L2: El encuentro (Evento)

Fachada principal de la academia. 9p.m.
A un kilómetro de Yokohama, Japón.

La niebla se cernía sobre la costa como un velo misterioso, su frialdad penetrante hacía que la piel se erizara de escalofríos. La brisa transportaba un presagio sombrío, una sensación de amenaza inminente que se acercaba con rapidez, pero sin un destino claro. Las energías oscuras y desconocidas que se avecinaban no tenían su origen en la Academia Legacy, lo que generaba una atmósfera de inquietud entre los presentes. La alarma se extendía, y tanto alumnos como profesores estaban en máxima alerta.

La niebla parecía tener vida propia, envolviendo todo a su paso en un manto de incertidumbre. Los sonidos se distorsionaban, y la visibilidad era casi nula. La Academia Legacy, conocida por su sabiduría y poder, parecía no tener respuestas para esta amenaza, lo que aumentaba el misterio y la preocupación. La espera era tensa, y el silencio solo era roto por el susurro de la niebla al avanzar.

Una gran alerta sobre una fuerte amenaza se había pronunciado en los alrededores de la academia, una alerta que Byprox no iba a ignorar puesto que estaba en su deber salir a defender el lugar en el que lo han aceptado como un miembro mas, pese a que dicha niebla transmitía una gran frialdad e inquietud que provocaban un miedo feroz en el albino. Dentro de la academia no iba a percibir nada, fue así que tomo la decisión de salir de la academia pero solo para verse envuelto entre toda esa niebla que quitaba toda visibilidad.


—» ¿Que es todo esto? Nunca antes había visto una niebla como esta...


El jóven estaba alerta a cualquier cosa, sus sentidos estaban al máximo por si algo salía de la niebla a atacarlo es por ello que se mantenía a la defensiva con sus bayonetas en cada mano, no quería correr ningún riesgo mientras se encontraba totalmente solo y solo esperaba que alguien de sus aliados llegará lo más pronto posible.

**????ortuoso los sucesos ¿Porque el hijo del sol debe estar envuelto en toda la penumbra que se oculta en la niebla? Sus dorados ojos, perpizcas, como en honor a Horus, mirando cuál halcón lo que más se le permita sus limitantes humanos. Estaba junto a una de sus esfinges, creadas por él y que le protegerá con su vida. Aún no cabía en su cabeza la idea de él, como Rey de reyes y más aun, recién llegado a ese instituto debía atender ese asunto, ¿talvez su sentido del deber? ¿Su capricho? no hay ciencia que muestre que la voluntad del hombre deba apaciguarse. Esperaba que valiera la pena arriesgar su integridad por ese lugar...**

⃞. ࣪ ִ˚ ͙۪۪̥◌ Hmp. Niebla del Inframundo, que infernal sorpresa escondes...

**No conoce que procede, solo puede ser fiel a su instinto. No confiaba de esa niebla, aunque ¿en quién puede confiar realmente? ¿Quién confía en él en esos muros? Frunció su entrecejo, bufoo y río seguro de sí, pues él es uno en un millón, es el hijo del sol, y estará para cuidar a los suyos. Adentrándose más a las fauces de la niebla, atravesando su garganta hasta mostrarse totalmente envuelto en la penumbra, él que goza cada que el sol brota su gracia en su piel, se siente algo asqueado del frío que recorre su espalda, ¿Miedo? No, no. Un Rey tiene el temple al máximo por los suyos, pese no tener «Subordinados» en esas regiones, demostraría que su carisma y ambición le llevaban alto, pues, así piensa un Rey. Alzo su vista a la espera de encontrarse con algo, ya en ese momento no frecuenta de si es malo o bueno, él podrá defenderse, pero tiraba más a algun aliado, almenos así podrá tener más clara la situación, estar recién llegado y estar en está situación, no daba buenos puntos a la academia. Aunque deteniéndose cada tanto, pues de darle la luz del sol un poco sabría si había alguien presente o no, bajando de su esfinge ve una figura a lo lejos, este se acerca con sigilo, prefiere dar un susto que recibir alguna clase de disparo, aunque estará atento de ser así... Talvez atajando lo que le lancen. **