Ébano y Marfil (libre para todos)

Era un día normal como cualquiera, no tenía muchos trabajos y los que conseguía daban pocos billetes, pero un cliente de aspecto inusual entró por las puertas del "Devil May Cry" con un encargo, al principio pensé en no fiarme del todo lo que decía... hasta que sacó una maleta de billetes, parecía toda una fortuna y los conté por mi mismo, así que me encantaría hacer ese trabajo sin quejas ni dudas, así que al día siguiente agarré todas mis cosas que usualmente suelo llevar y salí a caminar por la ciudad, como un ciudadano cualquiera; pasé por el Restaurante al cual suelo frecuentar, y pedí un Helado de fresas con Crema.

Luego de salir del restaurante, pude notar una personas un tanto peculiar caminar por las calles, decidí seguirle el paso, pero sin que se diera cuenta, el que me contrató me dijo ciertos aspectos de aquella persona que se supone es Demonio, así que me pongo en marcha. Al seguirle el paso noté que se dirigía a un edificio, haré el intento de no sacar mis armas, este parece más humano que demonio.

Parecía que subió al tejado, así que solo anduve con él, y si en tal caso me viera solo importaría la reacción de él o ella; estando tan cerca del momento de la verdad, el tiempo pasaba lento, ya se acerca la hora.

[No tenía realmente ganas de seguir dentro de la Academia, todo le parecía sumamente aburrido al chico, más bien... Una verdadera basura. No tenía aceptación de su comportamiento por parte del resto de alumnos y maestros, a quienes realmente trato descortés y quizá muy "animal" de su parte, aunque por mucho que negara y pasar de ello todo el jodido día.]

— A tan tempranas horas y estos imbéciles ya estorbando... —

[Comentó tras ver a dos sujetos, uno siguiendo el otro lentamente como era posible. Estorbando el paso del chico, quién próximamente no tardaría en ocasionar una explosión contra uno de los muros cercanos a él, solamente para abrir el paso pero sin éxito alguno. Llevándole a un sin fin de enojos como niño pequeño.]

Cuando me acercaba hacia la persona que se dirigía al tejado, en el momento en que ya estaba ahí, él no estaba, supuse que era una ilusión o alguna especie de demonio que desaparece, pero no me queda más de otra que bajar, de igual manera escuché un ruido por las calles, de seguro la policía debe estar por allí ocupándose del problema. De camino decidí ir a la plaza y pasar el rato, solo veía a los niños jugar de lado a lado, los adultos y ancianos conversar y algunas parejas sonreír, había mucha tranquilidad, lo que se me hacía raro... aunque en estos tiempo ya casi nada es raro, solo faltaría una explosión o algo, sería un verdadera pena un caos.

Mi poca costumbre a estos lugares suele ser por mi infancia, no sé como salí vivo de ahí esa noche de terror, y aun conservo el regalo de mi madre, y la espada de mi padre. Bueno, ya se está haciendo la hora de irme al "Devil May Cry", seguro que me habrán dejado la cena en la estufa, muero de hambre, puede que ordene una pizza o vaya al restaurante antes de llegar. Las calles en la noche son peligrosas, tanto los ladrones para las personas como yo para los ladrones, a estas horas solo hay gente que les encanta divertirse en las noches en el billar o pasándola bien en los burdeles, me da igual siempre que a la hora de comer no me molesten; entré al restaurante -- Una pizza extra grande y sin anchoas, como las de siempre --, ahora solo es momento de esperar a la pizza, -- Un vaso de cerveza por favor --, este día ha sido muy tranquilo, algo andaba mal.