Habitación de Emiya

Tras haber pasado un noche con Ene y Kido, cocinado, hablando y hasta jugando en la cocina, Momo se en contra alegre de revivir de cierta manera ese momento, tanto que cuando terminaron de comer la peliverde se había puesto a enseñar a Momo como hacer galletas glaseadas, ambas comenzaron hacerlas, tomo un tiempo ya que Ene no paraba de comerse la masa, pero lograron terminarlas; las galletas de Kido eran perfectas tanto la forma como el color y ni hablar del sabor que era lo mas importante, pues están muy rico, sin embargo a la rubia le costo mucho hacerlos, no tenia aquella forma perfecta que la peliverde había logrado pero como lo mencionado, el sabor era lo que mas importaba por lo que logro su objetivo, ya que si estaban ricas a su parecer y la de las chicas.
La idol ya tenia tiempo de haber salido de la cocina separándose de sus amigas, en las manos llevaba una pequeña bolsa donde se encontraba las galletas que hizo, caminaba por los pasillos siendo ya tarde,veinte para las once de la noche, a esa hora todo era un poco mas callado, y siendo una academia bastante grande los ecos de cualquier pequeña cosa eran mas audibles, algo tenebroso eh de agrega; la rubia acelero mas los pasos y saco su celular para verificar si el camino que tomaba era correcto, lo cual el móvil indicaba que iba por el camino correcto, ya estaba  en los pasillos de los dormitorios, solo tenia que llegar al suyo. En eso, mas adelante escucho un ruido, no cualquier ruido, si no, de ese tipo de sonar de las llaves, aparentemente alguien estaba ahi, observando bien se dio cuenta que se trataba de Emiya, esta a dio un vistazo a sus galletas y luego se acercó a el pelianaranjado estando el a punto de entrar a su habitación.

— Emiya-chi buenas noches, no quiero importunar pero por favor prueba estas galletas y dame tu opinión! *dijo con un leve rubor esperanzada a que le gustase. —

*El pelinaranjado estaba de regreso a su habitación pero ¿Por qué tan tarde? Bueno pues no creía que las clases ocuparán mucho tiempo y su tiempo de practicar sus habilidades se viera tan limitado así que no solamente estaba practicando en la mañana sino también en la noche. Puede que también en la tarde pero lo dejaría demasiado agotado. Al llegar a su habitación se percato que el pasillo estaba solo no era algo extraño pero estaba acostumbrado a ver personas por el lugar, luego saco un llavero en donde había un conjunto de 3 llaves e insertó la llave en el hueco que tenía la cerradura. Giro la llave y después la saco para finalmente abrir la puerta. En el momento que lo hizo escuchó su nombre por lo que no pudo evitar voltear su rostro y encontrarse con la rubia. Escuchaba con atencio´n lo que ella decía y se limito a asentir con la cabeza mientras agarraba una galleta.*

-Buenas noches, Momo. E-Esta bien... *Se comió aquella gatella de un mordisco, claro en el instante que comenzaba a triturar la galleta comenzó a sentir el sabor y la textura de la misma. Tragandosé la galleta ya convertida en masa. Se mostraba su rostro serio pues cuando se tratará de cocinar no podía mentir sin importar que tan cercana sea la persona para él.* -Estan ricas pero si quieres que sean más dulces ponle azucar encima... Supongo que si cocinas para ti misma el sabor es placentero y no tengo nada en contra que así sea pero si cocinas para alguien más el sabor irá mas allá de tus espectativas y mas si a esa persona la quieres ya sea como un amigo o como algo mas intimio. Bueno eso sería mi opinión claro no las deseches pues el sabor no es tan malo pero tampoco tan exquisito.   *Se quedo parado esperando a ver la reacción que la chica iba a tener. En realidad era de las pocas personas que le decía que cocinaba bien pero tampoco esperaba que se sintiera orgullosa por ello. Después de unos segundos nuevamente sonrió pues el tema de la cocina había pasado.*

En cuanto comió una galleta, esta esperaba una reacción típica de un manga shoujo, en la que la chica le daba dulces a un chico y después todo era color de fresa, sin embargo no salio como pensaba pues el pelianaranjado dijo, a su parecer, lo que de verdad pensaba de las galletas, al parecer faltaba mas azúcar para darle mas dulzura a la masa, luego dijo todo eso de que tambien el sabor dependia en quien estaba puesto, lo que la rubia concordaba con eso, pues pensar en alguien a quien le tienes aprecio mientras cocina, el sentimiento se reflejaba en el sabor. Momo en ese momento tenia una expresión de sorpresa, claro ella fue la que le pidió su opinión pero no se imagino que realmente le daría una tan especifica, lo que la dejaba pensando de que quizas el fuera un gran cocinero. Emiya termino de hablar, pero no se dio cuenta de eso hasta después de unos segundos, en la que reacciono para luego mirarlo y soltar una risa que forzaba en contenerla llevando su mano, tapando su boca; le gustaba eso de Emiya que no importaba de quien se tratara siempre era directo, siendo algo meticuloso, formal y honesto en otras palabras era el mismo; del bolso que tenia colgado, metió la mano sacando otra bolsita de galletas pero una mas pequeña y mejor adornada que tenia la idol en mano.

— Ten, estas son para ti *extendió la mano dejando las galletitas en la mano de Emiya* gracias por tu sincera opinión, por ahora recibe esas como un agradecimiento de mi parte, la próxima vez te daré unas en las cuales no podrás decir nada mas aparte de que saben deliciosas *sonrió apoyando las manos en la cadera* oh! Ya se hace mas tarde debo volver, lamento haberte retrasado un poco Emiya-chi, nos vemos en clase, descansa! —

Se despidió del pelianaranjado decidida a prepararle unas galletas que le gustara tanto hasta que le duela, por otro lado tomando en cuenta de que no estaban tan buenas por lo dicho de Emiya, dudaba mas el querer darles las demás bolsas de galletas a los siguientes destina ríos, ya que en su bolsa habian bolsas de galletas para otras personas, pero por lo ocurrido pensó que quizás si hacia unas mejores, nadie tendría que mentir respecto al sabor que tenían esas. Sin mas se retiro del lugar llegando a su habitación.



Momo se retira del tema desu♥~

*Agarro las galletas porque sería un falta de educación no aceptarlas. No tenía nada que decir así que simplemente se despidió de ella con la mano mientras entraba a su habitación cerrando la puerta detrás suyo. Estando dentro dejo su maletín encima de una mesa para luego irse a la cama y sentarse en una esquina de ella. Después abrió la bolsa para poder observar el contenido. No creía que el sabor fuera tan malo pero sentía la curiosidad de que como se sentía ella ante su comentario sobre la galleta, puede que la haya visto alegre pero puede que sea de ese tipo de personas que se guardan todo para si mismas.*

-¿Habrá sido buena idea que me haya pedido mi opinión? No puedo decirle una disculpa pues no hice nada malo. Creo que sera mejor que las coma y luego me vaya a dormir... *Decía aquellas palabras con algo de pesades pues estaba realmente cansado. Soltó un leve suspiro y sin más comenzó a comer cada galleta que se encontraba adentro de la bolsa. Cuando terminó de comerlas guardo la bolsa en un cajón. Tal vez era para apreciar el presente de la rubia. Finalmente se recosto en la cama para después de que hayan transcurrido un par de minutos pudiese entrar en un profundo sueño.*

:Shirou se retira del tema: