M1: Defensa principal - Frente sur

Eran las cinco de la tarde y el cielo estaba completamente cubierto de nubes. A lo lejos se escuchaba el tronar de rayos y centellas, y no era exactamente por efectos del clima. Una diminuta figura flotaba sobre el castillo de la Academia Legacy. Era Maria Beatrice, la cual ostentaba el peor poder que se ha visto nunca. Los alumnos de Legacy y Merak se miraban entre sí con temor. Una leve llovizna de color negro comenzó a caer por el campo de batalla.


RECIBIENDO COMUNICACIÓN DE YUNO GASAI

— ¿Gente? ¿Pueden oírme? ¡Alguien está interfiriendo con mi telepatía! No puedo moverme. Esa maldita enana está usando sus poderes a distancia para mantenerme a raya. No podré ayudarles... por ahora. Maria Beatrice es invulnerable así que ninguna clase de magia o golpe sirve contra ella directamente. Tendrán que usar el Medallón de Mara para acabarla.

¿Qué es el medallón? Es uno de los secretos de la Academia Legacy. Ese tesoro puede acabar con cualquier ser omnipotente del multiverso. Lo bueno es que Maria Beatrice no tiene idea de este secreto... eso creo.


MENSAJE TELEPÁTICO PARA LA DEFENSA PRINCIPAL DE MERAK

— Merak no puede conquistar el mundo sin antes derrotar a esta enana loca. Pero sin una buena defensa estamos perdidos. La misión de ustedes será aguantar todo lo posible y servir de escudo al ATAQUE AÉREO. Ustedes están muy juntos, y el enemigo los puede aplastar.

Si el ATAQUE AÉREO SE VA AL FRENTE NORTE dividiremos las fuerzas de Maria Beatrice.

Les enviaré refuerzos. Yuno Gasai, corto.

REGLAS:
1) SOLO CUATRO PERSONAJES PUEDEN LLEGAR A ESTE TEMA.

Los nervios de la rubicunda estaban por estallar. Su corazón le latía a mil por horas. El nerviosismo se hacía sentir en el ambiente. Era la primera que había llegado en el sitio en donde Yuno nasai les dijo que debían defender. Presionó un botón y su traje metálico se expandió por brazos y piernas. Ella era una alumna de clase tanque así que en cierto modo, ella podría estar mejor preparada para aguantar ataques que el resto.

Ya había estado en una situación similar cuando tuvo que defender el castillo de Legacy. Paradójicamente, ahora le tocaba atacarlo y debía tomarse el castillo en nombre de Merak. La vida da vueltas inesperadas.

Se quedó frente al enorme castillo, en la parte sur, y esperó a que llegaran los refuerzos prometidos por Yuno. - Gray, Erza... aparezcan por favor - masculló mientras sentía la adrenalina hacer revoltijos en su cuerpo. Alzó la vista y sobre el castillo estaba María Beatrice, la pequeña bruja causante de todo este caos. ¿Qué era lo que pretendía?

La pelirroja sintió ese fuerte viento que provocó que el cabello escarlata se moviera un poco, hojas, entre otros objetos eran arrazados por esa fuerte ventisca. — ¿Qué está pasando? — Comentó, llevando una de sus manos por el frente como protección a que ninguna basura le entrara en los ojos, pronto su paso aceleró, no quería tardar en cuanto brindar ayuda, entre más rápido llegaba podría brindar algún plan entre los demás. Cuando llegó, observó ese castillo, gigante y al parecer venía bien equipado. — ¿Hum? ¿Charlotte? — Comentó, solo observó la silueta femenina.

Seguro era ella, por el momento estaba sola, así que se acercó para terminar de aproximarse hasta estar junto a ella. — ¿Gray? No ha venido aun? — Dijo viendo a los lados, por el momento eso parecía una gran amenaza, y necesitarían las fuerzas de todos. Por el momento la pelirroja no había invocado ninguna armadura, pues tenía que percatarse de qué y cuántos los iban a atacar.

— Hagamos lo mejor, Charlotte, sí? — Dijo con una sonrisa, de algún modo eran las palabras de aliento que estaba usando para ella, debía de admitir que sería alguna nueva experiencia en Legacy.

— ¿Un ataque? De verdad, sino soy yo son los idiotas que quieren destruir el mundo, debería hacerlos papilla.

Se dijo así mismo mientras caminaba por todo el castillo en busca de una salida para proteger como se le pidió, seguramente podría ser de ayuda aunque no tenía una habilidad como un escudo para protegerle por lo que sería difícil soportar los golpes, claro que su gran resistencia física le permitió seguir delante, apenas encontró la salida del castillo vio delante de él a dos chicas desconocidas hasta el momento para el por lo que sin más dilación dio pasos cortos hacia ella, apenas salió un líquido negro empezó a salpicar su ropa y su rostro, no sabía cómo podría esquivar eso por lo que tan solo trato de no darle importancia, el clima parecía inestable en el lugar.

— Ustedes deben ser... ¿Charlotte y Erza? Eso imagino, espero que sean de utilidad para evitar problemas, y tengan cuidado.

