Reunion familiar, conociendo a un joven mago (Ayana y Jellal)

Una mañana espléndida,con el soy resplandeciente y el céfiro acarreando las hojas hacia el oeste, en aquella estación de trenes estática permanecía una chica castaña de baja estatura, observaba su la pantalla de su teléfono con interés, los individuos pasaban a su alrededor siendo atraídos por su belleza y su peculiar cabellera larga.

— Se supone... Qué me vería con ella aquí.., pero.. no la veo...


Anhelante levantó su mirada esperando poder ver a la pelirosada entre la multitud, prefirió no moverse de ahí ya que ese era el punto de quedada a parte de que su maleta era realmente pesada por las cosas que llevaba dentro, ella acostumbraba a cargar mucho equipaje cuando va de viaje.

— Ayana.. onee-chan.. dónde estás.. tengo hambre..

Musitó bajando su mirada empezando a fastidiarse de estar rodeada de tanta gente, vuelve a dirigir su mirada a la pantalla de su teléfono comenzó a buscar el número de contacto de ayana para llamarla y así saber dónde se encontraba no si estaba cerca del lugar, pero se detuvo y no le llamo no quería ser ansiosa, así que apago su teléfono y lo guardo en el bolsillo del pantalón.

—   que ser paciente... Tal ves está ocupada.. si le llamo ahora podría ocasionar problemas para ella.., y.. no quiero que eso pase.. mejor espero.


Tras decir lo anterior  se sentó arriba de su maleta poniéndose cómoda para así esperar  a su querida hermana que no había visto desde hace varios meses debido a que la castaña se fue de vacaciones con sus padres, ayana no acepto ir por lo que solo fueron ellos tres y debido a eso se encontraba inquieta y quería verla a toda costa y preguntarle por su bienestar y que había hecho durante su ausencia.

─Debido a los compuestos inflamables de la flor de Phoenix, es capaz de crear un gas que al mínimo contacto con una flama, provocaría una explosión, si piensan hacer una poción anti-flama, procuren siempre mojar la flor en agua de manantial, así evitaran la creación del gas.

la campana había sonado, indicando el final de las clases, Ayana miraba a todos con una sonrisa mientras se despedía de todos.

─Muy bien chicos, los veré el lunes, que tengan un lindo fin de semana.

Se acercó a su escritorio para tomar sus cosas, notando así que su teléfono tenía un mensaje por parte de su hermana:

Paola escribió:“Nee-chan, ¡Finalmente llegue a la ciudad! ¡Realmente quiero verte! Estaré esperándote en la estación, ¡Ven pronto!”

Finalmente, luego de varios meses, volvería a estar con su hermana menor Paola, estaba emocionada de verla y no dudaría en ir volando hacia la estación, decidió responder el mensaje, ya que había notado que había sido enviado más de media hora.

“Querida hermana, perdona la tardanza, apenas había notado que me habías mandado un mensaje, estoy en camino, no te vayas a mover, estoy ansiosa de hablar contigo tengo mucho que contarte~”

Tras enviar el mensaje, tomó su bolso y se dispuso a salir del aula de forma rápida, sin embargo, tan pronto como cruzó la puerta, se había topado de frente con su colega de trabajo: Jellal.

─¡A-Auch! L-Lo siento mucho, no me había fijado, ¿éstas bien?

Cuestiono con preocupación mientras revisaba a su compañero, debido a la diferencia de altura, bien pudo haberle sacado el aire de un cabezazo (?)

─E-Enserio, lo lamento mucho, ¿Necesitabas algo? Espero no sea muy complicado, debo ir a recoger a mi hermana a la estación…

Sabía perfectamente que la única razón por la cual Jellal estaría buscándola en el salón seria por asuntos del trabajo o pasar el rato en alguna cafetería, pero no era momento de socializar, debía ir pronto por su hermana.