Legacy vs Ossor (Seiya de Pegaso & Silene de Piscis vs Satoru Gojo & Arnos Voldigoad)

-No podemos distraernos ni relajarnos ni un segundo, ¿eh, Seiya? Ya sea en las actividades de la academia o en lo que nos compete como Caballeros de Athena, siempre estamos en movimiento... No es que me esté quejando, después de todo es la vida que elegí para expiar mis errores del pasado... Pero, aún así, tengo la impresión de que no se detiene ni un instante... -

Es la sencilla observación que la dama de origen griego le hace a su compañero de armas en el instante en que se mantienen en medio de un sencillo patrullaje que les ha sido encomendado por el Santuario en las calles de Tokio. Esta sencilla misión se debe a que, no muy lejos de allí, se encuentra la mansión de la familia Kido, hogar de la encarnación de Athena. La señorita Saori es la que ha solicitado que Silene y Seiya sean los que se encarguen de ella al estar en la capital del "País del Sol naciente" desde hace unos días. Por esta razón, usa su armadura dorada sobre su clásica ropa de entrenamiento y, además, mantiene su cabello atado en una coleta para que no le estorbe ni se le vaya a la cara con el viento.

-Aunque... por alguna razón.... no estoy del todo tranquila... pero... No me hagas caso, ya se me pasará...-

Intenta bromear para aligerar el ambiente, pues muchas veces ha pasado que es solo una tontería de su parte y no ha pasado nada en realidad.

Llevando ya puesta su armadura de Pegaso sobre su clásico traje interior rojo,Seiya camina junto a su compañera de armas Silene, recorriendo con la mirada cada rincón de las calles de Tokio buscando alguna clase de actitud sospechosa o alguna anormalidad en el ambiente.

Vaya siempre estás intranquila Silene,ya relájate, si aparece un enemigo podremos vencerlo sin problemas si peleamos juntos,nada puede detener a los caballeros de Athena.

Con una actitud despreocupada, Seiya responde a su compañera mientras sus metálicos pasos resuenan en el pavimento llamando la atención de algunos peatones que les miran de reojo por lo llamativo de las armaduras que visten.

Si nos han pedido patrullar es porque quizá el enemigo está moviéndose para atacar por sorpresa,como sea debemos permanecer alertas.

Añadió Seiya sin dejar el ritmo de su andar por la zona.

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Se estába relajando bajo la sombra de un árbol, cruzando de brazos esperando el momento adecuado para atacar, levantó su rostro un momento podía sentir la presencia de sus objetivos, miro a su compañero y se levantó de su comodidad para avazanar un poco.

—Estan aquí — Menciona bajando la venda de sus ojos, quería verlos por sus propios ojos, cruza mirada con su compañero y se elevó por los aires utilizando su infinito.

No le importaba si era visto por los contrarios, creo un par de esferas en sus manos y sin perder más la elegancia, las arrojó contra sus objetivos, no con el fin de asesinarlos, si no para asustarlo un poco.

Desde los aire los observo, con sus brazos cruzados esperando a que el humo que se formó por el ataque se dispeece un poco, quería ver a los ojos a sus víctimas.

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