La propuesta de Diluc

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(最強のデーモンハンター )
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——— Mi sueño era Vivir una vida tranquila con mi familia

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_ꦽ⃟⃟> *Yoriichi Tsugikuni era el Cazador de demonios más fuerte, Portaba un Kimono de color Rojo y Amarillo, en su cintura se encontraba una funda de color negro, en sus manos tenía agarrada un mango de Katana la Tsuka de su katana, Yoriichi Tiene unos Ojos de color Tinto y tiene una expresión de seriedad y tranquilidad, tranquilidad, Yoriichi tiene un estado llamado "Anatta" para que funciona este estado? Es simple en este estado Yoriichi no tiene ningún rastro de espíritu de lucha, esto hace que sus ataques sean imposibles de leer, pues los instintos de los enemigos no podrán alertar de los ataques que yoriichi lance, haciendo que sea un enemigo con el cual es difícil pelear, Yoriichi usa La respiración solar, la cuál es la respiración más difícil de aprender y mucho más difícil de Dominar pues muy pocos son capaces de aprenderla siquiera, yoriichi También Fue el creador de las otras Respiraciones pues todas esas Respiraciones fueron derivadas de la solar esto haciendo que la Respiracion solar sea la madre de todas las respiraciónes, nadie fue capaz de replicar la respiración solar y por eso salieron las variaciónes de la respiración solar*

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_ꦽ⃟⃟> *Yoriichi se mantenía Callado mientras el y sus compañeros acorralan a su propio hermano, Yoriichi sentia tristeza, tristeza que no demostraba por el estado de anatta se sentía frustrado de que su hermano se haya convertido en demonio y ahora tenía que matarlo esto si le daba tristeza, Yoriichi aprieta un poco el mango de su Katana haciendo que el color de la Hoja de la Katana se vuelva carmesí por el gran agarre que tenía, Yoriichi podía acabar rápidamente a Kokushibo Pero esto le dolía más sin embargo al ser enemigos esto ya no importa debía cumplir con su deber como el cazador de demonios más fuerte y como el creador de todas las respiraciónes*

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En esta ocasión se encontraba en una importante misión acompañada del cazador más fuerte de toda la historia y algunos compañeros más a los cuales también habían sido asignados a esta misión.

Tal vez esta noche sería un punto clave para la historia de los cazadores y su continúa lucha contra los demonios. A pesar de este encuentro oportuno con una luna de la cual solo tenía entendido que era la más fuerte bajo el mando de Muzan, la chica mantenía una actitud calmada y poco temerosa, a espaldas del demonio mantenía su katana firme apuntando al cuello del demonio.

Veía a sus acompañantes y a aque pilar quién era intrigante y poco expresivo en ese momento, esperando alguna orden para cortar el cuello del demonio o dar retirada de ser el caso, ya que era algo casi imposible que la primera luna superior de los demonios se dejará acorralar de una forma tan denigrante como la de este preciso momento.

- ...

Para este momento, el silencio de la noche se hacía denso y era incómodo estar allí, aunque la presión del momento disfrazaba todo y se hacía interesante y a decir verdad, aquella joven, tenía una sensación de temor a lo que pudiera pasar si cometían un error en este momento tan crucial para ellos.

🩰  



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Y ahí estaban, a punto de acatar una misión, en medio de la noche y una brisa bastante fría a decir verdad. La punta de sus trenzas revolotear en el aire, el flequillo bicolor moverse de lado a lado y sus pestañas largas enfriarse... Podria hacer una mueca de frío pero tenía que aguantarlo, había cumplido misiones en pleno invierno ¿Por qué esto parecía ser peor que invierno?

¿El cazador de demonios más fuerte de toda la agencia de cazadores de demonios!? Esto tenía que ser una completa broma, el era bastante apuesto, unos ojos gigantes y rojizos, una voz ideal y ronca al hablar y un estatus muy alto.. definitivamente era el tipo de hombre que buscaba en su vida, pero a todo esto ¿Por qué pensaba de esa manera contra alguien que probablemente era aún más mayor que el? Sacudió la cabeza con sorpresa y se concentro en la misión... Atrapar al demonio, la primera luna superior.

