Nathaniel : El Berseker (Cap 1.Arrepentimiento) (libre)

-El arrepentimiento es una sensación que sufrimos a menudo , seres humanos , demonios , ángeles , plebeyos , héroes , todos aquellos que hayamos tomado una decisión en la vida hemos pasado por este conflicto interno , los héroes se forman de errores , ningún héroe espera serlo , salvo Nathaniel .. El busco ser un héroe desde niño y lo consiguió , cumplió su principal cometido en la vida , logro todo lo que quería y de pronto fue arrastrado a esta dimensión , lleno de seres aburridos y una cultura que desconocía , gente que se debate aun por cosas estúpidas como la sexualidad , la raza e inclusive el género , si su madre hubiera pasado por este paramo seguramente hubiese tenido un infarto y se le hubiese dado por exterminar a la raza humana en menos de una semana , obviando a aquellos seres que decidiesen seguirle , pero una vez más tenemos a nuestro héroe pasaban años sin tener algo de acción , un soldado que no conocía algo además de la guerra , un individuo cuya único motivo para vivir era vencer , conquistar y reconstruir un mundo mejor para todos , según el , arrastrado a este mundo sin siquiera haber podido disfrutar la fase de reconstrucción del mundo luego de su épica victoria final , un héroe carente de recompensa , arrastrado a otra aventura de la que ni siquiera quería formar parte, obviamente el suicidio no era una opción ya que aún contaba con la esperanza de regresa , esperanza que poco a poco se desvanecía con el transcurso de los años -

-Y aquí tenemos a Nathaniel , recostado a un lado de un fogón , calentando un gran animal , un cerdo en este caso , mientras lentamente le daba vueltas con su bota apoyada en un trincho de acero , suspiraba inconsciente mientras apoyaba la mano en su vientre y mirando la luna entre cada intervalo de parpadeos , extrañaba su mundo y hasta ahora este nuevo mundo no había logrado llenarlo , había gente agradable , pero claro , pero al mismo tiempo no había vivido lo suficiente con ellos como para agarrarles el suficiente cariño , el aun quería volver a casa y no se le había dado ninguna razón para querer mantenerse en Legacy , había pensado en renunciar a su puesto como profesor y recorrer el mundo , pero ya había prometido hacerse cargo de los estudiantes hasta que encontrase una forma de volver a casa -

Espero que .. Algún día .. Pueda acostumbrarme a este lugar
O simplemente regresar a casa sin recordar este sueño.

-dijo cerrando los ojos para quedarse dormido , con algo de pesadez , la sensación del ambiente era deprimente para el joven demonio , como un campo de batalla donde solo quedo un hombre , el olor a la comida era fuerte , pero al mismo tiempo reflejaba una cena en solitario , no una cena en casa , era carente de ingredientes, pero con un buena aroma , como si alguien cocinase solo para sí mismo , no se olfateaban los típicos errores que cometía una madre al intentar complacer a sus hijos , era una cocina efectiva , seca , carente de emoción , el olor era delicioso , pero , a su vez era vacío , típica persecución que tenía una persona al momento de entrar a un restaurant gourmet , comida deliciosa carente de emoción para complacer a todos , mas no para tocar el corazón de nadie , la respiración de Nathaniel se escuchaba en todo el lugar , el silencio de aquella noche era casi una tortura para él , el solo deseaba caer en ese momento y no despertar nunca más , su sentimiento de vacío era horrible , sus sonrisas hasta el momento eran falsas , su sentido de justicia se mantenía vivo únicamente gracias a sus memorias , todos aquellos que lo habían conocido en la academia hasta l momento , no habían visto más que una cascara de un antiguo héroe en decadencia , que inspiraba a las masas , sonrió para sí mismo al recordar lo buena que había sido su vida antes de venir a este mundo y se levantó sonriendo hacia el cerdo , secándose los ojos con la manga de su chaqueta , sonriente , olisqueo el cerdo y se apoyó con los brazos en el pasto -

Solo debo aguantar un poco mas ..
Y aunque no fuese el caso ..
Debo construir nuevas memorias en base a .. Mi nueva vida
Solo así respetare el recuerdo de aquellos que dieron su vida para que yo estuviese vivo aun ..