Dirigió una pequeña sonrisa simplona a ambas mientras ideaba una estrategia para proteger el lugar, parecía que luchar frente a frente no daría muy buen resultado ahora.

— El Counter de mis hermanos vendría bien ahora. – Pensó el mientras ponía su mano por encima del mango de su daga/cuchillo la cual se situaba al lado derecho sujetado por un cinturón.

— Solo falta uno, ¿No es así? Se está tardando.

Maria Beatrice: Ji, ji, ji. ¿Tanto odias a tus compañeros, Yuno? Acepta que solo usas al Internado Merak para tus objetivos personales. Eso de querer salvar al mundo son puras tonterías.

Cerca de la posición M1, aparecen unos hombres con cabezas de cabra. Efectivamente, son los "muebles de Beatrice", mayordomos, sirvientes y cuidadores de la misma Academia, que ahora, manipulados por la bruja se estaban volviendo en contra de ellos.

Uno saltó furiosamente a las espaldas de Charlotte y la empujó. Otros dos se encontraron de frente con Zeldris, e intentaron atacarlo con su lanza. El más corpulento se dirigió hacia el lado izquierdo de Erza.

NUEVOS OBJETIVOS
1) Deben aguantar hasta que los del M2 potencien la nave.

PUNTOS DE VIDA
Charl: 20
Erza: 20
Zeldris: 20

Una pelirroja fornida se acercó al campo de batalla. Tenía una mirada fiera y decidida, de aproximaba. - Erza-san. Sí, demos lo mejor, realmente le ponía nerviosa está situación tan tensa en la que vivían. No era la primera vez que estaba en una clase de sucesos así, y eso hacía que su confianza se incrementase. Erza le daba mucho más seguridad, y con eso se contentaba la rubicunda. Unas lágrimas se le escaparon y se secó con la manga.

Entonces llegó un hombre con marcas y un halo púrpura. Se podría apreciar claramente que el joven tenía ganas de pelear, pero no era un enemigo. Al menos no se mostraba así. De hecho, bajo ese manto de antipatía y furia parecía hallarse un temporal compañero. Lo mejor era no despegarle la vista. La francesa enlazó los dedos de sus brazos frunciendo su rostro y viendo al recién llegado.

Escuchó a María y sintió una cascada de escalofríos arañando su espalda. Realmente ella era una enemiga de temer. Sintió unos pasos apresurados a sus espaldas, y antes de que pudiera siquiera girar recibió un empujón. - Maldición - gruñó Charlotte, y con su brazo metálico golpeó a uno. Con el otro agarró a un sirviente cabra y lo arrojó como si fuera un muñeco de trapo.

Esto cada vez se iba a complicar más.

Yuno Gasai: Estoy recibiendo señales psíquicas de sus oponentes más adelante. ¡Planeen algo! ¡Maria ha soltado a sus lacayos más fuertes para matarlos!

¡Todavía no puedo enviar refuerzos!

Les envío información del campo de batalla. Yuno, corto.

— Maldición, estoy llegando tarde... — Dijo Gray agitado mientras corría a gran velocidad.
Se había atrasado mucho por unos problemas que tuvo, y por ello le tenía más miedo a como reaccionarían Charlotte y Erza que a cualquier monstruo... esperaba que le perdonaran fácilmente.
Desde lejos pudo escuchar un ruido, pero aún no veía nada, tal parece que ya habían comenzado a luchar.
— Demonios... ¡ya casi llego! — Exclamó desesperado.
Podía sentir cuatro energías... una de Charlotte y Erza, las otras dos no lograba reconocerlas, una debía ser del enemigo pero el otro quizás era un aliado, pero sentía que ambas eran malvadas y no podía distinguir entre cual sería su aliado.

Pasaron segundos hasta que finalmente llegó al lugar, estaba sudando por haber corrido tanto y su respiración estaba agitada, lograba notar a Charlotte, Erza y otra persona, que aunque se veía como humano y posiblemente era su aliado, le daba mala espina; y el enemigo era aquel monstruo, una especie de cabra.
— ¡Charlotte! ¡Erza! ¡Y-ya estoy aquí...! — Gritó algo nervioso, pues aún temía la reacción de ellas.

Aunque se acercaría a donde estaban aún no atacaría, le aliviaba saber que todos estaban bien, pero...
— ¿Quién es él? No me agrada... — Comentó.
Sentía un poder maligno en ese ser aunque seguramente era su aliado, cabe aclarar que aunque Gray aún no se había convencido de lo que fuera ese ser, él en realidad detesta a los demonios, incluso ha entrenado para tener ventaja específicamente contra ellos.
De repente escuchó a Yuno, diciendo que al parecer podrían haber más oponentes al frente, si Yuno hablaba de esa manera es porque debían ser fuertes.
— Tengan cuidado, no sé porque tengo un muy mal presentimiento sobre esto...— Comentó el pelinegro, en verdad desde que llegó no pudo evitar sentir la enorme tensión...

