Samurai's introduction- Musashi en un nuevo hogar [Emiya Shirou, libre]

Musashi Miyamoto meneaba orgullosamente su cabello albino mientras caminaba con sus dos espadas por el puente. Estaba emocionada de comenzar su nueva aventura en la Academia Legacy. Como una de las guerreras más hábiles en la historia del Japón, anhelaba encontrar nuevos rivales y perfeccionar sus habilidades en defensa de la Tierra. Hasta ahora no ha habido ningún semejante, ni nada parecido, así que la espíritu heroico empezó a adentrarse cada vez más.

Sus ojos azules reflejaban esa determinación y entusiasmo. Se inmiscuyó en el majestuoso campus de la academia, lista para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.

Entonces, mientras caminaba por el césped que conectaba los edificios principales, Musashi tropezó con alguien que yacía recostado en el suelo. ¡Esto le era insólito! ¡Insultante! Irritada por el inoportuno encuentro, levantó una ceja con expresión de molestia.

- Oye, deberías disculparte cabeza colorada. No deberías reposar, mucho menos en el suelo. ¿No sabes que un rival puede atacar en cualquier momento? - Su mirada se posó en la persona que había interrumpido su paso, preparada para lanzar una reprimenda o incluso desenvainar su espada si la situación lo ameritaba. Posó sus manos en la cintura y sus mejillas estaban casi infladas.

Quién diría que una vez más regresaría a Legacy. Ha pasado algo de tiempo para que haya tomado la decisión de regresar al lugar que una vez fue su hogar ¿Será que pueda sentirse bienvenido de nuevo? Sinceramente será una travesía interesante el poder llegar a responderse esa misma pregunta pero cuando lo haga... ¿Cuál será el siguiente paso? Conseguir amigos y apoyarlos a toda costa, como siempre lo ha hecho... ¿Por qué se preocupa tanto por la aceptación de otras personas? Bueno, eso es simple y es que el tiempo que se distancio de Legacy supo el verdadero significado de la soledad ademas de saber el increíble valor que te pueda dar la compañía de amigos para afrontar diferentes adversidades.

No obstante, sabe que en un futuro solo le espera esa gran soledad pero ¿Por qué sufrir ahora con ello? Si este tiempo puede hacer amistades, tener aventuras con ellos y no menos importante tener recuerdos que lo motiven a seguir su objetivo principal: "Ser un héroe de la justicia."

Hablar de ello es muy sencillo pero ahora mismo solo es una persona solitaria quien hace lo posible para mejorar sus habilidades en el campus de la escuela todos las noches para no resultar ser una molestia para sus compañeros de habitación. Algo interesante de esto es que también puede concentrarse de mejor manera en el campus que en su habitación.

Siempre ha tenido esta mala maña de autoexigir su cuerpo más allá de lo que puede a tal punto que nunca llega a su habitación a descansar sino simplemente se pone a descansar debajo de un árbol para que la sombra de este le ayude a cubrirse y los rayos del sol no alcancen su rostro dando como resultado su despertar.

Descansando tranquilamente fue que esto se vio interrumpido por el hecho de que alguien sintio un peso en sus piernas como si alguien se hubiera tropezado; de inmediato se sentó al mismo tiempo que abrió sus ojos intentando captar la mayor información posible aunque más importante es ubicar a la persona quien tuvo este incidente pero al notar que ella se encuentra bien no puede evitar esbozar una sonrisa en su rostro.

⸺ Oh... Tienes razón... ⸺ El pelinaranjo se pone de pie para luego hacer una gran reverencia indicando su arrepentimiento de ser la causa por el cual ella se encuentra de malhumor. ⸺ Lamento mucho haberme quedado dormido en el campus, trataré de no volver a quedarme dormido aquí. Mas importante ¿Si se encuentra bien? Sino déjeme atender sus heridas.  ⸺ Propuso el ojieámbar luego de erguir su espalda. No se veía que esa albina sea una mala persona así que no dudo en acortar la distancia entre ambos para así tomarle con delicadeza las mejillas y acercar su rostro al de ella permitiendo que tenga una mejor vista de la piel y pueda notar la integridad de la misma. Por otro lado, una vez noto la cercanía de sus rostros fue que su rostro le suena bastante familiar pero lo dejaría para otra ocasión, por ahora tomaría distancia mientras sus mejillas se ruborizan.

