Alianza o amistad ¿cual de las dos valdrá más? (Astolfo)

Aquel era un día fresco y agradable, de esos que te hacen sonreír al inhalar el aire fresco del ambiente y sentir los cálidos rayos del sol tocar tu piel de forma suave y gentil. Uno de esos dias que son perfectos para salir a caminar por el parque o ir a pescar a un lago. Si, así era aquel día, que el slime se encontraba inmerso en las profundidades de aquel bosque lleno de vegetación y fauna interesantes.

Y sucedía, pues, que aquel andrógino de fémina apariencia y autoproclamada masculina mentalidad no se encontraba de paseo... Exactamente. Y es que nuestro querido Rimuru había salido en un principio a buscar plantas para preparar algunas pociones medicinales. Haciendo paréntesis, sépase que aquel peliazul es excelente en el arte de la medicina, pues sus habilidades como slime le permiten disolver y mezclar los ingredientes a un nivel superior que el que cualquier otro método podría ofrecer.

Pero, regresando al punto inicial, el rey demonio estaba completamente concentrado en su auto impuesta tarea, hasta que...

- ¡¡Vuelve aquí, maldita criatura insignificante!! -

[ ¿Desea usar Habilidad: Mímica - Lobo? ]

- ¡No no no no no, puedo lograrlo! -

Rimuru perseguía desesperadamente una linda y esponjosa ardilla que, en un momento de descuido, le había robado una planta medicinal al iluso peliazul. Había que admitir que la criaturilla era ágil. Esta le llevaba una ventaja inicial de 1.5m al rey demonio, la cual no hacía sino seguir acrecentándose a cada segundo. De hecho, de no ser por la asombrosa vista del slime, seguro ya hubiera perdido a su presa hace buen rato.

Desde un punto de vista objetivo, debo admitir que esto es muy gracioso. Tan sólo quiero que se imaginen a una chica corriendo por el bosque mientras persigue e insulta a un roedor. No sé ustedes, pero yo me moriría de risa al verlo...

(¡¡I-idiota!! ¡Cállate cállate cállate! No soy una chica ¡Soy el todopoderoso Rey Demonio!)

Ajá si, lo que tú digas... En fin. Las cosas se pusieron todavía peor cuando el animal finalmente optó por subirse a lo alto de un árbol. Esperen, que esto si que es oro. Imagínense por favor a la loli peliazul saltando desesperada por tratar de alcanzar una de las ramas del pino. Pero como la muy enana no mide más de 160 centímetros...

(¡¡Cállate ya!!)

Bueno, ya se imaginarán. Hasta la juguetona ardilla se burlaba del slime, presumiendole aquella hierba que le había arrebatado del bolso.

- Tch... Maldito animal, ¡juro que cuando te alcance voy a comerte vivo! -

(Consejo: "Habilidad: Mímica - Dragón" resulta útil para derribar árboles con suma facilidad)

[ ¿Desea usar Habilidad: Mímica - Dragón? ]

(¡¡No!! ¡Puedo hacerlo solo! Eso espero...)


~ Notas ~

[ abc ] = Sistema
( abc )= pensamientos / habilidad Gran Sabio

Aquel día fresco en aquel lugar lleno de hierbas y arboles, un joven jinete estaba sentado en una rama de un árbol, relajándose, y descansado, viendo aquel cielo azul, con unas cuantas nubes en el cielo, y rodeado de unas hojas verdes con sus respectivos frutos, para luego escuchar algo.

Al mirar para abajo, nota a una loli de pelo azul correr detrás de una ardilla, el jinete vio toda las acciones de esta niña, y no pudo evitar reir un poco, era una situación algo divertida, pero por otro lado, sabia que ella necesitaba ayuda, así que luego de ver todo eso, bajo del árbol, no si antes tomar una pequeña nuez, y acercarse a aquel árbol con cuidado, de no querer asustar a la ardilla, ni a la niña.

-Hey pequeña, que te parece un trato...ven~ acércate~ - Decía de una manera algo suave, y mostrando a aquella ardilla la nuez que había tomado, y tomando la atención de esta, una vez se acerco, tomaba la hierba que tenia, y le da la nuez al pequeño animal. -Fue un honor hacer un trato con usted- Acariciando al roedor con cuidado, para luego acercarse a la niña. -¿Esto es tuyo?-

El slime miró con sorpresa a quien a su parecer era una chica, mientras la segunda se las arreglaba con tanta facilidad para conseguir el favor de aquel roedor que tanto había torturado ya al andrógino peliazul. De más estaría decir que su rostro fue instantáneamente coloreado de un tono rojizo. Y no era para menos, pues la vergüenza de que una chica haga en menos de un minuto lo que tú no has podido hacer en casi media hora es sin duda alguna bastante abrumadora.

