HELP tema libre con Ayana

El joven chico de cabello crespo, camina por las calles de la ciudad de yokohama para entrar en una cafetería como le era habitual después de hacer sus entrenamiento, cuando de repente a una calle un carro pierde el control dando vueltas por un par de metros para final mente parar frente a dicha cafetería, el joven héroe sale de forma inmediata para asistir a las personas dentro del carro, que al ver que se Tratan de un señor con una herida notambe en la cabeza, este checo su pulso pero este era nulo, para después mirar en la parte traerá del asunto que hacía quedado bastante compacta a un niño de apenas 8 años que solo lo miraba mineras trataba de pedir ayuda, pero su este no podía hablar del todo pues en su vientre llevaba clavado un enorme pedazo del parabrisas, un pedazo de metal en el hombro y una más fina a un costado de su cabeza.

Midoriya no lo pensó un minuto más este con su singularidad arranco la puerta de el auto móvil para con extremo cuidado cargar al chico en sus brazos mientra pedía un médico en el lugar

-alguien aquí sabe de primero auxilios por favor... Demonios -

Al no haber un médico cercas y conforme la sangre brotaba del chico, midoriya lo sujeto con fuerza acercandolo a su pecho mientras esté comenzaba a saltar entre los autos y algunas paredes para con mayor velocidad dirigirse al hospital y para de forma rápida en la sala de emergencia gritando por un doctor que al ver al joven héroe con el chico cargando y ponerlo en una camilla darlo por muerto, mientras el joven midoriya se encontraba en medio de la sala de urgencias mirando al chico y después mirar sus propias manos y su camiseta blanca llena de sangre, para después con algo de silencio y una mirada perdidas caminar a las afueras del hospital, y continúan caminando hasta llegar a la orilla de la isla, una playa blanca y un mar cristalino era lo que le joven héroe miraba mientras su mente no dejaba de penar en lo que pasó, este recorrí un poco la playa hasta unas rocas a la orilla del mar, para recargarse en esta mientra trataba de calmar sus nervios, pero el récordar la mirada del chico, atrapado que pedía ayuda golpear la roca con suficiente fuera para destruirla, al mismo tiempo que este gritaba

-Maldición... El... No... Ni siquiera rosaba los diez años.. -

─ ¡Muy bien! ¡ya casi terminamos!

Gritó entusiasta la pelirrosa mientras hacia la compra con su familiar Colt, este último solo suspiró pesadamente, después de todo, era él quien cargaba con todas las bolsas.

─¿Qué otra cosa necesitas?

Preguntó el azabache mientras miraba a la pequeña chica.

─Bueno, según la lista nos fal-

Un fuerte estruendo se escuchó en la cercanía, interrumpiendo la charla entre ambos seres, la pelirrosa se mostró atenta y perturbada ante los fuertes sonidos repentinos que llego a captar, de pronto, la multitud de gente se empezó a reunir a cierto punto para ver lo que estaba sucediendo.

─C-Colt… ¿Qué pasa? ¿Por qué todos están reuniéndose?

─Es naturaleza humana, están curioseando lo sucedido ─dijo para luego colocar su mano sobre el hombro ajeno─ Tu tranquila, solo fue un accidente de auto.

─ ¿Un…accidente?

Se mostró preocupada, si alguien estaba herido debía estar presente para auxiliar dado que sabía primeros auxilios y tenía estudios básicos de medicina y atención a traumas físicas.
De pronto pudo escuchar una voz conocida, si, era de aquel peliverde quien acudió a la escena para auxiliar a los afectados en el accidente.

─Oh, tu amigo el héroe llego. Que sorpresa…

Comentó con cierto todo de sarcasmo, ya parecía una costumbre que aquel peliverde estuviera cerca ante un incidente.

─N-No logro verlo desde aquí… ¿Qué está haciendo?

