Un brindis para la explosión [Ayana, Eukene, Nero, Farah]

¿Quien querría estar en un lugar cómo este? A simple vista no parece ser del todo higiénico ni elegante, pero tampoco es como si hubiera más de un bar donde aceptasen la entrada a cualquiera sea menor de edad o no e inclusive con un carácter tan explosivo como el del chico quién posiblemente derrumbaría tal lugar en cuestión de segundos... Un momento, ¿Qué hace Bakugou dentro? Se supone que el no suele meterse a este tipo de cosas ni por mera curiosidad, también sabe cómo estas bebidas pueden tener una gran daño hacia la salud del consumidor que al final se termina volviendo adicto a dichas sustancias y ni hablar del costo por cada botella.

El rubio se introdujo a tal lugar por la simple razón de obtener información de las personas que habitaban dentro para que pudiesen ayudarlo con su "pequeño" problema del trato que tenía con Ayana y si, las situaciones recientes se debían a que intentaba buscar una solución o fin para dicha cosa debido a que no le gusta depender de las personas, quizá la transferencia de mana no era el problema; si no que el tener que dormir en la misma habitación solo por asegurar la protección de la chica le era incómodo ya que en ocasiones llegó a toparse la vistiendo se y ella cínicamente proseguía sin considerar la diferencia de sexos además de que quizá Ayana era tan inocente que no reconocía lo malo de que estuviesen en el mismo dormitorio, ayudarle en ciertas actividades que solicitaban el sentido y orientación de la vista tampoco era tan problemático pero ni hablar de la compañía diaria que le hacía en varios lugares pareciendo guardaespaldas hasta un mayordomo y lo más molesto: Las variadas y costosas vestimentas que la susodicha le sugería, que le daba tratos como si se tratase de un niño de 7 años y grrr... Los abrazos inesperados.
Aunque también como tenía sus fallos también había cosas buenas y claro, el no quería admitir que se está encariñando con esa enana.

Bueno, volviendo al caso. Es que este lugar es un verdadero desastre: botellas vacías y rotas, confeti regado, ¿Paredes quemadas? Bueno... Y no olvidar los cuerpos de los borrachos regados por el piso, si levantas la cabeza podrás ver en la barra a Katsuki recostado con sus antebrazos y nuca en dicho lugar, parece que se divirtieron anoche además de que está profundamente dormido.

¿Qué había sucedido? ¿No era una especie de misión para conseguir información? Al parecer cayó en la frase "Solo una copa y ya" eso explica el porqué tiene 2 botellas de Sake en sus costados, la noche anterior fue debido a que a quienes cuestionó lo invitaron y persuadir sus propias respuestas si el invitaba la ronda, más bien quién la pagaría sería la enana ya que ella lo cuida incluso económicamente y quizá no le sería de su agrado ver a su Servant en tales condiciones...
Y claro, que sigue aún con el efecto de embriaguez para la mañana siguiente.

Un estruendo despertó a la mayoría e inclusive a nuestro borracho protagonista, había sido la puerta que fue azotada contra la pared trasera al parecer que quién entró no estaba de buenas , por lo que Bakugou lanzó la botella directo a esa persona.

— ¡Guarden silencio, carajo...! ¡Intento dormir, bola de estúp...! — Y guardó silencio al abrir los ojos y ver a quienes tenía frente suyo.

“¿Dónde se habrá metido ese chico?“  

Pensó la pelirrosada mientras intentaba buscar a su servant quien sin aviso previo se había marchado un tanto enfadado, ¿fue algo que ella dijo? ¿Por qué parecía estas molesto? Bueno, siempre está molesto, pero esta vez era demasiado.

Tras buscarlo por varias partes de la ciudad, finalmente encuentra su rastro y el sitio donde lo ubicó no era algo de su agrado.

─Dime que esto es una broma… ¿un bar? ¿enserio? ¡Si es menor de edad!

Parecía estar molesta, ¿Qué clase de lugar permite que un chico menor de 18 beba? Ademes de que pudo apreciar el aroma a quemado desde afuera, sin duda ese chico había causado un caos y que, conociéndolo, debía pagar muchas cuentas.
Tener a un “familiar” tan problemático era demasiado, debía ponerle un alto a esa actitud.

Aquella chica rápidamente se acerca al local para luego abrir la puerta de una patada, azotándola contra la pared, dio un par de pasos adentro para luego intentar gritar su nombre.

─¡Bakug-

De repente, una botella fue lanzada a su dirección, esta reacciono en defensa, congelándolo en el aire para después hacerse a un lado y dejar que la botella siguiera su curso, rompiéndose tras impactar al suelo.
Esta voltea hacia la dirección de origen, notando que la persona responsable de atacarla era la misma a quien buscaba, fruño el ceño para luego acercársele.

─ ¡¿Cuál es tu problema?!

Se colocó frente a él para tomarlo de la camisa y jalarlo levemente hacia a ella con tal de hacerlo mirarla fijamente a los ojos.