Delito (Byprox, Jung, Aisha)

Nemuri Kayama, la profesora de mirada azul serena, se encuentra con Byprox fuera de la pizzería, donde las sombras danzan en complicidad. En aquella pizzería, Midnight le reveló un secreto mortal: que podría morir. La inquietud la abraza, perdida en un dilema sin contornos definidos, no obstante, no estaba ahí para hablar de eso. Como un eco de incertidumbre, muestra a Byprox, Jung y Aisha las instantáneas capturadas por su celular, testigos silentes de un misterio en ciernes.

— Necesitaba su ayuda, muchachos. Yo soy la profesora a cargo de ustedes y confío en ustedes más que en nadie.

Está preocupada, su mente danza entre sombras de desconcierto. Las imágenes revelan el cuerpo de un alumno de la Academia Legacy hace tres horas, dejando un rastro efímero. Estaba ensangrentado y brutalizado con una saña digna de un asesino serial.

— Regresé al sitio y ahora no hay nada.

La calle, ahora serena como un lienzo en blanco, guarda secretos que la realidad se empeña en ocultar. El corazón de la ciudad late en silencio, mientras Nemuri intenta descifrar el enigma que se desvaneció con la sangre, transformándose en un susurro olvidado.

Aquel caso era ciertamente muy extraño, el reporte de un alumno de la academia que fue visto totalmente ensangrentado sí que causó un temor sobre el joven albino, si le habían hecho algo así a un alumno entonces se hizo la idea de que capaz los estén cazando en cuánto estuviesen solos, pero solo era un pensamiento por parte de Byprox y no podía asegurar nada, lo único que podrían hacer en un momento como este es llegar a la verdad del caso y saber que fue lo que le pasó al chico y quién o que le hizo algo así.

—» Ciertamente, este caso es muy peculiar, no me imagino quien le pudo haber hecho algo así.

Si querían llegar a la verdad del caso, entonces la mejor opción que tenían por el momento era buscar pistas o algo que los ayudará a entender la situación, puesto que solamente contaban con aquellas imágenes que fueron proporcionadas por su Maestra, al menos con esas imágenes ya tenían algo que llevo el inicio del caso.

—» Entonces... ¿Por dónde comenzamos? Con solo ver la imagen no llegaremos a nada.

Aquellas palabras que fueron expresadas por el joven albino demostraban el gran interés y empeño que deseaba ponerle al caso, quería llegar al fondo de todo esto, el misterio que presentaba este gran enigma era realmente alto.

「La joven había escuchado rumores sobre que estaban matando a los jóvenes de la Academia.. Pero nunca pensó que sería tan grave, cuando ve las capturas queda algo estupefacta ante la manera que el difunto fue acribillado.. Espero a que byprox terminara su primera oración contestando a favor del joven」

- En eso concuerdo.. Con una imagen no hacemos mucho.. Nos tocará investigar si ay algún patrón clave o algo por el estilo..

「Esta se queda en silencio por un momento, no sabía si su respuesta sería tomada de manera positiva..o si les gustaría la idea.. Ella pensó por unos momentos」

|• si ellos no aceptan.. Lo haría sola..porq no pienso esperar a que me maten..•|

「Dio un pequeño suspiro..pero no era de alivio...」

── Estoy de acuerdo contigo, si gustas puedo acompañarte en la investigación.

Hablo la joven castaña acercándose a sus compañeros con una expresión sería en su rostro al ver las imágenes, había visto cosas terribles antes que su mente empezó a imaginar en una y mil maneras de como pudiera a ver sucedido tal acontecimiento, por un momento pensó que se podía tratar de dioses exteriores pero rápidamente desecho esa idea pues este no era su antiguo mundo donde si no cumplias con las misiones tu castigo era la muerte.

── ¿No quedó siquiera restos del arma? El crímen perfecto no existe.

Comentó con voz firme y serena no sabía su usarse a si misma como el próximo blanco al tener una pista clave pero la pregunta que más rodeaba su mente era su no hubiera quedado un sólo testigo.

Nemuri abrió sus ojos, sus pupilas dilatadas reflejaban el desconcierto. El susurro de la inquietud la envolvía, y sin pensarlo, llevó su nudillo a la boca, mordiéndolo con ansias mientras procesaba la realidad.