La pelirrosa intentaba a toda costa poder ver, pero dado a su mala visión y que la multitud de gente limitaba su campo visual le era imposible ver la presencia de Midoriya.
El azabache tenía que actuar como los ojos de la chica ante esas situaciones, aprovechando su altura y buenos sentidos, pudo apreciar las acciones del joven héroe.

─Está sacando a un niño del auto, parece mal herido.

─¿He…? ¿M-Mal herido…?

La chica intentaba acercarse, pero fue en vano, la gente evitaba su paso y su baja estatura opacaba su presencia, evitando que su amigo la lograra ver, provocando que este tomara la iniciativa de llevar al infante en brazos a falta de un médico disponible cerca, llevándolo quizás a un hospital cercano.
Ayana pronto sintió un mal presentimiento ante la situación e intento seguir al héroe a pie, pero la cantidad de gente reunida en un solo punto, las calles inertes por el accidente y la cantidad de oficiales que llegaron a la escena evitaba seguirle el paso.

─No podrás alcanzarlo, ¿sabes? Es demasiado rápido, ni siquiera yo podría alcanzarlo a tiempo.

─Colt… debemos ir con él… algo…algo no está bien…

El azabache la miró de reojo mientras suspiraba levemente, entonces fue guardando las cosas en su interior gracias a una habilidad que este tenía para después volverse un Amarok.

─Puedo seguirlo con el olfato, si tanto te preocupa, podemos seguir su rastro y después le preguntas si todo salió bien.

─ ¿D-De verdad? ─Sonríe alegremente mientras recibe la confirmación de su familiar─ ¡Vale! ¡Vamos!

Se sube al lomo del lobo para así ir siguiendo el rastro del peliverde, cruzaron por varias calles, evadieron a varios autos y lograron llegar al hospital, pero aquel peliverde no estaba, fue como si solo dejara al niño en el edificio y se fuera de repente, ¿Tendría cosas que hacer?
La pelirrosa indico a su familiar seguir el rastro nuevamente, interrumpir en el deber de un médico que se encuentra ocupado salvando una vida no era correcto, lo mejor es ir preguntándolo de frente a su amigo.

Colt empezó a correr a gran velocidad mientras seguía el aroma del peliverde con una mezcla de sangre, una vez llegando al área donde el olor era más fuerte, el azabache ser avisa a su ama de que su objetivo estaba cerca.
Esta se percata rápidamente del aroma salado que provenía del mar, estaban en la playa y pudo escuchar como una roca se rompía no muy lejos de donde se encontraban.
Ayana se baja del lomo de su familiar para empezar a caminar en la arena, acercándose al área donde escucho el grito de Midoriya.

Cuando finalmente llego, pudo ver a su compañero en un estado lamentable, parecía no ser el mismo de siempre, era como si…perdiera algo de sí mismo.

─…¿Midoriya? ¿Está todo bien…?

Se acercó la pelirrosa hacia el chico mientras con una voz suave y dulce intento apaciguarlo. Sabía que algo no andaba bien desde un principio, suerte que ella se había percatado.

─Hueles…a sangre… ¿Estas herido?

Se mostró preocupada por el bienestar de su amigo, solo esperaba poder ayudarlo.

Este volteo la mirada directo a la joven peli rosa para suspirar un poco angustiado, para después solo mostrarle una sonrisa algo falsa, y una actitud calmada pero claramente nada habitual comparada a su actitud tan alegre.

-Estoy bien, la sangre no es mía.... No esta vez-


El joven héroe dirigió su mirada al cielo mientras su ojos eran cubiertos por su largo cabello, este le dio la espalda a Ayana, mientras apretaba sus puños algo desesperado.

-uh.. Una.. Familia tubo un accidente, nadie sobrevivió,...por eso la sangre, -

su voz se corto por momentos, después de una pequeña pausa este continuo hablando tratando de no preocupar a su amigas, pues este suponía que no entendería por lo que pasaba Izuku, después de todo un héroe carga con esa cosa solo ¿no?

