Pacto con un rey [Arturia Pendragon]

La noche estaba llegando a su punto perfecto. Había leído que, si hacía esa clase de rituales a media noche, su maná estaría en su punto más potente, y todo sería mucho más sencillo.
Habían pasado solo unas semanas desde que llegó a esta nueva dimensión, pero por suerte, en la biblioteca de la academia había encontrado muchas respuestas a preguntas que le molestaban desde que apareció bajo aquel arbol.
Según un libro, el cuál trataba sobre la teoría de la magia, él tenía las cualidades para ser un "Master", que es una especie de magos o personas que poseen circuitos mágicos y cierta cantidad específica de maná o energía mágica requerida para invocar o contractar con un "servant", el cual es una especie de espíritu heroico de la historia del mundo mismo, quienes hicieron un contrato con éste para poder pedir un deseo a un objeto llamado el santo grial.

—Bien... ¿estás segura que quieres que sea yo?— miró con preocupación a la rubia de menor estatura a su lado —No soy lo que llamas un chico bueno específicamente, creo que encajo en el papel de neutro o antihéroe a lo mucho—

La respuesta de la chica lo hizo dudar un poco, aún asi, parecía segura de querer formar un pacto con él, por lo que terminó el círculo de invocación en el suelo y ésta se paró al centro de él.
Entonces, el chico de cabello azabache comenzó a recitar el hechizo que se suponía invocaba a los "servants", terminándolo de manera distinta.

—... Ven, Servant clase Saber, Arturia Pendragon—

El círculo brilló fuertememte, cegándolo por unos segundos, mientras una sensación de calor sofocando apareció en su mano derecha, dejando una especie de tatuaje rojo en ésta.

—Gh... Supongo... Que ya está— volteó a ver a la oji esmeralda, esperando respuesta —¿Cómo te sientes? ¿puedes sentir mi maná fluyendo?—

Al parecer, todo había salido como estaba planeado, y el pacto había sido formado con éxito, suceso cual llenó de alivio al mayor en estatura, pues ahora Arturia no tendría que preocuparse por desaparecer, puesto que ahora tenía recargas de maná constantes solo por estar a su lado.

La rubia se encontraba muy segura en forjar y llevar acabo un pacto con el pelinegro le veía directamente a los ojos aunque la rubia era de baja estatura mantenía una postura recta observaba fijamente sus movimientos cerraba sus ojos tras escuchar empezaba recitar el hechizo . La Heroína fue rodeada por una luz brillante intensa se podía apreciar una figura de entre el polvo su atuendo había cambiado vestida con un vestido azul pero sobre él se apreciaba placas de armadura medieval antigua incluyendo sus botas y guanteletes su cabello era amarillo-dorado y era recogido con una trenza y envuelta, sus ojos se mantenían cerrados pero luego los abrió y eran de color verde esmeralda relucía como las constelaciones.




—Vuestra espada forjara nuestro destino me convertiré tu defensor como rey de los caballeros prometo darte la victoria gloriosamente, te ofrezco mi vida , mi lealtad eterna yo seré tu escudo que te protegerá de la eterna obscuridad para despejar tu camino de las maldades mi voluntad te pertenecerá , solo a tu llamado obedeceré .Serviré a mi máster hasta donde me deje alcanzar mi mano, por su bien y orden haré lo que me dictamine, pues mi lealtad te pertenecerá solo pido a cambio que seas mi guía sin quebrantar mi propia voluntad y mis ideales….


La rubia se dirigía hacia el con debido respecto bajo su mirada a ver el suelo, inclinando su cabeza en señal de obediencia, esperando las órdenes y aprobación de su Master, al cual, protegería incondicionalmente, incluso con su vida si fuese necesario.

Sonrió levemente, por alguna razón, incluso si la había conocido hace relativamente poco tiempo, sintió que podía confiar en ella, por lo que, cuando ésta bajó su cabeza, el azabache colocó su mano sobre el hombro de la joven.

