M4: Artillería - Frente noreste

Eran las cinco de la tarde y el cielo estaba completamente cubierto de nubes. A lo lejos se escuchaba el tronar de rayos y centellas, y no era exactamente por efectos del clima. Una diminuta figura flotaba sobre el castillo de la Academia Legacy. Era Maria Beatrice, la cual ostentaba el peor poder que se ha visto nunca. Los alumnos de Legacy y Merak se miraban entre sí con temor. Una leve llovizna de color negro comenzó a caer por el campo de batalla.


RECIBIENDO COMUNICACIÓN DE YUNO GASAI

— ¿Gente? ¿Pueden oírme? ¡Alguien está interfiriendo con mi telepatía! No puedo moverme. Esa maldita enana está usando sus poderes a distancia para mantenerme a raya. No podré ayudarles... por ahora. Maria Beatrice es invulnerable así que ninguna clase de magia o golpe sirve contra ella directamente. Tendrán que usar el Medallón de Mara para acabarla.

¿Qué es el medallón? Es uno de los secretos de la Academia Legacy. Ese tesoro puede acabar con cualquier ser omnipotente del multiverso. Lo bueno es que Maria Beatrice no tiene idea de este secreto... eso creo.


MENSAJE TELEPÁTICO PARA EL ESCUADRÓN DE INGENIEROS DE MERAK

— No se puede derrotar a Maria con armas convencionales, así que mis ingenieros construyeron un arma del mismo material de la espada de Emilia. Por cierto... ¿Alguien sabe dónde se encuentra ella? Ha desaparecido. Me pregunto si es realmente leal a Merak o a Legacy.

Deben potenciar este cañón con su magia. Dispara cada media hora, pero nos ayudará mucho para derrotar a Maria. Si destruyen el cañón, la tendremos muy difícil para matar a esa enana sangrona y cabrona.

Les enviaré refuerzos. Yuno Gasai, corto.

REGLAS:
1) SOLO CUATRO PERSONAJES PUEDEN LLEGAR A ESTE TEMA.
2) POTENCIAR EL CAÑÓN CON 16 POSTS PARA DISPARAR A MARIA BEATRICE.

Esta sería una de las más grandes y espetaculares batallas en la que ya hiciera presencia en todos sus siglos de existencia, según recordaba, o al menos era lo que esperaba, pues por lo que le fuera informado, la enemiga estaba poseída por algún espíritu imbatible, y no era ni uno que él conociera de antemano.

El vampiro llegó a su destinado punto de combate a las 5:01 pm, trás haber vestido uno de sus trajes blancos y preparado sus armas para cuidar al cañón de no ser averiado por nada. Desde allá, veía a la bruja encima del castillo, solo flotando como un espíritu guardián. ¡Qué estaría haciendo? ¿protegiendo a la academia de ser invadida? Se preguntara con sus adentros, mientras contemplaba el castillo y todo aquel paisaje alterado por las obras de Maria.
Fue cuando en seguida recibió las advertencias telepáticas de Yuno, las que en vez de temor, le provocaron decepción al chupasangre.

—Vaya suerte. Tendré que estar aburriéndome viendo cómo todos tratan de derrotar un ser inderrotable y mueren ridículamente, mientras este cañón solo actúa de media en media hora? Haha, ¿Qué tendrás en mente  ahora? Yuno

Decía, con un suave tono de voz. El cañón se situaba a una considerable distancia de allá. Dejó de ponerle atención al castillo y se fijó en el aparato bélico.

—Aparte, solo se activa esto con magia? que modernidad desagradable.

Agregó.

El azabache, se encontraba en uno de los pasillos de aquel gran castillo, estaba recostado en la pared, con sus manos en sus bolsillos y cabizbajo, estaba relajandose para la pelea en la cual participaría, le habían informado que estaría en la artillería atacando a un ser ¿demoníaco? En fin, el villano no tomó demasiada atención a eso, sólo sabía que tenían que derrotarlo.

Sin más, empezó a caminar hacia dicho lugar donde se encontraría su equipo, no conocía quién se iba a presentar allí, así que estaría preparado, pasaron un par de minutos Dabi llegó un minuto después que su compañero, al lado pudo apreciar aquella gran arma, luego, posó su vista en el chupasangre, dió una leve sonrisa y se acercó.

─Vaya, con que estarás conmigo, Lacus.

Dicho esto, dirigió su mirada a aquella fémina que permanecía sobrevolando el cielo, la enemiga que tenían que destruir.

─¿Cuando actuaremos el cañón? Quiero acabar con ésto.

Musitó viendo a su compañero de reojo.

