El portal hacia Japón (Natsu, Erza, Selene, Ignia)

Continente de Guiltina. Cerca de medianoche.

Montañas imponentes con picos afilados rasgaban el cielo, cubiertas por una neblina densa que nunca se disipaba del todo. Los bosques antiguos, con árboles cuyas raíces se hundían profundamente en la tierra mágica, ocultaban criaturas que no habían sido vistas en siglos.

El aire estaba cargado de una energía mística, como si el mismo suelo palpitara con el poder dormido de los dragones que alguna vez lo gobernaron.

Allí, dos jóvenes magos: Natsu y Erza, estaban viendo a dos imponentes dragones. Ya los conocían muy bien. La luz de luna proporcionaba un potente brillo que los resaltaba. Parecía que una batalla estaba a punto de desencadenarse.