¡Día de Acampada! (Libre)

La campana de la escuela había sonado, dando por finalizada las clases, había tenido una semana agotadora y estresante por lo que pedía a gritos un momento de diversión.
Sin embargo, aquella chica casi no conocía a nadie que la acompañara a ir a algún sitio, cosa que causo que la pelirrosada se desanimara demasiado.
Empezó a caminar con la mirada baja por los pasillos, solo siguiendo el movimiento de los demás y pensando en alguna actividad que pudiera hacer con su familiar o intentar buscar a sus conocidos.

Levanto la mirada tras notar un grupo de personas mirando un tablón de anuncios, donde ponían actividades en grupo para aumentar la convivencia entre los alumnos, una perfecta oportunidad para conocer nuevas personas y formar una amistad, sin dudarlo, Ayana se acercó al tablón para así ver las actividades disponibles, varias de ellas ya estaban llenas o simplemente no le interesaba, pero había una en particular que provoco una sensación de emoción: “ir de camping”

Rápidamente se anotó en esa actividad y consiguió una copia con lo necesario para el viaje.

─Comida enlatada, agua, ropa, objetos de camping… bueno, es fácil de conseguir. ¡Al fin algo interesante que hacer!

Sin darse cuenta había gritado, pero no le importaba, realmente estaba emocionada en hacer aquella actividad y conocer gente nueva.

─Pero… soy la primera en inscribirme… espero que otros también vayan…

Tras ver la hoja nuevamente, indicaba que todos los alumnos se dirigieran al salón que estaba al lado para la formación de primeros auxilios y actividades de camping.

Ayana dio unos pasos hacia el salón para luego entrar al aula, había notado que estaba completamente vacío, dando entender que era la primera en llegar, se acercó a uno de los asientos más cercanos a la ventana y fijar su mirada al exterior.

─Por favor… que venga más gente…

La pelirroja había terminado de dar la ultima de sus clases en este día, así se decidió caminar hasta lo que era su oficina , ahí iba estar más tranquila quizás poder tener una pequeña siesta, pero entonces unos leves rumores que entre los alumnos estaban teniendo llamaba su atención por un momento solo se quedo quieta a la mitad del pasillo. Los ojos de la pelirroja solo observaron que muchos andaban con sonrisas de oreja a oreja creo que el comité de actividades estaba ya realizando las actividades, así solo extendió las manos hacia arriba, con un sutil bostezo que salio de sus labios — Bueno, la siesta puede esperar después iré a ver que tal están las ideas—

La chica, se desvió del camino hacia su oficina, aunque fuera una maestra, su curiosidad era mayor como joven que aun era, así los pasos de la pelirroja, siguieron hasta que los pasillos estuvieron vacíos solo escuchándose los pasos seguros que ella estaba dando, así solo se detuvo hasta que enfrente de sus turquíes ojos se posaron sobre el mural donde estaba ya las viñetas de los eventos — o un camping? eso suena muy interesante — así la chica solo observo los nombres viendo en la boleta, el nombre de la pelirrosa de Ayana, así solo  mostró una sonrisa

— entonces, creo que ella ya esta en el salón, puedo ir a verla quizás le agrade — la chica se aseguro de saber que salón era de la reunión, así la joven camino hasta esa clase, sus manos permanecieron dentro de sus bolsillos del uniforme, para observar que la puerta estaba levemente fuera del marco, un poco abierta — mm a pues esta — la chica no quería asustarla, así solo se acercó a dar unos leves golpes en la puerta para llamar la atención notando a la pequeña — Hola Ayana, ¿cómo estas? — decía ya pasando al salón para darle unas palmaditas en el suave cabello de la menor

Se había quedado mirando el exterior a través de la ventana, imaginándose las aventuras que tendría con sus futuros compañeros de acampada, solo esperaba que llegaran pronto.
A la distancia pudo escuchar unos leves golpecitos chocando con la madera de la puerta, aunque no le dio mucha importancia, estaba más concentrada en su pensamiento que en otra cosa.
Pero al pasar de unos segundos, sintió como alguien le intentaba llamar la atención con unos leves palmaditas en su cabellera, dio la vuelta con la intención de mirar a la persona cuya atención quería capturar, era una mujer de cabellos rojizos, la identifico inmediatamente, era sin duda la profesora Rias Gremory, supuso que sería ella quien hablaría a la clase sonríe la formación de primeros auxilios y procedimientos de acampada.

