¡Fiesta en el Castillo! (ASGARD - ROL COLECTIVO)

Ya estaba oscuro en el castillo de Asgard. La nave de Aigis Alef lanzaba luces como si fuera una bola de cristal gigante. Se escuchaba música ligera y estaba todo preparado. Solo faltaba que llegara la gente.

El patio central era un bello jardín con cuatro elegantes murallas cubriéndolo. Guirnaldas, bebidas, comidas y también muchas cosas más. Sería una buena fiesta para los villanos.

REGLAS DEL EVENTO

1) No hay turnos. Puedes postear cuando quieras, pero no puedes hacer doble post.

2) En tu primer post debes adjuntar en una imagen como se viste tu personaje.

3) Mínimo de 12 líneas.

La noche estaba perfecta como para conocer a los demás miembros de su bando. Cómo presidente del consejo estudiantil, solo los conocía a todos por su nombre, pero no de una manera tan profunda. Le gustaría conocer más amigos y amigas, y quizás tener una novia... bueh, quizás dos novias.

El peliazul estaba vestido con una chaqueta de cuero y unos jeans. Se hacía llamar "Siegrain", pero algo en su esencia mágica decía que era algo más que el clon malvado de cierto legaciano. Rasgueaba la guitarra de forma potente. Se dirigió a una de las mesas para llenar su vaso con whisky y beberlo al seco.

Quería embriagarse y que todos la pasaran bien. — ¡¿Quién será el afortunado que llegue primero?! — preguntó el mago caótico. Solo quería entablar conversaciones interesantes y comer las más diversas delicias que estaban en las mesas de aquel patio central.

[Internado Asgard, Corea del Norte. 19:36 hrs. Hace dos horas]

– Joo... ¿Qué usaré? ¿Qué usaré? ¡Maldito Gran Sabio, ayúdame a elegir!

En una habitación de blancas paredes de mármol y reluciente suelo de roble, en un ambiente tapizado de figuras, posters y mangas alusivos a chicas mágicas, posando desnuda frente al espejo mientras sostiene un conjunto de prendas en cada mano, la femenina figura discute indecisa con su propia habilidad, Gran Sabio, tratando de inclinarse por una vestimenta apropiada.

Era la primera vez que Asgard tenía una fiesta propiamente dicha, y eso le emocionaba. Pasar el tiempo con sus compañeros de instituto sonaba divertido, más para alguien como Rimuru que sueña continuamente con tener una pacífica vida llena de risas y sin preocupaciones. Por otro lado, el que fuera el primer evento de celebración del internado le hacía sentir inseguridad. ¿Qué debería vestir? ¿Cómo se comporta un villano en un festejo? Sus temores acrecentaban en gran manera, no sabía cómo lidiar con ellos.

[Internado Asgard, Corea del Norte. 21:24 hrs. Presente inmediato]

El demonio hizo por fin acto de aparición en el jardín. La alegre guitarra de Siegrain acompañada del aroma a alcohol en el ambiente hicieron que soltara una risa apenas llegar. El slime se reía de sí mismo por haberse preocupado tanto por su apariencia para una reunión informal. Acercóse entonces al peliazul con la risa en los labios todavía.

– Espero que haya jugo de arándanos, porque no voy a tomar esa cochinada que te metiste a la boca.

Apenas avanzaba la hora cuando las luces de la imponente nave de Asgard coloreaban incesantemente el jardín central, indicando que se daba inicio a la celebración destinada a aquella noche en la cual todos los asgardianos estarían presentes.

Entre su vasta cantidad de outfits seleccionara un traje social negro para vestir. De cualquier manera no era nada especial de verse, contando que era un ser vanidoso y perteneciente a una raza que poseía la elegancia y formalidad en vestir como parte de su conducta y fama. Al vampiro le eran indistintas las celebraciones; no sentía cualquier emoción por nada básico. Asimismo tendría gusto en comparecer y pasar la noche relajado y socializando con todos, lo poco que aún disfrutaba hacer además de tomar sangre y entrar en batallas.

No le tomara más que algunos minutos arreglarse para el evento. Estaba en hora para llegar puntualmente sin cualquier prisa. Abandonó su habitación para dirigirse al local específico, siendo el tercero en llegar a la fiesta. Se acercó a la mesa donde Siegrain estaba, aparentemente tomando una de las varias alcohólicas disponibles y Rimuru reclamándole por ello.

—¿Puedo saber qué estamos celebrando? Ciertamente ha de ser el hecho de sermos dueños del mundo.

Bromeó al preguntar.

Sus pasos resonaban por el restaurado castillo de Merak, no hace mucho tiempo había luchado con un legaciano allí junto a Rider, y ahora su propósito era diferente: asistir a una fiesta para reforzar vínculos con sus compañeros de Asgard antes de la invasión de mañana. Al principio no sabía si asistir o no, pero termino decidiendo que si y rápidamente se había arreglado. Con un vestido rojo de pedrería brillante y cara (rubíes) así como un brazalete de plata con incrustaciones de runas de protección, no habia problema en ser precavida. Sus cabellos estaban hechos ligeros chinos y organizados en broches, dejando caer solo su flequillo y cabellos más cortos. En sus manos llevaba un regalo para una de sus compañeras, envuelto en una caja de terceopelo azul.

—Espero que esto sea divertido…

Se amimo, entrando al jardín para encontrar que aún había pocas personas dentro. Al parecer había llegado muy pronto…

Una sonrisa se abrió paso en sus labios ligeramente maquillados, y tomando una copa de champagne se recostó contra uno de los pilares, encogiendo el regalo para cuándo viera a Esdeath.