La búsqueda mortal de nuevos amigos (Hao, Geten y Ainchase)

— Levántate... — murmuró el peliazul mientras la lluvia caía copiosamente alrededor y por sobre ellos. Parecía ser una tarde fatídica para aquel muchacho castaño que ingresó a la isla como pantera en su selva. Craso error. El profesor Jellal estaba de guardia, y en el momento en que sorprendió desatando caos, no le quedó otra que detenerlo. Le lanzó varios ataques y quedó en el suelo.

La continua lluvia rompía con el silencio sepulcral formado después de la batalla. Estaban en terreno abierto, un ancho sendero de tierra circundado por álamos, robles y pinos. No iba a dejar que ningún invasor a la Academia se saliera con la suya. Además, este sujeto parecía tener un poder tan asombroso como nefasto. Debía ser controlado a la brevedad. Así pues, Jellal elabora unas estrafalarias gesticulaciones con sus manos, cierra sus ojos y el cuerpo del contrario comienza a brillar de un potente color rojo.

— Este esta es la maldición doble de la amistad. Magia negra de amor, — se da media vuelta, coloca sus manos en los bolsillos y emprende camino rumbo a la academia, a paso tan lento como casi disfrutando de la lluvia y el grisáceo y oscuro cielo de las cinco de la tarde. — Debes hacer dos amigos antes de medianoche o la magia en tu cuerpo explotará. Ahora ve a tu base de Asgard... — sin siquiera mirar atrás, el peliazul se pierde en la distancia mientras una cortina de chispas de agua desciende cuál telón ante un acto de vana victoria. Mientras tanto, herido en el suelo estaba su contrincante y una maldición de nombre amigable pero temible cayó sobre él. ¿Qué haría este joven en tal patidifusa circunstancia?

:Jellal se retira del tema:

— Ugh... —. Queja liberada mas por molestia que por dolor en tanto la lluvia continuaba mojando todo su ser, estaba con vista al cielo, sin ver al peli azul parado muy cerca suyo. Un tiempo ha transcurrido desde que llego a ese lugar, mas Hao aun no se acostumbraba del todo, manteniendo incluso su persona bajo reserva, manteniendo una sonrisa en el rostro que es muy costumbre suya.

Sin embargo, bajo esa mínima fachada estaba una mente trabajando, y un poder que no dejaba ver del todo en aun no tan explorada hábitat, por eso, muy seguro, es que el hombre a quien ahora le dirige la atención, lo venció, ademas de herirlo, podía soportar. Con vista a creer haber suficiente tiempo acostado en el suelo, opta por sentarse, levantando la rodilla derecha en la que apoya el codo del mismo lado, ignorando o queriendo la herida del costado izquierdo.

— Vaya maestro, ha demostrado tener mucho talento, ¿Lo intentamos de nuevo? —. Sonrisa inocente con fines macabros, Hao buscaba provocar al mayor para continuar con lo que hacían, ¿El problema? No vio venir lo que siguió.

/ ... /

En un principio estaba confundido, ¿Lo maldijo? ¿A el? ¿Y para hacer amistades? Ya eso era demasiado para si mismo, arrugo la frente levantándose del suelo para al igual que el peli azul, abandonar la zona de su anterior disputa.

— ¿Quiere que haga amigos? Bien, amigos haré. —. Lanzo al viendo frió por el clima con una mano sobre la herida, eso de la amistad.. Fácilmente va mejor con su hermano gemelo de quien vio la manera de como podía actuar para salvarse el pellejo, hizo caso al consejo encaminándose hacia Asgard, allí por ahora es el único lugar donde se sentía a gusto, al llegar se encontraba con un aire calmado, su capa estaba manchada de sangre, si no se trataba a tiempo, podía hacerse algo grave.

La estadía del Albino en dicha academia iba de lo mejor , sabia que habian algunos compañeros en campo , pero no se preocupaba en absoluto , despues de todo el fue criado con la idea de que si no errs fuerte , no eres nada , " confiaba " en sus compañeros a tal punto de ver a los miembros de dicha organizacion como seres invencibles .

Ese día estaba por salir de la academia cuando unos quejidos llamaron su atención y desviaron su rumbo , curiosos cual gato aparecio asomandose levemente , encontrandose con ese sujeto , a primera vista no le reconocio , el rojo de la sangre en el cuerpo del ajeno le alarmó un poco .

__ Hey !! Que rayos sucedio ?

Cuestionó mientras lo levantaba con sumo cuidado de no lastimarlo de más , tenia que tratar esas heridas , detener el sangrado o terminaria viendolo morir en sus brazos , cosa que para nada trnia en mente . No tuvo mejor idea que hacerlo entrar a la academia con cautela y ya en su habitacion lo dejo en cama y fue por paños humedos para limpiar el cuerpo de este

__ Calmate , estarás bien , pero me vas a decir que sucedio