Derrumbando obstáculos. [Ayana, Libre]

Era un día cálido en las piscinas cerca de los jardines, no hay nubes que invadan el claro azul del cielo por lo que no habría de preocuparse por una lluvia repentina que fuera a interrumpir las actividades de nuestro protagonista, pero tampoco había techo que lo cubriera de los rayos solares.
Está de más decir que la situación es "perfecta" para relajarse y disfrutar de tales maravillas que la naturaleza le ofrecía, pero no. Bakugou prefirió utilizar su valioso tiempo en otras cosas que no fueran eso.

— Acabemos con esta mierda... — Musitó gélido, al estar frente a frente al lugar susodicho; lanzó su chamarra roja hacia una banca de madera cerca suyo y debajo de esta yace una playera de tirantes negra, en la parte inferior de su vestimenta lleva consigo un pantalón corto deportivo del mismo color pero con franjas blancas en sus costados . Antes de sumergirse, empezó a realizar ejercicios de de estiramiento suaves, para ir preparando sus músculos y articulaciones. Comenzó desde la parte alta de su cuerpo hasta los pies.
Al terminar con eso, abrió el cierre de su mochila y del interior sacó una especie de rodilleras metálicas con un peso aproximado de 25 kilos, no hace falta mencionar donde se las colocaría y para ello se sentó en la orilla de la piscina, estaría a nada de aventarse e intentar caminar con ellas pero se detuvo gracias a unos pasos que percibió detrás suyo.

— Oye, enana. ¿Te vas a quedar allí mirando como boba? — Hizo tal incógnita a su compañante, quién resultaba ser su Master y si, ambos habían hecho ese trato para que él pudiera seguir usando su Quirk. Suena fácil, pero era una situación incómoda y sumamente molesta el estar siguiéndola o viceversa, pero debía acostumbrarse y evitar cualquier estupidez de dañar a su fuente de mana [?]

Al escuchar la voz del rubio, esta espabila y lo mira fijamente.

─Oh…perdona, estaba concentrada en lo que pasara en una hora…

Comentó la pelirrosa que anteriormente parecía estar mirando fijamente a la nada durante un minuto, normal en ella, dado que para ver de forma futura, en este caso una hora, quedaría un minuto en trance, lo cual sería una completa desventaja en combate, teniendo que usar el modo más rápido, mirar un minuto a futuro para solo estar en trance un segundo o menos.
Ella se acerca en dirección al Servat para luego hablarle.

─Sé que vas a entrenar tu físico para no depender mucho de mi… eso está bien… Entrenare contigo, así también aprendo a soportar el desgaste físico.

Empieza a desvestirse para estar en un top oscuro y un short del mismo color, se podía notar en su cuerpo las escamas que la caracterizan como una dragona.

─Que sea parte dragón no me da la total resistencia a los golpes… necesito tener condición física para esquivar ataques…

Tras terminar de hablar, aquella chica empieza a hacer estiramientos de calentamiento.

─Además… si estoy contigo… evitare que le explotes a la gente…

dijo con cierto tono burlón mientras seguía con lo suyo.

— picina !!!!

Está entra a toda velocidad había dicho lugar mientas hiba cargada de bolsas las cuales contenían los alimentos y bebidas que su querida hermana pudiese nesecitar , al igual que su gruñón novio .


— es la primera vez que vengo a una picina !! Es increíble!!

Mira con asombro y emoción aquel lugar ,mirando hacia todos lados , ya pequeña llevaba de vestimenta lo que usualmente acostumbraba usar , una larga polera blanca pero está ves no llevaba shorts ya que debajo tenía puesto su traje de baño (?.

— ayana Onee chan por que me trajiste.. , solo me dijiste que fuéramos a la oficina pero.. no me dijiste la razón.. a juzgar por lo que haces yo.. diría que no vamos a nadar.. exactamente..

Mira fijamente a su bella hermana mientras sostenía firmemente si adorable flotador lo cual le ayudaría a nadar .

— y.. aún no me dices quién es ese chico gruñon de ahí..

Al decir lo anterior dirige su mirada a aquel rubio mientras se escondía detrás de ella por miedo .

