Learning new things — Ishtar & Kagome Higurashi

Fue invocada hace hasta unos días a esta nueva era, la era moderna, dónde a pesar de los años los humanos seguían teniendo problemas, seguían luchando contra entes "malignos" y sobreviviendo. Los héroes aún existen, protegiendo y dando sus vidas por la misma supervivencia de la raza humana. Y para ello fue que Ishtar, diosa de Venus, la fertilidad y de los cielos fue invocada por el Rey Gilgamesh, para luchar con el objetivo de salvar a los humanos en peligro.

Claro, sabía de él conflicto entre Legacy y Asgard. Sabía de las atrocidades que Asgard, dónde la maldad prevalece. Sabía de las peleas, las pérdidas. Pero a pesar de tener esos conocimientos base, no entendía muy bien lo que vendría siendo el día a día de un humano común y corriente, o al menos, que era lo que hacían. En la Academia Legacy había héroes por doquier, y apenas conocía a Gilgamesh. ¿Ella realmente estaba dispuesta a sociabilizar?. . .

La respuesta es sí, le daba curiosidad como serían todos y sus costumbres, le intrigaba saber si la conocían, si le rendían culto. Es por esto, que decidió recorrer lo que vendría siendo el centro, la ciudad principal, según ella. Esperaba verse a una chica llamada Kagome Higurashi. No sabía mucho de ella, en realidad no sabía nada más que tenía poderes espirituales como los de una sacerdotisa. Una mujer pura, definitivamente debía hacerse cercana a ella.¿Cómo es que se verían?. Bueno, mientras recorría los pasillos de la academia fue dejando cartas de encuentro a habitaciones al azar. El día de hoy tenía que verse con la sacerdotisa. Esperaba que asistiera, o se ganaría el odio de una diosa. Lo cual, no es bueno ¿Cierto?.

El lugar en el que estaba tenía muchas "casas" con ropajes, dónde la gente entraba sin más, dónde muchas personas entraban en conjunto y salían tras unas horas.

En fin, en medio de la espera se puso a pensar en lo molesto que era tener que caminar descalzo, y no poder volar. Usualmente se le veía levitando, volando por los aires, ya que es la reina de los cielos. Y por eso, no necesitaba zapatos, era más cómodo andar descalzo pero no en esta situación.

— ¿Por qué esta chica se tarda tanto?.

Dijo para si misma mientras rechinaba los dientes con impaciencia.