Entrenamiento fuera de clases [Priv. Enjin]

El sol le llegó a los ojos y eso bastó para despertarlo. Era una estupenda mañana, aún el clima estaba algo frío por la noche anterior pero el sol brillaba y prometía calentar el ambiente rápidamente para que se sintiera el clima perfecto. Nuru levantó la mitad de su cuerpo, quedando sentado en la cama y, estirándose, se dirigió a ducharse sin mayor esfuerzo. Estaba tan acostumbrado a seguir una rutina que aplicarla e un entorno diferente no se hacia tan difícil, mucho menos cuando la motivación de todo era su vida anterior y quienes siempre lo habían cuidado.

Cuando estuvo listo se estiró y comenzó a caminar por dentro del castillo con calma. Aprovechaba de ver todos los detalles de las murallas, suelo y techo, cuidando de no distraerse demasiado y no perderse como la primera vez, justamente el día anterior, cuando había llegado a la mitad de la nada por seguir únicamente su curiosidad. Claro que no todo había sido malo, había conocido a Enjin, uno de sus profesores, que para su suerte tenia un poder similar al suyo, aún que en mayor medida, y este le había dicho que le enseñaría, dejando el día anterior como el mejor o con más suerte, día de su vida en la academia.

Sonrió para si mismo y continuó con ánimo. Antes de dormir había pensado en los mejores lugares para llevar a cabo su entrenamiento, que si bien no sabia de que se trataba, suponía algo parecido al entrenamiento con su padre para practicar sus poderes cuando era un niño… o algo similar, no necesariamente igual ¿cierto? Así fue que decidió que lo mejor sería entrenar en las puertas traseras del castillo, el lugar era un área desolada y se arriesgaría a decir que nadie había ido en años a ese lugar, mucho menos se había quedado más de unos segundos (o lo que se tardaba en llegar y volver al castillo). Eso era lo mejor, porque así Enjin, que tenia una extrema sensibilidad a los sonidos que causaban otras personas, podría enseñarle con más calma que en un lugar más concurrido, a demás, el espacio no era tan angosto como se esperaba, y casi se podría considerar un hall.

Llego y se sentó apoyado contra la pared en el suelo, ya había mandado una nota al profesor y esperaba que la leyera pronto para no tener que permanecer en esa posición por mucho (le aburría). Pasó un minuto que para el pequeño “ángel” fueron horas, estaba emocionado y eso lo hacia todo peor. Quería que llegara rápido y le enseñara, quería aprender rápido y, aun que no lo diría nunca, ser felicitado por su rápido avance (aun si no estaba seguro de tenerlo). Cuando ya habían pasado dos minutos se acomodo entre sus alas y se cubrió con ellas, lo más seguro es que el de lentes hubiera recibido recién el mensaje, pero su impaciente mente solo pensaba en cuanto quería que llegara pronto.

Pensando los planes que le tenia a este chico que conoció unas horas atrás, pero no quiso seguir desperdiciando el tiempo en cosas que aun llevarían su tiempo, aun que algo ocultaba. El sol comenzaba a salir, ya estaba amaneciendo y Enjin estaba sentado en el tejado del gran castillo de la Academia Legacy -Primera noche y aun me sigue sorprendiendo la hermosura del lugar- murmura mientras tomaba su taza de té, que cuidadosamente bebe un poco para luego dejarla delicadamente en su plato de porcelana. Ya estaba terminando la lectura que no pudo completar en el cementerio gracias a la aparición de el joven Nuru, iba en la parte final donde el rumbo de cada personaje empezaba a decidirse, menos para el protagonista que fue brutalmente asesinado por la mejor amiga que conoció en su infancia, una historia terrible pero a Enjin le gustaban esos finales tan trágicos después de todo.

Ya cerrando su libro y terminándose su taza de té, bajo a los pasillos del castillo y se dirigió a su habitación sin antes mirar su buzón, era temprano y la gente comenzaba a despertarse, no había nada en ella y entonces justo antes de cerrar el buzón llega un tipo que llenaba los buzones a los destinatarios -Disculpe! Tiene un mensaje de un alumno, tome- Este sujeto le entrega una carta con el sello de cera roja que tenia el emblema de la academia -Gracias. -le agradece al cartero, el cual va al siguiente buzón para rellenarlos.

