Una curiosa cita (Himiko Toga) [EVENTO]

Era un día tranquilo, el cielo estaba semi despejado, pero el sol no generaba tanto calor; mientras tanto, el chico pelinegro estaba esperando frente a una fuente vestido casual, miraba su reloj por tercera vez, puesto que estaba esperando a alguien. En perspectiva, no estaba muy seguro de por qué participó, ¿aburrimiento?, probablemente, ya que no solía hacer nada.

—Sé que estoy muy ansioso, pero... Ya faltan 10 minutos para la hora acordada—

Llevaba una hora esperando, los nervios de salir en una cita con alguien que no conocía eran sobrecogedores, sin embargo, también era emocionante y tenía ganas de conocer a sus compañeros de clase.

«Se supone que es una chica llamada Himiko Toga... me pregunto cómo será... »

Suspiró, había comprado dos boletos de pase completo por todo el día a un parque de diversiones cercano, y esperaba que fuera del agrado de su cita.
Miraba al cielo con cierta emoción y un ligero brillo en su mirar.

「

La idea de una cita a ciegas le resultaba simplemente fascinante, mientras caminaba,pensaba en el tipo de persona que podría ser su cita, alguien intelectual, gracioso, Kaccha, fuerte, romantico, Kaccha, emo, poético Kaccha,Kaccha,KACCHA. . .Se calmo un poco y respiro, aun si la cita no iba bien, ella podría hacer algo para hacerla divertida, faltando solo 8 minutos, llego al punto acordado y solo miro hacia todos lados, su cita era con un tal "Paper" miro nuevamente y noto a un chico de cabellos oscuros apoyado en una columna, ¿será el? Arreglo su ropa y su cabello, debía causar una buena impresion, sin mas, camino hacia el contrario y se ha colocado frente a el, la del un poco su cuerpo y le ha saludado con la mano en un tono alegre

」

一¿Te eres paper? Hola! Soy Toga! Himiko Toga y seré tu cita a ciegas!

Estaba completamente perdido en sus pensamientos, pues de verdad le emocionaba la idea de un parque de diversiones, nunca había estado en uno, y desde la entrada se veía asombroso.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por una dulce voz femenina, a lo que devolvió la vista a la realidad, dándose cuenta de que su cita había llegado.

«Ah... Es...»

"Hermosa", es lo primero que pensó al verla, y su activa presentación le dio a entender que era una persona alegre y espontánea, lo cual chocaba con su personalidad tranquila y adaptable, como cuando estaba con Aisha.

—A-ah... Si, soy Paper, Paper Crow, un gusto—

Le ofreció su mano para saludarla, tras lo cual se rascó un poco la mejilla, desviando la mirada hacia un lado, ruborizándose un poco.

—Te... Te ves muy linda con ese vestido...—

Le dedico una tranquila sonrisa avergonzada, mientras le ofrecía pasar primero.

—Planeé ir al parque de diversiones, y despues, si quieres, podríamos ir a comer... Al parque...—

Demonios, se había puesto nervioso, y ya estaban a unos pasos de la entrada, por lo que comenzó a buscar los boletos.

—¿Eh?—

No los encontraba, no estaban en su cartera, en sus bolsillos traseros, en los de los costados, pensó que los había perdido, y eso le preocupaba, no sólo eran caros, sino que eran los últimos de pase total que había cuando los logró comprar. No se había dado cute ta aún que los tenía atorados en el pañuelo rojo que llevaba al cuello, y estaba entrando realmente en pánico, pero intentaba mantener la compostura, cosa que no parecía darsele bien.

«Oh, ¡vamos!»

Miró con cara de cachorrito abandonado a Himiko, listo para disculparse.

—Señorita Himiko...—

Su voz era temblorosa, en realidad se sentía apenado por eso.