- empezó a reír sonoramente, el ambiente se relajó, como si cortasen agrio con dulce en el ambiente, parecía un grupo de soldados bebiendo luego de un largo combate, el olor al cerdo inundaba el ambiente de aroma festivo post-guerra, y las risas de Nathaniel no hacían más que hacer lucir el lugar como un mala broma, un soldado que se había quedado solo, pero aun podía mantener una amplia sonrisa en el rostro-

¿Cuanto llevaba en aquel mundo? En realidad, era difícil medir tal cosa teniendo en mente que fue hace menos de un año que su espíritu volvió del infierno, todos sus recuerdos, todos los errores que cometió, las personas que conoció, tanto amigos como enemigos, se habían ido al mismísimo diablo cuando regresó del infierno, no porque no hubiese regresado a su mundo natal, sino porque éste había cambiado en su ausencia, algo que Sauriel había aprovechado--no, abusado--para cambiar la vida del rubio y por supuesto, su cuerpo. Algo que sinceramente no le molestó en lo absoluto, pues el ángel corrigió muchas cosas que le desagradaban de su antiguo yo ¿Lo que no podía evitar odiar? Eran los cambios en su pasado, el destino que se supone que tendría. Muchos lamentan el pasado, los errores que cometieron, sin saber que fueron esos mismos errores los que sirvieron de enseñanza, era la razón por la que los científicos estaban empezando a escasear en el mundo: Nadie estaba dispuesto a cometer errores, a descubrir cosas nuevas, todos tenían miedo al riesgo, algo que a él le causaba una repugnancia tan grande que describirla le tomaría siglos.

Y precisamente por esa negativa a permitir que otros se dejaran llevar por sus errores, se aproximó a un sitio que decía a gritos que las personas iban ahí para echarse a morir, después de todo, sabía más que bien la clase de tortura que le esperaba en el infierno a aquellos que decidían despojarse de sus propias vidas: Una eternidad ahorcados, privados de aire, y sangrando por la boca cada vez que intentaran abrirla, y eso siendo uno de tantos ejemplos de lo que les ocurría a aquellos que se traicionaron a si mismos, los asesinos que se elegían a si mismos como víctimas. Quería demostrarles lo contradictorios que eran sus deseos, y que lo único que les faltaba para vivir era un poco más de instinto y menos razón, por ello, y sin miedo alguno, avanzó armado a aquella zona tan "sagrada", llevando en sus manos a Iscariot y a Longinus, el rubio disparó cada vez que veía algo moverse, fallando adrede para que las personas ocultas huyeran de aquel sitio.

─¿No que venían aquí a suicidarse..?─ comentó el rubio ante la hipocresía de aquellos que huían de él en lugar de acercarse, aunque bien podría tratarse de animales salvajes que si seguían sus instintos, haciendo el disparar hacia los ruidos a ciegas algo más parecido a jugar a la ruleta rusa--con el riesgo de salvar una vida o aterrar de por vida a un animal, en lugar de quitarse él su propia vida--que a una búsqueda por la salvación, y es que.. ¿Merecía la humanidad ser salvada? luego de haber visto la enorme cantidad de personas que terminaron en el infierno, en realidad le era difícil darse a si mismo una respuesta, sí, quería formar una utopía en base a su tecnología pero ¿La merecían?

Conforme se adentraba más al sitio, empezó a escuchar risas, algo que si bien le extrañó, no cambió en lo absoluto su manera de actuar: Con cautela y sigilo, continuó avanzando en la penumbra de la noche mientras consideraba como avanzaría en aquella situación, a pesar de la armadura que llevaba, no parecía emitir ruido alguno, al menos no comparado con los ruidos de la fogata que se hacía cada vez más cercana y los animales que parecían rodear la zona. A pesar de su edad, parecía ser alguien que enfrentó un entrenamiento bastante arduo, lo que al humano promedio le tomaba varios años de disciplina alcanzar, a él--un genio--le tomó solo un par de meses de supervivencia dentro de los círculos del infierno, aquel sitio donde fue cazado hasta expiar sus pecados, por lujurioso, por hereje, por mago, habían muchas cosas por las qué juzgarle, de las cual ninguna le causaba el más mínimo remordimiento.

