Bakugou, una grata aventura de bienvenida (Bakugou)

A la chica pelirroja le había tocado ir a darle la bienvenida a uno de los nuevos alumnos. La tarde, con los típicos anaranjados, amarillos , rojos del hermoso cielo todo esta mas que despejado. La suave brisa que trían desde las montañas  que provocaba el leve meneo de las hojas sobre los altos pinos que rodeaban la prestigiosa academia así la chica solo se decidió a agachar el rostro para poder ver la hora pues tampoco quería hacer esperar al joven — son las 3:00 pm, voy hora exacta — decía la joven estando desde lo mas alto de uno de los antiguos muros de las ruinas arcanas. Las ruinas, mantenían diferentes marcas, parecidas a las escrituras de los mayas e indígenas.

— e-e-eehh — con una mal movimiento la chica por esas delicadas escalones, que con el tiempo se habían deteriorado , antes de caer solo abrazo con un poco de fuerza el bolso de color marrón que llevaba  en ambos brazos. La pelirroja con acto de sus sellos de magia pudo amortiguar esa dolorosa caída por todos los escalones, pues esas ruinas tenían la apariencia de una una pirámide donde adoraban los dioses, pero en el tiempo actual las diferentes especies habían tomado este lugar para sus propia existencia como habían a los alrededores dragones, ciervos, lagartos entre otras especies raras — listo, debo regresar donde el chico, antes que me terminen llamando la atención de que no estoy haciendo las bienvenidas—

La joven con uno de sus sellos de color rojo, antes que el peligro se hiciera mayor por el atardecer se transporto con su magia hasta las entradas del jardín, pero la chica no se dio cuenta que estaba un poco empolvada de la pequeña aventura que había tenido en las ruinas , aunque quizás se los mostraría al joven para que vea los genial que eran algunas de las especies en este ambiente — o es él?—  se acerco a la espalda del joven, para apoyar su mano por detrás del chico con una sonrisa en sus rosados labios, mostrando un aspecto de amistad— Hola, Bakugoi , es un placer conocerte chico, aunque esta vez más formal jeje dime ¿cómo te fue el camino? estas bien? te agrada la vista del ambiente ?  — con naturalidad se acercó al lado de él sacando del bolso marrón lo que era un huevo de cría de dragón de un buen tamaño

[Bakugou estuvo esperando durante unos 5 a 10 minutos en la entrada de la Academia, quizá poco tiempo, pero igual el tiene un carácter sumamente "explosivo" por así decirlo, de mostraba por la desesperación y una suma molestia en la espera de... ¿Su Senpai? O alguna cosa así le comentaron en sus inicios de la Academia.
Esto era algo absurdo para el, estaba completamente enojado, siempre es así el , ya en su interior mostraba cierto interés por ver el resto de la academia y esto se vió interrumpido por las tareas que debe hacer antes de ello, mantuvo su boca cerrada y sus manos dentro de sus bolsillos, lejos de alguien u algo para evitar una escena de alguna explosión que llamara la atención del resto de estudiantes que pasaban a su alrededor, solamente su rostro mostró ese gesto tan malhumorado de él.
El calor no estaba de su lado, sus manos contenían escasas gotas de sudor (nitroglicerina), nada incómodo para el rubio, ya que de eso se basa su Quirk, pero peligrosas a quién tuviese para provocarlo.]

— ¿¡Qué demon...!? —

[Exclamó con una gran rabia, no se percató de quién le estaba tocando, simplemente sabía que él o ella recibiría una explosión en pocos segundos. Se giró bruscamente y estuvo por acercar su mano derecha de quién lo sorprendió, al darse vuelta supo quién era, ¡La pelirroja del otro día!
Su mano ya estaba creando una pequeña explosión, la cual tuvo que contener en su mismo antebrazo, su reacción fue lo bastante rápida, aún así un humo gris y negro sobresalía de su diestra. Al dispersarlos, no pudo creer que estaba a unos cuantos segundos de atacar, literalmente no está echo para ser tan tolerante ni siquiera controlarse así mismo, así que solamente siguió con su parte como si nada hubiese pasado de sus acciones, pero eso no cambia el hecho de que le fuese a reclamar por ello o más bien, advertir.]

