Por favor, ordenen este desastre (Ledger, Ichi, Levy, Uno más)

Se sorprendió de la magnitud de los pasillos y estantes llenos de libros, pergaminos así como de espacios que incitaban a la lectura.

¡Pero semejante lástima y horror se llevó al ver que la sección de arte europeo y de la literatura fantástica era un desastre! ¡Y ni se diga del lugar donde se supone que deberían estar los libros de ciencia clásica y de la ingeniería!

Pobres libros que se encontraban esparcidos, mutilados, quemados e incluso hasta putrefactos por la acción de algunos irresponsables. No podía concebir a alguien que fuera capaz de ello en Legacy, pero según lo que rumoraba en las voces del lugar eran unos alumnos de Merek, si su intuición no le fallaba.  Era cerca del medio día y tenía que resolverlo en la prontitud, sería una lástima no tomar cartas en el asunto.

Tomó nota de lo más relevante. Se dispuso a ordenar al crear una escoba y productos de limpieza con su hechizo, después iba a averiguar en las cercanías para dar con el culpable y conocer su verdadero objetivo...

Aquella era una mañana placida y calida para ir a visitar los majestuosos e impolutos rincones y escondrijos de la reconocida biblioteca de la Academia Legacy, y, siendo la primera vez que visitaba este lugar, hablando del todo, tuve que hacerme mi propio camino hasta los lugares de interes, nada que un buen ojo en un mapa no me ayudara a resolver...

Bueno, no se resolvio tan rapido, y es en estas ocasiones cuando necesitaba una ayuda, pero meh~ no lo valia, y el dolor en las piernas pasaria asi que solo me fije en entrar, quejarme inscocientemente de la falta de un buen guia en este revolcadero titanico que era Legacy y su such outstanding library!, ah... Quiero... No, ¡lo necesito! Era un espectaculo hermoso, ningun lugar de lectura en Kyoto era tan destacado, nisiquiera en Tokyo, aunque en Tokyo todo es tan pequeño... Asi que solo vole de fantasmon directo hasta la sección de ciencia clásica ¡y me deleíte en!...

— ¡No!... — Brame con fuerza al estudiar el lugar de inmediato, dando un pequeño saltito de sopresa al percatarme; aquella era una masacre contra la ciencia respetable... — ¿Quién?... ¿Pero quién es tan odioso para?...

En el instante que me preste para decir aquello vi aparecer en un caliente resplandor una ¿escoba?... ¿Y eso otro era?... ¿Clorox?, voltee de inmediato hacia la causa y todo esa magía, literalmente, era hecha por una chica pequeña peli-azul.

— Ah... — Escupi de mi boca y cai de rodillás mientras miraba a la chica y mi alma salia de mi cuerpo imaginariamente a todo el estilo Anime, y resolvi en lanzar a la pobre chica por las primeras escaleras que encontrara... HOLD ON! ¿Acaso ella podría ser la causante de esto?... No, muchas cosas indicaban lo contrario, ummmm...

Vire mi vista de nuevo hacia la estanteria frente a mi en aquella posición, enconvorvandome más cada segundo con una cara bobalicona esbozada, y decidi en preguntarle a la chica... Pero que pena, ¿no? Bah, no importa mucho la verdad, lo voy a hacer...

— ¿Pe-Pero quién hizo esto?... — Exclamé retractandome de todo atisbo de confianza, tenia un poquito de miedo... E igual, mira, ya va y todo con el drama que arme jejejejeje...

Exactamente del otro lado en el momento en que la joven chica amante de los libros, un chico con capacidades de tanque se encontraba entre las llamas, alguien que, a pesar de parecer que estuviera causandolo, estaba buscando al responsable de este asesinato en masa de libros que no podrían ser reproducidos nuevamente, sino que se perderían junto con la información de ellos.

El no era muy viejo en la academia y eso podría levantar sospechas en el, pero la respuesta se encontraba aun mas allá.

Justo cuando menos nadie lo espero, el se percato de que había una sombra a lo lejos que se movía a una velocidad levemente alta.

Por razones como esta no pudo encontrarse con los dos compañeros que se encontraban indignados con esta masacre de libros de la misma forma que el, sino que prefirió perseguir al mas lógico culpable que podría haber.

"Tch! ¿Que tanta mala suerte se puede tener ?"

Se le notaba con cierta rabia porque en uno de esos libros se encontraba uno de los secretos que debía investigar para aprender mas acerca de la historia de cierto artefacto que bien pudo haber influenciado enormemente en los pensamientos de Merak para hacer lo que esta haciendo.

El joven tanque decidió seguirlo con la velocidad que tenia, aunque solo tenia de ayuda su buena vista, puesto que su velocidad no se asemejaba a la de la sombra que escapaba.

Tomé la escoba y empecé a tallar los restos de óxido esparcidos por los suelos, era una de las cosas más diciles de limpiar y era como el infierno tener que soportar el olor que desprendían al limparse con el quitaóxido y demás detergentes que traje gracias a mi magia. Pero sentí un cosquilleo curioso en la espalda y perdí el control de mi cuerpo por unos instantes.

Fui interceptada por un hechizo de levitación sin lugar a dudas y el dolor en mi cadera me lo refrutaba.

Un joven de ojos amarillos resplandecientes me miraban de frente y era muy incómodo.

-P-pero, ¿quén hizo esto?-

Y sin pensarlo, invoqué acero y le dejé caer en la cabeza como primer instinto de supervivencia.

No obstante expresión era impactante y por sus palabras también estaba en busca de o los culpables. Unos segundos más tarde, me hallé incapaz de echarle culpa alguna y sin más le ayude a recuperarse del golpe dado.

-Disculpe, no fue mi intención. Entiendo que usted también esté molesto-dije y le extendí la mano -S-soy nueva aquí, es un gusto que también tenga una preocupación por los libros-

Pero al devolverme el saludo se resbaló con el fresco azulejo y cayó para terminar de perder la conciencia.

En lo que se recuperaba, capacité en cuan lejos pudo haber llegado el enemigo (o enemigos) de los libros. Ojalá y encontrara más amigos en su búsqueda.