Entrando a su habitación para firmar papeleos extracurriculares, se detiene un momento, -Claro, debería ser una carta de Nuzu-Pensó y abrió la carta con cuidado, la cual era una nota del joven pidiendo su presencia en las puertas traseras del castillo para que pudiesen entrenar lo que Enjin le había ofrecido, guarda la nota nuevamente en su carta y firmando 2 papeles que estaban sobre una mesa de vidrio cercana a la entrada, las deja ordenadas en el mismo lugar en donde las dejo y parte en camino.

Era temprano y el joven ya estaba motivado, pensaba Enjin aunque no era algo nuevo que aprendió de este chico. Mientras caminada, Enjin les daba los buenos días a la gente que conocía. Ya llegando a las puertas traseras las cuales era un lugar bastante desolado y tranquilo, pensaba Enjin que algo había aprendido Nuzu de el, era un lugar perfecto para someterse a un entrenamiento.

Entonces Enjin divisa al joven rubio, con una piel bastante pálida que parecía casi brillar con la luz matutina del sol, parándose frente el a unos 2 metros -Veo que estas lo suficientemente motivado como para empezar a practicar temprano en la mañana -le dice mientras se cruzaba de brazos con una sonrisa leve hacia el, -Bueno no puedo rechazar esta petición, después de todo te ofrecí este entrenamiento para que pudieras practicar tu teletransportacion...¿estas listo? -Lo observa con una mirada bastante seria, Enjin no estaba para juegos, era un entrenamiento al cual esperaba que Nuzu también lo tomara enserio.

Su cabeza se estaba acomodando suavemente entre sus plumas cuando escucho una voz y volvió a ponerse en una posición más seria de espera. Parpadeo un par de veces y observó a Enjin parado en un inicio del espacio de las puertas traseras. Le sonrío y escuchó lo que tenía que decir mientras por dentro se encontraba alegre por el solo hecho de que haya leído la nota que había enviado para él.

-Lo sé, es una gran oportunidad -aseguró disminuyendo el espacio entre ellos- por eso no podía quedarme tranquilo si no venía temprano -asintió una vez reafirmando sus palabras y se quedó mirando al más alto. Las antenas de este habían conducido la electricidad y ya se preguntaba como él podría hacer algo como eso sin tener ningún conductor. ¿O en realidad no era necesario? tal vez el de cabello grisáceo sabía como, por algo estaba enseñando en la academia, y se lo demostraría durante el entrenamiento, después de todo, conocía bien la fisiología de especies híbridas… aun que eso no tenia nada que ver con él.

-¿Como comenzaremos? -pregunto animado y sus manos fueron en seguida a sujetar su coletazos fuerza para evitar que se soltara- me gustaría comenzar con algo practico, pero si es mejor, podemos dejarlo para después, usted es el profesor después de todo -frotó su cuello con simpatía al tiempo que intentaba disminuir los nervios de la situación. No era como si no lo hubiera intentado, y recordarlo antes hubiera sido útil para evitar la vergüenza. Cuando era niño y estaba aprendiendo sobre el uso de sus poderes aprendió que lo que hacia tenía un máximo que parecía no poder romper, que luego de eso se quedaba sin energías, con un sentimiento de cansancio que le daba a entender que no podía hacer más, aún si lo intentaba. Por supuesto, habían pasado varios años desde entonces, y no había intentado llevar a los límites su poder en mucho tiempo.

Sus alas se sacudieron en su espalda dando señal de que estaba listo y dispuesto para empezar. -Confiaré en tu entrenamiento Enjin -sus ojos rojos se clavaron en los del otro, y un “puedo hacerlo” resonó en lo más profundo de su ser llenándose con determinación y seguridad ante el nuevo desafío ¡claro que podía hacerlo! solo debía intentarlo ¿cierto? las cosas saldrían bien, solo tenía que podía volverse más fuerte.

Viendo la determinación del joven, su enorme potencial y ganas de aprender de el, sonríe acomodándose sus lentes como siempre lo hace, un gesto aparentemente de que algo le llamaba la atención, seguido con una sonrisa leve. Toma asiento en la tierra fría y toma una posición de meditación, piernas cruzadas y brazos cruzados, a Enjin le gustaba meditar de esa manera -Toma asiento frente a mi y comenzaremos, primero te enseñare algunas cosas que aprendí hace mucho tiempo- Le dice a Nuru para que comenzaran inmediatamente con el entrenamiento, que primero seria mental para después pasar a lo físico.

El sol matinal comenzaba alzarse sobre el horizonte y la sombra del castillo aun cubría el sector donde se encontraban puertas traseras de ella, mientras Enjin esperaba que el chico se sentase, cierra los ojos y sobre sus antenas comienzas a saltar pequeñas chispas que se conectaban entre si, preparando sus poderes de híbrido para empezar con el entrenamiento que primero seria implantarle memorias al chico y así pudiera aprender de forma rápida lo que consistía la teletransportacion y como usarla de forma practica.

