¡Juguemos a las bromas!

La joven Yokai de cabello lila y piel tan blanca como la nieve, caminaba por las calles de rokkenjima. Estaba aburrida de no hacer nada. Sus vacaciones familiares habían sido tan “reconfortantes” como siempre lo eran, conociendo a sus nuevos hermanos y sobrinos. Durante esos meses se había vuelto, un poco más fría. Todo le aburría muy rápido, por lo que quiso hacer una jugarreta.

Hacía muchos años no realizaba una, hacer le bromas pesadas a la gente… Y terminar festejando la victoria del ganador con una fiesta de té. Donde también se hacían una que otras bromas también.

La emoción aumentaba a medida que caminaba hacia la zona de tiendas, cada vez se sentía más alegre. Apenas llego a la zona de tiendas se detuvo. Hacer bromas era divertido pero… ¿con quién competiré? Me pregunte, observe a todos lados, podía ver a estudiantes de Legacy pasar de un lado a otro, también vi a los ciudadanos del lugar. Nadie parecía que o le gustaran la bromas o querer hacer una. Con mucho cuidado deje barios panfletos por la tiendas, y ciudad. Invitando a bromistas a jugar. Al final del juego, se festejaría al ganador con una fiesta del té, ya pagada por ella misma.

Alquilo un local en reparación de dos plantas, mas el jardín que exageradamente era muy extenso, utilizando hielo levanto paredes y mesas dejo persona encargadas de los postres y demás cosas para la fiesta al final. El campo de juego seria exactamente toda la ciudad todo aldeano y persona del lugar caería ate las bromas e incluso los competidores.

Es hora empezar el juego...

*Las calles de Rokkenjinma serían el escenario perfecto para que Kurumi Tokisaki tomara un descanso de la maldad, al menos del tipo de maldad que ella acostumbraba a hacer. De  forma divertida y a través de situaciones innovadoras, la joven de cabellos obscuros expresaría su maldad.

Kurumi había pensado que podía hacer caos su muerte, sin sangre. Caos sútil y divertido. Algo que fuera absolutamente fino y que saciara sus ganas de molestar, pero con un plus, era que su víctima se divietiera con la situación. Sin duda la única manera de hacerlo, era mediante bromas y la joven Tokisaki era experta en el tema, en una de las azoteas estaba oculto uno de sus clones, con una resortera y piedras. Mientras por la calle caminaba ella con absoluta naturalidad.

La Kurumi que iba por la calle noto la presencia de su rival Mizore, así que de inmediato se acercó para intentar "limar" asperezas. *

¡Hey Mizore¡ *Le persiguió hasta alcanzarla en ese mismo instante el clon ocultó entre las sombras dispararía directo a las nalgas de Mizore un par de pequeñas piedras y una más a su frente.*

¡Jajajaja!¿Qué mierda esta pasando? *Diría confundida la otra Kurumi, fingiendo no saber lo que ocurría y a espera de ver cómo disparaban más piedritas.*

- Había estado repartiendo los panfletos un largo rato, estaba pensando en algunas cosas del juego ¿Como ella sabría cuando alguien era descalificado, si ella también jugaba?


¿Enserio? Deberé quedarme como juez y seguirlos tal vez sabotee algunas de sus bromas... Estaba tan contratada en sus pensamientos que ignoro por completo lo que dijo Kurumi hasta que sintió uno golpesitos en la frente y en las nalgas. ¿Que demonios? Me voltee a ver a la pelo negro y termine viendo la a los ojos, al ser un espiritud con cuerpo físico y ser originario de la nieve, invoco una "ligera" brisa de invierno que "provenía" de la cabeza de Kurumi. - Hola Kurumi, podrías dejar de lanzar piedritas en mis nalgas, se que no tienes mucha pero no toques las de las demás.... A hola ¿señorita? - Observo a ora chica que se acerco a ella y se limito a saludar con la mano, ¿Seria muda o tímida?

*Tal parecía que Mizore no le había escuchado al momento en que llegó, no le molestaba la situación debido a que eso le permitía comenzar a calentar sus bromas. Había comenzado con una a distancia, sintió así la gélida brisa que por la mano de Mizore cayó sobre su cabeza, Kurumi sonrió y escuchó a la peli morada hablar, luego observó la llegada de una joven más.*

No entiendo de qué me hablas. * Agregó la pelinegra cuando la responsabilizaron por aquellos golpes* ¿Cómo podría golpearte estando aquí? Además que falta de respeto decir eso sobre mis nalgas... Buenos días ¿Cómo te va? * Kurumi increpó y también saludó a la fémina que se integraba, a lo lejos la otra seguía oculta y sin más lanzó con su resortera, un par de piedras en la nuca de la recién llegada*.

*Kurumi era inquieta por naturaleza, así que al ver llegar a la nueva joven, mil ideas vinieron a su mente, aunque Mizore y ella ya se conocían, no habían quedado en buenos términos tras el secuestro de Jellal. Aún tenía muchas dudas con respecto a esa mujer, sobre su lealtad y temperamento. Por otro lado la recién llegada, era una completa desconocida para ella, pero había despertado su completo interés, así que este encuentro casual, de aparentes bromas inocentes, se convertiría para Kurumi en una presentación de aliados o enemigos. Tenía la intención de conocer sutilmente su temperamento, lealtades y posiblemente habilidades de ambas mujeres, al finalizar el día ella sabría si eran insignificantes, aliadas o enemigas potenciales.

Aunque la escena le había parecido curiosa, poco a poco la castaña comenzaba a preguntarse si había sido lo correcto entrar al juego de las bromas, no era tan experta en ello y esas dos se veían más raras de lo que una persona promedio se ve... Sin embargo después de meditarlo un poco decidió seguir con lo que había empezado, cuando de repente una piedra se acercaba al rango de su nuca.

Movió un poco su cabeza provocando que éstas solo le rozaran un poco, saludando a los.presentes con una ligera sonrisa fingida.

-Hola ¿que tal, mi nombre es Alexiel, ¿de que va a tratar todo ésto?

Giro su rostro hacia la dirección en que se encontraba la otra pelinegra y le saludo también.

-hola a ti igual, no esperaba tan cálida bienvenida, pero sería descortés de mi parte no regresaste el saludo no lo crees?

Aun manteniendo su "amable" sonrisa la castaña se acercó hacia ambas muchachas esperando escuchar que era lo que tenían que hacer y viendo cuales serian sus objetivos.