Encuentro (Con Dabi)

Iba tranquilamente caminando, se había alejado bastante de su hogar pues decidió pasear por las calles, estaba aburrida.
Después de un buen rato caminando sin rumbo fijo; se percató que se había perdido.
Era muy distraída así que era fácil para ella perder el rumbo, en ese momento no sabía donde estaba.
— J-Juvia está perdida... —

Caminó un poco más para ver si encontraba algún lugar conocido pero nada, todo era extraño para los ojos de la peliazul.
Miró de un lado a otro mientras daba pequeños pasos. Ya se había alejado más, el sitio estaba desierto, no había ni un alma.
Pero... A lo lejos vio a una persona, un hombre, este tenía un aspecto ¿terrorífico? Parecía tener quemaduras en varias partes de su cuerpo.

— Debe pedir indicaciones a esa persona, pero... se ve peligrosa, Juvia tendrá cuidado. —

Su cuerpo tembloroso se fue acercando al azabache. Quizás él sabría como volver, aunque no transmitía un aura agradable. Era un aura intimidante, causaba terror y aquella apariencia le daba mucha inquietud.

—D-Disculpe... Juvia se perdió. ¿Podría decirle donde se encuentra? —

Ladeó un poco la cabeza para ver al joven que le daba la espalda. Estaban solos, no había nadie alrededor por si algo malo ocurría, tal vez no fue buena idea entrometerse pero era Juvia, la inocente y torpe maga de agua.

【◆ᴅ ᴀ ʙ ɪ◆ 】

El azabache, se encontraba caminando tranquilamente por el bosque, estaba un poco lejos de Merak, por lo que hacía que se relajara un poco, pues, quería estar solo.

Mientras que caminaba, se quedó parado y quieto, observando a un par de animales que recorrían aquella área, los cuales le temían, puesto que, no se acercaban más, le temían demasiado por su aspecto y por la energía que irradiaba.

Sonreía de forma maliciosa, hasta que sintió una presencia detrás de su espalda, seguido de una voz, pudo deducir que era una chicas pues, era bastante tierna. Lentamente, se volteó, viendo a aquella peliazul, el semblante del azabache era serio y al escuchar lo que pregunto dió una sonrisa.

ㅡ ¿En serio estás perdida? ¿Quien eres y de dónde vienes? ㅡ

Preguntó viendo fijamente a la chica.

El rostro del pelinegro era terrorífico, la joven de agua se quedó paralizada por la apariencia y el aura malévola que transmitía. Retrocedió un poco, su cara se puso mas pálida. Al escuchar la pregunta del azabache volvió en si, dio un pequeño brinco de sorpresa, tenía una voz misteriosa pero bonita, sin embargo no bajaría la guardia.
Agitó sus brazos, como una niña pequeña haciendo berrinche.

—JUVIA NO LE DIRÁ SU NOMBRE A CUALQUIE… ¡¡¡¡AHHHH!!!! —

Se cubrió la boca con ambas manos, lo había dicho, era demasiado torpe e ingenua, pero adorable.
Observaba al azabache, temerosa de que le hiciera algo, su cuerpo temblaba, pensó en correr pero eso sería demasiado arriesgado. Lo más probable era que Juvia se tropezara y terminara siendo degollada, o que la alcanzara segundos después de correr y terminara degollada o quizás secuestrada y luego degollada. Empezó a imaginar su muerte. Tenía una imaginación increíble y graciosa.
Sus ojos no se apartaron de aquel hombre que la interrogó. Temerosa seguía.

【◆ᴅ ᴀ ʙ ɪ◆ 】

Aquel azabache, sonrió leve al ver el comportamiento de aquella chica, parecía ser bastante infantil y miedoso, aunque, no le molestaba que le temieran, lo hacía sentir más poderoso, era algo que le gustaba, más que los halagos.

Escuchó atentamente lo que la peli-azul había dicho y sonrió, luego respondió.

ㅡ Juvia... Eres de Legacy, ¿Cierto? ㅡ Dijo.

El azabache encendió su puño en llamas, vió directamente a la chica con una sonrisa de lado y empezó a acercarse con lentitud a la chica, luego, musitó con una sonrisa maliciosa.

ㅡ Creo que, si asesino a alguien en mis inicios en Merak, seré bastante reconocido, ¿No crees? ㅡ

Llegó hasta donde estaba la chica, se pudo frente a ella; ella era un poco más baja que el. El azabache bajo un poco su mirada para verla directamente a los ojos y sonrió.

ㅡ Parece que la pequeña Juvia está en un lugar incorrecto.~ ㅡ

Apartó sus delgadas manos de su rostro, observando al azabache. Este se acercaba con lentitud, unas curiosas llamas azules comenzaban a emanar de su puño. El joven, aun mas alto que ella, se agachó a la altura de su rostro, los ojos azules de la joven se clavaron en los del contrario, verlos fijamente la dejaban en una especie de hipnosis, debido al miedo profundo que su presencia provocaba.

Al escuchar las palabras del manipulador de aquel fuego extraño, sus azulados ojos se abrieron como platos, el color de su piel cambió a uno mas pálido, se encogió de hombros bastante intimidada, sus temblorosas manos estaban sobre su pecho, como protegiéndolo.

— ¡¡A-Alejese!! —

Exclamó la peliazul, retrocediendo de un brinco automático. Se posicionó en modo de combate, estando a una distancia justa. Quizás no tenia oportunidad contra aquel hombre, estaba aterrada, pero debía preservar y no dejar en vergüenza a Legacy.

