Se bienvenid@ Invitado a ~ +ACADEMIA LEGACY+ Foro de rol literario ~. Fue creado el Jue Mar 13, 2014 4:55 pm, es decir que tenemos exactamente 3906 días de vida. Hasta ahora sus 160 usuarios han escrito 12128 temas en los 120 foros que existen. Tú, Invitado, haz escrito 0 posts desde que te registraste el .
El último de nuestros usuarios registrado fue Asuna Yuuki
El último de nuestros usuarios registrado fue Asuna Yuuki
Conectarse
Notificaciones
Online
¿Quién está en línea?
En total hay 191 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 191 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 470 durante el Jue Nov 21, 2024 7:09 am
Últimos temas
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.0
Academia Seeds of Legacy por Beatrice y Gilgamesh se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-CompartirIgual 4.0 Internacional.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en https://academialegacy.activoforo.com/.
El crédito por el diseño del foro se da a Jack, quien ha trabajado en la estructura visual de éste y en otros aspectos metafuncionales. Los planificadores de la trama del foro son los administradores Beatrice y Gilgamesh. El crédito por el sistema interno del foro se da a los miembros fundadores: Jannei MC.Clov., Jyu Viole Grace, Mavis Blanc y Suigintou, en conjunto con los otros administradores. Asimismo, a Darren Criss por el modelo de fichas, a las obras de varios autores -cuyo uso está exento de ánimos de lucro- y a los administradores que operan desde la página oficial de Facebook, la cual es propiedad del foro. Ante cualquier semejanza con el diseño y trama de este foro, los administradores llevarán a cabo el proceso pertinente estipulado por la normativa de Creative Commons para iniciar acciones relacionadas a propiedad intelectual.
Academia Seeds of Legacy. 2014-2021.
Fuerzas justicieras (pv. Erza)
Página 1 de 1.
Fuerzas justicieras (pv. Erza)
Azotea del Rascascacielos Ashitahoshi. Yokohama. 10.27PM
La luna llena irradiaba con misterio en esa noche sin nube alguna, al tiempo que un suave viento hacía flamear la capa de Jellal, quien vestía de capa, un traje de spandex y un pequeño antifaz negro. Con un semblante en el rostro tan serio como ninguno y las manos a sus caderas, veía como unos cuántos maleantes estaban rodéandolo con cadenas, una katana y otros objetos con intenciones fatales. — Devuelvan la estatuilla de Buda o tendré que usar mi fuerza. — Rieron a carcajadas los cinco tipos, y entonces atacaron al mismo tiempo.
El de katana vino primero, dispuesto a rebanarle el torso al peliazul; no obstante, los reflejos de Fernandes eran felinos y pudo esquivarlo a tiempo a despecho del tipo. Jellal le largó una patada en el abdomen y lo dejó inconsciente, y al mismo tiempo otros dos se le vinieron encima. Un golpe, y otro en la cabeza. Le quitó el arma al cuarto y la arrojó lejos. Los durmió a base de puñetazos. — Soy Crime Man, y lucharé por la justicia — su voz era gruesa y gallarda, sus expresiones corporales eran dominantes pero nobles.
Quinto ladrón: ¡Quédate con el buda!
Exclamó el malhechor mientras se escapaba por las escaleras exteriores. Así entonces, y en un raudo movimiento, el joven astromago tomó la reliquia de 3000 años, la puso en una bolsa, y sus piernas refulgieron de un blanco encandilante, y — Meteor! — vociferó mientras volaba como una bengala hasta el ladrón para dejarle nocaut. Lo cargó y lo dejó junto a los otros tipos inconscientes, y se quedó con el buda — Un trabajo más para Crime Man — suspiró e hizo tronar sus hombros. Sin embargo, escuchó unos pasos tras de él. La fría noche de luna amarillenta se hizo enigmática como la estatuilla que sostenía.
Al voltearse solo vio unos cabellos carmesíes que levitaban con el gélido viento. ¿Quién era?