「

Ella no notaba el nerviosismo ajeno mientras estaban formadados en la fila para entrar al parque, la cita para ella había comenzado bien, una cita en un par que de diversiones era señal de diversión garantizada, giro su vista al notar que el contrario le hablaba, una sonrisa cálida se notaba en su rostro

一¿Pasa algo?

「

Estaba por comentar algo más que escucho al chico pedir los boletos de la entrada, nuevamente dirigió su vista al azabache, esperando al que este entregará los boletos, sin embargo al notar que este los tenia adorados en su pañuelo y parecía no darse cuenta, soltó una risible infantil y lo tomo del pañuelo ajeno para entregarlos al que cuidaba la entrada

」

一Eres divertido, Paper

「

Tomo la mano del contrario y solo le jalo hacia ella para entrar al parque riendo, ahora empezaría lo bueno, ni siquiera le pregunto al que juego ir, solo le ha jaleado con ella hacia la montaña rusa, esa era su atracción favorita

」

La sonrisa que lo cautivó en un primer momento ahora parecía burlarse de él, sin embargo, al notar que la chica había tomado los boletos de su pañuelo le hizo entender el porqué de esa risa algo infantil, haciéndolo sentir avergonzado, pero en mayor parte aliviado de no haberlos perdido.

«Gracias a dios no los perdí...»

Antes de poder terminar de tranquilizarse, fue jalado por la chica, quien apenas le dio tiempo de reaccionar y tomar las dos tarjetas de papel opalina plastificadas con un sello plateado y destellos verdes metálico, lo cual indicaba el pase total a las atracciones por todo el día.

—Se-señorita Himiko...— casi se caía en múltiples ocasiones intentando seguirle el paso —¿a dónde me lleva?—

Soltó un pequeña risa, normalmente él lideraba a sus acompañantes, sin embargo, esto le parecía lindo, divertido, y verla tan feliz le hacia latir el corazón muy rápido.

«¿¡Qué rayos te sucede, Crow!? ¡Éste no eres tú!»

Se reprendió mentalmente, pues sabía de los peligros que conllevaba enamorarse, y más a primera vista; ese no era su estilo, y no pensaba cambiarlo, por lo que sacudió su cabeza en negación, intentando convencerse de que simplemente estaba emocionado por conocer a alguien nuevo.

—Así que...— miró la fila de 10 minutos frente a ellos —La montaña rusa, no soy muy bueno con los juegos como éste, pero nunca es malo probar, ¿eh?—

Mintió, normalmente estaba lanzándose de acantilados o de edificios tipo rascacielos para escapar de ciertos problemas y radicales anti-híbridos, por lo que una montaña rusa no podría ser demasiado para él.
Le entregó su pase platino, con una sonrisa tranquila en el rostro y una mirada llena de emoción por lo que podría ser su mejor cita hasta el momento... Su única cita hasta el momento.

«Vamos, son 10 minutos de espera, piensa un tema sobre el qué hablar...»

—Am... Lo siento, soy muy malo rompiendo el hielo—

Le dedicó una sonrisa avergonzada, seguida de rascarse un poco la nuca.

一No tienes que hacerlo conmigo, usualmente platico de cualquier cosa

「

A diferencia del chico, ella estaba tranquila y relajada, después de todo, una cita es para conocerse no? Mientras se quedaba esperando con paciencia los días minutos, solo acerco su mano delicadamente a la ajena para estrecharla y entrelazar sus dedos, esta de igual manera era su primera cita y como siempre observaba a las parejas tomar su mano pensó "¿Porque no?"

」

一Dime Paper ¿Te gusta este parque? Yo solía venir de pequeña y estaba menos lleno, aun claro, su popularidad pudo a ver aumentado en estos días ¿no?

「

Ella tenia demasiados temas de conversación y todo eso lo hablaba con una sonrisa mientras hacia el agarre un poco más fuerte, estaba segura de que aquel seria un día para recordar

」

Le sorprendió la tranquilidad con la que la chica hablaba, sobre todo para ser la primera vez que se veían, y su sorpresa aumentó, junto con sus latidos, al momento de que la pequeña rubia le tomase la mano, y que entrelazase sus dedos sólo lo hizo sonrojar un poco más; obviamente, no rechazó el gesto, correspondiendo de la misma manera, haciendo lo posible por escuchar únicamente a su acompañante e ignorar sus propios pensamientos.