-¿Como supo que él rubio estaría ahí? ¡Claro que fud por el acoso! ¿Que mas seria? Desde que supo que él iría a las albercas ella también tenia ganas de ir, mas que nada para molestarlo y pasar tiempo con el, quizás pertubara un poco su entrenamiento y lo enloquezca, pero ese era el punto de su visita, no espero a que estos la notaran, salió corriendo de donde estaba oculta y solo ha saltado hacia él rubio en la alberca, sabia que no iba a atraparle, pero con el simple hecho de poder darle un abrazo, seria suficiente-

—¡Katsuki!—

Cayo sobre él en el agua, definitivamente seria un buen día para molestarlo

El sol brillaba con todo su esplendor en el cielo azul y la suave brisa de verano soplaba moviendo las hojas de los árboles de los jardines, Aisha caminaba velozmente por delante de Paper, vestía una holgada blusa violeta, short negro, sandalias a juego con la blusa y traía el cabello suelto, cubierto por un sombrero de playa  con dos pequeños agujeros por donde sobresalían sus cuernos.

— ¡¡Vamos Crow !! ¡¡Apresúrate o llegaremos tarde!! — Se paró dando media vuelta, alzando las manos y agitando su flotador morado en forma de Dona para apurarlo.

Mientras tanto a unos cuantos metros atrás Paper cargaba con las maletas de ambos, incluyendo  juguetes y flotadores extra que la chica lo había obligado a traer. Aunque ella sabía nadar muy bien gracias a él,  no pudo evitar traer todas esas cosas consigo, ya que era la primera vez que visitaba una piscina y estaba muy emocionada.

Finalmente tras unos minutos llegaron al lugar, la mirada de la pequeña demonio se iluminó al ver la alberca principal, era enorme y tenía algunos toboganes al fondo. Pasó lentamente su mirada alrededor admirando el lugar cuando repentinamente a lo lejos vio a Ayana, estaba acompañada de una chica que no reconoció y por unos segundos también creyó ver a Kacchan, pero este último desapareció en un parpadeo, seguido del sonido de un fuerte “Splash”.

—¡¡Aya!!— Gritó y corrió a su encuentro.

Estaba por lanzarse a abrazarla pero resbaló por el agua salpicada anteriormente, terminando a los pies de la dragona y soltando su flotador, el cual salió volando directo a la chica que la acompañaba.

— Solo cierra la maldita boca y súbete. — Ignoró por completo las simples respuestas de su compañera aunque el último comentario provocó su enojo, se había sentado en la orilla de la piscina antes de sumergirse a la cálida agua, el entrenamiento consistía en cuánto peso podría sostener y resistir dentro y fuera: 50 kilos (total) en sus piernas, esto le haría "difícil" el poder caminar como suele hacerlo y sobre sus hombros estaría la chica quién le ayudaría a su manera, solo esperaba a la última "pieza" para dar inicio.
Había bastante tranquilidad, naturalmente le gusta entrenar a solas y sin ruidos, pero eso se vio interrumpido por la aparición de la hermana de Ayana, Bakugou solo mostró cierto gesto de disgusto por ello.

— ¿¡A quién cojones le llamas así!? ¡Me encarg...! — ¡Algo intervino y ocasionó que el cenizo cayera al lugar susodicho! ¿Qué lo provocó? Claramente Himiko; el agua se levantó en cuanto ambos cayeron, provocando que los cercanos quizá se mojasen al instante.

Katsuki estaba por denotar una gran rabieta, un coraje que quería evitarse... ¿No podía al menos un día tener un entrenamiento tranquilo? No, claramente no podía ya que siempre elegía lugares totalmente públicos y más obvios.

Se levantó de dónde había caído, en realidad no había tanta profundidad pero el peso de las rodilleras aumentaba cada vez que se ponía agresivo, si, como lo lees. CADA QUE SE PONE AGRESIVO [?]
Solo asomó la parte superior de su cabeza como si se tratase de un tiburón al asecho de su presa, su mirada desprendía cierto "odio" hacia todo lo viviente de su alrededor.

— ¿¡Alguna otra maldita sorpresa qué quieran hacer ahora!? — Y si que llegó otra nuevamente y femenina, desconocía de quién se tratase pero su entrada no logró alegrar al rubio, ya todos saben lo amargado y enojón que puede llegar a ser.

─La que debería dar órdenes soy yo, ¿no?

