El robo de la década (Diluc, Clase B: Teyvat Guild)

Diluc estaba reunido en un pueblito de Japón con sus otros acompañantes de Ossor, en un ambiente tenso y misterioso. En un templo abandonado, unos misteriosos muebles de Beatrice estaban escondiendo una especie de visor avanzado, que parecía contener información crucial. Sin embargo, gracias a infiltrados leales a su causa, Diluc había descifrado las comunicaciones de la Academia Legacy, obteniendo información valiosa sobre sus planes.

— ¿Ven esas criaturas corpulentas con cabeza de macho cabrío? Son los "Muebles de Beatrice", los guardianes de la academia. Más que bestias son herramientas, brutos pero mortales, así que no los subestimen. Estamos aquí para robar el visor, —  observó con más detenimiento el rostro a sus acompañantes, y vio que había mucha seriedad en sus ojos bermellones, reflejando la importancia de la misión que tenían por delante. Sus compañeros estaban listos para enfrentar cualquier desafío, y su confianza en Diluc era total.

— En un, dos... tres... — entonces, el pelirrojo salió de su escondite con sigilo, y lanzó un poderoso ataque "pyro" hacia arriba, que explotó en el cielo como si fuera un fuego artificial, iluminando el templo y a sus ocupantes. Los "Muebles de Beatrice", bestias ataviadaos en uniforme, estaban listos para cualquier enfrentamiento, y se prepararon para defenderse contra Diluc y sus aliados. Era importante atacar ahora que estaban distraídos. ¿Quién de sus aliados de Ossor sería el que iba a asestar el primer golpe?

Lumine
     The travaler

᯽. La madrugada habia caído, el aire helado del exterior contrastaba con la calidez del templo que, aun cuando estaba abandonado, su ya resquebrajada estructura aun guardaba el calor de sus ocupantes empañando los escasos cristales que aun se encontraban en algunas ventanas.
Habian seleccionado aquella noche para efectuar el golpe, la penumbra seria su aliada y el elemento sorpresa su as bajo la manga; la aventurera se encontraba en el segundo piso junto con algunos de sus compañeros, sus pupilas resaltaron en la oscuridad como dos faroles, un efecto del uso de su visión elemental, la cual inspeccionaba cada detalle del piso inferior en busca de particulas y elementos que pudiesen ser utilizados en combate.

La voz de Diluc siempre era serena, sin embargo, aquella ocasion parecio agravarse a medida que describia a las bestias que se hallaban resguardando las entradas principales, esto era importante para él, podia notarlo solo por el timbre de su voz. A medida que él hablaba, los ojos de la viajera se ajustaron a la luz, identifico cada recobeco, cada elemento y "mueble de beatrice" que patrullaba incansable. Ellos parecian cabras en 2 patas, trajeados y de ojos como la sangre, un aspecto bastante bizarrro, si esa tal Beatrice los habia invocado o creado de esa manera, debia admitir que tenia un sentido muy extravagante del estilo. - ¿Seran como Qiqi?  - pensó. Sin embargo, aquel hilo de pensamiento sin sentido se detuvo al escuchar la cuenta regresiva del pelirrojo quien inicio la emboscada.

- "Tres..." - Inhaló de manera profunda - "Dos..." - sostuvo el oxígeno y tenso los musculos de las piernas - "Uno..." - colocó la palma de su mano sobre el mango de su espada.

Cuando el proyectil ilumino el firmamento, Lumine fue la primera en moverse. Se impulsó hacia el frente, fue tan rapida que incluso la brisa soplo ante su movimiento; el cielo se tiñio al rojo vivo y los "muebles de Beatrice" miraron hacia arriba, Diluc tenia razón, eran estúpidos a su manera. Las luces se dispersaron en distintos fragmentos, hicieron que la sombra de la aventurera se dividiera en multiples proyecciónes sobre las paredes, los pocos "muebles" que se dieron cuenta se desorientaron al notarlas, era imposible determinar la dirección de sus pasos a medida que avanzaba, su silueta se deslizo agil y zagas entre los cabrios hasta que finalmente se encontró en una posicion favorable.

—Arrazaremos con todo...  — farfullo en un gesto helado, como si hubiese desconectado toda emocion de su alma.

El susurro de sus labios contrasto con la horrible tormenta que provoco su movimiento. Dio un salto apresurado y al estar en el aire desenvaino su espada; basto un giro y un estoque para que el elemento anemo se arremolinara en un torbellino furioso que se mezclo con los fragmentos pyro que iban cayendo uno a uno como una lluvia de chispas gracias al ataque de Diluc. Ahora, aquel torbellino se envolvio en fuego, no solo potenciando el daño de ambos elementos si no que arrastro a varios muebles hacia su interior con el unico destino de ser calcinados dentro, despues de todo, entre mas rapido acabara con ellos, mas oportunidades tendrian de colarse y salir con el visor ¿Cierto?.