—J-Juvia no es buena en combate, pero si intenta algo raro, Juvia tiene que defenderse. ¡¡¡WATER CANE!!! —

Con su magia, la joven creó un latigo hecho de agua, al instante lo arrojó directo hacia la mano del pelinegro, apagando las llamas que desprendía.
El latigo al que llamó “water cane” contenía mucho rango de alcance, lo utiliza como ataque a larga distancia contra un solo oponente. Este es muy veloz y con bastante presión.

— Debería saber que no es bueno jugar con fuego. —

Dijo la maga de agua, a la defensiva y con semblante serio, se le notaba más decidida.
El latigo regreso a ella. podía notar la furia de su contrario, pero que mas podía hacer, al menos intentaría defenderse, aunque fuese totalmente en vano.
La contienda ya estaba comenzando; un rotundo silencio invadió el recóndito lugar, el viento soplaba, moviendo ligeramente los cabellos de ambos y creando una atmósfera alarmante.

El azabache, mientras caminaba acercándose de forma amenazante a aquella chica, pudo notar las acciones que aquella peli-azul tomaba, pues, parecía ser bastante asustadiza. Cuando estuvo frente a aquella chica, pudo notar como había quedado en una quietud bastante rara, luego de eso notó sus movimientos y sus palabras, por lo que ríe un poco y respondió.

ㅡ Parece que eres valiente, pequeña. ㅡ

Vió aquel ataque lanzado por la chica, pudo deducir con aquello que era una usuaria de agua, sintió como aquel látigo aprisionó su mano y ahogó aquel fuego apagandolo, aquello tenía bastante fuerza, pues, el azabache no podía apartar su mano de allí, al escuchar lo que la chica había dicho, sonrió de forma burlesca y dirigió una mirada amenazante a la chica, luego respondió.

ㅡ Tú no deberías de estar jugando conmigo...~ ㅡ

Dicho aquello, el azabache estiró su brazo derecho en dirección a la chica. Su mirada era bastante amenazante, su semblante se volvió más y más serio hasta borrar aquella sonrisa, mientras que la veía, bastante energía se acumuló en aquel brazo, luego, dejo que aquel fuego saliera.

Era de un tamaño considerable, casi cuatro metros de altura y dos de ancho. Aquella ráfaga de llamas azuladas hizo que aquel látigo de agua que aprisionaba la mano derecha del oji-azul se evaporara hasta llegar a la chica y embestirla de una forma brutal quemándola ligeramente en varias partes de su cuerpo.

Sin duda, aquella pequeña heroína se había metido con alguien demasiado peligroso.

ㅡ ¿Piensas seguir luchando? ㅡ

Dijo empezando a acercarse a donde estaba la contraria.

—Usted es muy fuerte, de eso no hay duda.—

Mientras se acercaba, la peliazul retrocedía un poco para mantener la distancia. Sentía aquella sed de sangre por parte del contrario.
Las palabras del azabache eran frías. ¿"No juegues conmigo"? ella no estaba jugando, quizás se comportaba como una niña pequeña; infantil e inocente pero sabía cuando ponerse seria.

—Juvia jamás juega con las personas. —

Exclamó sin perder su semblante serio, observando como su látigo se evaporaba por las llamas que transmitía el azabache. No se sorprendió, pues su oponente se veía tremendamente fuerte.
En un parpadeo había sido embestida, cayo directamente al suelo de rodillas, su ropa había sido rasgada, algunas zonas de su piel habían resultado heridas, las quemaduras le comenzaron a arder.

—D-Duele… —

Con el cuerpo tembloroso se levantó, con su mano derecha se sujetaba el brazo izquierdo que había sido herido con mayor gravedad. De su boca salían leves quejidos por el dolor. El hombre se acercaba a paso lento hasta la peliazul, ella alzó la mirada para verlo a los ojos.

— Aunque hiera a Juvia, no se dará por vencida, aunque no tenga oportunidad de ganarle, no se dará por vencida, así son en Legacy.—

De sus manos comenzó a arrojar chorros de agua, estos salieron rápidamente disparados directo hasta el hombre que se acercaba con lentitud, no aseguraba que con eso le ganaría pero un intento tenía que hacer, no deseaba avergonzar a Legacy.

El azabache notó el comportamiento tan valiente de aquella pequeña y frágil chica, lo que hizo que una leve sonrisa se dibujara en su rostro. Seguía acercándose a aquella chica, dejando que el miedo la consumiese por completo.

ㅡ ¿Sabes? Empiezas a jugar con tu propia vida cuando me afrontas. ㅡ

Dicho aquello, encendió su mano derecha en llamas, luego, se quedo parado frente a aquella chica al escuchar con atención lo que había dicho, esa chica tenía una gran lealtad por aquella academia, cosa que lo hizo reír un poco, luego, apagó aquel fuego que tenía envuelta su mano derecha.

ㅡ ¿Por qué tanta lealtad a una estúpida institución? El mundo sería mejor con una anarquía total, los humanos pueden saciar su sed de sangre y quedarse tranquilos, mientras que no lo hagan, siempre habremos algunos que trataremos de hacer la verdadera paz. ㅡ

Dicho aquello, se siguió acercando a la chica, luego, con rapidez se inclinó, extendió sus brazos hacia atrás y empezó a correr, estando en cuestión de segundos frente a aquella chica viendola cara a cara.

ㅡ ¿No crees? Pequeña. ㅡ