—Así que venías aquí de niña, ¿eh?— el tema lo tranquilizó un poco —Esta es mi primera vez aquí, pues llegué a esta ciudad hace apenas mes y medio, aún me estoy acostumbrando a todo, pero vi que había un parque de diversiones y quise venir, además, se juntó el evento escolar de las citas, por lo que pensé "Anda, ¿por qué no?, podría ser divertido"—

Le sonrió, mostrando un poco los dientes, dejando ver sus cuatro caninos principales un tanto más largos y anchos de lo normal y un colmillo pequeño detrás de cada canino, como si sus dientes estuvieran hechos para desgarrar. Al darse cuenta de lo sucedido, el chico simplemente se cubrió la boca, algo avergonzado, pues no le había revelado a nadie aún, con excepción de Aisha, su especie, y temía que, si lo decía, sería rechazado, pues ya se esforzaba por ocultar ciertas características que su sangre yōkai le proporcionaban, como eran las marcas debajo de los ojos, las garras y la cinta intangible que llevan al cuello los yōkai de tipo deidad que no tienen ningún adorador ni pertenecen a ninguna familia de alguna deidad mediana o mayor.

—Yo... Lo siento...— se aclaró la garganta —Como iba diciendo... Yo vengo de América, por lo que creo que notarás que no encajo del todo con el estereotipo, aún así, estuve viajando desde que me enteré de Legacy, y pues... Aquí estámos...—

Se encogió un poco de hombros, no sabía si era demasiada la información que había soltado de golpe o si era incomodo para Himiko escucharle hablar de su llegada.

Citas, amor, flechazos en el corazón y regalos...
Todo eso seguía siendo otro conjunto sagrado por el cual los humanos o incluso otras criaturas sacrificaban todo para obtener, y posteriormente, proteger.
En contrapartida, a un vampiro longevo como él, le aburrían esos temas. No podía vivir el sentimiento de amor desde que fuera convertido a un vampiro y con ello, perdido su humanidad.
Tenía en mente que la tal fecha especial llegara a causa de todos los eventos que se podían apreciar en la ciudad, además de los adornos en las vitrinas y la cantidad de parejas por las calles.
Entre ellas, várias debían ser del juego de citas.
Trás una larga caminada, acabara en el parque. Había visto de lejos en la entrada a una pareja que le resultaba conocida.

—Hmm...pero que cosas veo...creo que también me daré un poco de diversión hoy.—

Dentro del parque

—¿Será que escuché bien? ¿Dijiste Legacy?—

El vampiro encontrara al indivíduo llamado Paper justo cuando este soltaba informaciones sobre su origen y sobre la base enemiga a Merak. Esto ya sería el princípio de los problemas para ambos.

—Por cierto, ¿Disfrutando del paseo romántico? De lejos parece lo contrario, ¿Sabían?—  

Cuestionara, sin mostrar aún que tenía alguna intención de entrometerse en la cita de aquellos dos, apesar de que talvez sus palabras y su expresión facial de quien planeaba armar una gran travesura ya lo delatara, si en el caso aquellos fueran inteligentes lo suficiente para darse cuenta.

一Oh. . .Somos rivales!

「

De su bolso, saco su carnet del colegio, lo más notable era el escudo de su escuela, la academia Merak, guardo nuevamente la credencial y volteo al ver su nuevo acompañante, se acercó delicada y tomo su mano, sonriendo de forma leve para apretar sus dedos con cariño

」

一Espero que esto no sea problema para. . .Ser amigos Paper. . .