— ¿Hum? Sí, somos nosotras — Le dijo al chico que con ese entusiasmo parecía con ganas de combatir sin ningún problema, parecía esbozar mucha energía. — Espero que esa energía, la pongas en la batalla. — Dijo con una sonrisa la pelirroja, hasta que observó a los alrededores, Charlotte está, y este chico quién no sabe nada, también está que ayudaría en esta dificultad. — Sí, Gray, Grau está tardando. — Comentó, — Pero por el momento, no quitemos la vista de en frente, sí? — Dijo, pero de pronto unos grandes lacayos cayeron adelante, incluso hicieron vibrar un poco el suelo con el fuerte impacto, un pie atrás y otro adelante, sí, Yuno tenía razón hay que idear algo.

— ¡C-Charlotte! Estás bien? — Dijo, ese fuerte impacto en ella, pero cuando la pelirroja, estuvo a punto de moverse a ayudar, un fuerte y gran enemigo se puso en su camino. — Bueno — Dijo, para solo transformar su traje, en su armadura "Purgatorio" De algún modo, enemigo fuerte, requiere aún mayor fuerza para destruirlo.



— Hum, a ver qué tal. — Dijo en sí misma, pronto sostuvo su espada con ambas manos para agitarla contra el fornido pecho del lacayo, además con un impulso en sus piernas para que el impacto fuera más fuerte. — ¿Gray? — Escuchó la voz del mago, para solo voltear a verlo. — Ten cuidado, no sabemos hasta dónde llegará su fuerza —

El titán sale de la tierra y se eleva por sobre los cuatro. Da un paso, y otro más, y empuñando su mano, dirige un golpe que impacta en los cuatro atacantes a Legacy al mismo tiempo. Entonces, agarra con una mano a Charlotte, y con la otra a Zeldris, e intenta llevárselos a la boca. Se veía en sus piernas cómo una especie de neblina púrpura y rayos salían. Estaba siendo encantado por algo.

Puntos de vida de Merak

Charlotte: 17
Gray: 17
Erza: 17
Zeldris: 17

Puntos de vida enemigos
Titán colosal: 20

Sintió mucho alivio al escuchar la voz de Gray. Se llevó la mano al pecho y respiró hondo. - Sí, estoy bien, Erza - respondió a la pelirroja, sonriendo en el campo de batalla. Nada malo podría pasarle si estaba con amigos ¿Cierto? O quizás era ese sentimiento de cubrirse las espaldas la que elevó su moral. Estar en una batalla tan vertiginosa y dura como esta, le daba muchísimo miedo, mas con sus compañeros al lado se aclaraba.

Sin embargo, algo colosal salió de la misma tierra, y sin apenas reaccionar, ya sintió que estaba siendo aplastada contra una muralla de músculos. El golpe la arrojó lejos y le dolió. Entonces, vio que era un gigante. Charlotte se quedó sin habla al ver al titánico monstruo. La agarró como si fuera un jueguete y abrió su boca. Una fetidez cálida invadió su sentido del olfato.

- No. Tengo que proteger a mis amigos - gruñó, y de su brazo metálico sacó una filosa espada, la cual cortó los dedos del monstruo. Y luego, cortó la mano liberando a Zeldris del agarre.

Todos estaban bien y eso le alegraba, pero de repente algo comenzó a salir del suelo, un gigante, un muy enorme ser, era demasiado grande.
A pesar de su tamaño fue lo suficientemente rápido para lanzar un golpe que impactó en todos a la vez debido al tamaño de ese puño, dicho ataque causó que Gray saliera disparado rodando por el suelo hasta finalmente detenerse.
— Tch... ¿todos están bien? — Cuestionó.
Pero se preocupó cuando al levantar la vista pudo percatarse de que Charlotte y aquel "niño" fueron atrapados por ese monstruo, lo cual hizo que se levantara de inmediato.
— ¡Charlotte! — Gritó preocupado.
Sin embargo, antes de intentar algo notó que ella misma se había librado al igual que su compañero, lo cual hizo que suspirara de alivio.

— Creo que me preocupé demasiado, ella es muy fuerte... Ese monstruo es muy grande pero mientras más grandes son, más fuerte caen — Dijo en voz alta.
Planeaba atacar sus piernas primero, por lo que juntó ambas manos y reunió magia mientras decía las palabras de su hechizo.

— Ice Make... ¡GEISER! — Gritó con furor.
A la vez colocó ambas manos en el suelo, lo que provocó que el mismo se congelara y se hiciera resbaloso, pocos segundos después una gran cantidad de picos de hielo comenzaron a emerger del suelo, los cuales iban dirigidos a las piernas del gran titán para atravesar su piel, la intención de Gray era simple, debilitar sus piernas para que cuando alguno de sus compañeros realice un potente ataque, el mismo termine cayendose y así tener una gran oportunidad.

De pronto, se escuchan unos pasos que retumban en el cielo y la tierra. Un monstruo grande, un demonio: Deliora. Éste ataca a las espaldas de Charlotte con un rayo de energía, y la hace volar por el aire.



 

Puntos de vida de Merak

   Charlotte: 15
   Gray: 17
   Erza: 17
   Zeldris: 17


   Puntos de vida enemigos
   Titán colosal: 18
Deliora: 15

Posts faltantes del M2: 7