¿Como fueron expiados entonces? El ángel, aquel mundo y su condición actual tenían mucho que ver en ello, sin embargo, aquello no era un tópico para el momento, no cuando tenía cada vez más cerca lo que parecía ser un demonio. Los cuernos le delataban desde muy lejos, sin embargo podría tratarse de un híbrido como muchos otros, aunque ¿Desde cuando la gente estaba tan enferma como para darle "cariñitos" a carneros? ¿O que beneficio traía mezclar ADN humano con el de un chivo en laboratorios? era más fácil suponer lo primero, y por tal razón fue cauto al acercarse, moviéndose a través del flanco derecho a rastras para ocasionar la menor cantidad posible de ruido. Estiró una de sus manos, apuntando al fuego con el objetivo de medir el peso de su propia arma, parecía ser que le quedaban 6 balas, por lo que era de asumirse que a la otra le quedaba la misma cantidad. Sin preocupación de cargar su munición, el rubio se levantó con ambas pistolas en mano y llevándose ambas manos a la espalda para ocultar las armas que llevaba mientras fuera necesario ─Extraño sitio para acampar..─ comentó con sincera curiosidad mientras arqueaba una ceja al ver al demonio comer un cerdo asado, eso descartaba a los incubos y demonios de la lujuria pues éstos usualmente recurrían a.. otros medios; el hecho de permanecer en el mundo humano significaba que su pecado capital no era la ira, lastimosamente estaba pensando en experimentar para comprender que tipo de demonio era, como era una vil costumbre de él.

-Ligeramente dio la vuelta acallando su risa inmediatamente , le miro de pies a cabeza , en contraste con el fuego , luego de un breve instante mirándole sin decir nada , señalo sus manos , realmente me irritaba el hecho de que oculte las armas de una forma tan descarada , se podía ver en sus manos , el peso , la forma en la que se torcían sus manos , daban a conocer la presencia de , si no eran dos pistolas levantaba dos pesas a sus espaldas , arqueo la ceja y se levantando del piso observándolo fijamente , lo pretendía hacer hasta que el señorito soltara sus armas , al darse cuenta de la mirada asesina que le clavaba el demonio , obviamente no era una muy buena impresión ver a alguien acercándose con dos pistolas o lo que fuesen y más encima aun ocultándolas en su espalda , pretendiendo que no pasaba nada -

Espero no pretendas venir a cazar a este demonio ..
Señorito ángel emo-depresivo….
Y si no era tu intensión, ¿no te parece de muy mala educación acercártele a alguien con dos armas? O al menos esforzarte tan poco en ocultarlas……

-Al darse cuenta de que el sujeto no parecía tener intensión de soltar ninguna de sus dos armas , inmediatamente se levantó de su asiento , pero tras esto se dio media vuelta dándole la espalda al ángel , y acercándose a cortar un pedazo del gran animal y ofrecerle un gran pedazo mientras extendía su mano y mirándolo con una coquetearía propia de los demonios en ese mundo , era una trampa , pretendía hacerle soltar una de sus armas o al menos que hiciese un movimiento raro que le delatara para así tener una excusa para quitárselas el mismo -

Dios .. Que malos modales estoy teniendo...
Malinterpretando todo lo que pasa aquí... ¿No te parece?

-casi como de un individuo totalmente nuevo se tratase relajo la mirada, no era el tipo de personas que meditaba antes de tomar una decisión puesto que este tipo de cambios de humor o sentido en sus acciones eran comunes para él, pero no para el resto, inmediatamente relajo la mirada, para ofrecerle la mano derecha, la opuesta con la que sostenía aquel pedazo del gran animal -

Espero no haberte asustado de pronto.
Mi nombre es Nathaniel Irigma ... y soy un profesor en Legacy

-le recorrió con la mirada unos instantes y determino poco después-

Tu también pareces venir de Legacy , desprendes ese olor ambientador de lavanda que usa el persona en la entrada .. sinceramente me parece algo vulgar …

-rio un poco para si mismo , y acercaba el pedazo de cerdo al individuo , ofreciéndole un poco de su comida , seguía sin explicar el sin sentido de ponerse a comer una gran pieza de animal en un lugar con una atmosfera tan triste , pero como siempre el , era bastante malo informándose acerca de las cosas que sucedían en su entorno , todo lo contrario a su habilidad para desnudar a las personas que se postraban delante de él , como ya había demostrado anteriormente, a lo que sus siguientes palabras expresando una gran confusión fueron-

¿Acaso tiene algo de malo que coma aquí?
Me parece que tiene una hermosa vista...
Ya me ha pasado algo similar desde que llegue a este mundo….