Aquella chica pudo notar algo extraño en su mirada, el tono de su voz, los movimientos del contrario y claramente su aroma le indicaba que algo andaba mal.
Para cuando este se dio la vuelta y dijo la razón de sus manchas de sangre, lo comprendió.
Sabiendo perfectamente el sueño de su amigo de querer salvar a todos y ser un gran héroe, al no poder hacerlo, era evidente que estaría decaído.

Lo que no le gusto, es que aquel chico fingiera para no preocuparla, siendo algo imposible de ocultar por lo bien que se conocen y claro; su habilidad. Ayana podía ver sus ojos y saber cómo se sentía, esa tristeza, esa angustia y el sentimiento de impotencia en no poder hacer algo a tu alcance.

─Midoriya…

Fue acercándose lentamente tras ver que le daba la espalda, paso a su lado para colocarse frente a frente, se quedó inmóvil un momento, apreciando lo que ocurría con él, entonces fue ahí cuando aquella chica lo abrazo con fuerza.

─No me mientas… se…se perfectamente por lo que vives…

Guardo un poco de silencio tras decir aquellas palabras, tomo algo de air y continuó.

─Yo también pase por lo mismo… el no poder ayudar a alguien a pesar de tenerlo cerca… sé muy bien cómo te sientes porque lo vi en tus ojos…

Coloco su diestra en la mejilla ajena, acariciándolo con suavidad, lo hacía de un modo que pareciera que tuviera miedo de romperlo, era delicada al hacerlo y trataba a toda costa de apaciguar su dolor.

El joven peli verde al sentir directamente el fuerte abrazo de la joven Chíca pelirosa, regresó su mirada a los ojos de ayana mientras unas lágrimas comenzaba a cristalizar los ojos del joven midoriya, pero después de que esta tocara su mejilla, las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos hasta la mano de Ayana, para que después izuku abrazarla fuerte mente a la joven peli rosa.


-el chico, pidió mi ayuda, pero no fui capas de salvarlo, y ¿si el murió por que fui muy brusco con mis movimientos ? ¿Oh acaso es que yo he ido demasiado lento por lo mismo, entonces lo mate yo?-


Este comenzó a llorar mientras la abrazaba a la joven peli rosa.


-no pude evita no recordarme a mi cuando era un chico de las calles, si mi maestro no me hubiera dado un hogar nose que pasaría,... Tal vez el estaría vivo,... Tal vez todos estaría mejor -

Fue acariciando su espalda levemente tras ser correspondida en aquel abrazo, pudo escuchar su versión de la historia y el cómo se sentía, sin duda aquel peliverde se culpaba de las acciones que había cometido, dudando si había hecho lo necesario para ayudarlo o provoco la muerte del niño sin querer.
Pero el escuchar el “si mi maestro no me hubiera salvado” fue lo que provoco que aquella chica lo apartara con un leve empujón y le diera una bofetada.

─ ¡No digas eso!

Gritó ante las palabras de su contrario, tenía los ojos cristalizados debido a la emoción que sentía en ese preciso momento, no iba a permitir que su amigo dijera semejante cosa.

─ ¿Te estas escuchando? ¿enserio crees que, si no fueras héroe, ese niño seguiría vivo? ¡Todo el tiempo, en todos lados muere alguien! ¡y es inevitable! ¡no importa el tiempo, la velocidad ni la determinación que tengas! ¡Nunca puedes evitar a la muerte, aunque lo intentes!

Sujeto con firmeza su collar para de un tirón arrancarlo de su cuello, abrirlo y enseñarle al peliverde una fotografía. En ella se podía ver a Ayana a una edad más joven, aproximadamente unos 8 años de edad. Tenía el cabello corto y usaba un vestido blanco, a su lado se podía ver a un chico de su misma edad vistiendo una camisa blanca con una chaqueta negra y pantalón azul marino, tenía el cabello azabache y ojos rojos.
En esa foto parecían ser muy unidos, era claro que eran mejores amigos.

─ ¡¿Vez esa foto?! ¡él era mi mejor amigo! ¡Estuve indagando donde no debía y por poco muero con él! ¡Si yo no hubiera insistido tanto en investigar unas ruinas, él estaría vivo!