Ríe levemente ante el enfado de este, después de todo le gustaba molestarlo, acto seguido, la hermana menor de la pelirrosa entra en escena, con varias cosas encima y de paso preguntar sobre las actividades que tendrían.
El comentario que la castaña dio no era del agrado del cenizo, lo cual salto para hacer una rabieta, sin embargo, una tercera persona llego como si fuera invocada por el enfado del rubio y lo mando al agua.

La pelirrosada no pudo evitar reír ante toda esa escena.

─ ¡jajajajajaja! Aaaahhh… pobre de él…

Una vez que se calmó, se dirige a la castaña para explicar la situación.

─Bueno, el “gentil” chico que me acompañaba se llama Katsuki Bakugou, es mi Servant por el momento… no sé si te explique lo que era… pero para abreviarlo es como un guardián al que le debo transmitir mana. Eso hasta que recupere el oído. Y si preguntas el cómo puedo escuchar, la verdad es porque estuve en trance por un minuto y vi las cosas que pasaría, así que no me sorprende todo esto. Vendrá alguien más, es amiga mía y te la voy a presentar.

Como si también la hubieran invocado, la albina chica demonio llega con mucho entusiasmo, gritando a lo que sería quizás su compañía, la pelirrosa mueve su mano para llamar la atención de esta.

─¡Hey! ¡Aisha! ¡Holaaa!~ ¿Puedes venir un momento? Te quiero presentar a alguien muy especial.

Se coloca al lado izquierdo de la castaña para luego comentar:

─Ella es mi pequeña hermana~

Sonríe alegremente mientras mira de reojo al agua, el rubio parecía mirar a muerte a todo mundo, cosa que en cierto modo le parecía adorable.

Todo esto era.. nuevo para ella estaba confundida, hacia dudo en vano la explicación de su hermana ya que no había entendido nada en absoluto, está solo puso cara de hoja al escucharla hablar ya que nada se quedó en su cabeza.

— tu amigo es un gruñón.. sabes..

Dijo la pequeña tras asomarse para así ver a aquel chico detrás de ella que se encontraba dentro de la piscina con otra chica, tratando de no enojarse .


— pobre de tu amigo.., je je je je aquí haya personas interesantes..

Sonríe alegremente mientras escuchaba las palabras de sus hermana decir que le presentaría a alguien, escuchó una vos detrás de ella la cual al parecer llamaba a su hermana por su primer nombre, eso significaba que esa persona y su hermana eran cercanas .

— ¿ah si..,? ¿ ...?


De dió la vuelta para así ver a una chica bastante linda con un hermoso cabello plateado caminando hacia ellas , su reacción al verla fue algo como“ ¡waaaah!!¡ Que linda ¡”, cuando su hermana la presentación con aquella chica albina (? , Está se pone algo nerviosa, ella no acostumbraba a hablar con extraños y los únicos amigos que siempre ha tenido han Sido su hermana y Colt así que estaba algo nerviosa por conocer nuevas personas.

— ¡m-mucho gusto!, M-me llamo Paola , gracias por cuidar de mi hermana


Hace una reverencia ante la chica para así presentarse formalmente, y agradecerle por el hecho de ser amiga de su hermana .

— espero que podamos ser amigas también


Está fue directo al grano sus mejillas estaban levemente sonrojadas , se notaba que estaba nerviosa más por que un chico extraño venía con ella, le agradaba la idea de que en este verano pudiese pasarla en grande con amigas .

—Si quieres una sorpresa con gusto te puedo dar varias

En ningún momento se despego del rubio, sus manos rodeaban los hombros ajenos mientras saludad de forma casi inferente a la pelirosads y a su. . . ¿Hermana? Vaya, la castaña se ve mas agradable a su opinión, en fin, se encogió de hombros y se dedicó a su principal objetivo de ese día: Bakugō Katsuki, edendia se dedicaría a molestarlo. . .Tal vez hoy pueda pedirle tomar un ¿Helado? ¿Comer algo? ¿Ir al cine? ¡Kyaaaa~! ¡Las opciones eran variadas! ¡Incluisive tenia ya la mordaza y la soga que usaria para llevarlo em caso de que el se negara!

