EVENTO - Puente 1

La mujer de las nieves observo todo fastidiada, sonrió de lado al ver el helicóptero caer en el agua llevándose una de las agarraderas o barandas del puente, cayendo al mar y simplemente dejándose hundir hasta el fondo. Volteo a observar el lugar donde había visto caer al dueño y piloto del helicóptero, vio a una muchacha en un extraño traje que le recordó a la caricatura de los tranformer's. Sonrió y murmuro- Esta escuela esta llena de cosas raras. - Vio todo desde lejos como ella golpeaba al muchacho de cabellos lilas, no podía distinguir desde lejos mas rasgos de aquel personaje por lo que volvió a bajar a la tierra de lo mas tranquila, como si no estuviese luchando a muerte aun que ella solo estaba arriesgando su cuerpo físico.

El clima alrededor de ella subía su temperatura, su común chupeta estaba en su boca pero ya se le estaba haciendo innecesaria mantener la temperatura fría en su cuerpo era su función pero el clima era frió ¿De que servia tener lo en su boca?  Saco la chupeta un momento de su boca, se sintió tan raro. No tenerlo en su boca, era casi como si le quitase un diente, sentiría la falta del mismo. Volvió a meter la chupeta en su boca y observo al frente veía a aquella figura acercarse a ella.

No se había divertido en tiempo, y por lo que pudo deducir a aquel chico le gustaban los juguetes de guerra, ni siquiera espero a que llegara a ella cuando ya estaba sacando una muralla de hielo con picos que iban creciendo de la nada, apuntando en dirección de aquel muchacho. Sabia que tenia un compañero mas pero este parecía mas interesado en leer que en ayudar. No pude evitar voltearme y decir con enojo- HEEE ¡tu! Se de ayuda y sirve para algo mas que leer, a mi también me fastidia estar aquí pero al menos estoy ayudando... Niños... - Comento lo ultimo para si misma volviendo a estar con la vista al frente esperando a su enemigo. - Aun que yo sólita me basto.

La joven al ver el ataque de fuego reacciono instantáneamente a elevar el muro engruesando lo al momento. Los picos no paraban de salir y expandirse, trancando el puente y generando un obstáculo para sus enemigos. Ella sonrió ladina. -Ahora si se puso emocionante .- Comencé a saltar usando los picos que comenzaron a salir también del lado contrario, apenas comenzó a asomar la cabeza por el muro, sus ojos brillaron y se oscurecieron aun mas pasando de un azul celeste a un azul marino intenso. De las nubes que antes se habían oscurecido y situado sobre todo el puente comenzó a descender nieve, bajando la temperatura del puente a unos 2º y descendiendo,  mientras mas tiempo la Yokai usaba sus poderes mas bajaría la temperatura y mas seria la nieve. Hasta llegar al punto de crear una tormenta de nieve.

-Juguemos, mi eterno rival hombre de fuego y luz... -Dijo divertida haciendo referencia al sacerdote de la luz, aquel que había sido nombrado el eterno rival de las yukki onna, por controlar el fuego como si fuese una de sus extremidades. Picos de hielo salieron dirigidos hacia el muchacho que estaba elevado en los aires, y hasta el que estaba corriendo abajo en sus pies, todo aquel que estuviese al frente de ella podría salir herido por sus picos, algunos tan pequeños y poco visibles como agujas y otros tan grandes como los brazos de un boxeador. Los tamaños variaban siempre lo hacían, pero lo que no se borraba la sonrisa y el aura oscura que comenzaba a rodear la, ¿Quien dijo que debía ser buena para defender o batallar en algún bando de luz? Elevo un poco su mano creando una semi cúpula de hielo para proteger a Charlotte o lo que quedaba de ella...

La mujer de las nieves, observo un por un micro-segundo su situación, el joven de cabellera color ladrillo la había protegido con un muro de roca reforzado con partes de los escombros de los ataques recientes. Aquel animal hizo enojar mucho a su persona. tiene ventaja por ese bicho de fuego. Pensaba mientras salia del muro y comenzaba a correr los clones de Kurumi corrían y atacaban tan alocadas como siempre, eso la hizo sonreír. Estaba harta de tanto fuego tenia que comenzar a matar a los de Merack así fuese uno por uno. Dejo que la oscuridad la absorbiera aun mas la tormenta de nieve regreso sin importar el ave de fuego, las almas castigadas venían con su nieve espectros de distintas formas y tamaños, edades y rasgos. Todos con el mismo propósito congelar todo a su paso.  

Sonreí divertida, esta vez seria mas discreta. La nieve aumentaba y se movía. Las nubes no iban a dejar de liberar nieve, ahora el mismo cielo seria testigo del poder de una princesa de las nieves. Comenzó a controlar el agua que estaba bajo el puente. Siempre olvidaba los detalles. El hielo es agua y aire fusionados. Un usuario del hielo controla ambos elementos pero si es mas listo aprende a controlar el agua y el aire a su antojo.- ¿Me pregunto cuanto aguantaremos? y quien tiene la peor muerte? - El agua se volvió un brazo gigante que por orden de su maga, lanzo puños a diestra y siniestra contra todos los presentes. Lanzando a algunos de los clones de kurumi por hay, su atención estaba en... todos lados. El brazo fue ahora contra el pajarraco del vampiro con buen gusto para arreglar su cabello. El brazo fue directo tomando el cuello del ave, agua y fuego.

Los espectros por otro lado, simplemente observaban o congelaban a los clones restantes de kurumi. Ella no tenia poder sobre esas cosas, ellos siempre venían cuando ella invocaba a la tormenta. - Como esta la chata preferida de este planeta. ¿Cuando me darás la revancha justa? jajaja - Reía como loca, mientras empeoraba la tormenta.