Un nuevo compañero (Mitsuri)

— Creo que es por aquí... Debe ser una de estas —
Murmuraba un joven pelinegro, el cual se encontraba mirando un pedazo de papel; su nombre es Gray.
Hace un par de horas, uno de los profesores de Legacy le dijo que había una nueva estudiante en la academia, y le pidió el favor de ser quien le de la bienvenida y acompañe en un recorrido para conocer las instalaciones.
Si bien Gray no cree que pueda ser un muy buen "guía", de todas formas aceptó, sería bueno conocer un nuevo compañero.
No tenía muchos detalles sobre esa persona, solamente le dieron un papel que contenía el número de su habitación, y según el orden... ya debería estar cerca.

— Este no es... ese tampoco... He estado mucho tiempo en Legacy y aún me sorprende lo enorme que es —
Diría algo agotado, pues ya había caminado por muchos pasillos buscando la habitación correcta.
El pelinegro ya tiene mucho tiempo en Legacy, y ha pasado por muchas cosas... pero incluso él no ha sido capaz de presenciar todos los lugares que posee la academia debido a lo enorme que era; ciertamente por eso no podría enseñarle todo al nuevo estudiante, pero si un par de cosas antes de que se acabase el día... Aún era temprano, pues apenas es medio día; aunque quizás no lo haga por hoy y solo le conozca y hable con el nuevo.

Finalmente, luego de un tiempo sus ojos negros fijaron un número... era el mismo que estaba en el sobre que llevaba consigo.
— ¡Ese es! — Exclamó.
Apresuró el paso para llegar al frente de la puerta, se escuchaban sus botas rechinar en el pasillo, pero no había nadie más cerca.
Realmente se preguntaba como sería el nuevo integrante, ni sabía si era hombre o mujer... y que tipo de habilidades tendría, le daba mucha curiosidad.
Pero como siempre, es bueno saber que podría tener un nuevo aliado, considerando que Legacy está en muchas dificultades en la guerra contra Asgard.

Guardó aquel papel en el bolsillo, acomodó su bata azulada y dejó salir un pesado suspiro con ambos ojos cerrados, para luego abrirlos; no estaba nervioso realmente, solo un poco ansioso.
Podría notarse que este es alguien alto, con un cuerpo tonificado y utilizaba unos pantalones negros largos además de la bata que deja al descubierto su abdomen... Al menos en su perspectiva, no luce intimidante.
Luego de una pausa, dirigió su puño a la puerta y dio dos toques.
*Toc toc*
Eso ya debería ser suficiente para que quien estuviese dentro, le escuchase, o eso esperaba... ya que si no estaba allí, le podría ser imposible encontrarlo, así que tendría que esperar a que esa persona llegase; y claro, estando afuera, pues no debe entrar a una habitación sin permiso de quien reside.

— Espero que esté aquí... —