Una aventura inesperada en otro cuerpo Rol Pv con Astolfo

Era una mañana normal para rubia hambrienta , con la buena suerte de que era su dia de descanso, uno muy esperado con algo de somnolencia trataba levantarse sus ojos esmeraldas azules aún se mantenía cerrados la claridad le empezaba a estorbar le daba justamente en su rostro de a poco abría sus ojos pestañaba un par de veces continuas claridad de los rayos del sol no dejaba que aclarara su visualización sentía que le pesaba su cuerpo como si alguien estuviese descansando encima de ella eso le extrañaba no se percataba de nada froto sus ojos confundida empezó a ver su alrededor como había llegado a la playa no recordaba nada se asustó un poco aún más a ver aquella ‘’chica’’ estatura media, delgada y muy bella encima de su pecho su cabello rosa claro peina una larga trenza que deslizaba por sus costados se encontraba dormida su rostro bello delicado le observaba detenidamente extrañamente se sonrojaba como no estarlo se encontraba en traje de baño lo más extraño no recordaba absolutamente nada la rey de los caballeros se asustaba tanto que se escapó un grito de sus labios respiro profundo no sabía qué hacer si despertarla o simplemente dejarla dormir un poco más mientras despertaba por su propia cuenta ahora nuestra Heroína se encontraba en otro cuerpo uno muy masculino tanto como apuesto poso su antebrazo derecho sobre su frente no traía camiseta solo vestía un short azulado.



—D-despierta hey…despierta , tiene que ser un sueño esto no puede estar pasando



Replico moviendo a la chica aun no reconocía la agitaba un poco para despertar le era imposible no servía de nada parecía que dormía profundamente como un perezoso a punto de colapsar de los nervios del susto escucho un pequeño bostezo de parte de la contraria sentía que se le iba a salir el corazón.



—E-estas despierta?

En aquella playa, estaba el joven jinete, disfrutando del lugar, escuchando las olas, y el viento mientras este tenia los ojos cerrados, descansando debido a la tranquilidad del lugar, pero ese relajo hizo que se quedara completamente dormido, para cuando escuchaba una voz de un chico, al abrir los ojos, ve como el joven rubio estaba debajo de él, aun tenia sueño, por lo cual no procesaba que pasaba, hasta que una vez completamente despierto, ve la situación en la que estaba.

No pudo evitar en sobresaltarse, y en dar un pequeño salto "¿Qué acaba de pasar?", "¿Cómo termine así?" Era lo único que podía pensar, ya que no recordaba nada desde que se quedo dormido, pensaba, pero por mas que lo hiciera, sabia que la respuesta no le caería del cielo, pero a pesar de toda la sorpresa, no pudo evitar en ver a aquel chico rubio, con esa mirada de color esmeralda, era casi hipnótico para el joven jinete, pero no podía pensar con claridad, los nervios le jugaban en contra.

-Am...hola, ¿que haces aquí?- Preguntaba de una manera casi estúpida, pero no podía evitarlo, él estaba completamente nervioso, y levemente sonrojado, sin embargo, rápidamente salia de encima para luego ver a aquel joven, y tratar de ayudarlo a levantarse extendiendo su mano, pero casi ni parecía preocuparse por lo que pasaba, solo miraba al chico -Pe...Perdóname, no se que paso...-.

La rubia quien ahora era Arthur pendragon se encontraba sentado en la arena, escuchando el ruido de las olas chocar contra ella. Frente a él se encontraba una hermosa doncella observo su larga melá de color rosa que reposaba hasta sus caderas, sus ojos era como dos rubís de color lila, Era una tarde linda. La tranquilidad de la Playa  le transmitía calor, paz.


—Ha jaja tranquila no te alarmes— Oji azules esmeralda le había causado gracias su reacción, esperaba recibir alguna bofetada por parte de la menor.


No dudo en tomar su ayuda al momento que roso sus dedos con los ajenos algo inesperado percibió, la energía de un servant clase Rider provenía de la femenina. —¿Cómo te llamas ? , discúlpeme donde están mis modales —Musito ya de pie se rascó la mejilla  con una sonrisa apenada , estaría alerta por si la servant trataba atacarle.


— ¿Ningunos de los dos recordamos como hemos llegado justamente aquí ?—Para tranquilizarla le sonrió levemente de lado le estiro la mano un poco esperando que tomase la suya—Exploremos un poco te parece—

El joven jinete viendo la situación , se alejaba rápidamente, pero luego de un tiempo se tranquilizo, por un momento se escucho solo las olas del mar, mientras que el viento soplaba mas fuerte, a la vez que las nubes eran movidas por este.

Al momento en que sus manos tuvieron contacto, sintió la presencia de un servant de clase saber, ¿seria acaso el joven rubio?, sin embargo, el no quería hacerle daño, así que para demostrarlo, al momento en que él pregunto sobre su nombre, sonrió y simplemente lo menciono. -Mi nombre es Astolfo, clase rider, ¿y cual es el tuyo?-

-Aparentemente no recordamos nada...recuerdo que estaba paseando tranquilamente, y me relaje, hasta que me que me dormí, y desperté a su lado- decía mirando para un lado, para luego mirarle la mano, mientras le proponía explorar. -Claro, vamos a ver-

—Me sorprendes no esperaba que revelaras tu nombre Astolfo, dime Arthur—


Sus orbes verdes profundo observaba quien sería su compañera de viaje durante exploraba la playa, no tenía motivo alguno de atacarle ningunos de los dos sabía exactamente como aparecieron mágicamente en dicha playa simplemente había despertado no tenía respuesta alguna como o porque se encontraba justamente ahí juntos, el rubio no se quedaría con los brazos cruzados hasta encontrar respuestas concluyentes.


—Si trabajamos juntos encontraremos las respuestas no? Tampoco recuerdo nada mis recuerdos en este momentos se encuentra confusos….—


Siendo amable como todo un caballero empezaba a caminar al lado de Astolfo por la playa sus pies descanso se llenaba de arena paso tras paso, soltó un suspiro metía sus manos dentro de sus bolsillo de su chamarra blanca y bordes amarillos casi dorados, un silencio un tanto incomodo se hizo presente no sabía exactamente que decir su mente divagaba su mirada perdida entre el sonar de las olas era relajante para sus oídos.

Arthur, un nombre que a pesar de todo, le sonaba bastante, definitivamente la presencia del servant que sintió antes, era de aquel joven, no había duda de ello, pero...¿quien era?.

Caminaban para ver si encontraban algo, era un silencio algo incomodo, y sin que ninguno dijera nada interesante. ¿que hacer para quitar este silencio? podría el preguntarle algo, pero no sabia que cosa, lo que mas le interesaba era su identidad, pero no podía preguntarle así como si nada.

Pensó un poco, pero no sabia que decir, ¿y si simplemente no decía nada?...era una mala decisión, estaba con una buena compañía, pero no quería quedarse callado, seguramente eso incomodaría. ¿que podría romper aquel silencio tan incomodo?

Siguió pensando un poco, pero por distraído, tropezó con una piedra, y cae en la arena, al menos fue una caída suave, pero algo humillante.