¿Tesoro prohibido? ¡Una trampa mortal! (Dante, Izuku, Levy y Alexiel)

Mientras esperaba sentada a que los chicos que la acompañaban regresaran a su consciencia, la castaña comenzó a pensar en miles de cosas, ¿Sería que estaban haciendo lo correcto?, ahora todo parecía muy confuso, no sabía siquiera en qué momento todo esto llegaría a su desenlace y cómo sería.

De pronto, el albino de nombre Dante se levantó por fin de su sueño, Alexiel solamente se limitó a observarlo mientras él se acercaba y haciendo conversación, le guiñaba el ojo, para ella no era un gesto conocido, no era un ser interesado en el romance o ese tipo de cosas, su mente siempre estuvo enfocada en sus propios asuntos, así que sin entender la situación siguió observándole con su típico rostro inexpresivo de siempre y tomando un poco de aire habló en tonó calmo.

—Sinceramente no sabía que esperar con certeza, el asunto es bastante confuso, pero hay que pensar que la misma carta contenía elementos oficiales pertenecientes a la academia, puede ser algo delicado, sin embargo en cada rincón de ésta montaña logra sentirse una extraña fuerza que cada vez se hace más grande.

Fijó sus ojos unos instantes en el chico de cabellos verdes que aún se encontraba inconsciente.

—¿Bonita? Bueno, la verdad no se qué es lo que ustedes consideran a alguien de esa forma, pero gracias.

Al terminar sus palabras, el joven al que estaban esperando, al parecer había llegado al campamento, levantándose de donde estaba se desentumió un poco y observando a ambos detalladamente comenzó a buscar signos para asegurarse de que no fueran el enemigo, a éstas alturas ya más de una cosa le parecía sospechosa y no quería encontrarse con más sorpresas de las que ya se habían topado actualmente; Al terminar su pequeña inspección y asegurarse de la situación, un poco de alivio se sintió en su persona, así que decidió ver primero que ninguno de los dos tuviera problemas hasta el momento.

— ¿Alguno de los dos se encuentra herido? Si ese es el caso entonces nos tomaremos un descanso, de ser lo contrario entonces les sugeriría que terminemos con esto con la brevedad posible.

Mientras daba aquel pequeño discurso, el ángel podía sentir en su interior como de alguna extraña manera la maldad que se encontraba en el lugar empezaba a crecer poco a poco, generando un ligero escalofrío que le producía desagrado.
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LUGAR ESCONDIDO ENTRE LAS MONTAÑAS
¿?: Estos ineptos han caído directamente en la trampa, no saben que con lo que hicieron lo único que lograron fue alimentar a la bestia JAJAJAJAJAJAJAJA, el plan marcha mejor de lo que pensé, pronto todo por lo que luché se verá cumplido frente a mis ojos, todos sufrirán mi ira!!!

Aquella extraña forma comenzaba a recitar una especie de cántico en un idioma olvidado ya por los mortales mientras el lugar comenzaba a retumbar, la tierra daba extraños sonidos como si fueran gritos de dolor y todo el lugar comenzaba a moverse sin control, los árboles comenzaban a caer y pasos de algún tipo de coloso resonaban en el lugar.

-- Herido?, no lo creo... la verdad lo sentí un poco como un calentamiento, y fue bueno la verdad -- dije mientras revisaba que no tuviese ningún rasguño, quizás solo unos que otros, pero nada graves espero. El chico de pelo verde apareció pronto, más de lo que esperaba, -- Pareces perdido... estás bien? -- miré detalladamente cada parte para ver si necesitaba ayuda de mi parte o que pudiese ofrecer; -- Oigan, no han sentido voces en su cabeza alguna vez?... justo ahora escucho algo, pero no creo que sea nada -- de igual forma no parece haber mucha presencia demoníaca... o eso parece.

Aun no tenía muy claro lo que aquella carta decía, pero si viene de parte del director, supongo que es algo demasiado importante, no diré nada al respecto por el momento, -- Por cierto, alguien trajo algo de comer?, digo, nunca se sabe, no? -- de todas formas no me suele dar hambre tan seguido, aunque aveces provoca una pizza grande. El frío en la zona lentamente se elevaba extrañamente, algo malo va a pasar, o eso parece... de pronto empieza a oler a putrefacción y azufre, cualquier cosa que sea estoy preparado.

-- Creo que es mejor irnos y acabar con esto... me da una mala espina -- dije mientras observaba a Alexiel y a Izuku, no era muy preocupante realmente, pero evitar cualquier enfrentamiento innecesario en este momento sería lo ideal, no quisiera gastar balas de a gratis, no me pagan para salvar al mundo, ni mucho menos llega a ser tan divertido, aunque siempre hay un lado bueno.