─Oh, buenos días profesora, estoy bien, ¡Gracias por preguntar!

Sonríe dulcemente mientras ladeaba su cabeza.

─Es bueno verla por aquí.

Paso su mirada al resto del salón, claramente era la única estudiante presente, cosa que causo que se desanimara un poco.

─Oh… creo que llegue muy temprano, o muy tarde…

Se preguntaba si estaba en el momento correcto ya que era la única alumna presente.

Tras sentir la tristeza de su Ama, aquel familiar se apareció en forma de cachorro para levantar su ánimo.
Se acercó al rostro de la pelirrosada y le lanzaba lengüetazos en las mejillas.

─¡Hey, colt! ¡basta! ¡me haces cosquillas!

Dijo entre risas mientras intentaba alejar a su peludo amigo.

— Buenos días — una sonrisa gentil se asomo entre los labios de la pelirroja, al ver que ella también le saludaba pero ella parecía un poco pensativa, como si algo le hubiera pasado de hecho por algo la pequeña pelirrosa estaba viendo la ventana por unos momentos antes, me preocupaba pues del poco tiempo que llevaba conociendola nunca se había mostrado muy abierta a decir lo que siente o si esta abrumada por diversas cosas

—mmm?— me preocupo cuando la chica se ponía un poco triste cosa que solo me cruzaba de brazos tras de ella, si podíamos ser solo nosotras dos pero eso no tendría nada de malo así solo soltaba un cálido suspiro, al sentir la delicada brisa del viento al estar dentro de este salón las ventanas estaban un poco abiertas del mismo modo como la puerta, no me interesaba cuantas personas podían venir, si solo eramos nosotras dos podíamos divertirnos como nunca — bueno, la diversión en mi punto de vista no es depende los demás—

La pelirroja solo le dio unas palmadas de nuevo en ese suave cabello rosado, para hacerla sentir mejor hasta que vi ese cachorro al lado de ella , que del mismo modo trataba de animarla — jajaj ya ves, no tienes por qué estar triste, así que te parece si mejor nos ponemos en marcha, ya que pronto estará oscuro—

Sonreía con autosuficiencia, pues a pesar de tener varios arañasos en el rostro, cubiertos por "parches" y banditas, por fin había dominado un poco mejor su magia elemental, por lo que estaba listo para seguir a Aisha, pues le había estado diciendo que quería ir a un evento de campamento con los demás alumnos, en un tono en el que se podría traducir a: "por favor, ven conmigo", pero sin el "por favor", Aisha no era el tipo de chicas en ser amables con él.
Tomó su mochila del suelo y, con paso constante, se dirigió al salón donde se supone se reunirían, aunque de camino recibió algunos insultos por no "controlar" a su "familiar", teniendo que asustar a uno que otro por referirse a la pequeña demonio de esa manera.

«Por dios, Aisha, ya estás mayorcita como para causar esta clase de problemas... Aunque seas una enana»

Suspiró un poco, no tenía mucho sentido pensar esa clase de cosas cuando no podía decírselas en la cara, puesto que su expresión era lo divertido.
Por fin, tras unos minutos, alcanzó a divisar, mientras subía las escaleras, los cuernos de la albina chica, seguido de su cabello blanco y luego, al fondo, dos personas más.

—Parece que hemos llegado tarde, ¿eh?, Flamitas—

Sonrió levemente, mientras se recargaba en la cabeza de esta, aunque sin poner casi peso sobre ella.

—Por cierto— se acercó y susurró al oído de la chica —da dos pasos al frente, desde las escaleras se puede ver bajo tu falda—

Terminando el comentario, se separó levemente, esperando un golpe o, en su defecto, que Aisha clavara sus cuernos en su cuerpo, pues desde que descubrió que era imposible que un daño de ese grado lo matara, solía herirlo medianamente cuando hacía algo muy malo o vergonzoso.
Mientras tanto, volteó a ver a la profesora, a quien saludó con un gesto de cabeza.

—Señorita Rias—

Imitando su comportamiento anterior, saludó de manera corta y educada a Ayana, quien solo había visto de lejos en una que otra ocasión, pues generalmente no estaba atento a su entorno.