Jellal Fernandes
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
Luna resplandeciente, noche de paz casi absoluta. La malicia hacía de las suyas mientras que el bien trataba de detenerla. Los reflejos de aquel cabello carmesí era inevitable, la mirada marrón oscuro que era imponente y fría al igual que sus expresiones; sus pasos resonaban por el lugar, al cual había llegado de forma imprevista en uno de sus tantos paseos nocturnos que la llevaran a cualquier lado. Su pensamiento se había visto algo perturbado, pues encontró aquellos hombres que habían recibido un escarmiento por sus fechorías, pero ¿por quién? se preguntaba la dama. Su mirada se levantó hasta donde se encontraba aquel chico, desconocido a su mirar, pues no sabía bien de quién se trataba. Aclaró su garganta y se llevó la diestra hacia la espalda, donde tenía una lanza colgando sobre ésta.
-¿Quién eres?-
Dijo la pelirroja con una voz fuerte e inexpresiva. Su vestimenta constaba de una parte superior parecida a una armadura con detalles en plata, por la parte de abajo llevaba puesta algo así como una parte de bikini color negro con tela que cubría sus anchas caderas; unas botas del mismo material que sus guantes y armadura hacían algunos chasquidos cuando realizaba algún movimiento, mientras que una bufanda color azul cubría por completo su cuello y parte de su mentón, para solo dejar mostrar desde su nariz hasta su frente. Esperó a la respuesta de aquel que había encontrado, aunque, se le hacía un poco conocido a alguien de su pasado.
-¿Quién eres?-
Dijo la pelirroja con una voz fuerte e inexpresiva. Su vestimenta constaba de una parte superior parecida a una armadura con detalles en plata, por la parte de abajo llevaba puesta algo así como una parte de bikini color negro con tela que cubría sus anchas caderas; unas botas del mismo material que sus guantes y armadura hacían algunos chasquidos cuando realizaba algún movimiento, mientras que una bufanda color azul cubría por completo su cuello y parte de su mentón, para solo dejar mostrar desde su nariz hasta su frente. Esperó a la respuesta de aquel que había encontrado, aunque, se le hacía un poco conocido a alguien de su pasado.
Invitado- Invitado
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
Esa voz. No, no podía ser. Sintió que sus brazos y piernas lentamente se volvían de piedra. Se giró, y su vista no lo engañaba: ese cabello escarlata y ojos profundos ojos cafés. El sibilante viento volaba sus cabellos y su bufanda de color azul. No, no podía ser verdad esto... ¿Pero cómo? — ¿Erza? — preguntó con una susurrante voz que casi raspaba el silencio — ¿Erza? — de nuevo inquirió con la boca abierta. ¿Esto realmente estaba pasando? Así pues, despegó sus pies del suelo y se acercó a la pelirroja lentamente.
Su paso era pausado como si el suelo estuviera hecho de fango. Pronto, los ojos de Jellal comenzaron a cristalizarse y una pequeña lágrima rodó por su mejilla. — ¡Erza! — exclamó con una mirada triste. Jellal siempre había necesitado de su amiga de cabellos rojos. Hace mucho tiempo que no la veía, y esa espera lo estaba consumiendo por dentro, lo mataba. Estrechó sus brazos alrededor de ella y mordió su labio inferior mientras lágrimas de felicidad brotaban de ambos orbes. — Estás acá... — balbuceó mientras pegaba su mejilla a la de la contraria.
Mientras pasaba sus dedos por el cabello de la muchacha, el peliazul solo la abrazaba con fuerza permaneciendo en un silencio que lo decía todo. Le estrujaba con ímpetu, como si no quisiera dejarla atrás nunca. Se estaba aferrando a ella cual náufrago a una roca. Sí, ella le hacía bien. Hay cosas que son más poderosa que la magia.
— ¿Dónde...? ¿Dónde has estado? ¿Cómo llegaste acá? — formulaba con una voz entrecortada — Soy Jellal ¿No me reconoces? — se despega un poco de ella y se quita la máscara. Le sonríe con una lágrima cayendo de su ojo, y de nuevo la rodea con sus brazos. — Gracias. Gracias, Dios. Gracias por bendecirme tanto... — estaba feliz como nunca antes lo había sido. Éste era el día más feliz de su vida.