Algunas lágrimas empezaron a caer levemente de su rostro para después proseguir.

─Y no fue el único que murió…toda mi isla… cayó ante mi error de despertar una antigua maquina… una que pertenecía al rey de Solaría…  Acabe con mi pueblo, con mi gente, con mis amigos y por poco…con mi familia… ¡Y teniendo el poder que tenía no había modo de evitarlo!

Dio unos pasos atrás para luego caer de rodillas, el dolor que sentía era grande, la culpa la consumía, el dolor de la perdida y la responsabilidad por aquellas muerte le era demasiado incluso a su corta edad.

─Por eso… intento hacer lo posible para evitar cometer el mismo error… asi que…

eleva la mirada para ver al peliverde.

─No digas que si tu vida fuera distinta, las cosas cambiarían, créeme, no cambian, incluso había intentado cambiar los eventos de mi pasado y solo tenía un peor resultado… claro… no viaje por el tiempo si eso es lo que piensas… utilice mi báculo para ver eventos distintos a base a distintas acciones en el pasado… y todas terminaban en destrucción, ya sea por mi causa o por otros, todos morían, ya estaban destinados a morir… y creo... que ese niño, no podría sobrevivir aunque lo hallas salvado, ya sea por que tuviera una enfermedad o moriría ese día, sin importar en que medio seria la causa de su fallecimiento…

Tras decirlo, una voz masculina interrumpe el momento para explicar mejor la situación.

─Perdonen mi intromisión… pero es cierto lo que dice Ayana, no importa cuánto te esfuerces en salvar la vida de la gente, hay personas que tienen un tiempo límite de vida, son como una vela, si el fuego se apaga, es posible encenderla de nuevo, pero cuando la cera se acaba, no hay modo de revivirlo. Eso pasa con cualquier criatura viviente.

La explicación del familiar era mucho más gráfica y simple, lo suficiente para que ambos entendieran mejor el panorama.

Este al recibir la bofetada la miro algo extrañado mientras ellavaba su mano a su mejilla mirando a la pelirosa algo extrañado para al notar la foto que está había mostrado sorprendido bajar un poco la mirada, un tanto pensativo para después de escuchar la historia de Ayana. Si mente no dejaba de rondar lo que está le había dicho, acaso el que all mighty estuviera o no, no importaba, ¿ese chico tenía una sentencia de muerte por el destino?


-aún así, debi por salvarlo, entiendo que no puedo salvar a las a todas las personas que están en problemas en el mundo pero si a quienes lo piden,-

Después de escuchar lo que había dicho el familiar de la joven peli rosa, solo lo miro para después dar un suspiro.


-entiendo lo que tratan de decir pero me niego a pensar que ese chico tenía que morir, no creo en el destino, aun que mi vida fuera cambiada por mi maestro, estoy concierne que eso fue más que destino suerte, además es imposible no sentirse tan solo, después de que alguien muere en tus manos-


La miras del joven midoriya se fijo en Ayana, aun con algunas lágrimas este creería lo que decía y sabía que no era el único que sentía esto.


-¿alguna vez lo has sentido no? La soledad, la impotencia no hablo de cometer un error o de una falsa ilusión, sino de que hago esto para salvar a todos ser un gran héroe, y al parece no lo consigo -

Escuchó atentamente las palabras del contrario para luego negar con la cabeza.

─Lo digo y lo repetiré, no siempre puedes salvar a todos, incluso si están a tu alcance, si aún les queda tiempo, hasta si aún tenían una vida por delante.

Saca un pañuelo de su bolsillo para secar las lágrimas del peliverde.

─Es muy duro… lo se… yo sufro cada día por mi error, es solitario, angustiante, te llena de rencor hacia a ti mismo, pero… ¿Cómo piensas ayudar a los demás sintiéndote así? Los doctores luchan con eso cada día, una persona muere bajo su cuidado a pesar de luchar durante horas por salvar su vida.

