¿Descubrir? ¿Dispersar? ¡Ayuda! El dúo del desmadre está por comenzar (priv. Krul)

Días antes, el joven azabache de ojos azules había recolectado información acerca del evento de gala en la academia Legacy como parte de su llegada...ahí también se enteró de la existencia de su contraparte ubicada en corea del sur, claro que no se hizo esperar para reunir aún más información espiando acerca de la nueva organización y sus miembros.

Teniendo ya todo en particular, en especial información del líder y del por qué de sus seguidores le hacía tiempo de retirarse sin perder el sigilo y correr ocultando su aura y ruido a través del bosque más cercano.

Antes alguien lo había alcanzado a ver, o eso prensaba, pero está vez se sentía más seguro de estar en racha a medida que se alejaba del internado para analizar todos los datos recabados ¿Que haría con todo esto?

—¡Genial! Supongo que esta parte de mi cometido ya está completa, será hora de ir buscando alianzas o amistades, tengo que decidir que será lo mejor para actuar ahora

Por momentos el joven se distrajo en sus palabras y pensamientos, tanto así que dejó por unos segundos de prestar atención a su entorno mientras corría un poco más lento.

Ya habían pasado varios minutos desde que su hora de patrullaje había comenzado y, para sinceros, si no fuera porque había sido una orden vigilar por un par de horas la zona que se le había asignado, no estaría ahí. Hoy había sido un día muy pesado; tuvo que hacer varios encargos para bastantes personas de los cuales, era probable, no le devolverían el favor. Y además hoy se cumplirían dos días desde que bebió sangre, y lo poco que tenía ahora reservado no sería suficiente para saciar su sed. Estas dos cosas habían hecho que se sintiera en demasía fastidiada e inconforme con el trato que había recibido por parte de aquella gente a quien, de hecho, les hizo un favor. Si tan solo pudiera encontrarlas ahora mismo…

  Los pensamientos de la pelirosada fueron interrumpidos debido a que había percibido por detrás de ella una ligera ventisca de la cual movió levemente sus cabellos largos llamando notablemente su atención. En esos momentos era prácticamente difícil que hubiera viento, y además, al haber mirado sus alrededores siendo específicamente las hojas los árboles que encontraban un poco más lejos estás mismas no se habían movido ni un poco. Esto era raro, muy raro.
  Cuando Krul ya estaba a punto de ignorar esto para proseguir con su vigilancia en el lugar pudo ver claramente cómo unos mechones azabaches se movían con rapidez entre los arbustos que cubrían a quien quiera que estuviese corriendo velozmente por esos rincones de la academia.

  “ ¿Se puede ser así de descuidado? ”. Se preguntó para sus adentros mientras que al mismo tiempo había comenzado a correr detrás de la persona prestando atención en donde se dirigía el individuo o individua entre los arbustos. Y cuando pudo divisar desde lejos que su objetivo se había distraído supo que ya era hora de actuar. Rápidamente se abalanzó sobre el sujeto desconocido para después inmovilizarlo con una mano ambos brazos ajenos en su espalda mientras la otra la usaba para mantener inmóvil la cabeza en el suelo. Y ahora que había visto con detenimiento al individuo supo en seguida que era un chico. Y este chico no era de la academia. Sus dudas habían sido ciertas.

    – Mira, realmente no sé quién eres pero no me cabe duda de que eres parte del enemigo. Toda la información que haz de tener ahora sobre nosotros deberás entregármela ahora mismo si no quieres que te haga daño. ¿Entendido? – de manera firme y no muy amigable, esto también lo había hecho de manera muy calmada sin parecer muy preocupada de que el muchacho se podría zafar de su agarre en esos momentos, y era probable que no lo haría. Aunque Krul parecía ser no muy fuerte y frágil era todo lo contrario a estas impresiones, pues lo había inmovilizado por completo y sin mucho esfuerzo –. ¿Y bien? ¿Vas a devolverme la información? No tengo todo el día

El azabache estaba por aceptar su triunfo y quizá lo alardearia un poco, después de todo con algo de información bien podría ganar cierto conocimiento dentro de Legacy, cosa que le ayudaría a antagonizar a su nueva directora ¿Pero por qué hacerlo? Bien eso ya lo consultaría con algún estudiante inconforme de la academia, pero este sería un camino bastante largo por seguir.

Pero poco pudo entrar de nuevo a sus pensamientos, pues escuchó a una pequeña figura abalanzarse y pronto sobre el haciéndolo perder equilibrio por la sorpresa y velocidad que llevaba, por consiguiente tirándolo al suelo, aunque de igual manera pudo echar un vistazo de quién se trataba.

—¿Que hace alguien como tú por aquí? ¿Acaso estás perdida o te secuestraron?

Al apreciarla mejor y notar que intentaba oprimirlo al suelo, comenzó a levantarse con su fuerza, demostrando tener mucha más que cualquier humano común y corriente, aún teniendo cierta dificultad lo consiguió y del mismo modo al escuchar un poco a aquella niña hablando, pudo notar un par de colmillos en ella, eran parecidos a los que noto en Meiku durante su estadía con ella en el bosque ¿Así que ella también era una vampiro? Pues bien le valía tener cuidado así que la paso a un lado suyo rodeándola con los brazos para así cargarla y comenzar a correr nuevamente.

—¿Daño? No esperas que tenga esa información que exiges físicamente ¿O si? Demás creo que mereces un mejor lugar que Asgard, ya Vi como es su ceremonia de apertura

Aún mientras mantenía al azabache inmóvil lo miro por debajo frunciendo el ceño junto con un gesto ligeramente serio.

    – ¿No crees que si estuviese perdida o atrapada ya hubiera dicho algo referente a eso? No me evadas el tema

  Antes de que pudiera hacer o decir algo más el azabache a quien creía tener sujetado se volvió con rapidez detrás de ella con el propósito de abrazarla y cargarla para después correr a la misma velocidad que hacía unos momentos atrás hizo antes de poder atraparlo. Esta acción había hecho que Krul se mostrase notablemente sonrojada y furiosa por esto mismo ¿quién se creía que era él como para querer cargarla así sin más? Además la posición en la que se encontraba no era nada cómoda, y por más que tratase de zafarse del agarre contrario era difícil, pues era muy fuerte, casi tan fuerte al igual que ella. Pero al estar así debilitada por no haber bebido sangre en dos días era obvio que no lo tendría tan fácil, y menos ahora que el muchacho no se detenía ni por un momento.

   – ¿¡Q-Que estas haciendo!? ¡Suéltame, maldita sea! – Exclamaba la pelirosada mientras pataleaba como ultimo intento para liberarse. Esto era tan vergonzoso...

    – ¿Ah? ¿Y yo porque querría ir hacia el otro bando? ¡Seria estúpido y más a sabiendas de lo que ustedes le hicieron a varias personas de Merak! ¡¡Y bájame de una buena vez!!