Pensando mientras que este era su primera clase y su primer aprendiz en toda su vida, Enjin aun que no lo creía sentía algo de emoción ante el sentimiento acogedor de ser profesor, y era algo nuevo que aprendía de los humanos. Entonces el silencio comenzaba a caer, solo se escuchaba el sonido del viento que movía levemente las copas de los arboles que estaban lejos y los pajaritos que cantaban, unas voces a lo lejos de alumnos, sabia que estos tipos de clases estaban totalmente fuera de lo extracurricular y no recibiría una paga alguna, aun que eso ya no le importaba, este chico le llamaba mucho la atención y tenia planes para el.

Nuru se sentó frente a él y quedó en silencio. Le recordaba a las oraciones de todos los días, sentarse en posición de meditación y quedarse quieto por horas. Debía admitir que para él siempre había sido aburrido y un poco estrezante mantener la misma postura sin mover ni un músculo, siendo solo dos veces las que alcanzo a ser relajante, lo cual tampoco era bueno, por que le llegaba el sueño y ya sabia que ese no era el objetivo del ejercicio. Le habían llamado la atención varias veces por eso, sin embargo, para él era algo muy difícil de lograr.

Respiró hondo y se mantuvo en calma por unos segundos, hasta que su atención se vio inevitablemente atraída por las chispas que conectaban las antenas, una con la otra. Al verlo tuvo la intención de preguntar el porqué, si se transportarían primero o era otro poder que se manifestaba de la misma manera, aún que en el fondo su mente le decía que mantuviera silencio, que tenia que seguir las instrucciones o no aprendería nada, o peor, Enjin se negaría a hacerle más clases, por lo que se contuvo y cerrando los ojos continuó en el silencio.

Se sintió en calma por primera vez en mucho tiempo, una pacifica sensación lo embargaba por dentro y le permitía recordar los buenos momentos, evocados por esa posición. Realmente no estaba tan mal, pensaba en como había vivido esos últimos años, aún si no había practicado muchos sus poderes había aprendido sobre lo espiritual, sobre los humanos y lo maravilloso que podía llegar a ser ver lo positivo de la vida. Recordaba la rutina, que no era de su agrado pero aun así lo hacia, y los alagos, sobretodo los cumplidos por las cosas bien logradas dentro del templo.

Cuando recordó el aviso de que lo enviarían a la academia, y la posterior despedida, abrió los ojos un poco, por suerte no se había quedado dormido, pero ignoraba el tiempo que había pasado. Claro que, a pesar de todo, el chico de cabello grisáceo seguía allí, frente a él. -Em… -no pudo evitar interrumpir, la ansiedad volvía rápidamente a su cuerpo, y no por que no confiara en las habilidades del profesor, si no por que ya se sentía algo acalambrado por la pose.- es… ¿que debería pasar ahora? -pregunto bajo, así en un murmuro, como si en el fondo no deseara molestar la concentración del profesor.

Ya había pasado unos minutos y los poderes de Enjin ya estaban listo cuando el chico interrumpo el silencio preguntando que pasaría ahora -Pasaría esto!-Le responde con voz alta mientras Enjin intenta conectar sus antenas que comenzaban a liberar ondas electromagnéticas invisibles a la vista, para así implantarle recuerdos y conocimientos que solo poseía Enjin, era primera vez que este compartía sus recuerdos con alguien.

Mostrandole al joven tras recuerdos que corrían por su cabeza en una fracción de segundo, de como se veía una figura desconocida descubriendo los trucos de la teletransportacion y algunos detalles simples de ella, como por ejemplo en el momento de teletransportarse, había que moverse ligeramente todo el cuerpo para que todas las moléculas de tu cuerpo pudieran moverse entre el espacio, ya que un objeto en reposo no muestra velocidad, y que el secreto de la teletransportacion simplemente era un impulso de las moléculas entre el espacio que se distorsionaba para así moverse mas rápido que la luz, era física muy básica que esperaba el joven pudiera procesar toda esa información que este le compartía gracias a sus habilidades de telepatía.

