Azure Level 1: Are you ready for the Nightmare? (Mitsuki)

Unos pasos se escuchaban subiendo largas escaleras blanquecinas que parecían no tener fin, como si éstas se comunicaran directamente con el cielo, mientras el viento hacía danzar las copas de los árboles de sakura como recibiendo a quien arribaba al sitio con suma gentileza, independientemente de la raza que ostentaba el recién llegado, la naturaleza no discriminaba en absoluto. El demonio Kettei seguía ascendiendo vistiendo con una yukata azul con diseño de copos de nieve y un cinturón blanco, digamos que tenía respeto por lugares como al que estaba yendo ahora mismo, y usaba lo que creía era acorde al entorno. Si bien era un demonio no sería nada difícil traspasar la defensa sagrada del templo al que se dirigía, no era uno que fuera muy resguardado, solo habían unos pocos monjes y personas que normalmente iban a parar allí a rezar, además habían habitaciones privadas para huéspedes o niños huérfanos que de vez en cuando caían allí por diversos infortunios severos de la vida.

Una vez hubiera traspasado la "puerta" de entrada, o más bien ese arco rojizo con un sello sagrado por encima que no le hacía ni cosquillas a la energía negativa dentro de su cuerpo ya que ésta además estaba totalmente sellada y no interactuaba con nada, seguiría saludando a los monjes por el camino con muchas reverencias, hasta llegar a una de las habitaciones privadas, una en particular que ya sabían ellos que la usaba bastante seguido para meditar. El sitio era grande también, y la habitación estaba apartada en una esquina de su terreno, allí no habrían molestias para lo que necesitaba realizar, y que cada cierto tiempo debía de ocurrir.

Ese día se pidió el día libre como muchas otras veces, ya que su cuerpo empezaba a sentirse pesado, otra veces muy ligero, a su vez en la oficina de profesores estuvo reaccionando de mala gana frente a algunas críticas de formas que él en realidad no era muy normal que lo hiciera, ya que ni siquiera necesitaba subir el tono de voz para responder a algo. Eso y el revisar su talismán que llevaba colgado al cuello todo el tiempo le hicieron saber que era hora.

-El fuego del talismán ya está muy agitado y en una coloración rojiza, hay que hacerle mantenimiento al sello estelar...bueno, solo falta que venga neesan para el procedimiento, ya tengo los materiales para la ceremonia aquí-

Una vez dentro de la habitación solo dejó las bolsas con los pergaminos, velas y otros metales demoníacos especiales que solo se consiguen en el inframundo, para que una vez su hermana arribara al templo pudieran dar inicio al ritual. Le dejó un mensaje temprano por la mañana en su celular, así que esperaba que no tardara unas 5 horas en verlo como la última vez....

Ost: The Ritual:

Mientras una larga y silenciosa espera mantenía el ambiente ideal para la realización del futuro ritual, fue encendiendo algunas velas así como colocándolas en un patrón determinado que formaban, si se unían todas las velas con líneas, una doble circunferencia con 2 estrellas al centro de 10 puntas cada una, sin estar superpuestas, como el dibujo de un Sol que puede hacer un infante. Se sienta en el centro del diagrama de piernas cruzadas, le gustaría que su hermana llegara antes de continuar con los preparativos, así que apostaría un poco a su paciencia, permaneciendo en silencio.....tic tac tic tac, los segundos seguían pasando y ni rastro de la única que compartía su sangre en el mundo; pasa a cruzarse de brazos, pensativo....