—So, ¿nadie más va a venir?—

Preguntaba seriamente, pues no le gustaban las multitudes, aunque si era Aisha quien se lo pedía, no había forma de que se negase, al menos no en la gran mayoría de situaciones.

Aquella pelirrosada empezó a sonreír levemente al entender que estaba preocupando a las personas a su alrededor.

─Estaré bien, no se preocupe.

Ladeó la cabeza con cierta ternura para calmar a la profesora y a su familiar, pero entonces, una persona había entrado al salón, parecía estar ciertamente ansiosa o quizás había corrido demasiado, se trataba de una chica de baja estatura y cabellos claros, cargaba consigo una mochila con todo lo necesario para la actividad.

─S-Si, tu tranquila, estas a tiempo, ¡Gracias por venir!

Al ver que al menos otra persona había llegado al salón le alegraba, una persona nueva con la cual pasar el tiempo y quizás formar una buena amistad.

─Es un gusto conocerte, Señorita Aisha, Mi nombre es Shade, Ayana Shade. Puedes llamarme por mi primer nombre o por mi apellido, como prefieras.

Se había levantado de su asiento con la única intención de darle una reverencia en modo de saludo cuando un chico de cabello oscuro llego al aula, parecía conocer a la albina ya que la trataba con mucha familiaridad.

A pesar de estar a cierta distancia, podía escuchar perfectamente lo que él le decía en el oído.

─¿Este chico es amigo tuyo?

Parecía nerviosa ante la presencia del muchacho, especialmente porque este no se había presentado, por lo que lo tomaría como un desconocido.

─Joven “desconocido”, ¿usted va a participar en el evento de acampada?

Ladeó la cabeza en espera de una respuesta.

Solo altero un poco el momento la pequeña chica que había aparecido creo que fue tan rápido el momento en donde ella solo abrió la puerta, para dejarse notar en frente de Ayana y mi persona, así solo mostraba una cálida sonrisa en mis labios pues era lo que Ayana estaba esperando, así que solo apoye una de mis manos sobre el suave cabello de la pelirrosa, para esperar ver su reacción al ver que alguien mas había decidido acompañarnos — Aisha, es un placer, y sí no te preocupes aun hay suficiente tiempo  aunque creo que ya has de traer todo, no? — decía un poco curiosa, para caminar hacia el escritorio apoyándose cómodamente sobre ello

—¿ hum? — observe que de pronto otra persona hacia su aparición el único chico de la habitación aunque parecía muy calmado, aunque no conocía muy bien si siempre era así, más que mi trabajo era solo darle una grata bienvenida, creo que los jóvenes ya tenían esa peculiar costumbre de dejar todo de último en todos los ámbitos — Hola , Crow — decía observándolo tranquilo aunque se me hacía un poco peculiar que solo  ellos pasaran juntos, que tendrían en común pareja, familiares, o otra similitud, así solo me quede un poco pensativa, mis turquíes ojos en la silueta de ellos, aunque por lo que veía eran como dos polos  opuestos, se molestan pero no pueden vivir sin el otro

—  jejejej, son muy adorables todos ustedes— decía soltando unas pequeñas risas, para solo soltar un bostezo si decidía quedarme por mas tiempo en esta habitación moriría de sueño , así solo me puse de pie con la idea de ya mejor ponernos en marcha hacia el lugar, poder  preparar todo a gusto y tener una grata velada con deliciosa comida — entonces, hermosas criaturas, ya están preparados para tomar camino, además creo que también ustedes dos vendrán, no? — decía viendo a la ultima pareja de chicos que había entrado, para cruza un poco sus brazos por encima de su abdomen,  aun sin quitar la sonrisa de sus labios.

Después de escuchar a la joven de cabellera rosada Aisha suspiro tranquila, había llegado a tiempo para la actividad.

─¡Vaya! me alegra escuchar eso, por un momento pensé que no llegaría…─ Dejó caer de golpe la enorme y pesada mochila que cargaba, la cual parecía contener más de lo necesario para el viaje.

─ ¡Sí! traigo todo lo que pensé que podría ser útil ─Dijo respondiendo a la pregunta de Rias.

─Vale, Ayana sera entonces, es un gusto también ─ Respondio tratando de sonreír amablemente, a parte de Crow no acostumbraba tratar con otras personas asi que no sabía exactamente como comportarse.