Justo antes de cortar la conexión telepática con el chico siente que un recuerdo vago se le escapa, no sabe que podría ser, este se congelo y esperaba que nada raro hubiera quedado en la cabeza del chico, solo esperaba que todos los conocimientos que compartió con el estuvieran correctamente para que aprendiera lo suficiente. -Bien entonces eso es todo, lo que acabo de hacer es implantarte en tu cerebro conocimiento que yo también se, así para que sepas lo que consiste la teletransportacion- cortando el silencio del momento y la tensión con una voz un poco preocupado, las chispas dejaban de recorrer sus antenas y este abría los ojos para observar la reacción del chico a la inesperada acción que Enjin hizo sin avisar.

Conocimientos implantados: -Al momento de teletransportarse, solo es tener un mapeo mental del lugar en donde te encuentras, lo que es recomendable explorar siempre cada lugar desconocido y recordar puntos específicos.
-Al momento de teletransportarse se tiene que mover el cuerpo ligeramente hacia la dirección en donde se quiere ir, ya que la naturaleza de esta, es crear un agujero microscópico en el espacio, que absorbe las moléculas del objeto para luego para acelerar su velocidad y llevarlas a destino en un instante.
-Este pequeño agujero lo que hace no es llevar instantáneamente un objeto simplemente para que aparezca a otro lado, sino que al espacio estar distorsionado, acelera la velocidad de este objeto para llevarlas por un "atajo" entre el espacio y así que puedan llegar mas rápido a destino.

-El recuerdo vago que se le escapo a Enjin aun no se de que pudiese tratar (se mostrara en posts siguientes del tema)

No se movió. La noticia había sido tan instantánea que no le permitió reaccionar ni un poco, ni siquiera un movimiento físico, solo cerrar los ojos con algo de… ¿miedo? esperando que funcionara desde el fondo de su alma y que no hubiera ningún inconveniente. Enseguida una marea de conocimientos invadió su mente, en un principio como un catastrófico orden de imágenes palabras y ecuaciones combinadas que de ninguna forma lograría entender, pero luego de la primera oleada comenzó a ver todo más claramente; los datos se hicieron coherentes, las imágenes menos difusas, y eso aumentaba a medida que pasaba el tiempo.

Lo primero que vio fue una figura que desconocía, diciendo todo aquello que nunca pensó, pero si tenia curiosidad en saber. Se fue explicando, a medida que los recuerdos eran implantados en su mente; que era necesario conocer los lugares en donde uno se teletransportaba, necesitaba conocerlos y observar con atención todos aquellos lugares que por distracción ignoraba. Luego se explicó el movimiento del cuerpo a través de partículas en el espacio, y como las moléculas en movimiento viajaban por el espacio a través de un agujero microscópico. Por último la razón de la teletransportación como un viaje causado en el espacio distorsionado.

Abrió los ojos y se quedó pensando un momento, se sentía algo pesado pero con la mente abierta por el nuevo conocimiento. Le era difícil creer que en unos segundos hubiera aprendido todo eso, al mismo tiempo que estaba deseoso e impaciente de aprender más de ese mundo lleno de conocimientos que desconocía. Colocó su mano sobre su frente unos segundos y levantó la vista, sentía de alguna forma que un rastro había quedado allí, algo inexplorado dentro de su cabeza. -¿Fue… tu conocimiento? -volvió a bajar la vista anonadado- fue impresionante -sentía como si acabara de despertar de un profundo sueño.

Levantó nuevamente la vista y palmeo sus mejillas con ambas manos. Luego lo miró decidido. -Creo que lo entendí, creo que logré entender como funciona -aseguró asintiendo un par de veces con la cabeza, mientras su rostro mantenía una expresión seria- puedo hacerlo, puedo intentarlo -siguió con convencimiento- gracias por enseñarme todo eso, sabia que sería impresionante, pero eres realmente grandioso para poder ocupar esos poderes -la sonrisa volvió a sus labios y se levantó decidido. Tenia poca energía, pues se había agotado con la información, pero su emoción cubría muy bien eso y daba una apariencia de estar completamente renovado. -¡vamos a entrenar, intentaré poner en práctica todo lo que me enseñaste!

Aliviado de el joven no tuvo ningún problema al implantarle una cantidad grande de conocimientos, se levanta mientras se limpiaba la tierra de su ropa, para luego mirarlo seriamente -Entonces el entrenamiento recién empieza!- Con voz alta y firme, daba comienzo al entrenamiento riguroso que tenia para el joven Nuru, que estaba emocionado y listo para empezar la practica. Entonces Enjin camina hacia la muralla en donde antes estaba sentado el alumno para luego con un chasquido de los dedos dibujar una linea en la tierra alrededor de Nuru, que serviría de cuadrilátero de 15x15 metros

-Lo primero que deberías practicar son tus sentidos, si vas a usar esta habilidad para escapar, tienes tener en cuenta el terreno que hay mas adelante y claro... también tener cuidado si te atacan por detrás -Afirma Enjin, que nuevamente chasqueaba los dedos para que, gracias a sus poderes empezar a modificar el terreno dentro del cuadrilátero, la tierra empezaba alzarse hacia el cielo como grandes pilares de diferente altura, 8 pilares desde 5 metros de altura hasta máximo 40 m.

