“ Una cita especial ”

Salir con su actual pareja siempre se le ha hecho de lo más complicado, por más extraño que parezca, no ha podido acostumbrarse a su presencia ni mucho menos a sus palabras. Siempre consigue ponerlo nervioso de alguna manera, ¿Será la magia de que en verdad está enamorado de aquella rubia? Quién sabe... Tampoco le da muchas vueltas al asunto, simplemente intenta controlar sus tontos nervios sin éxito alguno hasta que logra salir con ella, misma que logra apaciguar esa incertidumbre en su interior. Muy probablemente debido al ambiente tan fluidos que ellos logran entablar.

Este caso no era la excepción, pues había invitado a Usagi a rondar por el zoológico y disfrutar de los pequeños animales.
Eligió ese lugar por una razón, de niño no tuvo mucha oportunidad de visitar los zoológicos. Si, los conocía pero no fue un lugar que frecuentó con seguimiento. Además, cualquier lugar con la presencia de la chica era más ameno, divertido y por supuesto hermoso.


Se alistó de la mejor manera que pudo, utilizando un chaleco de color negro, con una playera de manga larga de color azul por debajo, un pantalón negro y unos tenis de un azul marino para combinar, según él. No era muy bueno con la vestimenta pero hacia lo que podía.
Tomó todo lo necesario, celular, cartera y sus laves de la recámara. Al salir, se tropezó con el maletín de su traje, lo miro por unos segundos y pensó "No, hoy no amigo mío, solo ella y yo" Sonrió y lo empujó con su pierna para acomodarlo, saliendo del lugar con total emoción en su ser.
Solo debía dirigirse al punto de encuentro que el mismo recomendó para pasar más tiempo a lado de ella. Aunque aún se preguntaba ¿Por qué no salieron juntos desde la academia? Quién sabe.

El parque no estaba muy lejos, y algo que siempre adoró de la ciudad, ahora estaba causándole cierta queja. El lugar estaba repleto de puestos de comida rápida, e Izuku había salido sin haber comido algo.
Tantos olores por doquier pudieron con el estómago del chico, aunque este para calmar su hambre y gracias al haber salido con algo de tiempo extra, compró un paquete pequeño de galletas. Debían ayudar aunque sea un poco.
Al llegar al parque, tiró la envoltura por uno de los botes de basura con los que contaba el lugar, amaba lo limpio que eran las calles, así como la hermosa vegetación y los adornos del parque.

Sorprendentemente, ahí estaba ella sin retraso alguno, Usagi Tsukino había llegado al lugar acordado sin haber puesto pero o mencionar que algo le pasó en medio del camino, ¿Era ella en verdad? –Hola, hola, Usagi.– La tomó por sorpresa, llegó detrás de ella y con sus pómulos rojos la saludó emocionado, solo esperaba la oportunidad para abrazarla y soltarle un beso en sus labios para comenzar el recorrido.