Este viaje era su oportunidad para encontrar nuevos amigos, aunque lo quisiera no podría seguir dependiendo de Crow por siempre ya que él tenía sus propias cosas que atender, y aunque le costara trabajo admitirlo estaba en su derecho de no estar pegado a ella todo el tiempo.

Hizo una mueca de puchero cuando pensó en eso, seguía triste y algo molesta con él por no acompañarla, pero era demasiado testaruda para demostrarlo abiertamente. Fue en ese momento cuando alguien entro al salón refiriéndose a ella como “Flamitas”, reconoció la voz al instante, sus mirada se iluminó y una enorme sonrisa se formo en su rostro sin que se diera cuenta.

« ¡Crow! ¡es él!  ¡Si vino!  »

Dejo que se recargara suavemente sobre ella, estaba apunto de decir algo cuando lo sintió acercarse a su oído y susurrar, su expresión cambio quedando completamente sonrojada y en shock por unos segundos.

—C... C-cr…¡¡¡CROOOOW!!!! — Rugió furiosa al momento que volteaba  velozmente con la intención de patear al chico en el estómago, pero este se separó de ella esquivandola con agilidad.


—¡GRWAAR! ¡ERES UN PERVERTIDO!—Le gritó mientras intentaba golpearlo, pero el solo se limitó a sonreírle maliciosamente, evitándola y hablando con las demás chicas presentes.— ¡DEJA DE MOVERTE! ¡ESTÚPIDO CUERVO!—

Aisha estaba tan avergonzada y molesta que no escucho cuando la profesora dijo que “Ambos eran adorables”, o cuando Ayana le preguntó si Paper era “Su amigo”, pues estaba totalmente concentrada en acertar un golpe contra él.

Finalmente el chico frente a ella se distrajo cuando Ayana le dijo “Joven desconocido”, seguramente porque se percató de que no se había presentado, fue entonces que la joven demonio aprovechó el descuido y le aplico un buen “uppercut” en la barbilla con toda su fuerza (La cual era la de una chica normal debido al sello en sus poderes).

—¡Jum! ¡Y la próxima vez ve a acosar a tu abuela!— (Jajajaj ok no)

—¡Jum! — Se volteo cruzándose de brazos, dirigiendole una mirada por sobre el hombro aun algo molesta y sonrojada, pero con una leve sonrisa de satisfacción en rostro.

Algo que podría traducirse en: “Estoy molesta... pero me alegra mucho que hayas venido”. Sin más dejó de prestarle atención para que se recuperara y se dirigió a Ayana.

—Lamento que hayas visto eso, no te preocupes normalmente no suelo ser asi con las demás personas o bueno eso creo…— No conocía a las suficientes para asegurarlo — Espero llevarme bien contigo Ayana. — Sonrió mostrando los colmillos.

— Rias sempai tiene razon, si tardamos mucho podría oscurecer... — Mencionó mientras observaba el cielo de la tarde a través  de la ventana, para después tomar su maleta y volver a acomodarsela en la espalda.

—¡Si! ¡Nosotros también Vamos!— Observó el equipaje de Paper, una pequeña mochila, nada que ver con la suya. —¿En serio es todo lo que llevaras al campamento?—

Siguió esquivando con tranquilidad y, en cierta manera, gracia, los ataques frenéticos de su pequeña demonio, pues ya estaba acostumbrado a todos los ataques de Aisha, y el que se enojara por darle un consejo le pareció molesto, por lo que no se dejaría golpear, además de estar haciendo trampa y hacer uso de su magia de viento para volver sus pies más rápidos y su cuerpo más ligero, al menos hasta que la chica que lo llamó "Jóven desconocido" lo hizo perder la concentración. ¡Se había olvidado presentarse! Lo pasó por alto completamente, pues Aisha ya lo conocía (demasiado bien incluso) y la profesora Rías lo conocía de cuando le ayudó llevándolo a la enfermería un par de días antes.

—Lo lam-...—

Fue interrumpido por un uppercut de Aisha, bastante potente, que lo hizo perder el equilibrio, cayendo al suelo y con el labio roto, pues se había mordido con el golpe.

—Ugyu...— se comenzó a tallar la barbilla —a la próxima dejo que te vean y no digo nada...—

Se levantó aún fuera de sí, poniendo su mochila en una de las mesas cercanas, abriéndola y sacando un kit de primeros auxilios.