Observando como estos pilares de roca se alzaban sobre el, esperaba que este desafió fuera adecuado para el -Primero tienes que aprender a ser rápido en moverte, te daré 3 minuto para que llegues hasta el pilar mas alto que hay, claro tendrás que subir cada uno de los pilares menores de 5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40 metros de altura, a menos que le tengas miedo a estar tan alto- Le explicaba al chico muy seriamente, sabia que el chico se demoraba en teletransportarse ya que le costaba concentrarse, era lo primero que tenia que perfeccionar en el, su rapidez.

-Si no llegas al pilar mas alto, tendrás que bajar y comenzar todo de nuevo... y cuidado, si no lo haces bien podrías teletransportarte en el lugar equivocado y podrías caer- agregaba, mientras se cruzaba de brazos y esperaba al que chico comenzara a moverse., Esperaba solamente que aprendiera a que dirección mover su cuerpo para que pudiera entrar en contacto con el diminuto agujero, era tan simple que solo tenia que inclinarse o ponerse de puntillas muy ligeramente hacia la dirección en donde quería ir, si no lo hacia en la dirección correcta, podría teletransportarse en el lugar erróneo y caer.

Tenía los brazos algo levantados y los puños cerrados, lleno de decisión, pero cuando vio que Enjin se alejaba estos bajaron y se queda mirándolo desconcertado. Solo hizo falta que el profesor llegara al a pared para que con un chasquido el joven rubio se viera a si mismo encerrado en un cuadrilátero de 15 metros. Deslizó una de sus piernas por el suelo y se preparó para esquivar cualquier cosa que viniera, en especial luego de las palabras del otro, pero para su sorpresa vio como surgían de la tierra grandes pilares, todos altos, cada uno mas grande que el otro. En ese momento se quedo quieto, casi sin palabras mientras veía como cada pilar se acomodaba en su lugar, casi al mismo tiempo escuchó nuevas instrucciones.

Tragó duro y su cuerpo se congeló al instante. había dicho todos los pilares en 3 minutos, no escucho mal ¿cierto? no, no, estaba seguro que eso dijo, aún si deseaba que no fuera así, no iba a cambiar. Sacudió su cabeza y volvió a mirar a su alrededor buscando el más bajo de todos. Lo encontró cerca, por lo que corrió hacía el y se quedó mirando, si ocupaba su poder sin poner a prueba lo aprendido no alcanzaría a llegar a la copa, ni siquiera a la mitad, y si ocupaba su poder al máximo, luego de los dos primeros no podría seguir avanzando, eso, y que le seria imposible hacerlo en 3 minutos, así que no había opción, tenía que ocupar lo recién aprendido.

Estaba a punto de hacer el intento cuando escucho la última condición. Fue como un rayo cayendo sobre él, le gustaría decir que no le importaba teletransportarse en el lugar equivocado, porque podía sanarse de todas formas, pero… si caía de 30 metros de altura, aún si se sanaba (y si es que sobrevivía), tardaría en sanar mucho más que en cualquier otra ocasión. -¡E-esta bien! -gritó a travez de la muralla infundiendo valor en si mismo e intentado tranquilizarse para que no fallara por culpa de los nervios.

-Debo ver bien el lugar, recordarlo todo mentalmente y moverme ligeramente cuando esté por teletransportarme -repitió entredientes, casi en un murmuro mientras sus ojos se mantenían clavados en la estructura a la que debía subir.- bien, vamos -se animó, bajo la cabeza exhaló cerrando los ojos, reconstruyendo mentalmente el lugar y los volvió a abrir. Movió su pierna a un lado, su respiración se hizo más calma al tiempo que mantenía su vista en el pilar. Pestañeo, y balanceando su cuerpo sintió como una ligera sensación de hormigueo se apoderaba de su cuerpo, y entonces, para cuando abrió los ojos, estaba sobre el primer pilar.

-¿Lo hice? ¡Lo hice! -grito emocionado y sin darse el tiempo para festejar comenzó a buscar el segundo pilar con emoción. ¡Lo había logrado! y su cuerpo solo estaba ligeramente cansado, si seguía así, era probable que llegará al más alto, o por lo menos eso pensaba.