— ¡Casi te vuelo la cabeza! —

[Dijo palabras entre dientes, no se le podía entender. Así que torció la boca y continuó con la conversación, aunque últimamente su carácter ya se estaba moldeando y madurando, ya comprendió su falta de ignorancia y gravedad de asunto que estaba por ocasionar en el cambio de bienvenida que el mismo ocasionó.]

— Fue exageradamente nerd esa presentación. Si, si, si, si todo bien... ~ —

[ ¿Qué era lo que esta sacando ella de su bolso? Intento no mostrar curiosidad, simplemente se cruzó de brazos y giró su mirada para disimularlo.]

Solo observar como casi reacciona de una manera explosiva, solo mis ojos, turqueses de color , se abrieron como tales platos, pues por la espalda el joven solo se veía bastante calmado aunque no debería sorprenderme que en cualquier momento mi rostro termine quemado o quizás ya no viva por la gran explosión.  La pelirroja solo soltó un suspiro de gracia pues después del susto solo le dio un poco de gracia pues solo le recordaba como si  solo estuviera tratando con niño pequeño no podía evitar soltar unas risas, así que no se contuvo — jajajaja bueno, bueno gracias, supongo por  no haberme quemado— la pelirroja solo se movió un poco adelante del chico , notando cada gesto que este hacía , menos mal la joven era muy tolerante, no podía explotar o hacer cualquier rabieta

— oh una bienvenida nerd? entonces joven pupilo por que no me muestra como se presentaría usted, a ver como tal lo hace — la joven solo lo hacía con tal de molestarlo un poco aunque no tenía que hacer mayor cosa para lograr eso, pues aparentaba ser una pequeña bomba andante — oh eres un poco, adorable, no te lo han dicho? — decía para darle unos leves toques con su dedo indice sobre la mejilla del chico, como si solo le puyara la suave mejilla del menor — bueno , entonces dejando las "las presentaciones para nerds" dime ¿qué quieres ver primero? — esto ultimo la chica, hizo las comillas hasta con sus propios dedos

De reojo , ella observo como el chico miraba la bolsa que ella tenía por encima de los hombros, solo mostré una sonrisa ya lo tenía cautivado con esto , así no dudaba en mostrarselo sería genial ver como el reaccionaba a ver un huevo de dragón, aunque no era la gran cosa, cuando tenían criaderos en la misma academia — quieres verlo — la pelirroja, saco el huevo de dragón de la bolsa, para acercarlo cerca de él, muy emocionada de mi parte por la espécimen de cría que era — Te agradan los animales? o eres de los que no les gusta? — lo dejo el huevo en las manos de él para que lo sostuviera, mientas la chica solo miraba las reacciones del ajeno

— ¿Ah? —

[Inclinó ligeramente su cabeza hacia su lado derecho, no entendía ni siquiera el por qué su superior le hacía esa clase de comentarios. Un supuesto gesto de confusión se presentó en su rostro, pero igual intentaba canalizar sus enojos los cuales no eran sencillos pero intentaba ser lo más "flexible" posible o algo así.]

— Tsk... No, no dejaría que algún nerd me diga soy adorable o alguna otra tontería así. —

[Bufó levemente como si se tratara de algún animal o parecido, posteriormente a eso, ya tendría entre sus manos el huevo de dragón. Al cual le dio una mirada parecida a la anterior, no entendía muy bien este tipo de cosas ya que no es fan de los animales pero tampoco demostró o más bien, no tiene pensamientos para lastimar a uno, así que solamente se quedaría en silencio fijándose a cada detalle de lo ya mencionado.]

— oh ya bueno , debes acostumbrarte a que esta "nerd" te diga adorable, jajaj más cuando me tocara de vez en cuando ser tu maestra, así que tratare de que no hagas tus enojos, pero me sorprende como canalizas tus enojos con tanta facilidad — decía la pelirroja con una gentil sonrisa, entre sus rosadas comisuras, al ver como él solo se dedicaba a observar ese huevo de dragón, pues no parecía interesado, ni aburrido , de hecho era como si solo estuviera pensando en otra cosa, solo deje unos minutos de silencio, quizás también estaba sorprendido de  la academia , y no sabía muy bien como debía reaccionar