「

Estaba por comentar algo más hasta que noto una presencia ajena al ellos dos, al darse la vuelta, noto que era irónicamente uno de los maestros de su colegio, aunque este no parecía haberla reconocido, al escuchar los comentarios ajenos solo se ha molestado ¿En primer lugar que hacía el ahi? No debería meterse en sus asuntos y menos cuando la esta pasando tan bien con un nuevo amigo

」

一¿Y a usted quien lo ha invitado a nuestra cita?

「

Solo tomo al azabache de la mano y lo guía lejos del pelimorado, aunque como sonaban las cosas de ese hombre en Merak, el día seria estresante

」

Era cierto que vampiros como él no solían ser capaces de memorizar rostros y nombres con precisión, excepto en casos donde una interacción anterior con dicha persona le haya interesado. Sus ojos se desviaron del americano hacia la rubia, que no tardara en intentar un escape estratégico de su intromisión, el cual el chupasangre volvió a interrumpir, posando delante de ellos dos antes que la retirada de la pareja fuera mayor. Efectivamente no planeaba dejarlos en paz así tan facilmente.

一No tan rápido, chicos.一

Retrucó con una amabilidad cínica. Luego se acercó dos pasos más a ambos.

一Quiero ver si se llevarán así tan bien cuando haya otra guerra entre Legacy y Merak, si bien que me encantará ver lo contrario.一

Sus palabras eran como un reto infantil, propuesto bajo su más intimidante manera de hablar. Mismo sin recordar perfectamente a Himiko, había visto la libreta que llevaba con el escudo de Merak, asociando una cosa a otra.

Una alarma se encendió en su cabeza de inmediato cuando vio su credencial de Merak, era de la escuela enemiga, lo cual era raro, pues era una chica humana, y según tenía entendido, Merak quería erradicarlos, sin embargo, mantuvo la calma por fuera, aguzando su mirada en caso de que intentase algo.

—Oh. Ya... Ya veo...—

Las palabras de la chica, así de inocentes como parecía haberlas dicho, no sonaba que tuvieran intenciones ocultas, realmente quería llevarse bien con él, eso lo confundió bastante, pero la alarma que se había encendido estaba bajando de intensidad, relajándose un poco.

—Ah, si, ¡sin problema!—

Le sonrió cariñosamente, todo parecía estar bien de nuevo, esto al menos hasta que un sujeto pelimorado que olía a impureza e irradiaba un aura de oscuridad, se acercó e hizo un comentario que, obviamente, intentaba molestarlo.

«¿Enserio parece que no va muy bien esto..?»

No pudo responder al sujeto, cuando Himiko lo jaló intentando alejarse de él, siendo interceptado un par de metros más adelante, volviendo a hacer otro comentario como el anterior, a lo que la mirada del joven cuervo se oscureció, volteando a ver al, aparentemente, vampiro.

—En ese momento, me aseguraré de destrozarte desde el interior y separar tanto tus pedazos como para que te sea imposible regenerarte...—

Regresó la mirada a Himiko, sonriendo amablemente, había vuelto a ser la versión de sí mismo de hacía un momento.

—Así que si nos permites, me gustaría que nos dejes continuar nuestra cita, gracias—

Antes no había correspondido al gesto, pero ahora afianzó el agarre de Himiko, sonriéndole con cariño.

—¿nos vamos?—

Caminó a la delantera esta vez, pasando por un lado del sujeto, realmente le había arruinado el ambiente, pero por más que insistiese, no le permitiría arruinar su cita.

Por superficialmente que hubiera notado, desde un princípio, que el misterioso sujeto no fuera un humano común y corriente, confirmó su teoria al ver el par de ojos oscuros que desde un instante lo observaban, junto con el tono amenazante con el cual le sentenciaba tal deseo bizarro de destruirlo.
La mirada neutralmente seria que mantuvo mientras el cuervo se pronunciava fue substituída pro su manera traviesa de sonreír segundos después que el contrario se silenciara y volviera a verse un inofensivo humano disfrutando una cita y pidiéndole permiso para continuarla. Previsiblemente, el vampiro en aquel momento tornaba a mostrar su carácter infantil y soberbio, evidenciando cómo ridiculizaba las palabras anteriormente pronunciadas por el joven americano, desatando a reírse sin perder su elegancia.


