"Dame un respiro..." (Libre)

Después de haber tenido su baile en el salón de dicha actividad, aun la noche era joven y el profesor de idiomas necesitaba tomarse un respiro de las luces llamativas, la música y especialmente... Del baile, no es que no le gustara simplemente nunca se había preparado para algo así, y sorprendentemente... Le podía, no porque se cansara físicamente sino... anímicamente.

-Tanto movimiento y tanto ajetreo... Puede ser sorprendentemente agotador, encima sigo preguntándome porque tuve que participar activamente en este baile... Se que soy un profesor pero vaya, denme un respiro.

Dijo para si mismo mientras que se apoyaba en un pequeño palco dejando salir un ligero suspiro. Se encontraba a unos cuantos metros fuera del salón de baile o al menos lo suficiente para poder escuchar sus pensamientos y su voz sin la interrupción de la música. En una mano llevaba un vaso de vidrio con una de las bebidas del salón de baile, dio un pequeño trago el cual degusto lentamente conforme el liquido entraba por sus labios. Mientras se mantenía de esa forma, alzo su vista hacia el cielo nocturno mirando las estrellas.

-Oh... esa es la constelación Lyra?, se tiene una muy buena vista desde aquí de ella...

Alzo una mano al cielo nocturno cerrando sus dedos hacia su palma con excepción del dedo índice antes de empezar a trazar líneas en el cielo, como si trazase las líneas de la constelación en su mente.

-Si es la constelación de Lyra por ahí debería estar... La estrella Vega, si, ahí esta.

Una pequeña y ligera sonrisa se escapo de sus labios al identificarla, nunca fue un apasionado de las estrellas... Pero tenia que admitir que esta noche el cielo era especialmente bonito, quizá sin darse cuenta aun con el agotamiento causado por el baile...Le dejo un impacto positivo en su estado anímico.

-Y si esa es la estrella Vega... Las demás deberían estar por aquí... Si, ahí están. El triangulo de verano... Es realmente increíble.

Alzo su vaso con intención de dar un trago más, pero para cuando bajo la mirada el mismo ya estaba vacío pues lo poco que quedaba se derramo al suelo por la postura que tomo mientras miraba las estrellas, lo que le provoco una ligera mueca de decepción.

-Joder... De verdad, denme un respiro...

Repitió nuevamente, como si fuese la culpa de alguien mas o de un poder superior estos últimos sucesos, se agacho sacando un paño para limpiar el poco liquido caído en el suelo, no deseaba que alguien se fuese a resbalar con él. De esa forma se quedo, limpiando la mancha y contemplando las estrellas.

Han pasado años desde la última vez que había pisado la academia Legacy, admite apreciar los cambios en la infraestructura del castillo, recordando antiguos enfrentamientos en donde más de una pared había sido derrumbada, cada pilar destrozador y cada ventanal partido en mil pedazos.
Todo parecía retomar una “normalidad” que duda mucho que sea una realidad, reconoce que muchas veces, los encantos de la magia podría fácilmente ocultar la verdad a los ojos de los ingenuos, tal como su presencia en aquellos pasillos.

¿No se suponen que deberían aumentar la seguridad mágica? Incluso ella podía evadir el sello mágico que supuestamente evitaba la entrada a extraños y ajenos de aquella academia.
Pero… supone que es debido que alguna vez fue profesora en aquel lugar. Vaya tiempos, casi olvidaba como se sentía estar frente a estudiantes que la miraban con cariño y afecto.

Moviéndose en pasos silenciosos por los pasillos del castillo, donde únicamente los reflejos delataban su siniestra presencia en el lugar, fue entonces que nota la presencia de aquel hombre, parecía pálido y pedía un respiro a todo el ajetreo de la fiesta.

Sus colmillos se asomaban tras aquella sonrisa maliciosa, acercándose por detrás de aquel hombre, susurrándole al oído en una cercanía íntima y espectral.


Su voz denotaba cierta malicia juguetona tras rozar sus labios a la oreja de aquel varón, buscando debilitarlo en el asombro y miedo que podría provocar su inesperada presencia.


Dejaría esas palabras al aire, con esa mirada enigmática y cargada de colores singulares y misteriosos, aquella criatura echa mujer tenía muchos secretos ocultos.


Su advertencia parecía más una amenaza suave, pero letal, debido al tono melodioso y gentil en que las dijo, se colocó a su lado, inclinándose en el palco, permitiéndole apreciar su aspecto. Era una mujer de larga cabellera rosada, heterocromía de ojos rosa y azul, piel aperlada con una marca en forma de diamante en su mejilla derecha, tenía orejas alargadas, escamas repartidas en la piel y una cola que terminaba en punta de diamante, un par de cuernos asimétricos, uno en forma de cuerno de dragón y el otro una rama de árbol de plata carbonizada. Aquella mujer usaba un elegante vestido azul marino con un gran escote en su espalda, dejando al descubierto gran parte de su piel.

Ante el susurro cerca de su oído, así como el roce de sus labios de aquella figura desconocida se quedo agachado unos segundos más, por delante sus ojos estaban abiertos de par en par debido a la sorpresa... Se preguntaba como alguien se posiciono a su espalda con tanta facilidad sin notar su presencia aunado a que... Había algo en esa voz que no le hacia sentir cómodo, sin embargo... se relajo y se puso de pie girándose hacia la persona. Al verla mantuvo la misma expresión apática y distante de siempre... Posiblemente otra persona estaría mas sorprendida o incluso ligeramente asustada, pero alguien como él que apenas y muestra emociones es difícil descifrar su sentir.

-No creo que quieras reclamar mi alma, no le encontraras mucho valor. Aunque tal vez si me he puesto algo pálido últimamente... No importa.

Respondió, tal vez en broma o tal vez en serio, eso no estaba claro. Camino hasta apoyarse en el palco también, mirando bien a la persona delante suya mientras escuchaba lo que tenia para decir.

-Aunque me gustaría escuchar aquellos secretos que mencionas guardar sobre las estrellas... Lamento decirte que no soy quien para contarte demasiado, llegue hace no mucho aquí y recientemente tome el puesto de profesor. Así que no tengo nada que te pueda contar que sea de tu interés.

Y aun si lo tuviera, no lo diría... Después de todo esta ante la presencia de alguien desconocida para él.

-¿Podría saber quien eres?, no me suena a haberte visto antes por aquí.

Apoyo un codo sobre el palco y alzo el antebrazo para que le fuese posible apoyar su mejilla en la mano, se mantenía con la mirada hacia aquella mujer, le analizaba de arriba a abajo con curiosidad, aunque alerta por cualquier cosa.