Observando como el chico miraba los pilares temerariamente, Enjin veía un potencial enorme en el y ya podía verlo como un aprendiz. El chico se notaba tenso, ya que no podía creer que el profesor le dejara solamente 3 minutos para que subiera hasta el pilar mas alto, era de esperarse tal expresión. Un viento fresco comenzaba a correr mientras aun era temprano, y Enjin aun esperaba que recordara lo que este le había "enseñado" en otras palabras, claro que solamente le implanto conocimiento inmediatamente en su cerebro sin necesidad de una clase, pero aun así estaba impresionado al que el joven pudiera comprender rápidamente todo ese conocimiento sin problemas.

Viendo como el chico se relajaba mientras estaba frente al pilar, podía suponer que ya estaba aplicando lo aprendido. Escuchando lo que decía entre murmuros, se le dibujaba una sonrisa leve en el rostro, por fin se estaba poniendo en marcha, y tras sentir una concentración fuerte y determinación en el, se ve sorprendió al ver como el chico se teletransportaba sin problemas al primer pilar. -no me equivoque con el- pensó, mientras se acomodaba los lentes mientras levantaba la vista en donde estaba Nuru.

-No creo que tenga problema en subir hasta el pilar mas alto, aun que terminara todo agotado después de esto-pensó, preocupado por el agotamiento que igualmente este había sufrido anteriormente, aun que eso no era de menos, ¿Nuru era capaz de llegar al ultimo pilar antes de que agotase totalmente?, no sabia en verdad, todo dependía de la determinación, resistencia física y mental del chico. -Interesante...- Murmura, aun así se escondía una pequeña malicia dentro de Enjin.

El segundo pilar fue fácil, solo tuvo que repetir la misma operación que con el primero, algo que hizo sin mayores complicaciones, y asimismo con el tercero. Entonces, mientras buscaba el cuarto pilar con la mirada dejo que un suspiro escapara de su boca y una de sus manos se apoyara en su rodilla. Era la primera vez que ocupaba su poder tantas veces sobrepasando los dos metros, aun si usarlo de esa nueva forma era mucho más ameno, se estaba haciendo difícil ocultar el cansancio acumulado.

Respiró hondo y volvió a enderezarse, el pilar estaba un poco más lejos que el anterior, a la izquierda, y como todos los anteriores tenia una distancia de 5 metros mayor, llegar allí era casi lo mismo, solo tenia que hacer lo que había repetido antes y debería llegar, podía hacerlo. Se concentró y visualizo el lugar, avanzó un corto paso y se teletransportó a la cima del cuarto pilar. Enseguida dejo ambas manos apoyadas en sus rodillas en señal de cansancio, su cuerpo se sentía muy pesado, como si arrastrara una piedra cada vez más grande. Claro que Nuru jamás se rendiría, no cuando había dicho que lo haría, y menos si se lo había prometido a alguien más, rendirse estaba fuera de discusión, no importa que pasara.

Cerró los ojos con fuerza recordando lo que había visto a través de los recuerdos de Enjin, asegurando que el agotamiento físico y mental no interfirieran con los recuerdos de lo que tenía que hacer, que a pesar de todo siguiera funcionando, porque, para su buena o mala suerte, solo iba a la mitad. Volvió a abrir los ojos y su mirada se fijó en el siguiente, eran 25 metros de alto, solo 25 metros de los 40 que era el final, y le quedaba poco tiempo ¿cuanto tiempo le quedaba? ni siquiera estaba consiente de eso, pero había hecho rápidamente los anteriores, así que tal vez un minuto, y le quedaban dos o tal vez un poco más, de todas formas, si seguía con ese ritmo llegaría pronto, no podía permitirse más recesos.

Acomodó su cuerpo y aspirando el aire fresco, moviendo parte de su cuerpo y focalizando el lugar a donde iba a llegar, se teletransportó. Al llegar se heló por dentro e instintivamente retrocedió un paso al centro de la estructura, estaba sin palabras. Había llegado a la orilla, a solo un paso de caer 25 metros de altura, solo el pensarlo hacia que un sentimiento de fuerte nerviosismo se apoderara de él, y que todo lo que se había planteado pareciera más difícil.

