Sobre un puente colgante (Artemisa, Gilgamesh, Bell, Sona + libre)

Entre las cartas entrelazadas de Artemisa y Bell, se dibujaba un telar de secretos tejidos con hilos de intriga. La revelación de que el Estado de Ossor resguardaba celosamente el enigma de Damet, esa criatura que al ser contemplada suscitaba la locura en los corazones humanos, dotaba de un aura de misterio a la correspondencia.

Ante la imperante necesidad de enfrentar el enigma, ambos decidieron converger en la selva mágica de la Isla Rokkenjima. Un lugar donde los susurros de las hojas danzantes contaban historias olvidadas y los rayos del sol parecían acariciar los secretos más profundos de la naturaleza. Cada uno, en compañía de sus leales servants, emprendió el camino que les llevaría a desentrañar el misterio que yacía en lo más recóndito de Ossor.

Más abajo, en las profundidades de la selva, una sustancia mágica condensada se agitaba en la penumbra. Nadie sabía con certeza la naturaleza de esa extraña sustancia, pero su presencia añadía un matiz de peligro y magia al ya intrincado camino. Su nauseabundo color violeta-rosado llamaba la atención.

Así, entre el vaivén del puente y la oscuridad misteriosa que aguardaba en el fondo de la selva, Artemisa y Bell avanzaban, acompañados de sus fieles servants, Gilgamesh y Sona, con la incertidumbre tejida en sus pasos y la determinación marcando el ritmo de su búsqueda por la verdad.

⎯⎯⎯⎯ La curiosidad es una de los sentimientos humanos mas comunes desde sus inicios en el princio de los tiempos se. dirigían hacia la central de ossor que escondia el secreto de una creátura inigualable eh misteriosa en su aspecto, se podia apreciar a Bell y sona, como unos compañeros inseparables que se conocieron previamente en la biblioteca de la academia, acompañados de estos estaba la diosa griega Artemis elegida por la luna y la caza como su deidad parecía ser un poco irónico ya que era así una diosa y un humano bendecido por uno.

Su primer paso era cruzar aquel puente colgante que se veía bastante peligroso a su parecer pero si tenía la capacidad de poder cruzarlo por otros medios en caso de que esté se destruyera en el proceso

— Que te parece si avanzamos, Sona ?
Dijo este joven mientras le ofrecia su mano con una sonrisa noble que expresaba su amistad

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[ . ˚°. ] Días atrás la deidad griega que representa a la Luna y la caza, cuidadora de las doncellas, la vida silvestre y comadrona de los nacimientos había conocido a un másculo de cabello rubio, ojos rojizos y de agradable apariencia física para las féminas, sin embargo, ella al tener un juramento de castidad jamás podría llegar a mirar a un hombre de esa manera. Teniendo su propia servidumbre siendo en su mayoría mujeres seleccionadas exclusivamente por la diosa y teniendo que obedecer al juramento del voto de ser eternamente vírgenes; en una de sus cacerías por los bosques que yacen en el mundo humano al cual su padre el dios del cielo y el trueno la había enviado a convivir con los mortales, fue donde se encontró con ese varón. Él de forma un tanto presuntuosa expresó a la divinidad querer hacer un pacto entre ambos para que ella pasará a ser su master.

Sin entender muy bien lo que sucedía la diosa le miraba con recelo, pero al estar hablando con él pudo darse cuenta que quizá poseen cierta afinidad y es en el hecho de que los dos detestan a la humanidad. Para la deidad los humanos son las únicas criaturas capaces de traicionar a otras personas, es por eso que pese a que ella mantiene un contacto mínimo con los hombres decidió aceptar la propuesta de aquél servant pero no sin antes decirle. [ . ˚°. ]

☾ʚ🪷ɞ☽❵ Si osas traicionarme Gilgamesh, en el momento que lo hagas no dudaré en castigarte y dejarte sin descendencia ...

[ . ˚°. ] Miró con cierto desdén a aquel másculo haciendo alusión a que si es por ella incluso no tendría problema alguno en castrarle, después de todo se sabe que ella es una deidad implacable y vengativa, pero también generosa y benévola, es ese tipo de ambigüedad en su personalidad lo que la vuelve quizá un tanto interesante para muchos, pero inalcanzable para todos los que la han pretendido. Una vez finalizaron la ceremonia de su contrato comenzó a caminar con su paso calmo y elegante, con cada pisada que daba la divinidad se podía divisar sobre sus finas zapatillas griegas salir unos halos de cosmo energía brillantes que emitían cierta sinfonía, se dirigía junto a su servant a los acuarteles de Legacy. Con anterioridad Zeus la había enviado junto a su hermano gemelo el dios del Sol a la tierra a que emprendieran cada uno su camino con la intención de obligarlos a interactuar más con la humanidad, situación que a la diosa no le gustó pero accedió por el deseo ponderado de su padre. Allí conoció a uno de sus actuales compañeros y juntos tuvieron que realizar un viaje a la Isla de Rokkenjima, al llegar a los puentes colgantes e intentando cumplir con la finalidad de cada uno, la cuál era saber qué es exactamente esa sustancia mágica que flotaba hacia que la deidad se preguntara si debía utilizar sus poderes o mejor dejárselo a su servant, después de todo ella está acostumbrada a hacer sus cosas sola trabajando únicamente en conjunto con su séquito, no obstante, en vista de que aceptó la petición del gobernante de los olímpicos sabía que no tenía más opción que acompañar a su nuevo socio. [ . ˚°. ]

