Un inesperado Encuentro (Karna y Alexiel)

por **Alexiel** Jue Jun 07, 2018 2:52 am

Lugar: Centro de la Ciudad de Tokio
Hora: 18:00 hrs

*Un pesado y largo día había pasado para el Ángel Orgánico, el bullicio de la ciudad en esos momentos, aunque no era muy común, por alguna razón le molestaban un poco, viejas memorias recorrían su mente incesantemente, creando un gran mar de emociones en sus pensamientos, una sensación de incomodidad pronto nubló su mente y una muy pequeña fracción de su poder había sido ligeramente liberada, creando algunas pequeñas cuarteaduras en los vidrios de los edificios al rededor

Para evitar problemas a los humanos que se encontraban caminando por los lares, el ángel se dirigió hacia un pequeño pero abandonado callejón oscuro donde se aseguró de que no había nadie y sacando sus alas comenzó a emprender el vuelo a gran velocidad hasta quedar en donde las nubes se encontraban, posó su cuerpo sobre una de ellas y se recostó boca abajo jugando un poco con sus piernas, recargó su rostro sobre su mano diestra y comenzó a observar aburridamente la vida de los humanos; El viento soplaba suavemente jugando con sus blancos ropajes y sus cabellos meciéndolos sutil y gentilmente, el azul del cielo era casi tan cristalino como sus propios ojos, un instante simplemente hermoso en toda el sentido de la palabra, por fin la tranquilidad podía sentirse levemente y le ayudó a pensar con mejor claridad las cosas

(Que complicado, hace mucho tiempo que no tenía este tipo de pensamientos, será que hice lo correcto de entrar a ésta academia sólo así? sería una ironía cometer nuevamente los mismos errores, no puedo dejar que eso pase, aunque no puedo negar que he conocido seres interesantes ademas de lo que estaba acostumbrada con anterioridad, supongo que sólo será cuestión de adaptarme un poco)

Miles de preguntas más comenzaron a inundar su mente pero ésta vez de una manera un poco más calmada, girando su cuerpo se recostó sobre una nube, llevando su diestra hacia su pecho agarró con fuerza la piedra roja que colgaba de su cuello, la apretó con un poco de fuerza y susurró en un tono de voz muy bajo

—Lucifer....

Ella no podía negar que ese nombre era algo que llegaba recurrentemente a sus recuerdos, de cierta forma le debía más de una cosa al señor de las tinieblas, un hombre bastante interesante y carismático que ciertamente por lo general tenía intensiones ocultas, comenzaba a preguntarse si algún día conocería a alguien que llamara su atención como él. Volviendo a soltar la rojiza piedra, cual niña pequeña volvió a girarse una vez más para ver los pasos de las personas, la forma en que vivían sus vidas de una manera tan trivial y tan precisa a la vez, todo le parecía nuevo y cuestionable de cierta forma, simplemente se perdió en su observación sin contar que algo nuevo podría ocurrirle en esos momentos y mucho menos en un lugar tan alejado, no cualquiera llegaría ahí.