¡Peligro en el Baile! Una invasión de demonios (Mitsuri, Tanjiro)

En el velo de la noche, entre susurros sibilantes, emergió una sensación inquietante, una presencia apenas perceptible pero ominosa. El aire vibraba con un aroma que evocaba lo profano, una fragancia que susurraba de antiguos pactos y sombras ancestrales. La luna, testigo mudo, se ocultaba tímidamente detrás de un manto de nubes negras, como si temiera mirar directamente lo que estaba por desencadenarse.

Mientras los ecos de la música y la risa resonaban en el interior del baile, Mitsuri, con su cabello rosado mecido por la brisa nocturna, permanecía en silenciosa vigilia en los jardines exteriores de la Academia Legacy. Su mirada, aguda como la de un halcón, escrutaba cada sombra, cada rincón, en busca de cualquier indicio de peligro.

Y entonces, como un relámpago en la oscuridad, algo perturbador ocurrió. De entre las sombras emergieron seres grotescos, criaturas que parecían surgir de los mismos abismos del infierno. En medio de esa marea de malevolencia, Mitsuri se encontraba sola, su corazón latiendo al ritmo de una melodía de peligro y desafío.

Mitsuri se encontraba paralizada por un instante, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras observaba horrorizada a las criaturas que se aproximaban hacia ella, Su respiración se volvió entrecortada, y una sensación de miedo la invadió por completo.
Sin embargo, sabía que no podía permitirse sucumbir al pánico.
Con manos temblorosas, retrocedió unos pasos, buscando desesperadamente una salida o algo con lo que pudiera defenderse
Cada sombra que se movía a su alrededor parecía amenazarla, y el aroma a lo profano se intensificaba, envolviéndola en una atmósfera de terror.

Tanjiro se encontraba algo inquieto mientras intentaba disfrutar de esa noche, gracias a su buen olfato pudo percatar un olor extraño y muy desagradable, sabía que había peligro pero. Todos actuaban normales, era algo que lo inquieta un poco, alzó su mirada intentando encontrar a mitsuri ya que ambos habían sido avisados que estuvieran atentos sobre un ser maligno.

No podía quedarse con los brazos cruzados, por lo que fue a buscar a mitsuri.

Entre pasos apresurados la buscaba con su mirada, hasta que finalmente la encontró, pudo oler su miedo. Tanjiro sabía que algo andaba mal, rápidamente se acercó a ella tomándola del hombro.

— ¡Mitsuri!, Se que presenciaste lo mismo que yo, no estamos solos. Ese ser que se aproxima es una amenaza para todos los de aquí, tenemos que buscar alguna forma de acabarlo.—

Decía con una voz segura, intentando que la contraria se calmará un poco y pensara con claridad, la tomo suavemente del brazo y se alejaban del lugar a dónde había menos ruido.