Excursión a las Cavernas [Libre]

Había pasado un tiempo desde que llegué a la Academia Legacy, y más que todo a la Isla Rokkenjima, esperaba que para este entonces ya hubiera conocido la mayor parte de la isla, contando con el hecho de que me encantaba correr, explorar y sobretodo, mi facilidad para perderme, pero nada de eso había hecho, un par de semanas y me lo había pasado en salas de clase, eso sin tener en cuenta la vez que me perdí en el cementerio. No entendía que pasaba conmigo para comportarme de manera tan diferente, pero estaba dispuesto a cambiarlo, por eso es que esa mañana había pedido un mapa de la isla y sin darle muchos rodeos me puse a ver los sitios que eran más interesantes; La selva, el río, la mansión abandonada, la montaña nevada, solo por nombrar algunas, todas eran buenas opciones, sin embargo, guiándome por la suerte decidí las cavernas ¿Cual fue la razón? Ninguna en particular, solo, quizás… ¿explorar?

Arregló un bolso con todas las cosas que necesitaría; agua, comida, una linterna, a demás de colocarse una chaqueta para evitar que el frío nocturno le jugara una mala pasada, y se dirigió a las cavernas. Tardó en llegar, pues fue a pie, pero estando tan acostumbrado a perderse, el camino se le hizo corto y ameno. Mientras avanzaba observaba el bello paisaje, desde las pequeñas plantas hasta la montaña nevada que se veía lejana desde su posición, seguramente otro día se aventuraría a ir allí, por hoy solo tenía la misión de llegar a las cavernas.
Se pensará que es un poco estúpido, querer llegar a su lugar del que no se tiene conocimiento, tomando en cuenta la obsesión de Nuru de verse siempre acompañado, sonaba aun más irracional, entonces ¿que le hacia olvidar todo en ese momento?

Subió un camino bien definido hasta llegar a la caverna más cercana, entró y se sentó en tronco destrozado al inicio de ella, en donde la luz aun llegaba sin problemas. Sacó el agua y la bebió con calma. La intranquilidad frente a la soledad era notable, pero por el momento solo quería quedarse allí un rato, después de todo ya había llegado a la caverna y pronto comenzaría a atardecer, aún le quedaba tiempo.