(Cosas como tomar la siesta en un cementerio de trenes y jugar a las escondidillas en un invernadero)

-su sonrisa aun no desaparecía, no parecía un demonio como los de ese mundo, puesto a que estos eran dramáticos, teatrales, lujuriosos, iracundos y demás expresiones que no iban para nada con el joven pelirrojo que al contrario repartía confianza y fuerza a donde quiera que iba inspirando a ya varios jóvenes en Legacy a mantener un espíritu férreo frente a las adversidades que podían estar recorriendo nuestra enorme y hermosa academia-

Como sea… ¿Por qué las pistolas? Jovenzuelo.
¿Está buscando un animal o algo por el estilo?
Usualmente las criaturas infernales no tienden a buscar a la gente fuerte ..
Así que más parece que las intentas ahuyentar…

-sonrió ladinamente tras hacer una vez más gala de sus amplios conocimientos, pero poca capacidad de leer el entorno -

Le causaba gracia la manera en la que el pelirrojo se dejaba llevar por las apariencias, misma razón por la que no pudo evitar reír el instante en el que le llamó un ángel ¿Sería porque era rubio y de paso ojiazul? Se llevó una mano al rostro y se limpió una lágrima, sin embargo, ningún arma parecía estar en su mano, lo mismo pasó cuando se llevó la otra mano a la cintura como si hubiese un bolsillo ahí, aunque no lo pareciera en realidad seguía completamente cauto de las acciones del demonio. Sus armas parecían nunca haber existido, algo que tenía su sentido si se le conocía o si él hubiese sido tan descarado de dejar evidencia del porqué, sin embargo no tenia ganas de hacer tal cosa.

—Es gracioso que me llames emo-depresivo cuando eres tú quien está acampando en un lugar llamado "La roca de los suicidos", considerando el sitio, si quisiera matarte sólo tendría que esperar a que termines de llorar por lo cobarde que fuiste en esta vida o lo que sea que hagan los suicidas. Además ¿Que armas?— la percepción del pelirrojo nuevamente estaba errónea al aplicarse al rubio, no sólo no era un ángel, sino que la única razón que tendría para matarle sería defensa propia, la mirada de Ulrich no era más que una colmada de confianza, con esa incapacidad de leer a las personas, la inteligencia refinada del rubio serviría para ocultar mejor sus mentiras, algo que ya había cubierto en casi todos los flancos (Las pistolas nunca sobresalieron por su sombra y dado el ángulo era imposible que las viera, tampoco es que emitieran olor alguno) y por lo visto, podía confirmar en la forma de actuar del demonio que éste era alguien de enorme hubris. Soberbia, ese era el pecado que percibió en el pelirrojo. Confiaba demasiado en su juicio y hablaba como si él no estuviese respondiendo, clara evidencia de un complejo de superioridad, juzgarlo por la posición de sus manos era una terrible idea, en especial considerando que pistolas como las suyas pesaban.. ¿Uno, dos kilos? Para alguien acostumbrado a disparar, ese peso sería algo de todos los días, e incluso si pudiese ver a través de sus ropas y percibir la tensión de su piel, eso sólo le daría al rubio datos para teorizar las habilidades que él poseía ¿Por otro lado? El demonio parecía seguir estando ocupado preguntándose sobre armas que ya no estaban ahí.

—Desprendes el olor a azufre típico de un demonio, o quizás es que no te has bañado en semanas, es posible que eso me hiciera difícil determinar que eras un profesor. Tienes la soberbia de uno, eso tendré que admitirlo— aquello era una vil mentira, por supuesto, dado que aquella confianza era más anormal en un civil que en alguien dedicado a educar guerreros, a pesar de que sus armas no parecían estar con él, sería un craso error asumir que el rubio estaba indefenso, su posición casual podía ser vista como una invitación a atacarle, pero aquellos familiarizados con el concepto de "combate balístico" sabrían que era mejor empezar sin una posición especifica. Le era molesto admitirlo, pero la actitud del demonio le sacaban de quicio al grado de querer dispararle ¿residuos de la memoria muscular de Sauriel, quizás? No, él había tenido sus propias experiencias negativas con demonios, aproximadamente un año entero de dichas experiencias, sabía el modus operandi de los castigadores en su hogar, por lo que sabía también que aquellos en la tierra tenían un empleo distinto: corromper.