-De todos los que estaban junto a él, al parecer el bicolor era quien más inseguro se mostraba.
Todos en el instituto hablaban sobre una guerra mortal y el apenas había logrado combatir con algunos villanos.
Pero tenía junto a él a formidables guerreros, no se doblegaría por nada.
Intento con todo ser puntual, pero al final termino llegando más tarde que sus compañeros, para cuando se presentó ya habían pasado 15 minutos desde que el primero llegó.
Tenía suficiente información sobre ambos, y además, ahora los tendría de equipo.
Antes de comentar cualquier cosa echo un vistazo al cañón, era “un monstruo” en toda palabra. Y ahora debía defenderlo a capa y espada para poder derrotar a ese formidable enemigo.
La fuertes ráfagas de viento movían sus mechones de cabello de manera que hacían ver la escena más épica.-

— No parecen tan asustados.
¿Han pasado ya esto?

-Únicamente lo comentó para romper el hielo entre ellos, ya tenía todo preparado.
Llevaba consigo un traje con algunos trucos bajo la manga.
Además había entrenado muy duro durante todo este tiempo, ahora si que debía demostrar cuán profesional era.-

—Saludos a todos. En verdad...es una lata que las enanas siempre sean las que quieran hacer destrozos por doquier. Pero dejando eso de lado, supongo que tenemos un plano que salvar ¿no es así?

El rubio no espero no un momento en cuanto llegó con el uso de su teleportacion para abrir la boca y simplemente tratar de entablar una convivencia con quiénes tenía que ver en esta batalla como sus compañeros.

Quizás no los conociera lo suficiente, quizás no hubiera convivido mucho con ellos o tuviera una lealtad definida a ambas partes...pero está se trataba de una pelea que correspondía a todos por igual, y dependía de todos que fuera recordada como algo glorioso donde los grandes héroes derrotaron a un enemigo en común, así como en las leyendas que Avram escuchaba de niño sobre el caballero del cielo azul, cuyo espíritu habitaba en su interior y ahora rebosaba potenciando su aura para la batalla.

—Vamos a salir victoriosos, así que comencemos de una vez con esto

Quizá estaria demasiado seguro y animado para tratarse de un psíquico, pero el joven sabía que exponer el miedo no serviría de nada en algo tan importante donde lo que había que poner era esfuerzo, y así trato de demostrarlo desde su llegada a las 5:05 pm y su corto diálogo con los compañeros para intentar motivarlos un poco, o provocar cierta euforia en su equipo

Maria Beatrice: Ji, ji, ji. ¿Tanto odias a tus compañeros, Yuno? Acepta que solo usas al Internado Merak para tus objetivos personales. Eso de querer salvar al mundo son puras tonterías.

Cerca de la posición M4, aparecen unos hombres con cabezas de cabra. Efectivamente, son los "muebles de Beatrice", mayordomos, sirvientes y cuidadores de la misma Academia, que ahora, manipulados por la bruja se estaban volviendo en contra de ellos.

Aparecen de la tierra, quince muebles, todos bien musculosos y de hocicos furibundos. Dos se dirigían hacia Lacus, unos tres hacia Dabi y Todoroki, y otros dos a Avram. Los otros ocho comenzaron a tirar misiles mágicos a distancia aproximándose cada vez más al cañón.

NUEVOS OBJETIVOS
1) Llegar a los 12 posts.
2) No permitir que el cañón sufra daños.

PUNTOS DE VIDA
Cañón de anti-eternano: 100

Avram: 20
Dabi: 20
Lacus: 20
Todoroki: 20

—No és la enana quien hace esto. És el monstruo que tomó domínio sobre su mente, el tal... mierda, olvidé cómo se llamaba. Aunque és cierto que las hembras de poca estatura son de las peores, por algo ese demonio la eligió como contenedor.

Contestó con buen humor el comentario de Avram, habiendo ignorado su intento de dejar el asunto de lado, volviendo a observar la pequeña bruja a lo lejos por cortos segundos mientras hablara de ella. En seguida, tornó a fijarse en sus compañeros que fueran enviados al mismo punto estratégico.
Aunque siempre exaltara su enemistad con los de Legacy y la debilidad de los mismos, el vampiro no tenía ni una incomodidad en que miembros de la academia lucharan lado a lado con ellos, al ser esa una enemistad generalizada y sin profundidad, y tratarse de una necesidad ordenada bajo la actual circunstancia.
De pronto, la corta interacción inicial fue interrumpida por un ruido a lo lejos, desde un punto de donde visualizó comenzaren a salir varios atacantes con las mismas faces de animal todos ellos.

—Hah, ¿En serio?

Preguntó, con un aire de superioridad al ver los hombres robustos y con cabeza de cabra que venían a atacarlos. Para un enfrentamiento que esperaba ser dificil, hasta ahora parecía un juego de niños.