Su paso era pausado como si el suelo estuviera hecho de fango. Pronto, los ojos de Jellal comenzaron a cristalizarse y una pequeña lágrima rodó por su mejilla. — ¡Erza! — exclamó con una mirada triste. Jellal siempre había necesitado de su amiga de cabellos rojos. Hace mucho tiempo que no la veía, y esa espera lo estaba consumiendo por dentro, lo mataba. Estrechó sus brazos alrededor de ella y mordió su labio inferior mientras lágrimas de felicidad brotaban de ambos orbes. — Estás acá... — balbuceó mientras pegaba su mejilla a la de la contraria.
Mientras pasaba sus dedos por el cabello de la muchacha, el peliazul solo la abrazaba con fuerza permaneciendo en un silencio que lo decía todo. Le estrujaba con ímpetu, como si no quisiera dejarla atrás nunca. Se estaba aferrando a ella cual náufrago a una roca. Sí, ella le hacía bien. Hay cosas que son más poderosa que la magia.
— ¿Dónde...? ¿Dónde has estado? ¿Cómo llegaste acá? — formulaba con una voz entrecortada — Soy Jellal ¿No me reconoces? — se despega un poco de ella y se quita la máscara. Le sonríe con una lágrima cayendo de su ojo, y de nuevo la rodea con sus brazos. — Gracias. Gracias, Dios. Gracias por bendecirme tanto... — estaba feliz como nunca antes lo había sido. Éste era el día más feliz de su vida.
Jellal Fernandes
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
-¿Jellal?-
Era lo único que sus labios podían pronunciar, pues sus recuerdos parecían borrosos; su pensamiento se veía invadido por acontecimientos poco recientes. ¿Cómo había llegado? ¿Cómo logró encontrar a alguien en el tiempo que deambulaba sin rumbo?. Esos ojos, esos rasgos tan mesurados y nada desconocidos a su vista, incluso las lágrimas le eran conocidas, pero ¿de dónde? ¿cuándo las vio por primer y última vez? Sus pelirrojos peinados por aquellas manos le decían muy poco, pero la voz tan desgarradora le hacía tener lagunas en su recuerdo.
-No... No sé cómo llegué, pero...- Hizo una leve pausa antes de volver a dirigir la palabra y posar sus marrones ojos en los contrarios invadidos por el llanto, mientras que aquel semblante de la pelirroja permanecía intacto, firme y serio, aunque un tanto relajado con una curva en su comisura del labio derecha, como si se tratase de una sonrisa tímida. -Jellal... Eres... Eres tú...-
Se abalanzó para rodear al chico por sus hombros, la emoción la carcomía viva, giró un poco su cabeza hasta que sus labios quedaban justo donde se encontraba la mejilla contraria y plantó un corto beso en ella; sus ojos trataron de soportar la emoción, pero no pudieron, pues algunas lágrimas al borde del rabillo de sus ojos se hacían notar con claridad. Esperó la reacción contraria, al fin podía compartir la emoción de reencontrarse con él.
Era lo único que sus labios podían pronunciar, pues sus recuerdos parecían borrosos; su pensamiento se veía invadido por acontecimientos poco recientes. ¿Cómo había llegado? ¿Cómo logró encontrar a alguien en el tiempo que deambulaba sin rumbo?. Esos ojos, esos rasgos tan mesurados y nada desconocidos a su vista, incluso las lágrimas le eran conocidas, pero ¿de dónde? ¿cuándo las vio por primer y última vez? Sus pelirrojos peinados por aquellas manos le decían muy poco, pero la voz tan desgarradora le hacía tener lagunas en su recuerdo.