☾ʚ🪷ɞ☽❵ Bell ¿Irás con Sona primero o prefieres que lo hagamos los dos al mismo tiempo? Si fuera por mí ya estaría cazando en estos bosques, pero tengo algo que cumplir a su lado; si los terrenos de Legacy están en peligro por Ossor ¿Crees que debamos adelantarnos y de una vez por todas acabar con esta incógnita? O ¿Prefieres llevar las cosas más lentas y seguir investigando? Como cazadora no me gusta andar con rodeos, así que para mí lo más factible sería intimidar de una vez a la presa, pero con cautela para que no se escape.

En aquel ambiente que era más que peculiar, una zona verde a sus alrededores, y justo al frente de ella y su compañero, un puente colgante, abajo del mismo podía observar aquella masa morada con tonos oscuros en el abismo del puente, Sona no quería averiguar el que pasaría si dicha sustancia era tocada, su sentido común le decía que no hiciese alguna tontería que los involucrara en problemas mayores, Sona estaba en un ligero trance mientras observaba la gran caída que les aguardaba si daban un mal paso, saldría del trance al escuchar las palabras de su compañero, guiando su mirada hacia el y asintiendo un par de veces con su cabeza.

— Claro, aunque andemos con cuidado. — Diría Sona con ayuda de su magia, formando un ligero eco en su hablar, algo curioso es que había hablado sin articular las palabras con su boca, Sona se comunicaba mediante magia al carecer de voz alguna, pero en fin. Sona extendería su mano también para tomar la mano del muchacho.

La peliazul voltearia a ver a la fémina, ladeando su cabeza momentáneamente mientras mantenía su mirada en la "divinidad", tenían un objetivo en claro, objetivo que estaba dispuesta a cumplir al ayudar a sus aliados con sus habilidades mágicas, la muchacha de vestido azul con detalles en dorado guiaba su mirada hacia su compañero, esperando a que diese el primer paso para seguirle.

Pese a que frente a él estaba un personaje tan particular como Bell, no consideraba la opción de respetar tanto a este como a su Servant. Apenas y conocía el hecho de que había sido elegido por los mismos dioses, y aunque el mismo Gilgamesh había sido invocado por uno, no era razón suficiente para dejar de mirar con desagrado a ese par; necesitaba por lo menos saber más sobre su determinación y propósito para juzgarlo bien. Seguramente a este le importaba poco lo que un semidios pensara al respecto; pero así era el rey de los héroes después de todo, un egolatra que a pesar de saber que el mundo no gira a su alrededor, se considera como el único capaz de coronarse por encima de cualquiera.

Sí su Master estaba siendo consecuente con aquel chico, debía ser por alguna razón, y ahora no podía creer simplemente que todo se trataba de la educación de Artemisa, lo cual estaba irritando al espíritu. Su disgusto era tan grande, que no quizo ni siquiera manifestarse físicamente frente a ellos, por ahora mantenía su cuerpo desmaterializado y teniendo qué tragarse sus comentarios al respecto. Aunque ella antiguo rey se sintiera tan capaz e indestructible, su experiencia e intuición también le decían que por más bello e hipnotizante que fuera aquel río, no debía tocarlo, cualquier acción mal ejecutada podía costarle la vida a los acompañantes de su invocadora.

Tenía la capacidad de llevar hasta el lugar un vehículo aéreo y evitarse el problema, pero ¿Dejar que unos simples plebeyos pusieran un pie encima de su tesoro? Jamás, solo permitiría que fuese Artemisa, y eso todavía le costaría aceptarlo por más bondadosa que fuera, aquella amenaza que le hizo no le agradó en lo más mínimo. ── Podríamos simplemente dejarlos atrás, no son más que una carga, Artemisa. ─ Exclamó sin pudor, con toda la intención de ofender y sin importarle que fuera escuchado, pues no utilizó el enlace mental que ambos tienen por el contrato.

