(G4) Atrapando al director (Nice, Shirou, Momo y Ririchiyo)

Momo y Shirou ya habían sido teletransportados a Alemania una vez cuando alguien (al parecer ni Shigaraki ni Gilgamesh) intentó matarlos. Ririchiyo también fue teletransportada. Éste, probablemente, era el segundo viaje y ahora con Nice.

Los cuatro debían cruzar por las puertas principales y aprovechar que los alumnos estaban en clases para poder infiltrarse a la Sala del Director. Lo que le habían hecho a Legacy, ahora lo sentirían ellos mismos. ¡Tenían que atrapar al maldito para que los ayudara a expulsar a los robots en la academia! Momo y Ririchiyo podrían resultar severamente dañadas por las locas políticas de Legacy.

Si no atrapaban a Shigaraki, todo estaría perdido.

EQUIPO:
- Uniformes de la Academia Wurtemberg y un amuleto mágico para avisarle a los otros alumnos de Legacy.

Uniformes:

OBJETIVOS:
1) Momo debe portar el amuleto mágico.
2) Shirou y Nice deben vigilar la retaguardia.
3) Deben entrar por la puerta principal y llegar a la biblioteca personal de Shigaraki (12 posts).
4) Si logran el objetivo 3, ganarán 15 puntos.

A diferencia de su primer viaje a Alemania, en ese mismo momento no tuvieron que teletransportarla. Se habia formado un plan, quizas no tanto para los demas pero para la rubia era una gran parte satisfacer su sed de venganza contra aquella academia. Aquel plan era concreto, capturar vivo a Shigaraki, una vez Momo tuvo la oportunidad de hablar... mas bien de interrogarlo, sin embargo todo fue negativo, no daba su brazo a torcer. "¿Que cosas seremos capaces de hacerle una vez capturado?" Pensaba la de onices grices con una notable malicia, bueno hasta los angeles tienden a ser pecadores.

Momo llego al aeropuerto de Alemania, despego desde Japon en un avion como via; traia un gran saco color marron claro, unas gafas oscuras, el sombrero que llevaba cerraba el look incognito que quizas hasta se veia mas llamativa y sospechosa. Aparte de eso llevaba consigo una maleta donde esta el uniforme de Wurtemberg. La idol no estaria en el extranjero sola. El chico que ama Shirou, Nice y Ririchiyo, la linda muchacha de cabellos largos que estuvo con ellos la primera vez que piso ese pais Europeo, en cierta parte habia sentido en tener a ambos chicos en esa mision.

Los cuatro muchachos se les fueron asignados a venir a Alemania, tambien se habia acordado en que vendrian por separado y que si asi lo deseaban, por diferentes medios. Encontrarse en una cefeteria o en cualquer lugar remoto para iniciar lo que podria ser llamado "la movida de Legacy" Momo, estando ya en suelo Aleman, observo que por ahora no habia señales de alguno de sus compañeros. Esta saco el amuleto magico de su bolsillo bastante grande.

— No, recien acabo de llegar, mejor espero un poco mas antes de usarlo —

*Shirou estando mirando a sus alrededores de aquel país europeo conocido como "Alemania", realmente debía admitir que habían algunos lugares mejores que en Japón a pesar de que le daba curiosidad entrar a estos nunca dejo de atrás la razón de todo esto: "Captar a Shigaraki". Realmente no sentía mucho entusiasmo el tener que vengarse por el hecho de que quizás la academia Wurtemberg ya se haya  adelantando en dado caso por ende esta situación solo sería una arma de doble filo pero al final no importaba donde lo viera, tenía que ir por dos cosas: "Proteger a Momo y salvar a sus compañeros". Deteniéndose en medio del paso peatonal este miro el cielo mientras extendía su mano como si quisiera que algo lo jalara. Después de unos segundos se limito a suspirar para luego seguir caminando. Por el momento vestía con el uniforme de dicha academia europea para pasar desapercibido.*

*Al poco rato se encontró con una persona bastante sospechosa que traía un gran saco color marron claro, unas gafas oscuras y  un sombrero, claro al principio pensó que era una hombre pero luego de observar que un par de curvas delanteras sobresalían de aquel traje era obvio que era una mujer pero antes de ponerse acercarse pensó en que los senos de esa persona eran grandes, como los de Momo aunque no supiera la talla del sostén que la rubia usaba pero sin duda eran de un tamaño similar. Despejándose de ese pensamiento se acerco a la persona para quitarle el sombrero mientras este se puso al frente de esta muchacha.*