...oh vaya, ah! Esa es kanao? Que linda se ve hoy! hablo en voz baja
(Debería de guardar silencio, pero la luz de la noche hacen ver sus ojos muy brillantes! ¡Es una chica bastante bonita!)

sin perder el tiempo preparo en mente su siguiente ataque, tenía que llegarle por un lugar donde el demonio de seis ojos lo se diera cuenta de su movida, por detrás y por arriba era muy obvio, no podía simplemente saltar y cortarle la cabeza, no, esto era más complicado de lo que pensó, la de ojos verdes estaba tan indecisa pues no tenía idea de como atacar y dar el siguiente paso, estaban reteniendo a una luna superior, para ser más específicos la luna superior uno y esto le provocaba pavor... No quería morir y no pensaba hacerlo, tenía que mostrar de lo que estaba echa y de lo que podía hacer.

apretando el mango de su katana lista para combatir, hubo una pausa y de fondo solo se escuchaba el aire soplar y las hojas silbar a sus alrededores, definitivamente algo iba a pasar ¿Pero que? No estaba segura, el aire era muy denso y las nubes tan transparentes, más de lo normal, su pequeño sonrosado que la caracterizaba se desvaneció, sus labios hicieron la forma de un corazón como si sus ojos hubieran captado algo, solo era un mosquito... Despreocupada, enseguida puso los ojos una vez más en la luna superior esperando cualquier cosa para atacar, una señal.. un pequeño movimiento.

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Kokushibo luna superior número 1

— *El ambiente era sumamente tenso al final de cuentas me encontraba en un gran apuro mis ojos fijos en yorichi y kanao aunque también me había fijado de la llegada de otra cazadora mi aura imponente como siempre puesto que por breves momentos lograba hacer que los presentes exepto yorichi pudieran moverse al 100% , sin perder el tiempo sacaría mi katana de su funda haciendo que está se alargara considerablemente teniendo unos ojos alrededor de la katana lo que haría como extensión de mi propia vista, mi venas marcadas por toda mi frente daba a entender el inmenso odio que presentaba solo que este odio no iba dirigidos ellos, para nada, esto odio era dirigido solo y exclusivamente a yorichi, la noche remarcaba este estado de batalla, uno de los mejores encuentros en siglos, por lo que como observaba que absolutamente nadie lanzaba el primer golpe me tomaría un momento para hablar siendo que me mantenía en guardia en todo momento, solo que antes de siquiera decir una sola palabra miraría a la luna, observando el resplandor de esta para luego mirar a yorichi*

— Valla hermanito sin duda sigues siendo un dolor de cabeza no es así ?... Dime siempre estábamos destinados a esto o solamente fue el destino que nos conllevo a ser así, ya se que posiblemente vaya a morir pero no a manos de estás dos debiluchas sino a tus manos después de todo ese era nuestro destino cierto ?... Sabes antes de acabar con esto solo te diré algo, mi odio nunca fue hacia nuestros padres incluso cuando me cambiaron solo al ver que tu ya tenías talento, después de ser cambiado tampoco sentía odio hacia ellos, mi odio siempre fue y sera hacia ti yorichi, por eso vendí mi alma al mismo demonio solo para no morir por esta estúpida marca y poder superarte algún día, pero aún asi te hubiera podido derrotar, no es obvio el porque?. Simplemente naciste con la bendición de un dios, a veces pienso que sería de mi si nuestro tratamiento no hubiera invertido nuestros lados, sin embargo aún así tarde o temprano me opacarias no?. Aquella noche donde nos atacó ese demonio, ese día simplemente prefería haber muerto antes de que tú me salvaras, te odio y siempre te odiare yorichi, así que hoy es la noche en que mueres

— *Estás palabras fueron única y exclusivamente dirigidas a yorichi junto a un sentimiento de odio, envidia, recor y admiración, la luz de la luna iluminaba todo el campo de batalla las estrellas decoraban el cielo que estaba de color negro más penetrante que de costumbre, en cualquiera otra ocasión este sería un perfecto dia estrellado que solo significaría que se avecinan tiempos de paz y armonía pero está noche, está noche era todo lo contrario, puesto que no era una hermosa noche sino todo lo contrario era una carnicería lo que se avecina, una vez yae prepare completamente tome un gran bocanada de puro aire y comenzaría a mover mi katana justo para lanzar el primer ataque cuando un humo inundó todo a su alrededor y de este mismo humo un portal se habría saliendo un ser misterioso que con una voz fría y penetrante comenzaría a entablar una conversación con nosotros, justo cuando el ente comenzó a entablar ma conversación ya la niebla se había dispersado completamente dejándonos ver completamente a este ente que se asemejaba a un ser humano sin embargo por la increíble presión que este emanaba ya se sabía que nuestra suposición estaba muy lejos de la realidad y más cuando intenté mover mis piernas para alejarme y estás no reaccionaron*

El aire comienza a ondularse como si fuera un velo etéreo. La imagen del bosque se distorsiona y entonces un fulgor estalla y va en círculos. Un portal hecho de fuego se abre y al otro lado se podía apreciar una ciudad futurista. Un Japón de rascacielos, luces de neón y gente caminando como hormigas de un lado a otro. Sale entonces, un pelirrojo de ojos bermellones. Alza su mano en señal de querer detener esta pelea.