— Ya sé qué pasó. Fue devorado. El alumno fue tragado por un monstruo.

Anunció a sus estudiantes con voz grave, tratando de ocultar la inquietud que se dibujaba en sus ojos. Decidida, se encaminó hacia un callejón oscuro, donde la oscuridad parecía tejer secretos indescifrables. Al llegar, con una fuerza que no dejaba lugar a la duda, levantó la tapa del alcantarillado y se sumergió en la oscuridad que se cernía debajo.

— Síganme.

Su voz estaba resonando en la penumbra. Avanzaron por un estrecho andamio que parecía conducir a lo desconocido. Descendieron por una escalera que crujía bajo sus pisadas, adentrándose en las profundidades de un mundo subterráneo. Ante ellos se abrió un vasto canal, un río de aguas marrones con destellos amarillentos, revelando la presencia de algo inquietante y desconcertante.

Nemuri, guiándolos con determinación, se adentró en ese universo subterráneo, donde la amenaza se escondía entre las sombras. Cada paso resonaba en el ambiente, mientras el grupo se sumergía en la incertidumbre de lo que aguardaba en las profundidades del oscuro submundo.

Aquellas palabras por parte de su maestra resonaron por buen tiempo en la cabeza de Byprox, que un monstruo lo haya hecho tiene sentido debido a la brutalidad con la que fue atacado el Alumno, por lo que ahora deberían ir en busca de la criatura y el único lugar en donde un monstruo se podría ocultar sería en lo profundo de las alcantarillas, quizás era algo de esperarse, pero fue su Maestra Nemuri quien llegó a esa conclusión, ahora deberían seguirla hasta lo más profundo del subterráneo y siendo Byprox el segundo en bajar por las escaleras.

—» Bueno, estamos en las alcantarillas, no era de esperarse de que este lugar tuviera mal olor.

Quitando el hecho de que las alcantarillas tuvieran mal olor, había una intensa oscuridad sobre ellos, no había ningún rastro de luz con que el que pudieran guiarse en aquel mundo subterráneo, pero eso no sería por mucho tiempo, puesto que Byprox había logrado crear 2 pequeñas flamas de un tono azul, las cuales tenían la función de otorgar visibilidad para el grupo, además de que dichas llamas solo tenían la potencia para alumbrar un poco los alrededores, si querían buscar a la criatura entonces la mejor opción era no crear mucha luz.

「La joven escucho las palabras de su maestra.. Si ya tenía inquietudes ahora se multiplicaron.. Esta sin decir ni una palabra siguió al grupo hasta la entrada de una alcantarilla.. Desde fuera se notaba la oscuridad penetrante que la inundaba.. Miraba bajar a su maestra y su compañero.. Era su turno de bajar.. Sentía miedo no podria negarlo aunque intento que no fuera notorio para los demás.. Bajo por la escalera con algo de dificultad (por la falta de luz) siendo haci la tercera en bajar」

- Dios..

「Solo eso se atrevió a decir.. Trago saliva ya que por su cuerpo paso un escalofrío.. Cuando su compañero Byprox creo las dos flamas soltó un pequeño suspiro de alivio..por lo menos miraría, limitadamente pero era algo necesario ya que si el ser llamado criatura los encontraba.. Todo eso sería en vano」

De su parte no se escuchó palabras alguna solo bajo a las alcantarillas siguiendo a su maestra y compañeros con sumo cuidado debido a la falta de luz en esos momentos, cuando vió las flamas que alumbraban el camino se alegro un poco no por que tuviera miedo sino que por Aisha pues había notado lo nerviosa que estaba se acercó y camino a la par suya.

── ¿Nerviosa?

Dijo finalmente con un tono dulce mostrando una sonrisa, algo poco común en Heewon pues siempre se comportaba como un soldado ante ese tipo de situaciones pero no era indiferente ante sus compañeros en este caso de Aisha.

La oscuridad del alcantarillado se cernía sobre ellos, envolviéndolos en un manto de sombras y misterio. La profesora superheroína, con sus tres valientes alumnos a su lado, descendió con determinación, desafiando el hedor sofocante que parecía impregnar el aire. Pero no era el típico olor a descomposición y desecho que se esperaría en un lugar así; no, era algo más, algo indescriptiblemente siniestro que se insinuaba entre los rincones más oscuros de la mente.

