Una hermosa criatura.

por Invitado Sáb Mayo 22, 2021 3:07 am

Estaba corriendo hacia la guardería de monstruos después de pedir la ubicación del lugar una vez escuchó el peculiar nombre, oyendo cómo le gritaban que tuviera mucho cuidado ya que era peligroso y ella muy imprudente....
"Claro que tendré cuidado" se dijo, pero no culpó al que pensó lo contrario ya que no aparentaba ser una persona muy consiente de los peligros hasta que se los encontraba de frente, pero no era así, ella era consciente de ellos y en parte eso era lo que le emocionaba.

Agarró una antorcha en el camino prometiendo mentalmente que la devolvería una vez saliera del dichoso lugar, ingresando al fin en este, esperando encontrar algo que le gustara, y lo hizo, se cruzó con una variada cantidad de criaturas de distintos colores y tamaños, unas pareciendo suaves y otras con caparazones o escamas, incluso le pareció ver una especie de dragón pequeño, posiblemente bebé, cruzar con rapidez cerca de ella. Caminó y caminó sin rumbo, parando en seco al ver una gran cola moverse por el suelo. Acomodó sus gafas y alzó la antorcha para apreciar mejor lo que se encontraba al frente, y lo que vio simplemente la impacto.
Frente a ella se encontraba una especie de tigre gigante, demasiado grande, poseedor de una hermosa melena que reflejaba varias tonalidades entre azules y verdes, similar a un pavo real, notó que tenía no una, si no tres colas de un fuerte azul rey. La criatura se encontraba recostada tranquilamente contra una pared, y aunque estaba en una posición bastante cómoda, era lo suficientemente imponente como para dejar a la castaña sin aliento, más cuando cruzó miradas con esos profundos ojos color esmeralda, quedando imnotisada al instante, tanto así que no notó cuando se acercó y alzó su mano hacia la gran bestia, sorprendiéndose cuando esta, después de oler su mano, se dejó tocar. Después de unos minutos mirando con una sonrisa como este gran animal se mimaba con su mano, escuchó pasos que la alarmaron, tratando de alejarse con mucho pesar de lo que sea que fuera ese hermoso animal.

– Mierda – Soltó cuando casi pisa una de sus colas mientras intentaba alejarse con rapidez, sabía que si la veían tan cerca de algo tan "peligroso" se podría meter en problemas. Lastimosamente para ella, fue demasiado tarde cuando notó los sorprendidos ojos de alguien mirándola desde un pasillo... – ¡Hola! Emm, ¿Cómo te va? A mi bastante bien la ver- ¡Oh! Pero que sorpresa, no había notado lo cerca que estaba de este ser jaja...

Definitivamente estaba en problemas.