Un regreso tormentoso. [Privado con Paola.]

Hace más de un mes, Dabi había estado desaparecido, nadie sabía donde se encontraba o si ya había muerto, pero, era lo último que pensarían, pues, era uno de los miembros más fuertes de Merak.

Aquel azabache se encontraba en las afueras de Merak, había estado entrenando, su fuerza había llegado a ser mayor que la de antes, estaba satisfecho con su entrenamiento, así que decidió volver a Merak, no sin antes tener algo con el cual divertirse.

Pasaron un par de semanas, no se tardó tanto para llegar a Merak, sólo tenía que atravesar aqurl frondoso y oscuro bosque, pero, de pronto, a lo lejos pudo notar la presencia de alguien, no podía ver claramente de quién se trataba, por lo que, decidió acercarse, su paso era cuidadoso y lento, no quería alarmar antes de tiempo al objetivo, bastaron un par de pasos para ver con claridad que se trataba de una mocosa, suspiro y musitó.

━¿Qué haces aquí? Mocosa.

Su semblante era serio, sin ningúna expresión en su cara, no cabía duda que aquella chica se había encontrado con una persona equivocada, y pronto lo sabría.

Una encantadora tarde con el sol resplandeciente, la refrescante brisa del verano acarreando las hojas secas de los árboles a su pasó, en medio de un bello bosque lleno de vegetal, medio de esa arboleda se hallaba una joven muy hermosa con una dilatada cabellera castaña embutida en un jardín lleno de flores y pimpollos a su alrededor, ella vivía un día relajante, sin preocupación alguna por lo que pasaba al rededor, cada día se tomaba unos momentos de su tiempo para venir y darle mantenimiento a este lugar para que conservará su hermosa apariencia, tan relajante y reconfortable, el cual era capaz de hacerlo gracias a su hablar a la que comúnmente llaman "Quirk", su habilidad era lo necesario para Mantener la belleza del sitio, ya que se basaba en poder manipular y acelerar en crecimiento de estos seres vivos.


— No se preocupen, perdonen a mi especie, no se da cuenta de la belleza que ustedes poseen.


Mencionando lo antecedente se inclinó hacia una pequeña y triste flor que había sido aplastada por alguien, elevo para identificar que flor era, se trataba nada más que una diminuta flor de lirio que había sido destrozada sin tener la oportunidad de florecer correctamente, sin pensarlo dos veces acercó sus labios en dirección del el brote otorgándole un beso en uno de sus pétalos chicos, al realizar esa acción produjo que el brote de lirio comenzará a aflorar como si estuviera renaciendo de nuevo, satisfecha por su acción la joven decide retirarse del lugar regresando a su hogar, pero antes levantarse escucha una misteriosa voz fría y viril que de su espalda provenía la cual le preguntaba de una manera muy descortés “¿ Qué haces aquí mocosa?”,esas simples palabras fueron más que suficiente para colmar de pánico, acobardada por ello, sin saber que hacer da la vuelta para otear quién era notando a un extraño con una imagen amenazante y espeluznante, pero a pesar de el terrible miedo que sentía no se dejó llevar y saludo cordialmente a él muchacho.

— Buenas tardes, ¿en que le puedo ayudar? Sabe es extraño que haya personas por aquí, ¿estará perdido?

Diálogo cuidadosamente ante el individuo, ya que no sabía con quién trataba, decidió que lo mejor será tratarlo de la mejor manera evitando conflicto, no se limitó a regalarle una sonrisa, se salió de aquel jardín acercándose a aquel extraño para saludarlo adecuadamente sin saber que era lo que le esperaba.


— Mi nombre es Paola, mucho gusto, ¿que te trae por estos rumbos?

El azabache, se quedó quieto, con las manos entre sus bolsillos en espera de la respuesta de la contraria, al verla de frente y escuchar sus palabras tan "educadas" dió una sonrisa de lado, podía sentir cómo el miedo empezaba a apoderarse de sus entrañas, se veía en sus ojos, era algo placentero para el villano ser tan temido por todos.

La chica cometió un grave error al acercarse, hubiese sido mejor huir, el azabache odiaba con todas fuerza presentarse, pues, se acordaba de el maldito apellido que llevaba en la sangre, por lo que, la vió a los ojos con una suave sonrisa burlesca y una mirada diabólica.

━¿Qué crees que haces? Mocosa.

Su puño derecho se encendió en llamas azuladas, aquel color era hermoso, pero a la vez peligroso, demasiado. Sin más, elevó su mano a la altura de su hombro y la vió de pies a cabeza, luego, musitó.

━Veo que amas a estas plantas inútiles, vaya, quieres a lo que es igual a ti.

Con un sólo impulso, una gran llama fue expulsada de su mano, cubriendo casi medio bosque, el cual empezo a incendiarse. Los hermosos azulados ojos del villano brillaban con aquel resplandeciente fuego, extrañaba la sensación de aterrorizar a alguien de esa manera, luego, extinguió el fuego que estaba en su mano y se acercó más a ella, ya al estár frente a frente puso su mano frente a su cara y musitó con una sonrisa.

━Espero que tú belleza no se arruine.

Sin más, soltó otra increíble llamarada frente al rostro de la contraria, era de la misma intensidad que la anterior, no iba a causarle quemaduras tan graves, pues, no estaba concentrando todo su poder, pero, haría que aquella chica le recordase con miedo.