⸺ Como compensación de este desafortunado suceso ¿Te parece si te invito a comer? Aunque para ello tendremos que tomar "prestada" la cocina de la escuela. Descuida, nadie se dará cuenta que la usamos. Además pienso pagar lo que haya usado en la cocina, tampoco soy un vil persona. A todo esto, soy Emiya Shirou puedes decirme como gustes.

La albina se sonroja al tiempo que el pelirrojo, con suaves caricias, acaricia sus mejillas. En su mirada albina se reflejan los ecos de un pasado oscuro y solitario, un alma en la penumbra de su propio ser. Ajena al afecto, su corazón ansiaba el toque cálido que solo él podía brindarle. La figura paterna que nunca tuvo, el abrazo que nunca recibió. A cambio recibía golpes con un bokken.

- Está bien. Me has convencido. Iré contigo solo porque tengo hambre - Se cruza de brazos, pero el alma que yace en su mirada aprueba en silencio la invitación del pelirrojo. Y es así que suavemente acaricia el hombro del joven, buscando transmitir ese sentimiento de complicidad y confianza. Dos almas errantes, destinadas a encontrarse en un mundo caótico y efímero, unidas por un destino incierto. ¿Será?

Se habían traslado hasta allí. En el santuario de la cocina, Musashi rompe los huevos y comienza a batirlos con una elegancia casi poética. Cada movimiento de sus manos es una danza armoniosa, un ritual culinario que trasciende lo material. No era para menos. Esto era lo que solía comer cuando andaba de provincia en provincia tratando de buscar dignos rivales.

- Eh-eh...¿Cómo te llamas? Yo soy Musashi Miyamoto, espíritu legendaria y servant solitaria - La albina siente la mirada del pelirrojo sobre ella, y en ese instante, desvía los ojos y un rubor tímido tiñe sus pálidas mejillas. Un lenguaje secreto, un vínculo inexplicable se teje entre ambos en la intimidad de aquel espacio sagrado. Sentía todavía su esencia humana. ¿De verdad caminaba de nuevo en el mundo de los vivos?

Cuando escucho la respuesta afirmativa de su compañera es que se pusieron en marcha hacia la cocina de la academia. Por otro lado, se percato de aquellas dos espadas es inusual ver que una persona ande con armas a la vista de cualquiera; quizás es una forma de decir que esta armada y no dudará en usarlas de verse en la necesidad. Con respecto a su experiencia, es mejor no meterse en problemas con ese tipo de gente.

[ En la cocina de la Academia. ]

Shirou fue a lavarse las manos lo mejor posible al igual que limpia su lugar de "trabajo". No quiere decir que las superficies se vieran sucias, simplemente es un acto para ceciorarse de la limpieza, solo eso.

Antes de empezar a cocinar, desvío su mirada hacia su compañera albina quien ahora se encuentra haciendo uso de la cocina; dejando los ingredientes aún lado fue que se acerco para ver lo que ella tenía preparado hacer, aunque él fue quien hizo la invitación para hacerle de comer. La concentración es una de las partes fundamentales en cualquier arte o actividad, desde luego, en la cocina también es importante destacar este punto pues aunque la albina batió esos huevos con tanta naturalidad y con un inexpicable encanto, es porque ella alcanzó un nivel de concentración más allá de lo normal donde el cuerpo puede hacerlo sin problemas mientras su mente trabaja en otra cosa.

Como es de esperarse y de forma inevitable termino llamando la atención de aquel magus incluso aplaudió acompañado de una pequeña sonrisa.

⸺ Hace tiempo que no veo ese tipo de concentración, seguramente debes ser un Servant bastante fuerte aunque ya no tienes que agregar el "solitaria" ¿verdad? Después de todo, creo que nos llevaremos muy bien juntos... Hahaha pero es más una corazonada que como un hecho.⸺ El joven rascó su propia mejilla indicando algo de nerviosismo. ⸺ Soy Emiya Shirou, un magus, bueno mas bien alguien que quiero serlo, y un aliado de la justicia.