— oye , estas bien? te sientes mareado, quieres comer un poco— la mano de la pelirroja deslizo por el frente de la mirada del chico, a modo de llamar su atención aunque al poco tiempo lo logro , solo soltó un suspiro, pues no sabía si comer un poco , darle el recorrido por todo el lugar. El chico se veía amable, aunque parecía ser una bomba en el cuerpo de un joven que cualquier cosa que pasara podía hacerlo explotar

— quieres comer pizza? — decía deslizando sus manos para tomar el huevo que el joven tenía y poder guardarlo de regreso al bolso ahí estaría un poco más seguro, solo lo aseguro con cuidado de poder astillar lo o  hacer alguna rajadura para poder ver al chico — ¿qué te parece que cocinemos una pizza?  o prefieres encargarla ?  — la pelirroja camino  hasta por la espalda del chico para darle leves toques a que empezaran a caminar

— No me agrada esa idea de llamarme así...—

[Sabía muy bien lo que decía, se mostraba inclusive en su tono algo "amenazante" pero como si a la vez estuviese dudando ante su última frase. La amabilidad de la pelirroja lo hacía sentir algo tonto, ya que él se comporta como un completo idiota a lado de ella. Sus ideas de cómo hacer las cosas no coinciden cómo él quería. Simplemente caminó sin más, tras dejar de tener entre sus manos el huevo de dragón, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Su mirada perdida entre lo que alcanzaba a ver en su alrededor, daba algunos pasos lentos con tal de que ella se pusiese frente y la siguiera. ]

— Como quieras. —

[Siempre tan indiferente e igual distante, ni siquiera sabía cómo mirarla a la cara tras sus propios actos de querer explotarla solo por un susto que le dió, ¿Qué mierda pasa por su cabeza? No lleva mucho dentro de este lugar y ya estaba a punto de atacar a alguien superior a él, aunque tuviese un orgullo bastante alto para alguien de su edad... También existen situaciones en que duda sobre su respectivo carácter, tan arrogante e infantil; siempre viéndose mejor por encima de todos, no, ahora no. Se detuvo por unos instantes, incluso por debajo de su pantalón se vió la forma de sus manos en puños, cómo si algo le molestará y si, eso era.]

— Cualquier cosa tonta que quieras hacer, yo te seguiré, Sempai. —

[Tragó saliva, como si esto le hubiese costado y más le valía a la contraria que agradecería o al menos no le contradiga. Y así se mantuvo callado, con pesadez en su forma de caminar, además de un clásico ceño fruncido y una boca torcida en su rostro.]

La pelirroja, solo lo observaba de reojo, esos ojos turquies sólo contemplaban la silueta del menor, aunque sin parecer tan acosador en un punto. Ella sentía que quizás lo molestaba, ¿por qué es tímido o enojado? Era lo que se preguntaba, así solo desvío la mirada para posarla hacia el cielo, que estaba muy despejado dando una cálida aura, todo los alrededores pacifico — entonces, solo dime ¿cómo quieres que te llame? — quizás, a él le molestaba ser tratado como infantil.

— senpai? — eso desconcertó a la chica, sus ojos se abrieron como tales platos, para así guardar silencio un corto tiempo. Era muy muy muy infantil, ya no sabia ni como comportarme con él, quizás debía ser seria, evitar risas o carcajadas, o solo no verlo a los ojos no sabia mucho de él, pero al parecer empecé con el pie izquierdo, primera cosa y me quería cortar la cabeza — oye, no me digas senpai si te molesta, chico. Me puedes decir solo Rías, y ya para que no te incómodes— sonrió de lado, para dar un pequeño guiño con uno de sus ojos, no importaba las cosas que hiciera para hacerlo sentirlo mas acogedor ella lo haría.