-No... No sé cómo llegué, pero...- Hizo una leve pausa antes de volver a dirigir la palabra y posar sus marrones ojos en los contrarios invadidos por el llanto, mientras que aquel semblante de la pelirroja permanecía intacto, firme y serio, aunque un tanto relajado con una curva en su comisura del labio derecha, como si se tratase de una sonrisa tímida. -Jellal... Eres... Eres tú...-
Se abalanzó para rodear al chico por sus hombros, la emoción la carcomía viva, giró un poco su cabeza hasta que sus labios quedaban justo donde se encontraba la mejilla contraria y plantó un corto beso en ella; sus ojos trataron de soportar la emoción, pero no pudieron, pues algunas lágrimas al borde del rabillo de sus ojos se hacían notar con claridad. Esperó la reacción contraria, al fin podía compartir la emoción de reencontrarse con él.
Invitado- Invitado
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
No había palabras expresar para lo que tenía en su pecho. Una especie de fuego que no podía apagar ahora, pues tenía a la pelirroja en frente suyo. Ella, como apoderándose de la situación, le rodea de por los hombros y deposita suavemente un beso en su mejilla. A lo que el peliazul corresponde dándole uno en la mejilla, tomándola de la cintura y balanceándola de un lado a otro. Las lágrimas brotaban y fluían por sus mejillas. No podía creer que estaba abrazando a Erza.
— Perdóname. Perdóname por irme de Earthland. Me tuve que quedar acá a solucionar algunas cosas. Este mundo necesitaba mi ayuda... — tomó ambas mejillas y le dio un corto beso en su frente, e inmediatamente después la cubrió con su estatura. Qué bonita es la vida cuando se está con esa persona que sientes un lazo especial. Como que de un momento a otro, el dolor de este mundo tan cruel se había esfumado. Solo estaba ella: su salvadora.
Le tomó de la mano y caminó tirándole levemente de sus dedos, como llevándosela a otra parte — Oye, vamos a otro lado. ¿Vamos al parque? — preguntó. Jellal saltó del edificio hacia abajo y de nuevo saltó una y otra vez hasta llegar a una especie de placita con unos árboles aromáticos. La luna seguía brillante en ese firmamento nocturno. El peliazul suspiró y se quitó su antifaz de superhéroe. — ¿Cómo están Natsu, Lucy y los demás? — preguntó al tiempo que se secaba una lágrima con el puño de su prenda.
— Perdóname. Perdóname por irme de Earthland. Me tuve que quedar acá a solucionar algunas cosas. Este mundo necesitaba mi ayuda... — tomó ambas mejillas y le dio un corto beso en su frente, e inmediatamente después la cubrió con su estatura. Qué bonita es la vida cuando se está con esa persona que sientes un lazo especial. Como que de un momento a otro, el dolor de este mundo tan cruel se había esfumado. Solo estaba ella: su salvadora.
Le tomó de la mano y caminó tirándole levemente de sus dedos, como llevándosela a otra parte — Oye, vamos a otro lado. ¿Vamos al parque? — preguntó. Jellal saltó del edificio hacia abajo y de nuevo saltó una y otra vez hasta llegar a una especie de placita con unos árboles aromáticos. La luna seguía brillante en ese firmamento nocturno. El peliazul suspiró y se quitó su antifaz de superhéroe. — ¿Cómo están Natsu, Lucy y los demás? — preguntó al tiempo que se secaba una lágrima con el puño de su prenda.
Jellal Fernandes
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
¿Lucy? ¿Natsu? Vaya, al parecer su memoria le estaba fallando desde que había llegado a aquel internado hacía unos días atrás. Se dejó hacer los mimos sin reproche, pues se sentía en completa calma; nada podría arruinar aquel momento tan "mágico" para ambos. Los ojos de la pelirroja estaban algo hinchados por las lágrimas que habían brotado de éstos, al igual que su pequeña y fina nariz, la cual parecía el rubor de unas mejillas después que alguien le dijera lo hermosa que era. Sin más, observó a Jellal por unos pocos segundos y dibujó una sonrisa de medio labio en su rostro.