—Tu teoría está en lo correcto, bueno, a medias. Vine aquí a ahuyentar a los suicidas, no a los demonios; por lo visto funcionó, por cierto ¿Que trae a un demonio a un lugar "sagrado" que para colmo se usa frecuentemente para que los cobardes se quiten la vida?— ya no habían dudas en ello, no era su experiencia con los de su especie, era la hubris que parecía exhibir cada vez que una palabra salía de su boca, era el tipo de persona que hacía que la sangre le hirviera, un disparo en la nuca era lo que el demonio parecía exigir y por mera cortesía el rubio se limitaría ante su tentación de dárselo, ya había visualizado tres formas de tomar aquel asunto, sin embargo como persona racional que era no iría a dispararle a otro ciudadano sin motivo alguno, razón por la que permaneció calmo y con sus manos en sus "bolsillos".

-en su rostro se dibujó un suave ceño fruncido , el hombre ocultaba sus armas con alguna especie de mañana algo rara , pero esto era lo de menos , le había despreciado la comida siendo esta la especialidad de este , consideraba esto un insulto y pese a la poca importancia que realmente tenía el asunto , este tomo uno enojo algo injustificado contra el segundo , tomando el pedazo de carne que yacía en su mano y metiéndolo a la fuerza en la boca ajena , empujándolo unos cuantos metros de él , al no ser capaz de modular su fuerza como ya estaba acostumbrado a hacer desde que llego a este mundo , debido a la fragilidad de los seres que le habitaba-
Despreciar la comida...
Vaya... Por alguna razón no me agradas tanto…
¿Por qué será?

-rio altaneramente, tratando de ocultar el sarcástico comentario muy apenas , realmente no le gusto que le despreciaran la comida , es como si tomaras el trabajo de artista y lo tiraras por el piso , obviamente él no era muy amable , no solo su lengua era afilada como la de una víbora sino que insinuaba algo muy mordaz acerca de la higiene de este , paso ligeramente su manga para limpiarse el sudor que recorría su frente producto del stress que este le había provocado-

Realmente … Me gustaría que el olor a azufre no emana de mi ..
De hecho yo no vengo del infierno... No soy un demonio del tipo que tu supones que soy...

-Se sentó en el piso y cerró los ojos acariciando el piso con lentitud mientras no apartaba la mirada con una sonrisa un poco fingida mientras observaba el cerdo y terminaba de entender lo que le había dicho -

Realmente no me gusta el ambiente que le acabas de dar a un lugar con tan lindas vistas.
No tenía ni idea que este lugar estaba pensando para que la gente se suicidara, que uso más absurdo para un sitio tan bonito.

-volteo a mirarle con el rabillo del ojo y acaricio sus mangas con suavidad, no le agradaba para nada el ambiente que se sentía ahora en el aire, era algo toxico para él, bostezo suavemente en su rostro expulsando una ligera bocanada de aire -

Quiero suponer que haz ahuyentado a la mayoría por los sonidos de bala que se escuchaban hace rato , aunque supuse que era un cazador o algo por el estilo , pero ahora que te veo a ti y bueno ... A las no existentes armas…
Supongo que tú eres el causante de esto, de echo tiene más sentido

-se estiro en el piso haciendo sonar su espalda mientras con fuerza arranco una de las piernas del cerdo y dándole un gran mordisco, empezando a comerla, el stress alimentaba su apetito y este entrecerraba los ojos con suavidad aspirando el aroma que Expedia el cerdo, olía a salsa y por alguna razón el aroma a carne le lograba calmar, era incluso algo embriagante-

Llevar las manos en la espalda era algo de múltiples propósitos, le daba la oportunidad de una reacción sorpresiva, de planificar sus acciones, y como todo buen guerrero, siempre tenía la mente en un estado de alerta, visualizando y conectando posibles fallas en los movimientos del oponente y buscando fallas en su estructura. La primera se presentó en su impaciencia, cuando el demonio intentó forzarle a ingerir la comida, el rubio simplemente echó su cuerpo en dirección al brazo que usó el demonio, inmediatamente elevando su mano para tomar la muñeca del demonio, posicionando de manera aparentemente inofensiva su otra mano en el costado de aquel ser; de no ser por su armadura, un extraño brillo habría sido visible en aquel instante en el hombro del tecnomago, de compartir cierta habilidad con el mago, su siguiente acción agresiva sería acompañada de estornudos.

