Conociendo a otro héroe (Todoroki)

Otro día más dentro de su rutina de entrenamiento: Correr, flexiones, practicar con Zangetsu y etc.
Incluso decidió practicar Judo, una nueva actividad que desarrollaría dentro de sus tiempos libres y buscaría perfeccionar la hasta conseguir vencer a su propio maestro del mismo (no hace falta mencionar que a pesar de tener una excelente fuerza y destreza, necesita mejorar y eso se reflejó ante los rounds que perdió durante su práctica del deporte.) contra el mismo suelo que lo hizo caer una y otra vez.

Sin embargo, este mal rato no le impidió en pensar otra cosa con tal de distraerse o siquiera mejorar cada vez más su destreza; por lo que emprendió camino hacia las piscinas de la Academia. No hace falta mencionar la razón por la cual llegó allí; entró a los vestidores y despojó toda prenda que le cubría (a excepción de la interior¿?).
Después se puso shorts deportivos de tono carmín y caminó hacia la salida de allí, dirigiéndose hacia el estanque repleto de agua fría.

Se lanzó sin temor alguno y comenzaría nadar como pudo, tocando de extremo a extremo hasta que el cansancio lo invadiera. A pesar de ello, nada… Se sentía vacío, ni con un montón de actividades, tareas o intentos de amistades podían llenar su mente de la soledad que le invade.
Y allí se vería flotando en medio de la piscina, mientras su rostro estaba hundido bajo el agua por pocos segundos; obviamente no buscaba ahogarse pero si perderse en lo que pensaba, bien sabía que no podía pasar un minuto sin que estos sentimientos lo perjudicaran.

No fue hasta que el sonido de exclamaciones y pisadas llamaron su atención, y lo perdieron de su concentración que tenía en ese momento; parece que alguien buscaba rescatarlo de estarse ahogando, lo cual no era eso.
Sacó su rostro de allí y tan solo buscó a la lejanía la voz masculina que lo llamaba, mostró un rostro serio junto con su mirada, era claro que no le gustaba que lo vieran en tales situaciones.

— Oe, Oe. Relájate, estoy bien, no tienes porque armar un escándalo… — Replicó hacia el desconocido, no lo dijo en mal plan, pero si con tal de tranquilizarlo de su falsa alarma.