Las sorpresas continúan... (Nito)

Después del estallido de la guerra entre Asgard y Legacy, se ha demostrado en múltiples ocasiones como la Academia solía tener la ventaja de vez en cuando ante los ataques de sus contrarios, sin embargo, quien se llevó la carta del triunfo en la última ocasión no fue nada más ni menos que su enemigo de toda la vida: actualmente con el nombre de Ossor. Proporcionando un fuerte golpe para aquellos "héroes" que siempre han estado en el frente dando su vida por el bienestar del mundo, realmente un impacto lo suficientemente malo en el cual ahora ellos representan ser los supuestos villanos...
No podía comprender cómo llegaron a tales situaciones, pero si estaba seguro de algo es que debían arreglar esto para reestablecer el orden y obtener su tan anhelado lugar que llaman hogar, cosa que no sería fácil ante las circunstancias que afrontaban en aquellos momentos. Se debe actuar con cautela e inteligencia, de lo contrario, serán capturados y obligados a seguir el nuevo régimen.

El peliverde no se dejaría consumir ante la negatividad y presión a la que le sometían, es decir, pese a estar lejos de
Academia U.A. aún tiene como objetivo ser el nuevo símbolo de la paz, sea donde sea debe seguir con el deseo y posición que le ha sido heredada por parte de su más grande héroe: All Might.
Por lo que decidió salir de su escondite e ir a la ciudad para hacerse cargo de pequeños "trabajos" nocturnos. ¿Cuáles? Bueno, limpiar un poco las calles de los vándalos que hacen de las suyas contra personas inocentes. Llevando así a una serie de peleas contra rufianes que iban completamente armados, más no expertos de combate cuerpo a cuerpo ni poseedores de una velocidad u reacción como la del joven Midoriya. Una vez finalizó con una pequeña pandilla, decidió retirarse para evitar más conflictos y llamar la atención; lo cual no sirvió de mucho ya que los aliados de dicha llegaron al lugar como refuerzos... Pese a tener un deseo enorme por detenerlos, se ve obligado a entender su posición y que ésta no es la manera correcta de hacer las cosas. La ira lo invadió, pero, ello no perjudicaría su juicio, y sin más se fue de la zona a toda prisa gracias a One For All.

Llegaría hasta los techos de un edificio en donde tomaría un pequeño descanso tras una pequeña persecución, quizá es momento de volver y dormir. Suena bien para él, aunque ese plan se vería interrumpido ante la inesperada llegada de una silueta de la cual logró percatarse a tiempo. No dudó en tomar posición de combate y mantener su guardia, este tipo de presencia no le da buena espina y si de algo está seguro es que no dudará en pelear si se acerca más de la cuenta.

— ¡¿Quién eres?! — Exclamó con enojo, pese a que fuera una pregunta boba... A fin de cuentas si o si debía buscar la respuesta a ello, buscar iluminación sería un problema ya que la mayor parte de faroles han sido robados y es difícil ver a tales horas de la noche. No dejaría que el miedo ni nada lo consuma, todo acto merece valentía y este es uno de ellos.

Había renacido en una época completamente distinta y, sin embargo, parecía conocer todo de ella sin necesidad de preguntar. Lo que sí no cambiaban era las batallas que también estaban integradas en ese lugar, pero no eran batallas solo con el fin de conquistar territorios, también se veía involucrado el bien de mundo. En cada guerra debía haber un enemigo, en cambio, en ese lugar habían múltiples enemigos con diferentes fines; robar para sí mismos o son contratados para robar por otros, matar, secuestros, tráfico de drogas o armas, terrorismo, entre otros. Solo muy pocos eran los que coincidían.

Ella era alguien que siempre había luchado por la justicia y al renacer no quería decir que dejaría de hacerlo, al contrario, el mundo estaba tan sucio que se veía en la necesidad de limpiar esa basura que estorbaba. No necesitaba la ayuda de nadie, si no la pidió al llevar el título de reina faraón en el pasado, ¿por qué iba a pedirla ahora?. Lo que más llamó su atención era una guerra entre academias; no conocía mucho del tema y mientras hacía sus labores nocturnas iría preguntando más sobre ellas. Al parecer, Ossor que anteriormente llamada Asgard, había quedado victoriosa en el último encuentro y que a los Legaciano aquella derrota los había dejado con un mal sabor. ¿Quién no quedaría así después de una derrota? Lo más seguro es que necesitarían de su ayuda y ella estaría encantada de ayudarlos.

Apareció de la oscuridad ante la figura masculina que ahora estaba con la guardia en alto. Avanzó su pierna izquierda y todo su cuerpo la siguió, dejando ver su figura femenina entre la tenue luz del lugar menos su cara.

—Joven guerrero, no temas. Veo que estás en busca del bienestar de este mundo. ¿Por qué?..

Había estado observando al muchacho de cabellos verdes durante un tiempo en la oscuridad, pero ya era momento de hacer acto de presencia; no cualquiera arriesgaría su vida solamente para salvar el mundo, atrás de esa valentía debía haber una razón, tal vez las personas que vivan en él podría ser válido. Sin embargo, la morena esperaría más que esa respuesta.