— uffff — extendiendo lo mas que podía sus manos hacia arriba soltando un suspiro — entonces, ¡¡¡vamos por una pizza!!! — decía emocionada, para dejar la conversación de lado y comenzar a acelerar el paso, podían hacerla, hacer la salsa, masa, y poder ponerle todo lo que quisiera, sería una genial idea, incluso poder hacer unas malteadas, aunque el rubio acompañante no parecía de las personas que pasaban en la cocina — ven , rubio — decía tirando de la manga de él, con dirección a la cocina de la gran academia

— Suelen decirme “ Kacchan ” o Bakugou, como quieras llamarme. —

[Musitó gélido ante la pregunta ajena, realmente no parecía darle importancia a esas dos formas de llamarlo a menos de que fueran apodos o burlas hacia él, ya que respondía siempre con su clásico enojo e insultos. Su forma de ver las cosas cambiaba de un momento a otro, reflexionaba por pequeños ratos y en esta situación se le presentó, realizando una síntesis de sus respuestas que atacaban sin más a las personas y quizá, por algún momento la pelirroja se vería involucrada por tales cambios de humor repentinos en él, ¿Creando una mala imagen? . Sacó su mano diestra de su pantalón, la elevó hacia su cabeza y con cierta rudeza rascó su cabello, alborotando el orden del mismo.]

— ¡Maldición! ... No me lo hagas más difícil. —

[No, no le molestaba en lo absoluto llamarla así, más que le parecía algo vergonzoso e incluso no aceptaba el hecho de que él mismo hiciera eso, y se pudo ver eso ante un leve tambaleó en sus piernas. Ni estuvo a la defensiva en ningún momento, se quedó mudo en cortos segundos ante sus palabras y proposición, no tenía ni la más remota idea de como iría a cocinar con ella, pero igual...¿Qué podía perder con intentarlo? En efecto, quizá aprendía algo con ello que en alguna ocasión le vendría bien, beneficiando y bla, bla, bla. Asintió levemente con su cabeza y se dejó guiar por su maestra; esta vez caminó de buena manera aunque claro, no mostró ninguna sonrisa, nada en absoluto.]

— Te diré Senpai, te agrade o no. —

[Comentó tras deslizar su mano sobre su mismo rostro, dejándolo al descubierto pero ahora con un gesto "sereno". Después de una buena caminata a través de los pasillos para llegar al lugar ya mencionado, pudo admirar algunas cosas: utensilios, aparatos y etc, con cierta curiosidad aunque no pasó por su cabeza hacer alguna interacción o bueno, al menos de que ella diera el inicio y cómo iría todo a prepararse.]

Solo me estremecía un poco al notar el comportamiento de mi acompañante pues no entendía muy bien su forma de actuar pues de la nada sentía que llegaba a agradarle pero  después todo cambiaba de momento que me causaba que me diera un poco de risa todo lo que hacía de cierto modo no  me lo tomaba tan en serio sus formas pues me parecía muy adorable, aunque a veces pensaba que era un niño en el cuerpo de un joven aunque evitaba verlo a los ojos o mejor dicho mostrarme en defensa no quería caerle más mal de lo que pensaba que ya lo hacía, mis manos solo se cruzaron por mi espalda con tranquilidad para ver hacia adelante observe con admiración que todo lo teníamos a nuestra disposición.

— te diré Bakugoi, jeje así estamos a mano — decía a modo de mostrar respeto ante él , no podía dejarme llevar por las bromas como normalmente las hacía para solo estirar mis manos caminando hacia el interior en un de los armarios que estaba en una de las esquinas, donde ahí se encontraba lo que era algunas ropas para poder cocinar lo más básico desde las gabachas, boinas, o guantes para cualquier cosa que pudiese preparar de alimentos — oh esto perece genial para ti, pequeño — decía tomando una de las boinas como sí fuera un cocinero profesional, llevándolo hacia donde él estaba y con seguridad solo me paraba de puntillas para dejarlo sobre la cabeza del rubio.

— oh , te ves muy genial, te luce ser chef — decía con una sonrisa, para darle la espalda de nuevo para caminar a la alacena, sacando algunos de los ingredientes para la preparación de la pizza, así sacaba un poco de la harina en polvo, tomates, entre otras verduras, jamón o algunas  carnes extras — oye, tú también me ayudarás jej así que ven aquí — decía para tomar uno de los platos hondos, y así que tenía algunos tomates, que estaban un poco grandes, y así ponerlo entre los brazos de él a modo que entendiera esa indirecta de que él también se dedicaría a cocinar conmigo.

