Oculto (Lisa Minci)

Música del rol:

Pese a los gélidos ventarrones del exterior que soplaban con furia, adentro del salón de baile se percibía un ligero calor y con la iluminación podría ser un poco incómodo. Sin embargo y pese a las condiciones, parecía haber un ambiente de calma y jugueteo entre estudiantes. Los "Muebles de Beatrice", mayordomos con cabeza de cabra, sostenían grandes bandejas de bebida y diveros cocavíes. Todo el mundo vestía formal, y olvidaba estos problemas del conflicto y socializaban.

Entonces, se fijó en una mujer que había visto pocas veces en el profesorado. Sabía que era la bibliotecaria, pero no había hecho contacto con ella alguno. Intrigado por su identidad, el peliazul avanza por entre medio de las danzantes parejas para terminar al lado de una mesa con algunas delicias culinarias. Se arregló su terno, su antifaz y carraspeó.

— Bonsoir, mademoisèlle. Buen ambiente, ¿no? Jellal, profesor de magia elemental — intentó sacarle charla, una aunque sea mínima sería bueno para derivarse a otros temas de conversación. En especial porque quería saber más de la rubicunda. Rumores decían que no era una simple bibliotecaria. En ella residía una energía curiosa, y el joven profesor quería escudriñar qué misterios estaban soterrados bajo la amena sonrisa de la biblioteca.

En ese momento, los músicos cambiaron el género: un coro de alumnos y otros instrumentistas. Pudo reconocer la canción, era antigua, parecía ser un cover de un artista famoso. ¿Jason, algo así? No importaba. Una sonrisa ladina germinó en los labios del peliazul, el cual extendió su brazo hacia la rubia. La estaba invitando a bailar. Las alumnas próximas a ella comenzaron a aplaudir en un ritmo suave y cada vez con más intensidad, como motivando a ambos profesores.

— ¿Me concede esta pieza? — pregunta y queda expectante, en ese torbellino de personas, calor y formalidad, y que en ese momento, las luces redujeron su brillo como para volver esa pista de baile algo más íntimo. Ya todos tenían sus parejas de baile. Era hora de desenvolverse.

Las fiestas y momentos de socializar siempre serian importante para una institución, mas que todo para ayudar a que los estudiantes se relajen y disfruten, además para que los docentes y el personal dejen ir sus preocupaciones diarios, la sala como siempre tenía una decoración de colores rojos y verdes que personalmente le recordaban un poco a las fechas de navidad, su mirada recorrería un poco la sala para reconocer algunos rostros, normalmente estaba mas tiempo en la biblioteca y los jóvenes algunos curiosos pasaban mas tiempo por allí, bebería de la copa fría que tenia en su mano, notando al hombre que se acercaba a su lado.

--un gusto, si es un ambiente diferente y algo particular, pero se disfruta que creo es lo más importante de ello, es cierto no me he presentado Soy Lisa Minci la actual bibliotecaria

El cambio en el ritmo de la música e incluso un poco en la iluminación, le dejo claro que les encantaba lucirse ante los presentes, lo que no espero fue la mano extendida del profesor y aun menos, los aplausos que parecía motivar que salieran a la pista de baile, bebe el ultimo trago de su copa para dejarla a la mesa a su lado y tomar la mano masculina.

--claro, aunque le advierto que hace un buen tiempo que no bailo

Mientras ambos se dirigían a la pista de baile, parecía que tenían una atención especial o particular en ellos, no creía que fuera por ella, se ubica frente al hombre, poniendo su mano en el hombro masculino mientras siente, su mano en su cintura esperando su guía para iniciar aquella danza.

--parece que es un hombre que llama bastante la atención, porque será? Que le parece si me cuenta su secreto para que tengas varias miradas en nuestros movimientos.

La pieza estaba estaba concedida, era momento de simplmenete dejarse llevar y girar como un trompo por el marcado vals del salón. Ella era la bibliotecaria, y era una mujer muy aguda, sus comentarios parecían dardos directos, y le preguntó por qué llamaba tanto la atención. Mientras los alumnos comenzaron a aplaudir y los músicos hacían cantar sus instrumentos, pasaron a la pista de baile en donde otros profesores y alunmnos se envolvían como un enjambre de torbellinos.

— Es posible que sea el próximo director. No obstante, por ahora soy solo un humilde profesor de magia elemental, — enseñaba hechizos básicos de agua, fuego, piedra, hielo y otros elementos. Estrechó su mano enguantada con la de Lisa, y colocó subrepticiamente la otra la cintura de la castaña. Sus pies marcaban distancia, y con los violines del vals marcando ese acentuado compás, empezaron a bailar en círculos al igual que las otras parejas.

— ¿Qué me dice de usted? Viene de Teyvat. Los alumnos de la Clase B llegaron todos de allí. Supongo que ya conoce a Aether, Cyno y Kokomi, — sí, efectivamente eran los alumnos de Jellal. Era duro tener que decirlo, pero incluso ellos tendrían que enfrentar a sus propios compatriotas. El estado de Ossor que gobernaba Japón tenían guardado un secreto. No pudo aguantar preguntarle.

— Señorita Lisa, ¿Quién es Damet exactamente? — esta era su prueba de fidelidad. Si ella apoyaba a la Academia Legacy, lo diría; y cabría la posibilidad de que ella fuera una agente doble, y ciertamante, era una de las peores pesadillas de Jellal. La miró fijamente y el ambiente que los envolvía parecía enmudecerse. El peso de esta pregunta era considerable.