-¿Habrá visto el mensaje?, espero que no se le haya quedado sin batería el celular, de otra forma se va a ligar una buena por no hacerme caso y cargarlo para todos los días....además, no es como que pueda sostener esta situación por mucho tiempo más, necesito que se avispe un poco y vea que debe estar aquí hoy...-

Si él era precavido y bastante paciente para que cada paso de algún plan fuera lo más meticuloso posible, su hermana solía ser lo contrario por lo general, y muchas veces chocaba con aquella actitud suya logrando que el peli azul se altere además de enfadarse bastante...Claro que lo hace por preocupación, desde ese día oscuro, ella es la única compañía que le queda, la única que sabe que no le hará daño, y por haberle quitado su felicidad, debe compensarle de alguna forma. Por un momento saca el celular de su bolsillo para fijarse si el mensaje fue enviado, si por alguna razón él se quedó sin saldo debería pedir la recarga de emergencia para poder reenviar el mensaje...pero no, el texto salió de su dispositivo con éxito así que, necesitaba seguir confiando en su paciencia...aunque costara. En un nuevo arranque de desesperación por su tardía llegada, decide que sería mejor adelantar toda la preparación, así que empieza a sacar los metales demoníacos que había juntado hace poco en el inframundo, de variadas formas geométricas planas y tridimensionales, a su vez de distintos colores, cada uno era compuesto por una aleación diferente, todos colocados en las 10 puntas que tenían entre las 2 estrellas del diagrama. El último metal, o mejor dicho gema, era una esfera transparente que su hermana necesitaría para canalizar su energía en el sello, así que por ahora la sostiene él mismo.

-Creo que a este paso echaré raíces en ésta habitación....-

Finalmente, luego de al menos 2 horas y media de espera más, siente una resonancia con una energía cercana que se iba acercando, energía que sin duda alguna se trataba de nada más y nada menos que de su hermana, quien ahora abría la puerta de la habitación.

-Ohayou nee-san, creí que no ibas a llegar como la última vez-

Inicia con un leve reprocho, aunque mantiene su expresión neutra y con una mirada amable a pesar de todo la cual dirige hacia ella; al menos no había tardado tanto como la última vez, pero ciertamente agradecería incluso a los cielos si le bendecían con una hermana más puntual a partir del día siguiente. Mira a su alrededor señalando con los orbes dorados cada cosa dispuesta a su alrededor.

-Ya sabes, es hora de hacer el ritual para el mantenimiento del sello, estoy sintiendo los efectos secundarios de su debilidad hace semanas, y el talismán de control indica que ya se encuentra en estado de alerta-

Extiende los brazos para entregarle la esfera transparente a su hermana, ella debía sentarse detrás suyo y reflejar la estrella negra de su espalda en la esfera, así que para eso, saca sus brazos y manos de las mangas que trae la yukata, para así poder bajar la parte superior de ésta, quedando su espalda expuesta. Luego empieza a liberar su energía lentamente, lo que ocasionaría una reacción en su cuerpo, pintándose el sello de la estrella negra en su espalda, ahora todo estaba listo y Mitsuki solo debía iniciar con el ritual, ya que ella tiene el control completo del sello.

-Ahora si estoy listo nee-san, cuando quieras-

Observa a su hermana y le dedica una ligera sonrisa, confiaba en ella sólidamente, si podía poner su vida en las manos de alguien, al menos hasta ahora, no dudaría ni un segundo en elegirla para la tarea.

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Una voz desconocida y distorsionada, en algún lugar con una oscuridad donde la vida no existe, sentenciaba el inicio de una nueva etapa para la vida de los archi-demonios gemelos....

Repentinamente la tranquila escena comenzaba a cambiar, era lo que menos podía esperarse de aquello ya que los preparativos fueron los indicados, y su energía no había entrado en caos completamente por ende no entendía la razón por la cual la sala parecía empezar a temblar. Él solo podía mantener su concentración para evitar que la energía sellada se saliese de control, así que pasa a cerrar los ojos acompañando aquello con una respiración pausada y profunda, tratando de despejar la mente, no debía desesperar o ponerse inquieto, ahora la que tenía que manejar la situación era su hermana siendo que solo podía ayudarle si mantenía su calma.