—Hey Dabi, ¿Que tal si acabas con todos de una vez?

Le sugirió de forma optimista a su compañero. Se perdería la diversión de cortar cabezas pero eso ahorraría tiempo en el combate; ya lo había confrontado y sabía que la habilidad de fuego de aquel tipo era capaz de volver cenizas sin ceremonias a todos aquellos muebles y sus mísiles, que no parecían ser indestructibles como la bruja. Nada más, invocó al fénix que llevaba como aliado sobrenatural desde hacía casi un año. El ave de fuego surgió majestosamente en tamaño mediano desde el suelo al ser invocada por el vampiro y se aterrizó sobre el cañón, cerrando sus alas.


—Ejecuta tu inmunidad contra el fuego y calor en ese cañón y en mí.

Le ordenó al ser mitológico, recibiendo de este la inmunidad contra el fuego y el calor en ese instante.

El azabache se quedó en silencio, viendo fijamente hacía donde estaba aquella pequeña bruja, mientras que miraba a los lados y se percataba que sus compañeros estaban llegando a dicho lugar, pudo escuchar el sermón que uno de ellos dió, sólo lo ignoró y se quedó allí, preparado para lo que viniese.

De pronto, pudo escuchar un ruido a lo lejos, lo cual lo alarmó a él y a sus compañeros, cuando de pronto, pudo ver a aquellos humanoides acercarse lentamente a su ubicación, luego pudo escuchar lo que su compañero dijo, lo cuál dibujo una sonrisa leve en los labios del villano. Espero con impaciencia a que sus compañeros se protegieran, produciría un ataque devastador en contra de aquellos "Muebles" como decían llamarse.

Al ver que Lacus estaba listo, musitó para si mismo.

─Vaya, al parecer ese demonio es estúpido, no sabe contra quién envía a esas simples basuras.

Soltó una suave risa y apuntó sus manos hacia el suelo, dejó que los objetivos se acercasen un poco más, al estar ya listo, lanzó una gran llamarada al suelo impulsandose en los aires cómo si de un cohete se tratase, no tardo más de 5 segundos en estar ya en una altura favorable, cambio de posición sus manos, colocándo éstas juntas apuntando directamente al suelo, poco a poco las palmas de sus manos empezaron a brillar de un color azulado luminoso y al instante dejó salir aquel fuego que resplandecía de una manera increíble. El fuego cubrió todo el cielo de aquel sitio donde sus enemigos estaban. Con un sobreesfuerzo más, impulsó el fuego con más velocidad a el suelo, al impactar éste, hizo cenizas todo lo que había ahí, derritío todo metal que hubiese, hizo polvo cualquier cosa que se entrometiera.

Mientras tanto, el azabache fué cayendo por entre las llamas, hasta caer en el suelo amortiguando la caída con el fuego, luego exclamó.

─¡Ardan para mí cómo la basura que son!

Hizo que el fuego permaneciera en aquel lugar por unos 8 minutos, hasta que los enemigos estuviesen hechos polvo y hasta que cada uno de los misiles se derritiera dentro de él abrumador fuego, luego de eso, extinguió las llamas y vio cómo todo a su alrededor estaba limpio, luego sonrió y exclamó.

─Ya pueden salir, acabé con todos.

-Aquellos “compañeros” que acompañaban al bicolor en su misión estaban demasiado confiados, y además se divertían demasiado con los enemigos.
A su propio parecer aquellas bestias que salieron frente a ellos parecían poco peligrosas y no era por despreciar al enemigo, pero no parecían gran amenaza.
Era cierto que sus compañeros eran sumamente fuertes, él aún no se consideraba tan fuerte, por eso solo quedaba en silencio y escuchaba con atención.
También estaba preparado para atacar, pero tenía cierto presentimiento en que no tendría que mover un dedo contra ellos.
Todo era tan Nuevo para el, ver ese ser mitológico cubrir el cañón ¿que pensaba hacer?.-

— Debe haber forma de atacar sin tanto..

-Ni siquiera pudo terminar para cuando Dabi saltó por los cielos tan amenazador.
Entonces si que pensaba dar un ataque certero.
Con su diestra levantó todo el suelo para usar hielo a su favor, el fuego sería intenso así que invocó el suficiente para cubrirse.
No fue un desgaste después de tanto entrenamiento así que las enormes paredes de hielo salieron.
Eran enormes y pronto el clima podía sentirse incluso un poco más frío.
Estando ya preparado para recibir el ataque de lleno.-

— Vaya tonto.

Yuno Gasai: Estoy recibiendo señales psíquicas de sus oponentes más adelante. ¡Planeen algo! ¡Maria ha soltado a sus lacayos más fuertes para matarlos!

¡Todavía no puedo enviar refuerzos!