Aprovechano que ella no le esta observando es que no dudo en poner la palma de su mano en la cabeza femenina y acariciar esta zona de forma suave y lenta. ⸺ Ahora me toca sorprenderte a ti... Me pregunto como lo haré porque no tengo nada en especial. ⸺ Dicho esto, empezó por distanciarse de la albina para irse a su lugar de trabajo donde empezó por cortar las verduras en una tabla de madera; claro estas son para la sopa de miso. Luego iría a preparar el arroz y como último haría pollo frito. Al pelinaranjo no se le escapo ningún detalle, además de añadir especias tanto al pollo como al arroz; sin que la comida quedará condimentada obvio se tomo su tiempo para que por fin la comida estuviera hecha y verificando que tuviera un buen sabor.

Cabe destacar que todo el rato que estuvo cocinando, se podía admirar también esa concentración en el magus; a pesar de no ser el mismo nivel de concentración que poseía Musashi se podía apreciar que ese ojieambar también puede concentrarse de forma profunda. Y no es para menos siendo algo que le fascina.

Terminando de hacer la comida fue a por los platos adecuados para la comida, en uno serviría la sopa de miso, en otro el arroz y en otro el pollo frito. Llevando estos platos (haciendo uso de una bandeja de plata) a donde se encuentra esa espadachina. ⸺ ¿Quieres comerlo aquí? En realidad propongo que nos sentemos en una mesa cercana para que degustes de la comida pero como tú me digas. Por cierto ¿Tienes Master? Digo, de ser así te ayudaré a buscar un magus adecuado para ti, ya que yo no puedo ser de utilidad y como muy seguramente puedes sentirlo tengo muy poco poder mágicos... ¡Oh! Perdón, estaba haciendo planes cuando no he escuchado tu respuesta... Además también puede ser que no estes interesada en elegir a uno.

Musashi contempla a Shirou con asombro mientras sus manos expertas danzan entre las verduras. Cada corte preciso es una sinfonía de elegancia y destreza, superando los límites de lo humano. -Cuidado con tocarme ahí- Le era imposible no sonrojarse. La samurái se sumerge en un estado de hipnosis, cautiva por el virtuosismo con que él fragmenta las verdades del mundo material. Sus ojos, reflectantes como estrellas en la noche, siguen los movimientos gráciles y precisos del joven cocinero, quien parece tejer un tapiz de sabores y texturas con cada gesto.

Vagabundos de pueblo en pueblo, siempre cargó consigo el peso de la soledad en su alma errabunda. Sin embargo, en la mirada de Shirou, divisa un destello de hogar, un refugio anhelado en medio de la vastedad del universo. Tal vez sea esa atracción lo que la lleva a buscar eternamente rivales dignos, pues en su ansia por hallar un lugar al que pertenecer. No obstante, ahora, en ese efímero momento, el eco de una posibilidad más allá de las luchas y el destino se hace latente.

Entonces, los chicos salen de la cocina y llevan sus platos sobre la mesa. La joven abre sus palillos y prueba su tortilla de huevos. Al principio come algo apurada, pero luego mira de reojo y muestra más educación. Le era imposible.

-Bueno, ya que tú me hiciste caer, es bueno que me pagues de alguna u otra forma- Ni corta ni perezosa, Musashi se atreve a robar el pedazo de pollo. De forma casi inmediata, una melodía intensa baña su paladar y lo asciende al paraíso. No podía ser más exquisita la comida que preparaba Shirou.-Lo siento, no pude aguantarlo. Me gusta mucho tu comida. El aroma y los colores. Es irresistible - Cada ingrediente, meticulosamente cortado y preparado, parece transportarla a un estado de éxtasis culinario. Sus ojos brillan con admiración y gratitud mientras observa a Shirou, el joven optimista cuyas habilidades en la cocina superan con creces a las de cualquier humano.

-¿De verdad me ayudarías a buscar un master? Te estaría muy agradecida. Digo, es lo mejor que me puede pasar. ¿Tu servant cómo es?- Sin embargo, también pensó que él era un Magus, un prodigio en la magia, y más encima estaba en la Academia Legacy. Estaba claro que él podría ser su master, pero prefería conocerlo un poco más, porque su antiguo fue un hombre bastante cruel. Pone una de sus manos en el brazo de Emiya y sonríe asintiendo con la cabeza. Tal vez era el inicio de una hermosa amistad. Tal vez algo más.