Enjin sentía que el ambiente se tornaba mas tenso al ver como Nuzu subía cada pilar y también se cansaba aun mas, estaba preocupado de que no se concentrase hasta el punto de que pudiera caer, pero el confiaba en su potencial que el posee y simplemente se mantenía inmóvil observándolo desde abajo, con una mirada inexpresiva y seria pensando en acabar el entrenamiento hasta ahí, después de todo Nuzu había avanzado bastante. ¿Pero sera capaz de llegar hasta el ultimo pilar y volver aquí abajo?, no sabia simplemente se mantenía expectante ante la complicada situación.

Podría tener problemas Enjin si al alumno le pasara algo, ya que todo estaba fuera de lo extracurricular y podía perder su puesto de profesor en la academia, sentía una responsabilidad enorme al tenerlo como aprendiz. Pensando eso Enjin comenzaba a acumular energía en caso de emergencia de que el chico pudiese caer, y así poder neutralizar la caída con solo reducir la velocidad en la este pudiera caer y así pisar suelo suavemente, aun que se mantenía expectante ante la tensa situación, aun que confiaba plenamente en el.

-Tu puedes...- Murmuraba mientras el sol comenzaba alzarse sobre el castillo, el viento cada vez soplaba mas fuerte complicando la un poco la subida de Nuzu, la luz del sol empezaba a chocar con los pilares, complicando la vista hacia estas ya que el sol justo se colocaba casi encima de ellas, lo cual podía complicar la subida del joven. Se hacia mas complicado para el y Enjin comenzaba a sentir un escalofrio que le recorría por al espalda que había vibrar sus antenas, la tensión del ambiente se notaba, Enjin sabia que algo podía pasar aun que este pudiera amortiguar su caída, tenia miedo que el chico al caer pudiera dejar de estar interesado en practicar con el. ¿Estaba bien que dejara que siguiera?, las dudas recorrían su cabeza, pero intentaba concentrarse en el siguiente paso que el joven diera.

Respiró corto intentando calmarse, unos centímetros más y hubiera caído ¿y entonces? no sabia si sobreviviría a una caída como esa, nunca había estado en una situación similar, no en donde su vida se viera en peligro por su poca capacidad. Abrió los ojos, que había cerrado mientras aclaraba su mente y se levantó. Sacudió su ropa para intentar aparentar normalidad y miró a su alrededor; el siguiente pilar estaba cerca, casi al lado, solo debía armarse de valor. Inspiró profundo, agradeciendo no estar temblando y se preparó. Sí, tenia miedo, pero ahora estaba más despierto que nunca, tenía que aprovechar ese momento mientras durara.

-Yo puedo -dijo cerrando los ojos al tiempo que la imagen se dibujaba en su mente y se teletransportó. Había movido el pie un paso y ahora esta en el centro del pilar de 30 metros. No pudo evitar suspirar aliviado, aun cuando el cansancio lo hacia sudar, sentía que podía, por que… solo faltaban dos, solo tenia que aguantar dos más y lo habría logrado.

Antes de prepararse dirigió su mirada hacia el suelo, y no se detuvo hasta encontrar a Enjin. Una sonrisa se marco en sus labios y el ánimo perdido volvió a su cuerpo. Recordaba la confianza depositada en él, las ganas con las que le había pedido que le enseñara, la habilidad de el peli grisáceo para teletransportarse, su fuerza, eso era lo que lo había animado, ¿y ahora se iba a rendir? ¡Claro que no! Alguien confiaba en él luego de mucho tiempo, no podía decepcionarlo.

Volvió su mirada a lo que quedaba, era poco, prácticamente nada en comparación a todo lo que había hecho, y quedaba un minuto seguramente. Si lo hacia rápido no sentiría el cansancio, y si lo hacia lento quizás el tiempo no fuera lo suficiente para terminar, pero de hacerlo de la primera manera… equivocarse sería más fácil.

Sujetó su coleta con fuerza, movió un poco sus piernas y, concentrándose lo más que le permita su mente, recordando cada detalle de lo que había visto, se teletransportó al siguiente pilar. Por un segundo creyó sentir su cuerpo más liviano que nunca mientras una corriente lo envolvía, quizás solo su imaginación. Su pie pisó el suelo y enseguida dejo caer su cuerpo sobre la estructura. Su mano lo sujeto de la superficie mientras sus pies daban un pequeño impulso similar a la posición que se logra al comenzar una carrera, y volvió a transportarse.

No lo pensó, solo actuó por su cuenta en el instante en que llegaba y volvía a ocupar su poder “tenia que hacerlo”. Mantuvo los ojos bien abiertos, por si algo fallaba, y porque no quería perderse un solo detalle. Entonces, sintió como sus piernas se resbalaban en el vacío, mientras sus manos lo sujetaban con fuerza sin dejarlo caer. Casi un grito se escapó de su boca, y en parte no podía sentir el cuerpo más que con un completo entumecimiento en las piernas, aun así se empujó a si mismo hacia arriba hasta estar a salvo.