-¿Quien....?... *Sus ojos al observar el rostro de la persona solo mostró una sonrisa pequeña.* Momo, la fiesta de disfraces ya lleva tiempo que paso. *Luego de hacer aquel comentario este agarro la muñeca de la rubia y empezo a caminar hasta llegar a un castillo el cual pensaba que sería un buen lugar de encuentro y pasar como si fueran solamente extranjeros.* -Momo, siempre que se habla de hacer algo como espías te lo tomas tan enserio que llamas la atención... Pero bueno debo decir que me agrada que esfuerces demasiado... En fin. Por ahora tenemos que esperar a los demás y cambiarnos aunque bueno yo ya lo estoy. *Shirou se rio de manera leve mientras observaba los ojos de Momo, realmente le gustaba que estuviera a su lado ahora se sentía mas tranquilo.*

Una vez estando en Alemania, Ririchiyo empezó a caminar para encontrar a sus compañeros. Estaba impaciente, lo único que esperaba era que no fuera tan mal como la “última vez”. Tener que recordar ese momento que pasaron en el bosque sólo le hacía un nudo en el estómago, haciéndose la idea de que lo planeado no saldría tan bien como querrían. Lo único que la tranquilizaría en ese entonces era pensar que no estaría con ningunos desconocidos, después de todo, como mínimo conocía a dos de los chicos que estarían ahí con ella.

Había decidido no perder tiempo al vestirse, así que ya llevó puesto el bonito uniforme de la academia que en una época –y puede que actualmente también – fue la “enemiga”. No sentía resentimiento ni nada, aunque le era necesario admitir que le molestaba un poco haber sido ‘derrotados’ de alguna forma.

Luego de deambular un rato para llegar al sitio donde se encontraría con sus compañeros –el lugar sobre el que no recordaba haber acordado nada seguro- llegó hasta una especie de ¿castillo? Entonces vio hacia arriba, sonrió levemente y empezó a caminar a más velocidad ¡ahí estaban! Por fin la suerte pareció estar de su lado.

…Un momento. Frenó sus pasos de golpe para luego intentar “esconderse”, o un intento de eso. No interrumpiría una situación así para los chicos que estaban frente a ella.
—Aquí falta algo. — “Algo”… refiriéndose a alguien. Estaba segura de que no serían tan pocos los que se encargarían de encontrar al director. Entonces, soltó un suspiro y se quedó en su lugar, esperaría a que llegara quien sea que faltara para hacerse presente y poner en marcha lo que se podría llamar ‘trabajo en equipo’. ¿Qué les esperaría para esta misión (im)posible? Lo mejor para ellos sería ser optimistas.

De repente alguien se acercó a la muchacha tirando del sombrero  que cubría casi todo el rostro de la rubia, fue un gran alivio de que se tratase de Emiya, más de que fuera parte del grupo, era más que nada, la persona quien mas confiaba, no estaba demás decir que todo estaba bien con ella cuando el pelianaranjado está a su lado.
Cuando este hizo notar el exagerado vestuario, no tanto por la ropa sino por la situación, Momo se sintió algo apenada respondiendole con una sonrisa con el mismo sentir , quizás tenía razón y en cuanto se trataba algo así tiende a pensarlo mucho.

LLegaron rápidamente al castillo, la fortaleza Wurtemberg era muy grande pero tambien hermoso, pero no era tiempo de admirar la edificación, la misión era muy importante, y no era algo que le gustara mucho a la rubia, después de todo se trataba de secuestrar a alguien que bien tuvo conversaciones de vez en cuando, sin embargo era por el bien de la Academia de Japón.

— E-estoy algo nerviosa. Me alegra que estes conmigo Shirou. Mientras esperamos a los demás iré a ponerme el uniforme, me siento algo ridicula—

Rio un poco posando la mano en la cabeza, con rastros de esa risilla, besó la mejilla de Emiya antes de irse.
Buscando el baño más cercano en el campus, trataba de no llamar mucho la atención de algunas personas quitándose el enorme saco; En ello,  no se había percatado que alguien del equipo estaba cerca.