-No he sabido de nadie desde hace algo de tiempo. Digamos que me desaparecí por accidente y llegué a este lugar hace no mucho. Nunca creí que volvería a verte...-
Decía observando al chico algo contenta, pero un tanto extraña. El viento acariciaba aquella melena rojiza, lo que hacía que pareciera fuego ardiente de una hoguera, al igual que parecía tocar con suavidad la piel de ambos. ¿En verdad estaba sucediendo todo? No parecía un sueño. Quiso pellizcar su brazo derecho con las uñas de su dedo índice y el pulgar de la zurda, pero no era más que un pequeño dolor que la hacía entender que no estaba recostada en su cama imaginando locuras.
-¿Por qué no avisase tu partida? Te extrañé... tonto. No vuelvas a irte sin decir algo al menos.- Decía en un tono de voz bajo, parecido al susurro del viento en un bosque sombrío.
-No he sabido de nadie desde hace algo de tiempo. Digamos que me desaparecí por accidente y llegué a este lugar hace no mucho. Nunca creí que volvería a verte...-
Decía observando al chico algo contenta, pero un tanto extraña. El viento acariciaba aquella melena rojiza, lo que hacía que pareciera fuego ardiente de una hoguera, al igual que parecía tocar con suavidad la piel de ambos. ¿En verdad estaba sucediendo todo? No parecía un sueño. Quiso pellizcar su brazo derecho con las uñas de su dedo índice y el pulgar de la zurda, pero no era más que un pequeño dolor que la hacía entender que no estaba recostada en su cama imaginando locuras.
-¿Por qué no avisase tu partida? Te extrañé... tonto. No vuelvas a irte sin decir algo al menos.- Decía en un tono de voz bajo, parecido al susurro del viento en un bosque sombrío.
Invitado- Invitado
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
¿No los recordaba? Pero si eran sus mejores amigos. Fairy Tail era la familia de Erza, era básicamente su todo: su orgullo, su gente y sus ganas de jamás darse por vencida. Jellal la miró extrañado, en una mezcla de compasión y tristeza.
— Tuve que quedarme. Es cierto que prometí acabar con el mal de Zeref y los gremios clandestinos, — comentó el peliazul mientras dirigía su mirada a esa gigantesca y amarillenta luna. Como que no podía verla directamente al dar esa explicación tan dura. — Pero al llegar a este planeta llamado "Tierra" descubrí que hay peores males que el tal Zeref — carraspeó y acarició el hombro de la pelirroja. Estaba claro que jamás iba a abandonarla.
— Llegué hace un año acá. De inmediato sentí una energía terrible, una capaz de retorcer universos enteros. Decidí quedarme acá para combatir el mal... — miró de reojo a Erza y se dio cuenta de un detalle bastante peculiar. Su marca de "Fairy Tail" ya no estaba en su brazo, y también había una cicatriz en su rostro marcada de lado a lado.
Algo le había sucedido. Algo totalmente malo. Algo no andaba bien. Las piezas no encajaban. Sin embargo, no iba a dejar que esto lo tirase hacia abajo. — ¿Sabes qué es una pizza? — preguntó. Se puso un polerón de color azul y emprendió una caminata por las calles de Yokohama, esperando a que ella lo siguiera.
— Tuve que quedarme. Es cierto que prometí acabar con el mal de Zeref y los gremios clandestinos, — comentó el peliazul mientras dirigía su mirada a esa gigantesca y amarillenta luna. Como que no podía verla directamente al dar esa explicación tan dura. — Pero al llegar a este planeta llamado "Tierra" descubrí que hay peores males que el tal Zeref — carraspeó y acarició el hombro de la pelirroja. Estaba claro que jamás iba a abandonarla.
— Llegué hace un año acá. De inmediato sentí una energía terrible, una capaz de retorcer universos enteros. Decidí quedarme acá para combatir el mal... — miró de reojo a Erza y se dio cuenta de un detalle bastante peculiar. Su marca de "Fairy Tail" ya no estaba en su brazo, y también había una cicatriz en su rostro marcada de lado a lado.
Algo le había sucedido. Algo totalmente malo. Algo no andaba bien. Las piezas no encajaban. Sin embargo, no iba a dejar que esto lo tirase hacia abajo. — ¿Sabes qué es una pizza? — preguntó. Se puso un polerón de color azul y emprendió una caminata por las calles de Yokohama, esperando a que ella lo siguiera.