Asi pues, nuestro joven peliazul se acercó, con aquel repentino rubor, a la chica de cabellos rosados que acababa de "salvarle" de ser asaltado por el roedor del bosque. Si. Rimuru acababa de terminar en el papel de princesa en apuros.

- Si... Lo es... -

El slime respondió no con la voz natural que había usado mientras perseguía al animal, sino con una voz grave forzada, como la de una chica que intenta imitar a un varón. Su tono era algo serio y distante, como si procurara no hablar mucho. La verdad es que la razón de esto se encontraba en la vergüenza del slime, que apenas le dejaba pronunciar palabra alguna.

Se le acercó a la pelirrosa y tomó de aquella la hierba que él había tratado de conseguir tan arduamente, para luego dirigile una leve reverencia a modo de gratitud. Llegados a este punto, sus mejillas seguían coloradas como manzanas, y puede que fueran a seguir asi por un buen rato. ¿Quien sabe? Por ahora el peliazul se limitaría a agradecer el apoyo de la contraria, aunque en realidad ni siquiera la necesitaba desde un principio.

Pero claro, no pensaba decirle que no la necesitaba. Número uno, porque eso sería bastante grosero de su parte. Y número dos, porque quedaría más ridículo de lo que ya parecía al dar por enterado que pudiendo haber capturado a la criaturilla prefirió perseguirla inútilmente por todo el bosque. Pero aún así decidió dirigirle la palabra de forma amable, aunque no muy cálida.

- Me llamo Rimuru. Gracias por su ayuda, señorita -

El viento empezaba a soplar, moviendo el cabello de ambos, mientras le entregaba la hierba a aquella pequeña de cabello azul, para luego darle una acaricia con su mano.

Al ver como esta se sonrojaba tan rápido, no pudo evitar en reír, para luego sonreír mostrando sus dientes y cerrando los ojos. "Es una niña adorable, aparentemente estaba apenada de no haber podido quitarle la hierba a aquel animal pequeño" aunque también notaba como esta se quedaba callada, hasta sacar unas palabras finalmente.

-Um....un gusto Rimuru, Yo soy Astolfo, y se que la apariencia engaña...pero yo soy un hombre- Al principio se sintió raro al decirle eso a una niña, pensó que no lo entendería, pero luego de un tiempo, pensó que quizás era lo mejor, para así acostumbrarse a cosas así, quizás no sea la única persona que esa niña conozca con esas características.

- ¿¡E-ehhh!? ¿¡Eres un chico!? Cielos, de verdad me parecias linda... -

El slime habló sin pensar. Claro que era de esperarse con la sorpresa que acababa de llevarse. Quiero decir, ¿cuántas veces pasa que te encuentras con una chica bonita y de un momento a otro te enteras de que es en realidad un hombre? Ciertamente no es algo muy común, ¿no? Esa era la cauda que motivaba al rey demonio a expresarse tan altivamente. Incluso había abandonado aquel tono de chico que intentaba imitar, aunque sin mucho éxito desde el principio.

Sin embargo, haber reaccionado de tal forma hizo a Rimuru sonrojar más de la cuenta. ¡Había dicho en voz alta lo que pensaba! Pobre Rimuru, si con lo anterior estaba apenado, de esta si que no se iba a recuperar. Poco le faltaba para clamarle a la tierra que se lo tragara por favor, pero hizo su mayor esfuerzo para mantener la compostura. Mostró una sonrisa casi angelical, y fue entonces que, con palabras, se dispuso a enmendar su oración anterior.

- A-así que... Astolfo... Qué interesante nombre... -

( Gran Sabio, evaluación por favor )

Rimuru estaba desesperado por encontrar tema de conversación, de modo que decidió recurrir al sistema de ayuda. La "Habilidad Única: Gran Sabio", aquella voz en la cabeza del rey demonio que parecía ser alguna clase de guía de videojuego, cumplía con esa función. Capaz de responder cualquier duda en el universo que no fuera un secreto, resultaba bastante útil en ocasiones como esta. Así pues, fue como Gran Sabio respondió a la interrogante de su usuario.