Enjin exaltado, da un paso al frente con un susto que le nació de muy dentro, casi se caía y aun así el chico alcanzo a sujetarse por la orilla para luego ponerse a salvo a 35 metros de altura, una angustia comenzaba a carcomer a este por dentro que ya no podía soportar, por primera vez en la vida Enjin sentía el miedo. No lograba comprender este sentimiento, era algo demasiado humano y solo queria que no le pasara a Nuru que ya le había agarrado cariño, el ambiente ya estaba muy tenso y el joven ya estaba muy agotado.

Entonces este se teletransporta hacia el ultimo pilar a 40 m del piso sin problemas, algo preocupado y muy serio -Nuzu! Ya es suficiente, llegaste hasta lo mas alto posible, pero no arriesgare tu seguridad por esta practica- Le ordena para que este ya no siguiera, era bastante peligroso y Enjin no quería que a este le pudiera pasar algo, Enjin tenia miedo y ya podía sentir cariño hacia su alumno, aun no podría procesar los sentimientos humanos que sentía, sabiendo que era un híbrido de procedencia desconocida y que tenia una mentalidad muy maliciosa por primera vez pudo sentir sentimientos tan humanos que nunca experimento.

El viento soplaba con mas fuerza a esa altura y era hora de que el entrenamiento terminara, chasqueando nuevamente los dedos los pilares menores comenzaban a nuevamente colocarse debajo de la tierra lentamente, pero era un proceso aun mas lento ya que Enjin ocupo mucha energía para poder levantaras y teletransportarse hacia el ultimo pilar, lo cual cada pilar debía bajar uno por uno, ya que no tenia la cantidad suficiente de energía para bajar todos al mismo tiempo. Pensando si el chico aun quisiera terminar con la practica, este miraba al joven exhaustado para que este no hiciera algo descabellado, ¿Podría ser tan temerario de antes que terminara el entrenamiento, intentase teletransportarse al ultimo pilar para concluir?, era algo arriesgado y esperaba solamente que acatara sus ordenes.

eincorporó levantando la cabeza, no estaba seguro cuando, pero Enjin estaba esperándolo en el ultimo pilar. Le costo unos segundos comprender lo que le decía, por alguna razón el cansancio no lo dejaba entender las cosas tan bien como desearía, sin embargo, luego de aquellos segundos sus ojos quedaron bien abiertos, y tropezando varias veces antes de levantarse del suelo, logró quedarse en pie. -Yo- -apenas pudo sacar voz y el profesor comenzó a desmantelar el área que le había servido como entrenamiento. Estaba muy cansado, aun así lo miró desafiante, si él le había hecho esa prueba era por que confiaba en que podía hacerlo ¿y ahora se arrepentía? No podía dejar que eso pasará ¡no debía decepcionarlo!

Apretó los puños y cerro los ojos, ya había visto varias veces el ejercicio, repetido esa misma vista hacia arriba, observando siempre con anhelo el ultimo pilar, lo conocía bien, lo suficiente para poder llegar sin mantenerse observando el lugar. Sentía sus cuerpo temblar ligeramente ante la presión, pero se mantuvo. Movió sus piernas y luego todo su cuerpo hacia adelante, como si caminara al vacío, y se teletransportó.

Chocó contra alguien y cayó sentado al suelo. -Au… -se quejó abriendo los ojos de a poco, frente a él estaba... ¿Enjin? ¡Eso significaba que había llegado! -llegué… -murmuró sin creerlo, bajando la vista y pestañeando varias veces mientras veía sus manos- llegué -volvió a repetir con un brillo de esperanza en sus ojos. Observo al de lentes y una sonrisa formada por la mezcla de alegría y nerviosismo se quedo estampada en su rostro- ¡Lo logré! ¡te dije que podía! ¡llegué a la cima gracias a tu ayuda! -estaba tan emocionado que solo su voz bastaba para contagiar su alegría.- Ah… pero no estoy seguro del tiempo -aceptó algo desanimado frotando su cuello- ¡la próxima vez lo haré mejor, te lo aseguro! -asintió en un tono de seguridad. Su aspecto estaba demacrado; su cabello desordenado, con media coleta deshecha, su cuerpo estaba cubrieron en sudor y sus manos estaban raspadas y polvorientas, al igual que su ropa. Su expresión de felicidad absoluta contrastaba positivamente con su apariencia.