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[ . ˚°. ] La deidad al escuchar las palabras de su servant se mantenía serena, gira su esbelto cuerpo en dirección a la voz del másculo con el que aceptó hacer un contrato, para la diosa del terreno virgen era nuevo el volver a trabajar con un hombre; ella posee a sus tres ángeles que siempre la cuidan pero que por ahora se encontraban resguardando el templo lunar por mandato de la divinidad. [ . ˚°. ]

☾ʚ🪷ɞ☽❵ Gilgamesh ¿Acaso crees que para mí es agradable esta situación? Mi padre me envió a colaborar con los mortales sabiendo que no siento ninguna afinidad por ellos. Y si bien Bell no es del todo uno, me estoy mezclando demasiado con figuras masculinas para mi gusto.

[ . ˚°. ] Para ella que suele estar acostumbrada a estar acompañada por sus ninfas y oceánides era un poco extraño el tener que participar en algo con los varones teniendo a dos de su lado, su servant y su otro compañero. Aunque, ante la mirada de la señora de Éfeso no pasaba desapercibida la fémina que yacía al costado del hombre de cabellera albina, esa mujer que se atrevió a verla sin ningún pudor. [ . ˚°. ]

☾ʚ🪷ɞ☽❵ Bell ¿Qué haremos? No podemos quedarnos todo el día aquí, preferiría estar en la caza matutina que realizo gustosa a venir a investigar en este sitio, pero, tampoco puedo descartar el hecho de que si es algo que puede dañar a los animales es mi deber el protegerlos; debemos movernos con sigilo y sagacidad, no perdamos más el tiempo.

[ . ˚°. ] Colocó su báculo lunar en forma horizontal y se sentó sobre él levitando en el aire con el mismo, la brisa movilizaba su larga cabellera ondulada color crema como verdosa junto a su semi-traslúcido vestuario griego. [ . ˚°. ]

☾ʚ🪷ɞ☽❵ Y tú Gilgamesh deja de estar alardeando imprudentemente en tus vocablos, después podrás deleitarte en mi templo con un banquete preparado especialmente por mi servidumbre, eso sí, no te atrevas a poner una mano sobre alguna de ellas porque ya sabes lo que ocurriría ... Todas tienen estrictamente prohibido el involucrarse con un varón, si eso sucede recibirán su castigo.

[ . ˚°. ] La diosa no pensaba perder más el tiempo, sabía que debían de cruzar ese puente que refleja esa inquietante luz. Se observa riesgoso pero ella está acostumbrada a estar enfrentando y huyendo del peligro, venciéndole como buena cazadora que es; es por ello que no estaba dispuesta a dar su brazo a torcer con tal de descubrir qué esconde Ossor al finalizar el camino. [ . ˚°. ]

⎯⎯⎯⎯  Pena, Incertidumbre y desconcierto era lo que abundaba en los corazones de todos los presentes, en aquel tedioso lugar el cual tendía de un hilo el cual aseguraba su supervivencia el albino de ojos carmesí podía percibir con facilidad que la verdadera problemática entendería su mecha más adelante en su trayectoria. Pues la misión de aquel grupo colectivo entre cuatro personas iba más allá de estar de pie en un lugar acomplejado. Luego de pensar detenidamente como sacarlos a todos de esa posición decidió hacer algo apresurado pero posiblemente efectivo al ver que aquel puente renombrado innumerables veces no soportaría mucho tiempo más..

- Entendido, Artemisa-sama ( Bell no podía soportar perder el respeto por los dioses después de todo al haber comvergido tanto tiempo con una de ellas precisamente otra de las 3 diosas vírgenes según el mito del panteón griego ).


De un momento a otro en medio de su dialogo con la diosa de la caza el puente empezó a temblar por la suma de la tensión que estaban soportando cada uno de sus ejes por parte de cada lado hasta ROMPERSE, el puente tan emblemático estaba costa abajo con todos posicionados en el

- Sona-san! Sujete se de mi porfavor, tenemos que llegar al otro lado lo más rápido posible. Nuestra vida depende de ello

El máster se dirigió de manera calmada pero profunda a su leal servant, con el cual compartían vínculos tanto mágicos como sentimentales gracias al Santo Grial que los unió por medio de sus almas hasta que sea necesario. Acto seguido tomo a la señorita de tersa cabellera a tonalidad azul en la cintura y con la otra mano tomo fuertemente la cuerda del puente que lleva al siguiente lado que los dirigía a la ciudad de Yokohama donde se encuentra la base de ossor  que decía ser investigada por ellos. Una vez en el otro lado escaló por la misma soga que los balanceo hasta el otro lado, ya a la cima del precipicio miro el horizonte preguntándole a todos sus compañeros si se encontraban sanos y óptimos para seguir hasta llegar a su destino elegido dando por hecho que pudieron superar esa terrible adversidad y que decían prepararse para lo peor puesto que ahora deberán adentrarse en territorio enemigo y podría pasar cualquier cosa y eso no garantizaba que regresarán a casa.