—Arturia Pendragon, gran rey de los caballeros... No agaché tu cabeza ante un simple ladrón como yo— comentó, flexionando sus rodillas suficiente para estar a su altura —Si, formamos un pacto, pero solo porque quiero salvarte, no porque busque subyugarte... Somos amigos, ¿no es así?—

Se puso totalmente de pie una vez más, mostrando el sello de comando ante la rubia.

—Te prometo, como la única cosa que puedo asegurar que cumpliré...— la tomó de ambas mejillas —Que jamás las usaré para dañar tus ideales, tu integridad... Solo para salvarte de situaciones que hagan peligrar tu vida—

Antes solo era simpatía y leve afecto, pero ahora... Su conexión era distinta, más profunda... Ahora él se interesaba genuinamente por ella.

De alguna manera le recordaba aquellas personas importaba que mantenía en lo más profundo de su corazón cierto aprecio y cariño. Al momento que tomaba sus mejillas juguetonamente, la amabilidad de sus palabras el cariño de su mirada era como si estuviese presenciando una parte Irisviel le traía nostalgia le tranquilizaba la compensación, ya que el acto mismo ofrecerle su ayuda mantenerla salva de situaciones peligrosas que le costara la vida esa parte de querer protegerla si parecía su anterior Master con el cual cierto lazo había forjado en la comisuras de los labios delgados de la rubia se formó una pequeña sonrisa amable asentía con la cabeza estaba de acuerdo y más que satisfecha haberlo elegido como su nuevo Master no dejaría que le sucediese nada lo protegería ante cualquier peligro podría ser demasiado protectora.




—Prefiero que seas tú quien ahora adelante sea mi único Master , no importa si fuiste un ladrón en tu vida pasada no te juzgare. Por alguna razón te elegí vi algo en ti que no veo en las demás personas




Le decía acercando su mano derecha a su frente le observándole a los ojos con cierta admiración le daba seguridad que tanto tiempo no había vuelto a sentir ahora compartía sus emociones , sus recuerdos era algo inevitable pues ahora estaría conectados de cierto modo alejo su mano volvía su postura firme se alejaba un poco de él le era vergonzoso que la estuviese con esa cierta libertad de confianza agarrándoles las mejillas le parecía algo gracioso no llevaba tanto tiempo juntos y ya se hablaba con normalidad Calidamente sentia una emocion que le envolvia delicadamente seria por causa del masculino tenia cierta curiosidad hacia el.

Suspiró, en realidad se le hacía sumamente extraño que, a pesar de su naturaleza cautelosa y desconfiada, le tenía tanto afecto a Arturia, la había conocido hace nada, pero están dispuesto a dar su vida por ella.

—Entonces supongo que ambos nos protegeremos, ¿no?—

Sonrió cálidamente, mientras le entregaba una llave y un papel.

—Somos máster y servant, pero eso no significa que estemos juntos todo el tiempo, aún así...— sus mejillas tomaron algo de color —Es la llave de mi habitación y mi número, por si sucede cualquier cosa—

Volteó la mirada hacia un lado, para después hacer un sonido de sorpresa.

—Por cierto, no sé si tienes teléfono celular... En caso de que no, podría conseguirte uno...—

Le puso la mano en la cabeza, acariciándola suavemente.

Se quedaba observando sus acciones no dudo mucho en tomar su cortesía le miro de reojo notando aquel leve color rojizo apoderándose de las mejillas ajenas del masculino le extrañaba verle de tan forma aun no lo conocía del todo supo que era algo normal en él.



—¿Si? Solo entrare a tu habitación cuando sea prudente no quisiera interrumpirte si estas acompañado , Ese sería mí deber protegerte siempre, no tienes que preocuparte por mí Master.



Replico guardando la llave envuelta en el pedazo de papel parto la mirada seriamente girándose un poco al recibir tu caricia la cual aún no se acostumbraba recibir ese tipo de afecto por parte de las demás personas no le era incomodo le apenaba , la rubia se quedaba por unos cortos segundos en silenció sin verle le comentaba con total normalidad.



—Compartimos un vínculo visual como tu servant presiento cuando estarás en peligro si me necesitaras o no apareceré ante ti , no te alarmes si ves atravesando la pared nadie más puede verme excepto tu , si no me necesitas mas me retirare ….