— Alto o nos condenarán a todos, — gritó a todo pulmón mientras se ponía entre el demonio y los slayers. Tomó una respiración honda, cerró los ojos y largó un suspiro al haber llegado a tiempo. Esto iba a ser una masacre, pero fue evitada.

— Soy Diluc, vengo de un mundo llamado Teyvat. He llegado frente a ustedes para avisarles de la amenaza que cierne sobre nosotros. El dragón del fin de de los tiempos: Damet. Si no hacemos algo ahora, moriremos todos, — así pues, el dueño del viñedo apuntó hacia el portal, hacia la Tierra de los años 2020. Tokio estaba hecha una urbe gigantesca de hierro y cemento. Los cambios de este país lo habían dejado irreconocible. — No tenemos mucho tiempo. Necesito que me sigan. Yoriichi, Kanao, Mitsuri... — mordió sus labios, — Y también Kokushibo, — plantó su mirada al demonio. Sabía que este podría voltearse y ser difícil, pero no importaba. Valía la pena.

— Yoriichi, no estamos hablando de simples demonios. Kanao, es la única manera de salvar a los Shinobu y a Tanjiro. Mitsuri, si quieres salvar a Iguro, me tienes que acompañar — y luego se dirigió al que estaba siendo arrinconado — Hay enemigos muchos más grandes. Luego te enfrentas a estos humanos, — el pelirrojo se acerca hacia el portal y lo cruza. El aire del Japón moderno estaba pesado, el olor era como a neumáticos quemados. Luego de la llegada de Ossor había reducido esta nación a algo tercermundista, pero a diferencia de la Academia Legacy, ellos habían estudiado muy bien a Damet.

Se quedó esperando a que el grupo cruzara el portal. La llegada a la modernidad podría ser impactante, no obstante, ver a Damet en su cara era algo infinitamente peor. Se veía que Diluc estaba nervioso.

Del impactante portal ardiente emergío una figura aniñada, pero que imponía una poderosa presencia distinguible para cualquier demonio. Su afilada mirada bastaba para imponer rigidez y engullir miedo a diversos individuos. Este tipo de ser es la soberana Luciela R Sourcream; un nombre qué inspira terror con solo resonar en el aire. Dicha demonio se postró al lado del pelirojo con total seguridad, dibujando en sus facciones una sonrisa con una pisca de picardía. De paso, analizó de pies a cabeza a todos los presentes sin pasar desapercibido ningún detalle.

—¡El combate lucía algo interesante! Si las circunstancias lo hubieran permitido, me uniría sin problema.. solo qué ese no es el caso.

Se inmerso en las palabras qué soltó el miembro de igual organización. La de hebras platinas en otras circunstancias emplearía burlas sin remedio ligado con un humor rancio y caducado. Pero el asunto era de tal magnitud qué su idea se desvaneció a un segundo plano. La hora de la diversión podía posponerse para un futuro no tan lejano.

—Joven Diluc debería ser más directo y emplear algo de fuerza en sus reclutamientos.. ¡Ustedes tres! Solicitamos de su ayuda para eliminar a una amenaza mayor y de cierta perspectiva.. un objetivo qué nos afecta a todos. Pueden unirse a la causa, o pudrirse y esperar pacientemente el fin de sus vidas ¿La desición es algo obvia, verdad?

Se expresó con un leve destello de desconfianza y firmeza; una actitud típica en la de pequeña estatura cuando se habla de su labor en la corporación. Al percatarse de su falta de educación, esta hizo una ligera reverencia y denotó una escurridiza sonrisa.

—¡Casi se me olvida! Me llamo Luciela R Sourcream y provengo del reino demoníaco, ¡procuren no olvidarlo! Después de todo, les habla alguien qué posee poder de la verdadera realeza demoníaca.

