[][] Una gran velada. [][] [ C. Shuten Dōji. ]

El pelinegro había pasado un día perfecto, su búsqueda de un lugar idóneo para comenzar a pensar en algunas cosas y además de simplemente admirar la belleza del mismo lugar.

Dio vueltas por la ciudad entera, busco en el castillo e incluso paso por un par de bosques y mansiones alejadas de la ciudad y no encontraba un lugar suficientemente interesante y al final luego de su interminable búsqueda encontró un templo en medio de un bosque, se trataba de un lugar muy bonito, parecido a una iglesia sin embargo tenía un aire diferente, por la lejanía a un poblado imaginaba que nadie se encontraría ahí, el demonio por fin encontraría paz por un rato y un profundo descanso en ese lugar, había pasado el día entero, estaba por llegar las doce de la noche y Zeldris apenas se estaba aventurado a explorar el templo, la luz de la luna se asomaba por los enormes ventanales de ese lugar, algunos con vidrios rotos sin embargo era un hermoso ambiente de armonía y paz, por esos mismos ventanales rotos se colaba una brisa tan agradable junto con el rocío nocturno que la maleza y las hojas de los árboles liberaba, sin duda se sentía una enorme paz en el enorme lugar inclusive sabiendo que estaba en medio de la nada y cualquier persona un poco sugestionada tendría un gran temor.

— Agh, después de ir a aquella iglesia abandonada junto con Krul por fin un lugar menos terrorífico, espero no encontrarme con alguna persona desconocida.

Sin embargo poco fue el tiempo que pasó solo explorando las pequeñas habitaciones con decoración muy variada, en algunas parecía que un satánico hubiera ido a hacer un rito pues tenía un aspecto descuidado con colores muy oscuros y de por si la iluminación era mínima, nada más que una vela en el centro sobre una pequeña mesa iluminando la habitación.

Para cuando volvió al centro del templo grande fue su sorpresa pues encontró a una chica en medio de la luz de los ventanales quien llevaba una vestimenta peculiar y de una apariencia sin duda curiosa, dado su aspecto parecía no ser mayor de ¿16 años? Alguien perturba el gran descanso de Zeldris sin embargo el demonio no reaccionaria violenta pues luego de observarla detalladamente y determinar que no era una amenaza se acercó hasta ella y le mostró una mínima sonrisa, la altura entre ambos era similar, Zeldris no era alguien muy alto, ni siquiera alto así que quien sabe que diría aquella desconocida de el demonio.

— Hola, soy Zeldris, espero no estar hablando con la chica que hace ritos satánicos, en todo caso es un gusto, puedes llamarme Zeldris, cambiando de tema, ¿Qué te trae por aquí?