—Llevo lo justo necesario...— se puso una pomada para la inflamación en la barbilla y agua oxigenada en el labio —Esto quema...—

Volvió a meter todo a la mochila, que parecía apenas medio llena, ya que sólo llevaba primeros auxilios, dos cambios de ropa y algo de comida enlatada y agua, al igual que talismanes para el control de su magia y mucha tiza, además de un cuchillo enfundado y algo más, cubierto por una toalla.

—Un gusto, soy Paper Crow, lamento que tuvieran que ver eso...— le ofreció la mano a la chica nueva —espero llevarnos bien—

Realmente no se le veía tan entusiasmado como hacía un momento, pero era comprensible, lo acababan de golpear.

Realmente se había puesto nerviosa ante la presencia de los nuevos, pero en cierto modo le recordaba la relación que tiene con su familiar, quizás también debería presentarlo como es debido ya que también ira en el viaje.

─Es… un gusto conocerte joven Paper, Mi nombre es Ayana Shade, por si no habías escuchado.

dio una leve reverencia hacia el muchacho, para luego mostrarles una cálida sonrisa.

─Veo que se llevan muy bien, eso es bueno.

Estiró su mano hacia su izquierda para luego hacer que el cachorro de antes se posaba por debajo de su pala y posteriormente tener forma humana.

─Este hombre de aquí se llama Colt, es mi familiar y nos acompañara en el viaje.

─ . . .

Aquel azabache no mostraba expresión alguna ante los presentes, solo una lúgubre y fría mirada.

─Es alguien de pocas palabras, así que no esperen mucha charla de su parte.

Aquel hombre de ojos rojos mira de reojo a la pelirrosa mientras colocaba su mano en su cabello.

─¿No piensas llevar algo en el viaje?

Su voz era profunda y grave, de solo escucharlo se le pondría la piel de gallina a cualquiera.

─ ¿umm? No lo creo, ellos tienen lo más básico, además tengo experiencia en vivir en el bosque, ¿recuerdas cómo nos conocimos?

─Ni me lo recuerdes… tenías como 5 años y eras una molestia….

Aquella pelirrosa mostro un puchero ante el comentario de su familiar, para luego reír levemente.

─Di lo que quieras, al final estamos aquí juntos~

─Pero ya no estaremos solos…

Desvió la mirada, evitando contacto visual con los presentes.

─Sé que no te gusta estar cerca de desconocidos pero, tranquilo, estaré bien.

El azabache simplemente se queda en silencio, ignorando las palabras de la chica.
Ayana simplemente suspira ante la actitud de su familiar y se acerca para darle un abrazo.

─No te preocupes por mí, estaré bien, además… tu estarás conmigo, así que dudo que me hagan daño.

Sonríe tiernamente haciendo que el azabache suspire resignado.

─De acuerdo, confiare, pero si alguno comete el error de hacerte daño, les romperé los huesos.

─Darlo por hecho que eso no pasara.

Solo me mantenía de brazos cruzados, por debajo de mi pecho. Mis turquies ojos solo se dedicaban a observar esos lindos gestos entre mis alumnos. Algunos son muy amigos, y otros tenían protectores, aunque solo me quede unos momentos en silencio, pues solo me alegraba que convivieran entre ellos. De vez en cuando veía el reloj plateado de mi muñeca, para estar atenta a que hora podíamos ir, aunque ya estaba atardeciendo, y teníamos que preparar todas las cosas, en el camping

— oh vaya — solté un suspiro, para solo desviar la mirada hacia la ventana, ya el cielo estaba con esos hermosos colores del a tardecer, amarillos, anaranjados, y rojos, con el panorama que se apreciaba desde esa ubicación era mas que hermosa. Además tenía una sorpresa que pensaba decirles , pues que mejor que ver las hermosas cosas de la naturaleza, cuando ocurren pocas veces en la vida de muchas personas — oigan, saben de qué habrá una lluvia de estrellas? Esta noche — decía con un simple comentario, pues en mi punto era emocionante, así solo me acerque a mi equipaje para tomarlo con entusiasmo.