— No importa mucho la forma como me llames, pero está bien. —

Asintió levemente con su cabeza tras la respuesta de la pelirroja en la forma de como se iba a dirigir a él, era enserio, ahora no le tomaría importancia dado a lo que ya se mencionó; quizá Katsuki le dió mucho giro al asunto con eso de los nombres y hasta el momento, le pareció que ambos llegaron a un acuerdo de ello. Suspiró de manera pesada, justamente acertó con él, ¡No tenía ninguna idea de cómo cocinar! Al ser el único hijo dentro de una pequeña familia, le daba ciertos privilegios de ser a veces algo "mimado" por sus padres; más sin embargo también tenía sus labores dentro de la casa donde anteriormente vivía, pero la cocina no entraba en la categoría.

No se negó o opuso cuando su superior le puso el gorro o algo así en su cabeza, más bien tampoco se quejó de eso. Pudo verse ante el reflejo de un vidrio de una ventana cercana a ellos, frunció el ceño ante su misma apariencia, ¿Qué tenía de genial? ¡Se sentía como un pequeño ayudante! O literalmente lo era, ya no sabía ni siquiera cómo deducir lo. Refunfuñó tras tener en manos de lo que se iba a encargar, ni idea... Pero de alguna manera tenía que colaborar, así que « ¿Qué tan difícil sería rebanar unos tontos tomates? » Pensó.

— Bien, aquí vamos... — Susurró, tras tomar un cuchillo, una tabla para picar y un tomate e intentar hacerlo en rodajas. Empezó mal al intentar picar lo con la punta del filo, el contenido de aquella cosa redonda que sostenía en sus manos paso a salpicar lo en su rostro. Pareciera que soltará una "aura" negra clásica de cualquier serie debido a que se enojó, más intentaría no explotar al instante o al menos así fue hasta que corto sin parar uno tras otro en rodajas de forma rápida; algunos le salían bien y otros ni hablar, no sabía cómo llamarlos debido al la extraña forma que se les hizo, pareciera que cada cosa lo hacía complicado al inicio y esta era una competencia entre él y unos tomates. Al finalizar clavó el cuchillo en la densa tabla de madera en la cual picó, no hizo un extenso desastre pero tampoco era agradable a la vista de cualquiera.

— ¡Gané! ¡¿Quién es el mejor en picar, eh?! ¡Bastardos! — Apuntaba hacia sus "enemigos" que se encontraban mutilados, más que esa escena que diera miedo... Daba gracia, ya que sus enojos del rubio no eran para que se llegaran a tomar tan enserio, está situación era un debate entre él y ellos, aunque claro... No podían hablar.

— oh esta bien entonces te dejare con los tomates, suerte — decía con una sonrisa, al momento que solo buscaba los  tazones para poder preparar la masa, así solo buscaba por las gavetas algunas bolsas de harina pero de pronto escuché como la mesa donde él estaba cortando estaba haciendo gran sonido del chillido como sí estuviera destruyendo esa mesa con gran intensidad, así solo me acerque por la espalda de él, para ver por encima de su hombro como él estaba cortando los tomates pero incluso hasta mi persona fue salpicada por el líquido de los tomates, pero mis ojos se quedaron abiertos como tal platos de lo sorprendida de como lo hacía pero al mismo tiempo solo me daba un poco de gracia.

— wow eso es genial, no pensé que tenías unas sorprendentes habilidades en la cocina — decía como un halado hacia el joven rubio, no quería decir que él causo todo ese desorden, más me sentía feliz de que acepto hacer una pizza conmigo , mi mano se apoyo por encima de su hombro para dar unas cálidas palmadas como de apoyo — muy bien, hora de licuarlos, oye esa energía que tienes, pues  que te parece si amasas la harina, solo es de darle  mmmm — me quede un poco pensativa de que como darme a entender para que la amases, quizás con puños se puede amasar también   — con unos puños puedes amasarla hasta que quede en una consistencia suave —

Me encargue de poner los tomates que él había picado de diversas maneras en el gran tazón, en mi caso pique lo que era el chile verde  y un poco de cebolla, para después solo ir a ponerlo todo dentro de una licuadora, con un poco de agua y después solo encederla, viendo como se mezclaba todo con el movimiento de las navajas , solo me encargaba que esto estuviera listo, así solo le daba la espalda al chico rubio.

— ¡Esto de cocinar es jodidamente sencillo! — Exclamó con aires de suma confianza hacia su mismo, sosteniendo el cuchillo y apoyándolo sobre su hombro, ¿Realmente Bakugou era capaz de tener tales habilidades de cocina o simplemente su enojo lo hizo cortar "correctamente" los tomates? Esto no era completamente claro inclusive para él, una vez que retiraron lo que el había realizado se hizo a un lado de la pelirroja.