Les envío información del campo de batalla. Yuno, corto.

No tanto después que los primeros atacantes enviados por Maria fueran exterminados por las flamas de Dabi, se transmitió otro aviso telepático de Yuno, alertando sobre el plan B de la enemiga principal de aquel combate que uniera a ambas academias enemigas.
Cuando la transmisión fue cortada, el vampiro se mostró un tanto serio, y molesto.

—Tsk, esa directora incompetente no dijo exactamente desde donde vienen las señales psíquicas. Que raja...

Comentó, con su característico acento delicado de hablar, lo que hacía parecer menos alarmante su molestia. La necesidad ahora era armar un plan.
El vampiro observó a sus otros tres compañeros de batalla. Estaba rodeado de dos humanos y un pseudohumano del mismo internado. Tomando eso en cuenta, asumió el liderazgo, como ser superior.

—Bueno, humanos. No sabemos de donde vendrán los próximos atacantes y ni qué tan fuertes serán, entonces hagamos una división justa.

Comenzó a hablarle a todos, con la espada aún en su mano derecha, apuntada hacia abajo.

—Dabi, quédate aquí cerca del cañón, defiende de este lado que estamos. Yo vigilaré del otro lado. Tú.

Señaló a Avram en ese momento.

—No eres mágico verdad? Supongo que eres el más débil entre los cuatro, entonces és mejor que te quedes distante del cañón. Ve hacia unos 6 metros adelante y quédate allá. Tú serás la trampa para el enemigo. Ya sabes, sacrificios son necesarios para salvar tu preciada academia.

Le ordenó, apuntando hacia el lado donde enviaba al tipo, hacia unos metros delante de donde Dabi se situaría.

—Y tú

Señaló a Todoroki por último.

—Puedes generar hielo, ¿No és así? Construye una protección de hielo al rededor del cañón; solo no cubras su delantera para que dispare, claro está. En seguida posiciónate del lado de atrás.

Finalizó. En seguida, saltó hacia el otro lado del cañón, donde vigilaría el lado Este solo. Su capacidad de ver y notar movimientos a larga distancia sería útil al menos hasta los límites del bosque del lado Este.

—El primero que vea a algún ser desconocido avise, mas no bajen la guardia ni salgan de su puesto.

Ordenó al final. Su aliado sobrenatural, el ave fénix, sería el responsable por alertar algún ataque aéreo o subterráneo.

El rubio había Sido el último de responder de los 4 en contra de los muebles enviados por María, esto ya que en su combate varias veces había Sido algo aturdido por las señales psíquicas, después de todo un ser sensitivo y amplificado para esta área era un poco más vulnerable a cualquier señal, por lo cual quizás por esta vez debería abandonar su estilo habitual de combate para volver a como luchaba antes.

Atacó casi a ciegas a aquellos que logró responder, pero una vez repuesto de aquel aturdimiento, de retiro esa especie de corona que usaba para amplificar sus poderes y asintió con cierta actitud determinada en su rostro ante lo que dijo Lacus.

—Estas en lo correcto, soy psíquico no mágico...pero no actuaré como carne de cañón, voy a barrer la primera línea así que no los dejen pasar por nada, no tengo ningún compromiso con esta academia no una razón para sacrificarme, pero salvaré su mundo.

Acto seguido a esto el rubio se alejó unos metros como el vampiro le había comentado y realizó un pequeño esfuerzo con el cual un aura azul cielo emanó de el para iniciar una transformación a una especie de centauro con rasgos de su armadura y su espada como arma principal, su forma definitiva estaba liberada para aquel combate.



—Saldremos victoriosos

Posts faltantes: 7.

Con tan solo la presión del aire de su patada, rompe el hielo de Todoroki. Se acercó a Lacus abalanzándose contra él, y hundiendo sus cuatro filudas uñas contra su brazo casi cercenándolo. Lo arrojó al piso, y colocó su bota sobre el cuello del pelipúrpura. Su sonrisa era juguetona e infantil. Le era muy divertido atacarle. — Ya no te necesito, Lacus. Ahora te juntas con humanos, — alza su otra mano y la dirige brutalmente hacia la cara del pelipúrpura.




Un estruendo se escucha, y a toda velocidad taclea tanto a Avram como a Todoroki, lanzándolos, lejos del cañón. Su cuerpo se llena de fibras musculares y asalta el cañón, golpéandolo una y otra vez. Esto no pintaba para nada bien. — Destruir. Solo quiero matar a estos héroes. Aniquilar. Romper. Erradicar — gritaba encolerizado.

Puntos de vida de Merak
Lacus: 17
Dabi: 20
Todoroki: 18
Avram: 18

Puntos de vida enemigos

Lest: 20
Muscular: 20