─Lo siento, mis padres me enseñaron a no aceptar cosas de extraños.─ comentó para volver a dar el aire de chico de 16 años que se supone que debía dar, mostrando una inocente sonrisa a pesar de haber usado un hechizo que generaba una frecuencia mágica en particular, de modo que esta causaría alergia a la victima, algo que se haría más grave si el hechizo era de hecho absorbido, aunque claro, ello implicaba que las condiciones se cumplieran y el demonio siguiera mostrando tendencias agresivas, síntomas como la urticaria se presentarían dependiendo de la gravedad.

Había mentido acerca del olor, sus sentidos no estaban tan desarrollados como uno creería y por lo tanto decir que lo había percibido era hablar sin bases, sin embargo el demonio había confirmado la teoría acerca de su especie con ese "no soy un demonio del tipo que supones que soy", un demonio era un demonio, no importaba de que color se le pintara. ─Precisamente por la belleza de este lugar es que la gente se suicida. Los débiles ven la belleza de este sitio y comprenden lo miserables que fueron sus vidas, por lo tanto optan por terminar con ella, los fuertes comprenden que en la belleza de este sitio está la belleza de la vida: Desde la frescura proporcionada por los árboles hasta la variedad de la fauna. Sin saberlo se guían a si mismos a un paraíso, solo quienes no lo soportan están destinados a romperse aquí; es un final hermoso para los que ya no pueden seguir y un nuevo inicio igual de admirable para aquellos que decidieron renacer aquí.─ nuevamente el rubio se llevó las manos a la espalda, había exhibido una velocidad inferior a su usual para darle falsos parámetros en los que basarse al demonio, y de la misma manera había exhibido magia para que le confundiera con un conjurador, sin embargo su discurso fue expresado desde la profundidad de su corazón; la más sincera de sus opiniones dentro de lo que podía decir frente a un posible adversario.

─Si lo piensas de otra manera, este sitio podría llamarse la Roca del Renacer, no cambiaría las circunstancias y la cantidad de suicidios que se cometieron y cometerán aquí, sin embargo, sería un nombre mucho más optimista.─ continuaba hablando en aquel tono monótono y calmo, su tiempo en el infierno le había hecho bastante daño en el aspecto de las sorpresas y la tensión, se había acostumbrado tanto a situaciones de tensión que ahora le era difícil sentirse presionado, eso no obstante no significaba que fuese a dejar de practicar lo aprendido y dejarse abierto a un ataque sorpresa, menos aún cuando la situación ameritaba cautela.

─Por cierto; prefiero mil veces las costillas, de preferencia con salsa barbecue.─

-con un aire de inocencia entre risas suaves le ofreció un lugar a su lado , todo esto mientras extraía un cuchillo de gran filo de su chaqueta , para empezar a cortar al gran animal , hasta extraerle las costillas las cuales desprendían un olor dulce , casi a miel , pero al mismo esa fragancia agrisalada que desprendía ya de por si de un pedazo de carne bien cocido , dejándolo caer sobre una bandeja de acero que tenía a su lado y acercándoselas a él , cocinar al aire libre era uno de sus pasatiempos , pero no esperaba haber escogido un lugar tan tétrico para pasar el rato , que pese a su hermosura desprendía una atmosfera algo incómoda para él , pese a que esto no se demostraba en su expresión -

Deberías comer ..
Digo no tengo absolutamente ninguna razón para hacerte daño y es mas ..
Al ser un alumno de Legacy , mi principal misión como maestro es protegerte a ti y a tus compañeros y ayudarles a seguir su camino .. O al menos eso creo yo

-rio tiernamente apoyando los brazos detrás de él y mirando a las estrellas con una mirada bastante relajada , ignorando por unos segundos la existencia de su acompañante , para luego volverle a mirar , mientras estiraba su cuerpo a lo largo del espacio que se encontraba arriba de el -

Honestamente prefiero no pensar en los cobardes que se quitan la vida ..
No es una decisión que yo pueda juzgar .. Ya que pese a ver tenido excusas para hacerlo, nunca he sentido la necesidad de hacerlo, en este mundo tenemos a tantas personas quitándose sus vidas por razones tan banales ¿No te parece?

