M3: Escuadrón de ingenieros- Frente este

Solo podía ver impresionado como todos sus compañeros de equipo luchaban de maneras tan distintas y únicas, al menos hasta que una presencia desagradable le llamó la atención. No podía verlo claramente, pero había algo (o alguien) detrás de Tohsaka, y esas sospechas resultaron ciertas, pues había un sujeto vestido de cura o padre detrás de ella.

—¡Hey! ¡Coletas! ¡Detrás tuyo!—

Gritó, disparando con su ballesta de muñeca varias agujas de acero en dirección al monje, tras lo cual lanzó un sello con la runa "tierra" en dirección de los pies de la mujer del estandarte.

—Si no podré luchar de frente, bien puedo apoyar—

Corrió hacia donde se encontraba el caballero oscuro, rasguñando su arma, después de que este se cubriese, con su brazo maldito.

—Estos bastardos son duros…—

Comentó, intentando evitar pensar en su derrota.

Aquella gorgona escucho como Killian le advertía Rin sobre que había alguien tras esta, Mizore y Grey podrian hacer buen frente contra Berserker y Jalter, asi que sin esperar más decidió ir a ayudar a Rin, en todo caso sabia que Kirei podria asesinar a Tohsaka sin piedad.

- ¡RIN!- Grito la pelipurpura mientras corria hacia la misma y al llegar a la  pelinergra se interpuso entre las garras de Kirei deteniendo el ataque, con sus dos dagas en forma de "X" empujo al sacerdote, pero este en su defensa  rapidamente lanzo un ataque contra la hermosa gorgona lastimandole el rostro y llevándose en sus garras la tela que cubria los ojos de la misma; Rider, sin perder la paciencia,  hizo desaparecer su presencia para volver a aparecer detrás de Kotomine tomándole por el rostro  y apresándolo con piernas y las cadenas de sus dagas, al mismo tiempo abriendo con sus dedos los parpados de kotomine para que la viera directo a los ojos, para que este sin más se convirtiera en piedra.




Sabia que se estaba arriesgando demasiado, el mago simpre llevaba algo bajo la manga, no le importada salir lastimada.. ¿Por qué?, muy facil.  Nada más valía que la vida de sus compañeros.

Un escalofrío recorrió toda su piel al escuchar las palabras de la servant, no podía distraerse tanto así que intentó recobrar la postura y prepararse para el ataque.
El grito de su compañero la desvío. —¡¿Pero qué?! — No entendía nada de lo que decía hasta que un golpe la tiró de lleno al piso.
Se trataba nada más y nada menos del mismo KIREI que tanto odiaba. ¿En verdad hasta aquí tenía que chigarle su vida?

—Tch, como si a mi me importara eso.

Rápidamente sacó una gema al ver que el sacerdote se preparaba para el siguiente ataque, con una gema bastaría para formar un excuso y desvíar su ataque.
Rider, se interpuso al ataque. Tantos acontecimientos la sorprendieron más por la velocidad en la que pasaban.
—¡R-Rider! — Fue lo único que pudo hacer, gritar de horror. Sin embargo tenía que ser fuerte y levantarse pero para cuando por fin se había puesto de pie la gorgona lo había petrificado.
Sabiendo que Kirei sabía escapar de ese tipo de situaciones se abalanzó sobre rider y la abrazo.

—No era necesario que arriesgaras tu vida... Pero gracias ahora deja que yo tefienda. —

Rápidamente la tomó de la mano alejándose de la estatua de Kirei antes de que pasara algo más y por si las dudas en su otra mano llevaba 3 gemas en caso de un ataque sorpresa pudiera defenderse.

—Rider, no podemos seguir así necesitamos hacer un plan los 4 o todos moriremos aquí.