Orgullosa, giró media vuelta hacia el asombroso portal. El ambiente del Tokyo destrozado y empobrecido estaba a unos metros de sus pies; una vista a la qué estaba más que acostumbrada. La información qué recopiló de Damet era impactante, tarde o temprano el encuentro se haría realidad; un destino inevitable. Pese a lo incierto qué era lo venidero, Luciela no se he haría atrás y daría lo mejor de si en todo momento.

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༼Yoriichi Tsugikuni༽
(最強のデーモンハンター )
Taiyo Hashira
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——— Mi sueño era Vivir una vida tranquila con mi familia

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༺Open Roll༻
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_ꦽ⃟⃟> *En medio de la oscura y densa espesura del bosque, la luz plateada de la luna apenas lograba filtrarse entre las ramas y hojas, dibujando sombras inquietantes sobre el suelo terroso, Un leve viento susurraba entre los árboles, agitando las copas y creando un murmullo que resonaba como un eco distante, El ambiente estaba impregnado de la esencia de la vegetación húmeda y el fresco aroma del musgo que cubría las raíces expuestas. Era una noche tranquila, pero la calma que la envolvía tenía un aire de anticipación, como si la naturaleza misma contuviera el aliento*

_ꦽ⃟⃟> *Yoriichi Tsugikuni se encontraba en una pequeña abertura del bosque, rodeado por la majestuosidad de los árboles centenarios, El hombre de cabellos oscuros y ojos profundos, tan serenos como las aguas más tranquilas, estaba erguido en una postura perfecta, Su kimono de tonos rojos y amarillos ondeaba suavemente al ritmo del viento, y su katana, resplandeciente bajo la luz de la luna, apuntaba firmemente hacia el cielo. El filo de la espada emitía un tenue brillo carmesí, un destello que recordaba a la sangre bajo la piel del acero*

_ꦽ⃟⃟> *Delante de él, la figura imponente de Kokushibo, su hermano convertido en demonio, parecía casi fundirse con las sombras del bosque, Las palabras que este pronunciaba resonaban en la mente de Yoriichi, cada sílaba era como una estaca que se clavaba en su alma, Yoriichi permanecía firme, sin dejar traslucir emoción alguna en su rostro, pero en lo más profundo de su ser, una tormenta de dolor y tristeza se desataba, Aquella era una batalla interna que lo desgarraba, pues cada palabra de Kokushibo no era solo una amenaza, sino un recordatorio cruel del hombre que alguna vez fue su hermano*

_ꦽ⃟⃟> *La postura de Yoriichi era impecable, cada músculo de su cuerpo estaba en completa armonía, preparado para cualquier movimiento. Sostenía su katana con ambas manos, los dedos ajustados con precisión alrededor del mango, A pesar de la tensión del momento, la quietud de su postura era casi sobrehumana, Cualquier observador podría haber pensado que atacar por la espalda sería una ventaja, pero aquellos que conocían a Yoriichi sabían que era un error subestimarlo, Incluso el más leve susurro del viento, la más ínfima perturbación en el aire, sería suficiente para que él reaccionara*

_ꦽ⃟⃟> *A la distancia, Kanao Tsuyuri y Mitsuri Kanroji observaban, sus corazones palpitando con fuerza en sus pechos, La presencia de Yoriichi imponía respeto, una sensación de que estaban en la presencia de alguien más allá de lo humano. La luna brillaba sobre ellas, destacando los reflejos rosados en el cabello de Mitsuri y el rostro sereno de Kanao. Ambas estaban preparadas para Luchar por lo que pudo ver Yoriichi*

_ꦽ⃟⃟> *Sin embargo, la tensión del momento se vio interrumpida por un fenómeno inesperado. De repente, un portal de fuego se abrió en el aire justo frente a Yoriichi. Las llamas danzaban y se retorcían, iluminando la oscura noche con un resplandor ominoso, Yoriichi, siempre alerta, giró ligeramente la cabeza, sus ojos captando cada detalle de lo que se desplegaba ante él, A través de ese portal, vio un paisaje completamente ajeno, una ciudad futurista en ruinas, devastada por el paso del tiempo y la destrucción, Su mente, aunque perpleja, no dejó que la sorpresa lo dominara*