-Bostezo nuevamente mientras entrecerraba los ojos algo cansado debido a la hora , era ya casi la una de la mañana y el no estaba acostumbrado a dormir a esta hora y pese a que podía aguantar el estar despierto tanto tiempo , no le agradaba mucho la idea de perder horas de sueño , era de aquellas personas que dormía a las doce de la noche y despertaba cerca de las diez de la mañana , mantener su fuerza requería una enorme cantidad de energía y mas aun el impartir sus clases y su trabajo como cocinero en un restaurante de la ciudad lo mantenían sumamente agotado , lo difícil no era dejar salir su fuerza , sino hacer el esfuerzo por controlarla todo el tiempo , anteriormente había sido capaz de levantar grandes cantidades de peso , incluso hasta más de 10 toneladas cuando se encontraba en el cementerio de trenes pero no sintió como si hubiese hecho el mas mismo esfuerzo , cerro y volvió a abrir los ojos volteando ver al rubio una vez más … y sonrió de oreja a oreja -

Me quede callado de la nada ¿no?
Te debió a ver asustado un poco jajaja

-rio altaneramente casi sin poder respirar a ratos debido a la incómoda situación que había generado solo-

El rubio empezó a respirar agitadamente al ver como las costillas eran servidas, era inevitable, pocas comidas le llamaban la atención, sin embargo aquellas que lo hacían tenían ese efecto en él: Se relamió los labios al ver como el platillo le fue entregado literalmente en una bandeja de plata, no fue necesario mediar palabras, la expresión de alegría casi infantil en el rubio era notoria, tomó la bandeja y se cruzó de piernas, tal era el gusto que sentía por las costillas y aquel dulce olor a miel--¡Sorpresa! otra de las pocas cosas que le gustaban comer--que olvidó lo mucho que odiaba ensuciarse las manos y sin utensilio alguno empezó a arrancar la carne de los huesos del cerdo.

La distracción del profesor había sido provechosa para él: No pudo haber notado la sonrisa de idiota que el mago tenía al comer con bastante alegría el alimento que le había sido ofrecido, rara vez se le veía comer de manera emocionada, por lo cual sin dudas se perdió un espectáculo que ni los mejores chef que su familia le pudo pagar se habían deleitado de ver ─Todos tenemos razones para tirar la toalla.─ En el tiempo que el demonio se había dedicado a meditar, ya el rubio había limpiado con sus labios la mitad de las costillas que le habían sido ofrecidas, odiaba el comer la grasa, pero por alguna razón en aquel caso también había hecho una excepción ─Lo importante es usarla para limpiarse y seguir caminando, hacer que el "yo" que quiso suicidarse sienta vergüenza y orgullo a la vez de ver que estuvo a punto de negarle al mundo eso que somos hoy es la razón por la cual yo no lo hice.─ tenía que admitirlo, él también tuvo sus razones para quitarse la vida en más de un periodo de su vida, incluso ahí: En un mundo donde nadie era un conocido para él, donde todas sus memorias nunca se formaron y se quedaron como solo eso: Memorias.. Cualquier otra persona habría optado por quitarse la vida al ver que el mismísimo mundo le había despojado de todo lo que recordaba.

─Como alguien que ha estado en el infierno, tengo que admitir que los demonios que habitan el "plano substancial" son muy distintos, las que encontré antes buscaban meterme en una vida de lujuria debido a ser súcubos, sin embargo eran bastante amigables una vez que las conocías; como cualquier otra persona. Tú.. No me puedo quejar de alguien que me sirve uno de mis platillos favoritos en bandeja de plata ¿O acaso quieres meterme en el camino de la gula?─ resumió su labor de mordisquear las costillas y tirar de ellas para sacarle la carne sin miedo de ensuciarse la armadura, no sabía como hacía su "anfitrión" para comer sin beber nada en lo absoluto, y recordar justamente aquello hizo que sacara una botella de té frío de la que tomar para "pasar" la comida.

─¿Quieres? Creo que tambien tengo..─ interrumpió la oración para eructar, cubriéndose los labios con el dorso de la mano como todo un caballero. ─.. Gaseosa, alcohol, jugos..─ dejó la frase inconclusa para que se diera una idea de la variedad de objetos que tenía a mano, dándole una pista de adonde fueron las pistolas que había oído antes en el proceso.