( Solución: El nombre Astolfo aparece en múltiples ocasiones dentro de la Materia de Francia para hacer referencia a uno de los paladines del rey Carlomagno. La leyenda cuenta que tenía un cuerno mágico y que montaba un hipogrifo. )

( Perfecto )

Y ahora si habló el andrógino como todo un erudito de historia, luego de haber procesado los datos otorgados por Gran Sabio. Incluso pareció por un momento que la vergüenza del slime había disminuido, pues habló con una seguridad que parecía pulida en acero. No era para menos, pues Rimuru deseaba a toda costa evitar que alguien notara que escuchaba una voz en su cabeza. Porque vamos, si oyes a alguien decir que oye voces pues lo más probable es que des por sentado que ha perdido la cordura.

- Me recuerda al paladín de Carlomagno que aparece en Orlando Furioso. Se cuenta que montaba una quimera de caballo con águila y que tenía un montón de artículos mágicos muy interesantes -

Aquel joven paladín rie un pco al ver como aquella pequeña se sorprendía de que el fuera en verdad un hombre, casi le parecía cómico como aquel tono de "intento de niño" cambiara tan de repente, para luego oir como esta hablaba de una manera algo mas apenada.

-Je, si, Soy Astolfo, ese es mi nombre, ¿y el tuyo cual es pequeña?- Al decir eso, parecía que ella estaba pensando seriamente en algo, no sabia si ella le hacia caso o no, pero en eso, se levanto, y se prepara para irse, hasta que ella menciona datos de él de parte de aquella chica.

-Oh, veo que me conoces...pues si, es normal que te recuerde a ese sujeto, ya que yo soy él, yo soy Astolfo, el duodécimo paladín de carlomago- Decía con una sonrisa, y poniendo su mano en el pecho, pero en eso, su vista volvía a ella. -Si tanto sabes de mi, debes saber cuales son esos artículos que tengo, y el porque voy vestido como chica-

- ¿Tú? ¿El legendario Astolfo? -

El slime se hechó a reír, a tal grado que ni siquiera había notado que le habían confundido a él también con una chica (aunque la verdad es que ya empezaba a acostumbrarse a ello). Le pareció ciertamente cómica la idea de pensar que aquel chico con tan femenina apariencia era en realidad el auténtico paladín de Carlomagno, hijo de un rey de Inglaterra y tan antiguo personaje de leyenda. Las razones en realidad eran muy simples, y el rey demonio las expondría a continuación.

- Vamos, vamos. No esperarás que me crea eso, ¿no? En primer lugar, necesitarías tener como unos mil doscientos años para eso jeje. En segundo lugar, se dice que Astolfo era sumamente apuesto, codiciado por todas las mujeres. Pero aunque tu encanto como chica es grande, la verdad es que no te concibo como un varón... Y último, pero no menos importante, Astolfo enloqueció tras llegar a la luna, y tú me pareces bastante cuerdo -

De esta forma, Rimuru daba a denotar que podía tener bastantes conocimientos de historia pero, sin embargo, no tenía conocimiento alguno sobre la guerra del santo grial o los espíritus heroicos. Rimuru no pertenecía a este mundo, y por tanto es natural que no se encuentre familiarizado con algún concepto similar. En su mundo, el era un caso único de alguien que había muerto y reencarnado. De donde el rey demonio viene, la muerte suele ser el final de todo para todos los seres vivientes.

El joven paladín ríe un poco, era muy notorio que aunque aquella niña sabia mucho de historia, no sabia nada de la guerra del santo grial, pero quizás lo mejor es que no sepa que es ni el porque, así que simplemente se limito a reír, y acariciarlo.

Aun asi, decide revelarle que él si era el verdadero Astolfo, solo con una acción. -Si soy el verdadero Astolfo, créeme...después de todo...- Luego de decir tales palabra, junto 2 de sus dedos a su labios, e hizo un silbido, apareciendo así una criatura alada, era un hipogriff.

Aquella criatura tan hermosa y grande, se acercaba, y se quedaba junto a su amo. -Dime, ¿cuantas personas conoces que tiene una criatura tan maravillosa como esta?- Decía mientras empezaba a acariciar a aquel hippogriff.