Jellal Fernandes
Re: Fuerzas justicieras (pv. Erza)
La pelirroja miraba al peliazul con cierta descontento, al parecer se veía un tanto decepcionado o "raro" ante la respuesta de aquella. Ante la pregunta sobre la pizza, Erza hizo una mueca en señal de "puchero", llevando sus labios como si fueran de un pato e hizo algunos quejidos chistosos antes de poder responderle a Jellal.
-Claro que sé lo que es una pizza... Bueno, algo así.-
Observó al chico con cierta calma, trató de ocultar parte de su rostro con su fleco, específicamente su lado derecho. La luna continuaba resplandeciente en aquellos momentos, aunque algo continuaba inundando su mente, aquellos por los cuales le habían preguntado, en verdad que su memoria se vio afectada y no entendía muy bien la razón de eso. Volvió a dirigir una mirada a Jellal, algo curiosa.
-¿1 año, en verdad? Apenas llevo en este lugar unas semanas, creo que ya algunos meses, pero nunca había encontrado a alguien conocido, eres el primero.-
Dijo la roja haciendo algunos ademanes con sus manos y llevando la diestra a su barbilla, como si estuviera pensando más en su respuesta que en la que iba a recibir por parte del peliazul.
-Claro que sé lo que es una pizza... Bueno, algo así.-
Observó al chico con cierta calma, trató de ocultar parte de su rostro con su fleco, específicamente su lado derecho. La luna continuaba resplandeciente en aquellos momentos, aunque algo continuaba inundando su mente, aquellos por los cuales le habían preguntado, en verdad que su memoria se vio afectada y no entendía muy bien la razón de eso. Volvió a dirigir una mirada a Jellal, algo curiosa.
-¿1 año, en verdad? Apenas llevo en este lugar unas semanas, creo que ya algunos meses, pero nunca había encontrado a alguien conocido, eres el primero.-
Dijo la roja haciendo algunos ademanes con sus manos y llevando la diestra a su barbilla, como si estuviera pensando más en su respuesta que en la que iba a recibir por parte del peliazul.
Invitado- Invitado
Temas similares
» Gray Fullbuster (Ficha de Relaciones)
» ¡Dos son mejor que uno! [Rem, Erza]
» Juntas de nuevo. (Erza)
» ENEMIGO MIO (Erza y Rimuru)
» Erza Scarlet ( Estudiante)
» ¡Dos son mejor que uno! [Rem, Erza]
» Juntas de nuevo. (Erza)
» ENEMIGO MIO (Erza y Rimuru)
» Erza Scarlet ( Estudiante)
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Ayer a las 3:38 pm por Add
» Cruzando a territorio enemigo (Byprox, Giyu, Mitsuri)
Sáb Nov 09, 2024 11:09 pm por Shinobu Kocho
» Una acción inesperada (Artemisa, Lancer, Jeanne, Sung)
Sáb Nov 09, 2024 9:22 pm por Jeanne Alter
» Oculto (Lisa Minci)
Lun Nov 04, 2024 8:26 pm por Lisa Minci
» En la cancha de básquetbol (Clase B: Teyvat Guild)
Jue Oct 31, 2024 9:33 pm por Anton
» Academia Legacy: La Guerra del Medallón
Vie Oct 25, 2024 9:36 pm por Jellal Fernandes
» Historia de Legacy (Parte VI)
Vie Oct 25, 2024 6:53 pm por Jellal Fernandes
» The First Folio [ Libre! ]
Mar Oct 22, 2024 1:19 am por Sung Jin-woo
» Alto al fuego (Shinobu, Douma)
Vie Oct 18, 2024 9:25 pm por Douma
» El portal hacia Japón (Natsu, Erza, Selene, Ignia)
Jue Oct 17, 2024 5:30 pm por Cuentacuentos
» La propuesta de Diluc
Mar Oct 15, 2024 8:43 pm por Kanao Tsuyuri
» Un encuentro inesperado... (Rena, Luciela)
Miér Oct 09, 2024 1:35 am por Add