—Kacchan ¿Ahora porque estas entrenando? ¿Alguien pateo tu orgullo?—

Hundió un poco la mitad de su cabeza y miro fijamente al rubio, conociéndolo solo lo haria para ser una héroe ¿porque? ¿Que tenia de divertido ser un héroe? Saco la cabeza del agua, lanzándole un pequeño chorro al rubio

— ¿Qué más me puede faltar en este día? Ya tengo a una vieja desconocida, la enana dragón y su escudera. — Si, fue sarcasmo nuevamente aplicado en sus palabras. La llegada de otros le irritaba, sentía que este día pasaría de un entrenamiento duro y dedicado solamente a su fuerza a una mugrosa guardería sobre el agua.
Esa era la razón de tanto enfado en el, más no quería demostrar que se daba por vencido ante este tipo de gente: Piedras en su camino de héroe; siempre ha considerado a los obstáculos e inclusive sus compañeros.
¿Existe algo qué Katsuki respete?
Aparentemente no.

Empezó a nadar hacia una de las orillas cerca suyo todo por salir, una vez estando allí se apoyó y se sentó sobre la misma. Intentó despojar las rodilleras pero no pudo, ya que salió de forma repentina una especie de "toques" eléctricos que parecían cocinarle la mano[¿?]

— ¡Enana! ¿Qué mierda le hiciste a esto? — Si fueron modificadas por Ayana, ella tenía que ser la razón por la cual no podía quitárselas. Las puntas de sus dedos tomaron un ligero tonor rojizo, no es como si no soportará dicho dolor, pero ¿Debía aguantar incluso esto ahora?
Pareciera que estos locos querían llevarselo consigo al manicomio.

Estaba completamente distraída de lo que le pasaba a su Servant, estaba con su hermana presentándole a una de sus amigas de la academia, esperaba que llegaran a llevarse bien.
Sin embargo, el grito de aquel explosivo rubio llamo la atención de la pelirrosada, era claro que estaba enfadado, cosa que era de lo más usual de ver en aquel chico.

Sabía que debía atenderlo y eso significaba dejar a su hermana sola.

─Paola, regreso luego, sé que estabas aquí para pasar el rato, pero debo entrenar con Bakugou, puedes estar con Colt si gustas.

Tras decir esto, la pelirrosada invoca a su familiar, haciéndolo tomar la forma de un joven hombre de cabello azabache, piel pálida y ojos rojos como la sangre, aquel ser le da una leve reverencia hacia la castaña para después darle una cálida sonrisa o al menos eso intentaba.

─Cuidare de la joven Paola, tu encárgate de cuidar al rubio explosivo de allá.

Comentó el azabache con cierto tono de burla mientras miraba de reojo al Servant de la pelirrosa.

─Está bien, te la encargo mucho.

Se despide de ambos para luego dirigirse hacia Katsuki, quien la miraba con cierta molestia mientras intentaba quitarse las rodilleras de entrenamiento.

─Deja de tocar eso o te dará una descarga eléctrica.

Dijo tras estar a una distancia considerable de él, al menos esperaba que la escuchara y no siguiera intentando quitar los aparatos de entrenamiento.

─Están modificados a base de magia, solo se podrán quitar una vez que la energía que emitas sea la correcta, se lo alterado que estas y lo molesto que te encuentras, debes aprender a controlar ese carácter o te dará descargas eléctricas…  

Se acercó lo suficiente para acariciar la mejilla ajena con sumo cuidado.

─Debemos hacer esto juntos…si me lo permites, claro…

Su voz era serena y calmada, la presencia de la chica causaba que las rodilleras se aligeraban levemente, quizás por la energía que esta emitía.

─Se perfectamente que eres capaz de sobrevivir a esto, solo basta que lo demuestres, ¿de acuerdo?

le sonríe levemente mientras caminaba por el borde de la piscina, era claro que no tenía la intención de entrar a ella, se le notaba en la mirada el miedo que sentía de solo ver el agua, pero trataba a toda costa de que no fuera tan evidente.
Pero, algo había pasado, una pelota que provenía del campo de baseball había llegado con fuerza al área de piscina, Ayana al no tener sus sentidos en buen estado no pudo siquiera detectar el movimiento de la pelota, eso sumando que no tenía a su familiar cerca, el golpe de la pelota era inminente, dándole justamente en la cabeza, causando que perdiera el equilibrio y callera al agua.
El dolor del golpe, lo repentino de la situación y el hecho de que aquella chica no sabía nadar complicaba más las cosas.

Débilmente intentaba mantenerse a flote en el agua, pero al no tener experiencia de cómo y la confusión que sentía por el golpe le era imposible siquiera poder nadar.

Aquella chica se estaba ahogando.