— ¿Qué debo hacer que mierda? — No comprendió, solamente escuchó la palabra "masa" y con eso se le vino a la mente la clásica imagen de un pizzero lanzando lo ya mencionado por los aires, ¿Debía hacer eso? ¿O era simplemente su imaginación? ¡Menuda ridiculez el haciendo tal cosa!
Al final, tras la explicación de su superior pudo tener al menos una idea de que se basaría su tarea de ese momento.
Se giró y buscó con la mirada su objetivo; una vez dando con el mismo y acercándose frente a frente, golpearía con bastante brusquedad a la masa, esta se metía entre sus dedos y se le quedaba pegado entre las manos o al menos así lo sentía, nuevamente comenzó su desesperación y empezaría con tales enojos de crío a hacerlo con la fuerza que aún quedaba en sus manos, ¿Iría a explotar? Tal vez.

¿Bakugou era recomendable para actividades que rompieran fácilmente su paciencia? No, pero eso no hacía que esto fuese una. En su rostro se reflejaba su enojo, refunfuñó varias veces e incluso pareciera que una vena saltaba de su frente.

— ¡Aaah! ¡Maldita masa! —

Al poco momento, solo comencé a licuar lo que eran los tomates, que eran de textura muy agradable como debían ser, ese color rojo intenso que los caracterizaba, para solo partirlos un poco con el cuchillo para que fuera más fácil que la licuadora hiciera su trabajo, para después hecharlos en el vaso de la licuadora, con un poco de cebolla, chile verde, para ponerle la tapadera, y ponerlo en el primer nivel para que se fuera licuando poco a poco, ese sonido de las aspas que abarcaba toda la habitación , pues mi mano se había apoyado en la tapadera, estaba todo muy tranquilo  aunque sospechosamente relajante, así que solo volteaba a ver de reojo lo que él estaba haciendo.

— B-Baku oye, no seas tan pesado con la masa — decía un poco nerviosa con la acción de él , para así solo soltar un suspiro, era como sí el enojo de él se estaba expresando en los golpes que daba con bastante intensidad en la masa que estaba sobre una de las mesas, para así dejar de lado la licuadora que estaba segura que seguiría con su trabajo en los tomates, para acercarme por la espalda  de él, aunque un poco temerosa con los pasos que daba con cada movimiento, pues incluso , sentía una gran aura malévola de él.

Antes que él llegara a peor por el comportamiento que él poseía, me acerque para darle con el rodillo que estaba por un costado de la masa, y así darle un leve golpe por la espalda baja a modo de llamar su atención , pues sentía que si no lo detenía todo el lugar por completo desastre , pues por el poco momento que llevaba teniendo cercanía con él , sabía que poseía un carácter explosivo  — oye, pues por que no lo haces más sutilmente como sí tuvieras un cachorro, cuando lo acaricias — decía tranquila al hacer una pequeña comparación de como debía amasar la harina.

— ¡Agh! — Soltó un quejido, no es cómo si el golpe le hubiese dolido pero si termino por sorprenderlo ya que se encontraba perdido en acabar de aplastar la masa que tenía entre sus palmas.
Según el, la pelirroja jamás le dijo lo que debía hacer exactamente y más sin embargo, Katsuki hizo con bastante enojo su labor encomendada, cosa que era de esperarse; ya que si anteriormente había sido agresivo con unos tomates, ¿Qué le esperaría al resto de alimentos y utensilios a su alcance?
No solía hacer las cosas siempre con enojo, pero los chances de volver a hacer otra pizza y actividades en la cocina. No, ni siquiera el por cuenta propia volvería a entrar allí... ¡Tenía que dar lo mejor y demostrar de que era capaz de hacer esto sin necesidad de ser experto cocinando!

— ¿¡Y yo para qué cojones quisiera acariciar un cachorro!? Estamos hablando de masa, no de un animal. — La última oración fue sarcástica por parte del rubio ceniza. Masculló irritado tras separarse y darle el espacio suficiente para que se acercara a la masa y le diese el claro ejemplo de cómo debía ser.