_ꦽ⃟⃟> *Del portal emergió un ser con cabello rojizo y ojos berbellones, una figura que parecía tan irreal como el mismo portal del que salió, Yoriichi, con su mundo transparente, percibió cómo los músculos de aquel ser se movían, levantando una mano en un gesto claro de detener la confrontación. Sin perder un instante, Yoriichi decidió que escuchar era la mejor opción. Con un movimiento fluido, volvió a enfundar su katana, el sonido metálico resonó en la quietud del bosque como un eco solemne*

_ꦽ⃟⃟> *El aire se llenó de una tensión diferente ahora, una expectativa de palabras en lugar de acero. Yoriichi, con su habitual calma, aflojó su agarre en la empuñadura de la katana, dispuesto a escuchar lo que aquel extraño tenía que decir. Pero sus ojos nunca abandonaron a Kokushibo, y aunque su postura ya no era de ataque, seguía siendo la de un guerrero listo para cualquier eventualidad*

> Si ese es el caso, ayudaré con todo lo que pueda, joven...

_ꦽ⃟⃟> *Yoriichi, el cazador de demonios más fuerte que haya existido, habló con una voz serena que flotó en el aire como un susurro, mientras el viento suave jugaba con su cabello oscuro. Su decisión estaba tomada, Si ayudar significaba salvar a muchas personas, entonces lo haría sin dudar, sus ojos con gran tranquilidad, se dirigieron hacia el portal que aún ardía con un resplandor sobrenatural. Observó con atención cuando una nueva figura emergió del fuego*

>.....

_ꦽ⃟⃟> *El cazador se mantuvo en silencio, sus sentidos afinados percibían cada detalle con precisión gracias al mundo transparente, La figura que salió del portal parecía ser una niña, pero la percepción de Yoriichi iba más allá de las apariencias. Pudo ver cómo los órganos y músculos de la recién llegada se movían bajo su piel, cada latido de su corazón resonando con claridad en los oídos de Yoriichi*

_ꦽ⃟⃟> *No respondió a la niña, pues ya había tomado una decisión, Si ayudar significaba proteger a muchas vidas inocentes, entonces lo haría sin vacilar*
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༺Closed Roll༻
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Se encontraba algo intrigada por la aparición de aquel hambre con aspecto misterioso que avía aparecido de la nada, era extraño y aunque no apartó la katana de su objetivo que en ese momento era la primera luna superior, vio a sus compañeros escuchar al desconocido de nombre Diluc, que los invitaba a acompañarlos a un Tokio más avanzado.

A ciencia cierta no podía creer lo que decía el desconocido, para iniciar no sabían quien era y tampoco cuales eran sus intenciones para detener la pelea contra un demonio y ofrecerles unirse a un mismo bando. "Humanos y demonios no pueden convivir unos con otros" repetía una y otra ves en su mente. Los demonios mataban humanos para hacerse más fuertes, era muy incoherente pensar en estar con uno del mismo bando.

- ¿Por qué deberíamos confiar en usted?

Cuestiona, y aún sin confiar en el desconocido mantiene su katana apuntando al demonio. Tomo la propuesta del Diluc como si le hubiera propuesto convertirse en demonio, algo que está muy encontrá de sus principios como cazadora.

A pesar de todo lo raro que estaba pasando, vio como el más fuerte de todos, aquel que fue llamado el mejor cazador de la historia bajo su katana y acepto ir con Diluc, creyendo su historia. De esta forma era obvio que si el más fuerte confiaba en él, los demás lo seguirían después de todo Yoriichi estaba a cargo de la misión.

- ¿De verdad van a confiar en él? Acaba de salir de la nada, no quiero estar en contra del Pilar acargo de la misión pero...

Se queda en silencio un momento, y observa a los demás cazadores quienes también la miraban con aún más duda, por una parte ellos sabían que ella tenía la razón pero si el pilar acargo podía confiar ellos no eran nadie para desconfiar de su decisión. Suspira antes de volver a hablar.

- Nos está ofreciendo estar del mismo lado que un demonio. Fuimos entrenados para exterminarlos, no para compartir el mismo objetivo.

Mira nuevamente a Yoriichi y ve al demonio, su compañeros ya han bajado las katanas y con ello la guardia, el demonio no parece tener intenciones de matarlos pero era muy difícil de leer, no tenía expresión alguna en su rostro y también parecía confiar en el desconocido. A pesar de eso quisiera poder matarlo pero sabe que no tiene la fuerza suficiente para hacerlo, decide también bajar su katana y seguir a Yoriichi pues como cazadora no puede cuestionar las decisiones de alguien del nivel de aque pilar.