-En ese momento Nathaniel llego a una alegre resolución , el pistolero no era tan malo como podría parecer a simple vista , era realmente un niño en traje de guerrero , al igual que el , posiblemente alguien que había tenido que madurar deprisa debido a un suceso aleatorio , pero este tipo de expresiones seguían siendo naturales para el , la reacción al verle solo hizo que el demonio colocase con cierta rudeza la mano sobre su cabeza y le diera un par de palmadas mientras comía , de pronto era extraño que aquel lugar tan alejado y carente de vida retornase a una vieja y tranquila paz , como si un viento abrasador o el simple calor de las llamas y el olor a miel combinada con el cerdo asado hubiesen barrido con toda la melancolía a su alrededor , segundos después retiro su mano de su cabeza y estiro sus brazos como si tratase de alcanzar la luna por unos segundos -

Bella Noche .. ¿Qué raro giro han tornado los acontecimientos?
Y yo que pensaba que esto terminaría en una especie de pelea al azar
-empezó a reír en voz alta mientras agregaba pequeños leños al fuego dejando el aroma del cerdo desprenderse por todo el lugar , haciendo que a su vez el calor aumentara e incluso algunas brazas se desprendieran de este iluminando por completo el cielo nocturno , de unos tonos naranjas y negros , al escuchar las palabras del rubio una vez más se acarició la nariz con fuerza y le miro como si lo que acaba de decir se tratase de una extraña broma , apretó sus nudillos haciéndoles sonar y suspiro con cansancio mientras se limitó a responderle con una mueca cariñosa , similar a la de un maestro a un alumno -

Esa es una frase bastante filosófica para un momento tan bonito como este
No necesitamos frases raras , ni motivaciones fuera de lugar en este momento .
Tu solo disfruta la comida, que se te ve muy hambriento… No es necesario que intentes parecer “cool” aquí, tómalo como una tarde de hombres en una cantina.
-personalmente no le gustaba mucho la idea del alcohol a menos que se tratase en uno de sus platillos , el cocinar era un gusto peculiar para él , algo que pese a su trabajo como maestro se tomaba aún más enserio , era la perfecta mezcla entre arte , ciencia y magia , actuando en armonía para complacer una de las triviales necesidades humanas y pese a no parecer la gran cosa , para el significaba tanto , le recordaba a su infancia , sus estudios , sus batallas , su pasión , el calor de su corazón que le motivaba a luchar cada día y a nunca darse por vencido , las esperanzas eran lo último que se perdían en la tierra de donde el provenía y no estaría dispuesto a abandonar su cocina tan fácilmente , escucho sus palabras no obstante con bastante atención , los súcubos no eran una raza de demonio de donde el venia , solo eran criaturas infernales que recorrían el mundo cada tanto , robándoles la vida a los mortales , o al menos eso decían la historias sobre ellos , al escuchar por unos instantes como le había llamado el joven rubio se hecho a reír y aceptando estiro la mano cerca de la suya , sin apartar su mirada del fuego el cual hacia que sus verdes ojos resplandecieran con bastante intensidad-

Uh.. Una gaseosa por favor, no bebo alcohol, no obstante si no te puedes reprimir no te detengas por mí. Y unas cuantas de tus botellas me vendrían de maravilla para mi cocina.
-suspiro risueñamente mientras cerraba los ojos un instante, nada más para volverlos a abrir y musitar con tranquilidad-

¿Quieres que te cuente como son los demonios de dónde vengo?
-sin esperar una respuesta del joven , aclaro la garganta para poco después empezar a soltar su palabrerío , realmente tenía ganas de hablar de eso , pese a que ya se lo habían preguntado antes , este demonio era bastante conversador y más aún si el tema de la conversación giraba en torno a el -

Yo soy un demonio , no obstante nací en este plano “el mundo terrenal” como ustedes lo llaman , pero en otra dimensión , no tengo esas costumbres raras de los otros demonios , de echo en personalidad parezco más un humano que otra cosa y ninguno de los amigos que tuve del otro lado actuaba como su raza , una dragonesa , que debería ser aburrida y huraña según tu raro folklor pues era amable y un tanto sobreprotectora , además de una habida pintura y escritora y bueno .. Aun gran amigo al que me recuerdas un poco, pero solo en apariencia, pese a ser un ángel, los cuales según este mundo son serios, apegados a la norma y …
-riendo un poco debido a lo que estaba a punto de decir-

correctos , pues ... Este desgraciado era todo un casanova, además de un habido experto en tecno magia, un genio si me permites decirlo.
-se estiro un poco más sobre el duro piso de piedra en el que yacía sentado, sintiendo como el ambiente se volvía un poco más real poco a poco-

Adelante... pregúntame lo que quieras, adoro hablar de mi mismo
-suspiro y le volteo a mirar con una enorme confianza en su rostro, sin parecer ocultar nada de sí mismo, quería que le preguntaran cosas, platicar de su antigua vida podría ser una mejor forma para él, de pasar la carne que la simple bebida-