— así pensé, que en vez de dormir en las cabañas, podíamos descansar bajo las estrellas, para estar al tanto de cualquier situación, ¿qué les parece? — decía la pelirroja, al verlo de reojo con una sonrisa, sólo para esperar las respuestas de ellos. Pero como tambien debían movilizarse ya, la chica solo se dedicó a usar su magia, mas fácil para moverse. Así sellos de colores rojo intenso, aparecieron por debajo de cada uno de loa que estaban en la habitación, para en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en las entradas de ese frondoso bosque, donde la luz ya no era tan intensa, pero alcanzabamos a distinguir las cosas de otras.

Aisha ignoró el comentario de Paper, ya que ella consideraba que lo habia dicho a propósito para molestarla, aunque sintió que se le había pasado un poco la mano con el golpe…

«  Nah, se lo merecia… »

—Mmm vaya, parece que alguien tendrá que dormir en el pasto— Mencionó bromeando ante la respuesta sobre el equipaje del chico.

Volvió su Atención hacia Aya, estaba presentando a su familiar, el cual dejó de ser un tierno cachorro y se convirtió en un apuesto pero serio joven. Le pareció tierno y gracioso escucharlos hablar entre ellos, pero no dijo nada solo rio por lo bajo.

─ No te preocupes, no tengo intención ni motivos para lastimarla, así que puedes ahorrarte las amenazas─ Lo dijo de forma sincera pero algo disgustada, no le agradaba que tomaran esa actitud hacia ella o Crow.─ En fin ─ Suspiró─ Gusto en conocerte Colt─

Su disgusto se esfumó en cuanto escucho a Rias hablar sobre la lluvia de estrellas, su mirada se ilumino y una enorme sonrisa se formo en su rostro, siempre había querido ver las estrellas en todo su esplendor.

─¡¡¡Waaaa una lluvia de estrellas!!! ¡¡Es una gran idea!!─  Emocionada volteo a ver a Crow y lo jaló para que se apresuraran, pero antes de siquiera acercarse a la puerta, fueron envueltos en una intensa luz roja.

Una fuerte sensación de vértigo la invadió, se aferro al brazo de su compañero instintivamente y cerró los ojos, para volver a abrirlos segundos después cuando el mareo desapareció.Ya no estaban en el salon de clases, si no que ahora un enorme y frondoso bosque se alzaba ante ellos, sus ojos se abrieron de par en par sorprendida  y aun mas emocionada que antes, se solto rapidamente de Crow y corrió adentrándose entre la hierba alta.

─ ¡¡Waaaa!! ¡¡Es tan genial!! ─  Estiró ambos brazos a los costados para alcanzar el pasto y las plantas, rozandolos con la punta de los dedos a medida que avanzaba y dando una que otra vuelta juguetona, observó el cielo, aún había luz pero dentro de poco estaría oscuro.

Se distrajo tanto que no vio por donde iba y tropezó, pero se levanto de inmediato apenada y nerviosa.

─ ¡Estoy bien! ¡No me paso nada! ─Algunas hojas y ramitas se atoraron entre su cabello y uniforme, se sacudió la falda y volteo hacia los demás, se habia adelantado un poco pero ya casi estaban con ella.

─ Entonces ¿¡Donde montaremos el campamento Rias Sempai!?─

Al no recibir la mano de Ayana, se sintió un poco ofendido, sin embargo, no podía esperar que lo notase, de hecho, si iban a acampar los cinco juntos, mejor era no tener problemas, por lo que lo pasó por alto, mientras Ayana presentaba a su familiar.

—Colt, ¿huh?— lo observó de arriba a abajo —te queda, realmente—

Se encogió un poco fe hombros, pues su relación era similar a la de él con Aisha, sólo que invertida.

—No te preocupes, señor amarguras, no tengo motivos ni ganas de herir a tu ama, yo vine aquí a hacer amigos, no a matar gente, y menos una especie tan exótica—

Al terminar aquél comentario, de inmediato tocó su nariz, indicando que su olfato había percibido la parte dragón de la chica, pues no era el primero con quien se encontraba.

—Y si, nos llevamos bien, pues vivimos juntos—

Se puso la mano en la cintura con media sonrisa en el rostro, al menos hasta que los sellos mágicos de Rías lo hicieron marearse por un momento.

«Woah, tranquila con la magia, sensei, que uno no se acostumbra a tener su cuerpo movido en el plano ultradimensional en cuestión de segundos...»