Aparta levemente su mano tras terminar de secar sus lágrimas.

─Es doloroso no poder hacer algo que por deber debes realizar, pero no siempre tendrás el resultado deseado, solo… te queda vivir con ello y procurar actuar de la mejor forma la próxima vez.

Toma su mano para darle cierta calidez al peliverde.

─Así que… estaré contigo para superarlo, yo lo estoy llevando bien a pesar de llevar la carga yo sola, tú en este caso tienes mi apoyo…

Ladea su cabeza para mostrarle una leve y suave sonrisa.

Al centir como la joven peli rosa limpiaba sus lágrimas su mirada se posos de nuevo en ella, este escuchaba atentamente sus palabras,para corresponder la cálida sonrisa.

-tu tampoco estas sola, puedes contar con migo para cargar ese enorme peso, -


Este posó su mano en el hombro de Ayana mientras una sonrisa pequeña se figura en su rostro,


- supongo que los dos tenemos mucho peso en nuestros hombros, se que actuar de esta forma no ayuda mucho, pero es necesario estar triste para un día poder estar feliz -

─Es lo menos que podemos hacer…

coloca una mano sobre el hombro ajeno, haciendo la misma acción que aquel chico.

─Debemos apoyarnos para superar desastres y ser mejores héroes en un futuro, ¿no lo crees?

Ladea la cabeza tiernamente tras mostrar una leve sonrisa, su familiar, quien se mantuvo callado durante el momento de apoyo de ambos seres, se acercó a ellos con tal de frotarse en señal de cariño y apoyo.

─-Hey, Colt, jejeje

Esta ríe al ver la actitud de su canino compañero, acariciando su pelaje con suavidad.

─Bueno…ya que estamos aquí…deberíamos hacer algo, ¿no crees?

A pesar de encontrarse en la playa, no era el lugar adecuado para pasarla bien, estaba por anochecer y no tenían anda para pasar el rato, lo mejor sería irse a otro sitio.

─ ¿Qué te parece si nos vamos a otro lado? Un lugar donde podamos relajarnos y dejar este sentimiento a un lado…

Coloca una mano bajo su mentón para así pensar con más claridad, ¿Qué clase de lugar serviría? Un lugar relajado donde puedan estar juntos.

─ ¡Oh! ¡Ya se! ¿Por qué no vamos a las termas? Según cuenta las leyendas, el agua de las termas ayuda mucho a purificar el alma, curándolo de todo dolor emocional y físico, sería el lugar ideal para ir~

Daba brincos de emoción como si de una niña se tratara, aquella mirada y su sonrisa alegre era algo casi imposible de ignorar.

Este al centir el brazo de ella sonrió bastante más animado, ese ligero tono verde, que cuando era un héroe salía de sus ojo comenzó a notarse.

-yo seré tu Roca cuando el pedo que cargas pese en tus hombros.. Y tu seras la mía cuando los recuerdos del ayer inunde mi memoria,

Este al ver a coldt, sonrie para con su otra mano levantar su dedo pulgar en señale de aprobación,

-los tres cargaremos el peso del otro cuando este no pueda.. Así seremos mejores heroes

En ese momento no lo sabían pero habían logrado formar una verdadera amistad, algo que Izuku no había sentido desde ya hace demasiado tiempo

-vayamos a los termales... Andan

Está asiente enérgicamente para luego tomar del brazo a Midoriya y jalarlo levemente hacia su familiar.

─Sera más rápido si montamos en Colt, ¿O acaso quieres una competencia?

Ríe levemente pero después suelta un suspiro.

─Es broma, se lo rápido que eres, tendría que usar mi poder para tener ventaja sobre ti.

Dicho esto, es la primera en montar al can, entonces se gira levemente y con su diestra, da pequeños golpecitos en el lomo de Colt, indicándole al peliverde que suba.

─Vamos~ Aprovecha el paseo, no muchos pueden montar en un lobo sombrío~

En un tono juguetón, aquella pelirrosada intentaba convencerlo de subirse al lomo de su compañero e ir juntos en dirección a las montañas, donde se cuenta que esta ubicada una de las mejores termas de la isla.