A pesar del ambiente opresivo, la sonrisa juguetona de Jung provocó un destello de complicidad en los ojos de la profesora, quien se esforzaba por mantener la calma, especialmente ante la evidente inquietud de Aisha. Era importante para ella mantener a sus alumnos tranquilos, en control, aunque en su interior, una chispa de preocupación comenzaba a encenderse.

— ¡Maldición! ¡Cuidado, está acá!

Sin previo aviso, la paz aparente se desvaneció en un instante. Un tentáculo serpentino emergió de las profundidades del agua pestilente, enredándose con ferocidad alrededor de la pierna de Nemuri. El corazón de la profesora dio un vuelco en su pecho al ver el horror que se desplegaba ante ellos. Un apéndice grotesco de la criatura se lanzó hacia ella con una velocidad aterradora, portando un pincho afilado como la muerte misma.

— Se acabó.

Ese afilado hueso se dirigía directo hacia su rostro. En ese momento, el miedo se apoderó de ella, paralizándola por completo. ¿Sería este el fatídico final para la valiente profesora superheroína, cuya misión era proteger a sus pupilos incluso en las profundidades más oscuras de la ciudad?

Todo estaba tranquilo pese a la situación en la que se encontraban, naturalmente son momentos como estos los que hacen que Byprox intenté relajar el ambiente con algún chiste clásico o una pequeña interacción con el resto de sus compañeras, pero había algo más en el ambiente que mantenía a Byprox en alerta, algo que amenazaba a la vida de sus compañeras e incluso de su misma maestra, en esta situación incluso su propia vida estaba en riesgo.

La tranquilidad ya no duró más y en cuanto el peligro se hizo presente frente al grupo, Byprox fue el primero en empuñar sus dos bayonetas a modalidad de espada, totalmente listo para lanzarse a matar a la criatura hasta que vio con horror como aquella criatura había atrapado la pierna de su maestra y como es que se atrevía a acabar con su vida.


—» ¡MAESTRA NEMURI!


La velocidad de aquel hueso que estaba a punto de atravesar el rostro de su maestra era muy aterrador, tanto que Byprox pensaba que no llegaría a tiempo, pero un suceso muy extraño está por suceder para el joven albino, su ojo izquierdo se había tornado de un leve color púrpura seguido de una pequeña corriente eléctrica del mismo color que se había formado alrededor de su cuerpo, pero esos solo eran los pequeños detalles de lo que le estaba pasando, puesto que lo verdaderamente extraño del momento era como en cuestión de un parpadeo, Byprox se había impulsado a gran velocidad hacia su maestra, llegando a ponerse en Medio del ataque, pero no para recibir el golpe, si no para cortar aquel hueso afilado a la mitad con sus dos bayonetas en modalidad espada, usando una gran fuerza que era capaz de reventar un rascacielos como si fuese plástico, pero esto mayormente se debió gracias a aquel "plus" de poder que había recibido en el momento.

「La joven miro a su compañera haciendo la seña que no con la cabeza..ella no tenía que demostrar miedo..peor en una misión.. Esta no entendía el Porq se sentía ansiosa..no obstante de un momento a otro entendió el porque.. Al ver esa criatura quedo petrificada..igual que su maestra.. No sabía que hacer.. Tenía miedo.. Eso era inevitable.. Al ver cómo la criatura atacaba a su maestra no dudó en sacar su bastón de maestra elemental.. Al notar como su compañero corto el ataque rápidamente corrió hasta posicionarse frente a el y con determinación lanzo un hechizo "lluvia de granizo" el cual no sabía si haría retroceder a tal criatura.. Fue un acto apresuraro pero si funcionaba lograría darle tiempo a byprox de alejar a su maestra de la criatura y a si compañera Jung para dar el golpe final a la dichosa criatura.. Mientras esta lanza el hechizo le grita a su compañero..」

- Alejala AHORA!

[「Esta se refería a que el tomara a su maestra.. Espero la reacción de Jung puesto que su hechizo no tiene un rango largo..si la criatura se aleja este podría salir del rango y atacarlos (algo que no quiere ella)」