Sus pensamientos pretenciosos fueron interrumpidos por el hermoso paisaje, el cual había cautivado a ambos Aisha y Paper, ya que uno era un ser de la naturaleza (en cierta forma) y la otra había estado """exclavizada""" por mucho tiempo dentro de cuatro paredes. Paper decidió recorrer los alrededores cercanos, pasando sus dedos delicadamente sobre los arboles, las piedras grandes, viendo el cielo rojizo que representaba el atardecer.

«Woah...»

Sus ojos se habían iluminado nuevamente, se había enamorado del lugar a primera vista, pero un comentario lo sacó de su cabeza.

—Ah, cierto, Rias-sensei, ¿dónde armamos las casas de campaña? ¿dónde nos estableceremos?—

「Bien hecho, Aisha. ¿Qué te parece el lugar?」

─¿UNA LLUVIA DE ESTRELLAS?

Los ojos de aquella chica se abrieron como platos tan solo escuchar esas palabras provenir de la  profesora.

─¡Vamos! ¡¿Qué estamos esperando?!

Daba unos saltos por la emoción, esto causo que el familiar suspirará ante la actitud de su ama, sonrió levemente y mostro una maleta que él ocultaba bajo su capa.

─Yo estaba preparado, traje tu cámara y tu telescopio, así podrás ver tu entorno de la mejor forma, también traje algunas cosas para crear una tienda, aunque conociéndote dormirías en el suelo.

─¡Gracias! Me había olvidado de ellos…

─Te llevo conociendo de toda la vida, se perfectamente cómo eres de olvidadiza.

No mostraba emoción alguna ante la gratitud de su ama, esto debido que no quería mostrar cierta faceta en frente de desconocidos.
Tras detectar que la profesora activo ciertos sellos, el azabache sujeta firmemente los hombros de su ama, con la intención de que ella no se fuera a marear por el traslado repentino, si una persona normal se marea, sería peor para alguien como ella.

Finalmente habían llegado a su destino, los rayos anaranjados decoraban de forma hermosa las hojas de los árboles, la emoción de los presentes ante la belleza de su nuevo entorno era contagiosa, la pelirrosa sin duda quería ver.

─ ¡Vaya!¡El sonido de las hojas! El cantar de las cigarras… es bueno estar de nuevo en contacto con la naturaleza…

Respiraba profundamente mientras cerraba los ojos, dejando que su cabello se ondulara con el viento.

─. . .

El azabache solo se le quedo mirando a la chica, parecía estar conteniéndose un poco al verla de ese modo, por lo que rápidamente puso una mano en su cabeza y la despeino.

─Bien, ¿Por qué no tomas unas fotografías? Aprovecha la luz que nos queda.

─ ¡Vale! ¿Dónde está mi estu-

─Aquí esta… -dijo tras colocarle el estuche en sus manos-

─Gracias nuevamente… -sonríe ligeramente mientras abría la tapa del estuche y de ahí sacar su cámara fotográfica, coloco un nuevo rollo y acomodo la lente, ya estaba preparada para tomar fotografías- Muy bien ¿Me acompañas Colt?

─La pregunta me ofende, es mi deber estar a tu lado, por desgracia…

La pelirrosada simplemente ríe ante las palabras de su familiar, sabía perfectamente que solo bromeaba al respecto.
Dio media vuelta y comenzó a caminar utilizando su cámara como apoyo visual.

─Vaya…es verdad, todo se ve muy hermoso…

Empezó a tomar fotografías a los árboles,  a la puesta de sol y claramente a las personas que estaban presentes.
Después de sacar cierta cantidad de fotos, esta simplemente mira a su alrededor aun teniendo sus ojos en la mira de la cámara.

─Veo un lugar perfecto para un campamento, podemos poner las hierbas venenosas para protegernos de los depredadores y encender una fogata, ¿tú qué opinas?

─Tu eres quien creció en un bosque, tu sabes de lo que hablas, no necesitas mi opinión.

─Tienes razón, ¿Dónde están los demás? Necesito darles algo para protección.

Se giró con la intención de localizar a sus acompañantes.

─Profesora Rias, Necesito darle a usted y a los presentes una cosa, sirve para alejar a los depredadores que asechan en la oscuridad, así evitaran ser atacados. Por muy bonito que sea un lugar, no evita que tenga sus peligros~

Lo comento con total normalidad sin tener en cuenta cómo reaccionarían los presentes.