Una vez que estén montando al lobuno ser, este empezaría a correr con todas sus fuerzas, demostrando lo veloz que puede ser, especialmente porque oscurecía, esto le daba un plus en su velocidad y fuerza, logrando dar largos saltos, cruzando de edificio tras edificio y así sucesivamente hasta llegar a los límites de la gran ciudad.
A la distancia se vería la zona montañosa, cubierta de aquel denso bosque, donde aguarda su próximo destino: la terma.

-eh.. Disculpa.. Montar.. Como si fuera un caballo _

Este caminaba atrás de Ayana mientras miraba como este subía a el lomo de cold , para después poner sus manos en los hombros de la joven Chíca pelirosa para sujetarse

-la carrera suena bien pero no se si, desperdiciaria la oportunidad de poder salir Ariba de un lobo, eh oscuro, albino nose que

Este ríe un poco, en un tono algo nervioso para al apenas decir esa oración este se moviera a una larga velocidad este se sujetará con fuerza a los hombros de ella.

-waaa,.. Pero que esta pasando... Es bastante más rápido.. De lo que imaginaba... -

Este al ver los edificios sonríe mentras mira a todos a su alrededor para al poco tiempo ver como las aguas termales estaban cercas.

-genial.. Llegamos.... ¿Ahora.. Como parara?

─ ¿he? ¿Qué cómo vamos a parar? ¿Es una pregunta sería?

Cuestiono con cierto tono juguetón, aprovecharía el momento para asustarlo un poco.

─¡Pues es más que claro! Chocaremos directo a la pared, pero como somos sombras, no nos pasara nada… o espera… tu no lo eres… bueno, espero tengas nervios de acero~

Dicho eso, dirigió a su familiar directamente a la pared de uno de las termas locales con tal de darle un susto a su compañero de cabello verdoso.
Pero claro, justo en el momento en que tocarían la pared, aquel lobo oscuro se detiene en seco, evitando chocar con la superficie.

─¡¡jajajajajaja!! ¿Pensabas que íbamos a chocar en serio?

Dijo entre risas mientras volteaba a ver a su contrario, quien seguramente estaría histérico o temblando de miedo.

─Ya tranquilo, solo bajemos de Colt y nos dirigiremos a la entrada, que estos son privados y deben pagarse, aunque… no sé si es uno mixto o ya está dividido…

Se tomó el mentón con su diestra mientras pensaba si aquella terma publica seria mixto o no, seria curioso estar juntos en el mismo baño, pero también vergonzoso para él.

─Bueno, lo mejor es que lo averigüemos, ¡Vamos~!

De un salto, aquella chica baja del lomo de su familiar mientras voltea a mirar a su contrario, esperando a que baje de alguna manera y le siga el paso.

- ¿Que,? Nos estrellaremos... Pero yo soy de carne y huesos... Waaaa... -

Este después de escuchar las palabras de ayana, la abraza algo nerviosos mientras su cuerpo comenzaba a brillar, y algunos rayos verdes salían de este, pues se notaba que este estaba preparado para el impacto,


-aquí..... Vamos... No mueras no mueras no mueras.... -


Al ver como este se detuvo antes de chocar con la pared este soltó poco a poco a Ayana algo nervioso, para al bajar de su familiar mirar a los lados


- perdóna,.. Pero que no debíamos chocar contra ese muro... Estuve a dos minutos de saltar de tu familiar.... Pero supongo que eso fue una broma...

Este suspira algo aliviado y sigue a la joven peli rosa, aun que por los nervios este había ignorado su, pregunta después de unos minutos atrás de ella esté se preguntó lo mismo


¿No parece un lugar donde los baños sea mixtos? .. Pero supongo que los divide una pared, así que esta bien esa paredes no son muy gruesa y se conectan por arriba y abajo, por lo cual podemos hablar sin tené que vernos....