—Hah, que atrevimiento, qué más esperar de un legaciano...—

De alguna manera sabía el dolor de culo que él estaba siendo para aquella pareja, pero justo eso buscaba: hacerse notar.
Caminó lentamente hacia adelante, acompañándolos a una corta distancia y hablando con una serenidad cínica e inconveniente al caso.

—Hey, espera~
Acabas de cometer el deslice de revelarme tu intención conmigo en nuestro próximo conflicto. Pero lamentablemente tu mismo arruinarás tu cita si haces algo contra mi en este lugar. Imagino que...—

Usó una de sus afiladas técnicas de manipulación del viento para traer a sus propias manos los pases platinos.

—No podrán divertirse mucho sin esto.—


Pronuncia, antes de retirarse de allá de un salto hacia el lado opuesto al que anteriormente la pareja iba.

Lacus se retira del tema.

Oh no, no iba a permitirlo, un sujeto tan molesto como el vampiro de segunda que había llegado a molestarlos no arruinaría su cita con una chica tan linda y amable como Himiko, por lo que, sin pensarlo mucho, hizo vibrar sus moléculas a tal velocidad que se teletransportó hacia donde Lacus había saltado, tomando los boletos de sus manos y cayendo al suelo, volviendo a teletransportandose de vuelta justo antes de golpearse contra el piso; aún así, cayó de golpe junto a la chica que lo acompañaba, girándose un poco por el dolor del golpe, pero levantándose un momento después.

—Huf... Necesito...— sacó una barra de chocolate, abriéndola y comiéndola despacio, recuperándose con cada bocado —Uf... Bien, estoy bien, no pasa nada—

Parecía decir eso más para sí mismo que para la rubia, a quien entregó su boleto, además de ofrecerle la mano.

—¿Nos vamos? Creo que esa montaña rusa nos espera—

Le sonrió cálidamente, aunque notaba cierta punzada en el pecho al verla, enserio, ¿qué significaba eso?, negó con la cabeza mientras caminaban juntos hacia la fila, que ya se había reducido.

«Espera, tenemos boletos platino, ¿no significa eso..?»

La jaló de la mano con una sonrisa hasta el frente de dicha fila, donde mostró sus boletos, confirmando sus sospechas: ¡Podían saltarse la fila!
Les abrió lapuertecilla el maquinista, pidiéndoles pasar y abrochar sus cinturones.

—Adelante, hermosa señorita—

Lo dijo en un tono pomposo, como si estuviera bromeando, aunque realmente lo decía enserio, le parecía hermosa. Sentándose una vez ella lo había hecho.

「

Honestamente, no le dio mucha importancia al problema con su profesor, quizás arregle cuentas con el cuando vuelva al Merak, al sentir el jalón ajeno en su brazo, no pudo evitar emocionarse, las filas siempre habían sido eternas y los plátanos costaban demasiado, definitivamente tenia que regresarle al azabache el favor, una vez estuvo sentada, tomo la mano del contrario sobre la barra de swguridad, le dedicó una sonrisa infantil mientras arrugada la nariz de forma leve

」

一¡Esto será divertido!

「

Bien dichas esas palabras, el juego empezó al moverse, los carritos andarán por los rieles de forma lenta y erratica, hasta que empezaron a avanzar a una empinada subida, la piel se le puso de gallina a la rubia mientras se removida un poco de su asiento, al estar hasta adelante, fueron los primeros en ver la caida, apretando un poco más la mano ajena, le ha sonreído al castaño, para despues, hacerse un poco hacia adelante, provocando un caída rápida y sin frenos, empezando a reír por la adrenalina que en ese momento sentia

」