-Esto es extraño sin duda, pero no desistas nee-san, debemos completar el ritual de mantenimiento si o si-

Intenta darle aunque sea algunas palabras de ánimo aunque en esa situación tal vez no fuesen del todo útiles, pero debía intentarlo al menos. Tras algo nuevo que Mitsuki recita la sala si bien demora, parece que volvía a su paz como la que tenía afuera la naturaleza circundante del templo, eso hace que Kettei exhale profundamente y sonría de lado.

-Hehe, ¿lo ves?, te dije que podías hacerlo.....-

Sabía que podía confiar en ella para lo que sea, no solo porque era la persona más allegada a él y la única en quien confiaba plenamente, sino porque era muy capaz y por supuesto tenía un gran poder para lograr lo que se propusiera, no por nada ella cargaba con el legado de su familia también. Y como portadora de un poder semejante al suyo, contar con ella era la mejor opción si realmente estaba en apuros.....solo que tal vez, ésta vez no sería suficiente.....Al cabo de algunos minutos más de relajación, un descontrol mayor comienza a revivir el inquieto escenario anterior, seguido de un ardor insoportable en el pecho que, a pesar de ser bastante tolerante al dolor, él no puede evitar esbozar un quejido para llevar una mano al pecho luego.


-¡¡¡¡Ccjjjjguaaaaahhhh!!!!, esto, ¡¡¡¡esto ardeeeeeeeee!!!!-

Soltaba con inmensa agonía al llevar ahora las dos manos al pecho, mientras que un aura oscura como la noche, y negra como el vacío comenzaba a brotar desde la estrella en su espalda, para que al cabo de unos segundos, súbitamente estallara llegando a cubrir toda la habitación, sumiendo todo en una oscuridad y silencio absolutos del cual no parecía haber salida alguna. Desde allí, no recuerda claramente lo que sucedió....solo había quietud, tranquilidad....hasta que, empieza a sentir....¿frío?....nacido en Cocytus, el sitio más frío del infierno, dudaba que pudiera sentir frío alguna vez en su vida pero, ciertamente sentía frío, su cuerpo por completo...estaba yaciendo sobre algo suave, y frío.

-Uh...huuh.....¿qué....pasó?.....ya no me arde el pecho....-

Lentamente el joven abre los ojos para encontrarse con una vista increíble que forzó a abrir ambos ojos como platos, dejándose ver el asombro reflejado en los dorados orbes del demonio.

-¡¿Ésto es...ni...nieve?!, ¿de donde ha salido toda esta nieve?-

Poco a poco va incorporándose, desperezándose como si hubiese dormido por mucho tiempo, para luego observar una vez levantado, que todo a su alrededor estaba cubierto por la suave alfombra blanca que marcaba la clara presencia del invierno...aunque era bastante extraño, no se encontraban en esa época aún como para que tal grado de nieve haya caído. Lo cierto es que no tenía ni la más remota idea de como fue a parar allí, rascando su cabeza un poco sin importarle si su ropa estaba cubierta de nieve o no, gira sobre su lugar para observar bien a detalle todo lo que estuviese al alcance....un grito ahogado le hace estremecer y correr algunos metros, resbalando de vez en cuando por tanto blanco, amenazando con arruinar su marcha y llevarlo al suelo.

-¡¡Nee-san!!, ¡¡despierta nee-san!!, ¡¿estás bien?!-

En efecto Kettei había encontrado con su vista a Mitsuki tendida en la nieve tal cual él hace unos momentos atrás, lo que hizo que se desesperara por saber cómo se encontraba, no vaya a ser que....si, ahora recordaba, el ritual de mantenimiento, algo sucedió causando una explosión de energía oscura que invadió toda la habitación privada, dejando a los dos hermanos sin uso de sus sentidos al completo. Esperaba que estuviese bien, en verdad sería lo peor de lo peor que su propio poder le hubiese hecho daño a la única familia que le quedaba en el mundo, detestaría y se maldeciría para siempre si le hubiera lastimado de gravedad....