Ataque en Yokahoma (Hanji y Mikasa)

Sasha en unas de sus excursiones como Centinela fuera de la isla se hallaba con Hanji y Mikasa por la ciudad de Yokohama, pues habían sido enviadas con la misión de buscar a personas que necesitasen ayuda por las calles, tal vez sin techo, o algo por el estilo, como andaban entre edificios era más fácil movilizarse con el equipo de maniobras tridimensional, por lo que para descansar se posaban sobre las azoteas de los edificios para verificar sin prisa, Sasha vio algo muy peculiar a nos 60 metros de distancia, entre los edificios... Eran... No ¿Como habían llegado hasta acá? 

— ¡Mi-ikasa, Sargento Ha-anji! —exclamó Sasha desconcertada llamando la atención de sus compañeras señalando a la distancia en una intersección—. ¡A 70 metros cinco titanes, y un anormal! —notificó sin haber medido bien la distancia. 

Y así era, dos titanes de 5 metros, otros dos de 3 metros, uno de 10 metros y un anormal de 2 metros que saltaba, aterrorizando a las pocas personas que por ahí se hallaban y destruyendo edificios buscando humanos. Parecían titanes puros y no titanes cambiantes.

— Esto... ¿¡Como rayos es posible!? —se agarra estando en la azotea de un edificio viendo a esos titanes acercarse, caminando como los propios idiotas con esos gestos desagradables—. ¿Tenemos que notificar a la Academia? —pregunta sin estar del todo segura.

Se encontraba observando los alrededores en unas cuantas casas más atrás de Mikasa y Sasha cuándo escuchó la exclamación de la otra castaña.

– ¿Que? ¿Titanes? ¿Es enserio? – giró su vista hacia donde había dicho la castaña y notando que efectivamente habían titanes en la zona no sabía cómo sentirse, había emoción ya que tenía una extraña obsesión con esas bestias gigantes, pero a la vez estaba muy confundida, ¿Que hacían aquí? ¿Como llegaron? Esas eran preguntas que no tenían respuesta, al menos por ahora, así que se acercó más a las otras dos chicas – Exacto, tenemos que avisarle a la academia, pero primero tenemos que acabar con ellos antes de que ocasionen más daños.

Les brindó una sonrisa tranquilizadora, ya que había notado que las dos estaban bastante sorprendidas, después de unos segundos las tres estaban un poco recuperadas del impacto, así que volvió a hablar.

– Bien, tenemos la ventaja de que están en un lugar con bastantes casas y podemos hacer mejor uso del equipo de maniobras – uno de dos metros y el de diez venían por la derecha, los dos de tres metros y el otro de dos metros por el centro y el anormal por la izquierda – Okay, hagamos esto, Sasha y yo iremos por los de la derecha, Mikasa, tu ve por los del centro, tenemos que estar pendientes del anormal, pero espero que podamos ayudarnos entre nosotras para acabar con él – Dicho esto, activó su equipo y salió disparada hacia sus objetivos, esperando que Sasha y Mikasa siguieran sus órdenes.

Una excursión junto a su compañera y comandante se le fue encomendado el día de hoy. Junto a Sasha se adelantaron, pero fue cuestión de poco tiempo para que la castañana logre dar aviso que más de dos titanes se aproximaban, pues ella tenía muy buen sentido perceptivo.

Automaticamente la azabache empezó a estar alerta quedandose oculta sobre uno de los techos junto a Sasha en espera de su comandante la cual al llegar se le notaba lo eufórica que estaba por ello, pues era de esperarse por una persona fanática de esas bestias que en lo personal, muy amigables no eran a la vista y le parecía algo descabellado que la comandante cada que viese uno entre en ese tipo de estado.

Entendido.ㅡ Fue lo único que musitó en un tono monótono, poniendose en marcha hasta el centro del lugar que se ubicaban con la clara ayuda del equipo de maniobras. Las habilidades físicas que poseía la azabache eran precisas la mayor parte del tiempo, nunca fue de dudar cuando se trataba de enfrentar esos monstruos de tamaños gigantescos o mejor dicho, los denominados titanes.

Entre edificio y edificio se fue transportando, hasta que logró llegar al punto necesario donde iba poder atacar a uno de los dos titanes. Sin titubear en sus acciones, fue hasta uno de ellos, tomando así ambas cuchillas que portaba con ella para atacarle justo en el punto que se le fue enseñado, ejerciendo unos cuantos giros y ganar fuerza para cortar la capa de piel tan dura que poseen esos seres. De forma victoriosa, logró darle en el único punto débil, sintiendo como un charco de sangre salía de este y por lo cuál se alejó estando alerta de que venía por consecuancia.

Se tuvo que alejar un poco, pues el que faltaba le había empezado a seguir y necesitaba ganar un poco de velocidad como también altura. La tensión era enorme, pero esto no era muy reflejado en su mirada pues no era momento de ponerse nerviosa ni mucho menos estar distraída. La preocupación por sus compañeras y el titan anormal estaba presente, así que una vez logró alcanzar la altura y velocidad necesaria entre los edificios, logró escabullirse de manera que lograse despistarlo, para así rebanarle la parte trasera del cuello con éxito.

En lo que la bestia se deshacía en el piso, ella fue hasta una de las azoteas, sintiendo como su respiración estaba irregular y adrenalina mil. No se permitió descansar mucho tiempo, así que con sigilosamente fue hasta donde podrian estar la comandante y Sasha, deseando que por favor puedan manejar bien aquella situación.